Editorial |
La mar desnuda es un poemario nacido del encargo de Ernesto Halffter, quien le invitó a redactar un texto para una ópera. La ópera iba a tener por personaje central al mencey guanche Tanausú. Delgado admitió la invitación, pero el proyecto no llegó nunca a buen puerto, pues el fallecimiento del músico se cruzó por el camino. Así pues, el poemario tiene un carácter épico y narrativo en la parte que iba destinada a ser el texto de la ópera. No así el primer bloque de poemas, que sirve de introducción y da expresión a la poesía más reflexiva del autor.
De esta primera parte extraigo estos dos poemas:
UNA BARCA PERDIDA
Viajar hacia la muerte
carece de sentido.
O tal vez, no.
La muerte es una barca
que termina perdida
no se sabe en qué mar.
Al menos que el infierno
sea un fondo marino
y el cielo un arbolado,
un monte en el que el fuego
pide agua y nos lleva
a un río en el que Dios
nos reciba nadando.
BESO FUGAZ
Has vuelto al río al cabo de los años
y has limpiado tus labios después de tantos besos
que el falso amor propicia.
Todos los besos fueron sin duda necesarios,
pero no hay nada más fugaz que un beso.
La fugacidad, no obstante, jamás implica olvido.
Con frecuencia
se obstina en ser deseo inacabable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.