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sábado, 11 de mayo de 2024

EDWARD LEAR Y SU DISPARATADA BOTÁNICA

Si Lewis Carroll dominó la lógica del sinsentido, Edward Lear fue otro gran maestro del nonsense, del humor y un dibujante extraordinario que supo crear disparates visuales maravillosos. Con su serie Nonsense Botany, creó un peculiar mundo de taxonomía vegetal. Casi cien años antes, el genial Carlos Linneo había sentado las bases del sistema de nomenclatura binomial, en el que a cada planta le asignó un nombre con dos partes: la primera para identificar el género de la especie; la segunda, el nombre específico. Este sistema, con su uso de formas gramaticales latinas, resultó ser una feliz idea para el mundo de la ciencia y muy fértil para la desbordada imaginación de Lear. La primera publicación que hizo data de 1871. A ella se sumaron otras dos más en 1872 y 1877; posteriormente, las tres series aparecieron en una colección póstuma en 1888. 

Todo esto no es nada más que una excusa para presentar —si es que alguien que pase por aquí no las conoce— algunas ilustraciones que a mí me gustan especialmente, tanto por su dibujo como por su textos:

Rariflora Bebeforme

Funciona también para un pseudocastellano latinizado

Lo mismo que el anterior

Multitudus Reversoidea

Nota: Mi propuesta de nomenclatura no es nada más que una ayuda para que se entienda por donde va el juego anglolatino de Lear. 

***


miércoles, 8 de mayo de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Gertrude Stein)

Editorial
Traducción:Andrés Fisher y Benito del Pliego
#unlibrounpoema


Como el poema es muy largo, dejo para mañana un pequeño comentario sobre el verso que aparece en cursiva y negrita.

Sobre Gertrude Stein

Sobre el poema

SAGRADA EMILIA


Compón compón camas.
Esposas de grandes hombres descansan tranquilas.
Ven anda quédate philip philip.
Huevo sed interesados.
Partes de sitio nueces.
Calcula veinte por céntimo.
Eso es rosa en gallina.
Ven un día.
Una firma terrible una firma terrible entorpeciendo, una firma entorpeciendo ten un rayo ni alfiler ni.
Huevo en sitios.
Huevo insiste en poco.
En poner un sitio.
No estoy perdida.
Quien es un permiso.
Aprecio el honor y obedezco sí que aprecio el honor y obedezco sí.
La melancolía cantalabio.
Qué edad tiene él.
Murmullo mascota murmullo mascota murmullo.
Empujamar empujamar empujamar empujamar empujamar empujamar empujamar empujamar.
Dulce y bueno y amable con todo.
Cabeza desgastándose.
Primo buen consejo.
Primo consejo.
Buen.
Cabeza desgastándose.
Déjanos sentarse
Sí que creo que terminará, sí que creo que terminará.
Pat tres patente, Pat tres patente.
Once y diez y ocho.
Tonto es tonto es.
Pájaros miden pájaros miden tiendas pájaros miden tiendas miden pájaros miden.
Bocados excepcionales firmes.
Cómo lo haces te perdono todo y no hay nada que perdonar.
Sin embargo.
Déjamelo a mí.
Malezas sin papeles.
Son necesarias malezas sin papeles.
Dejada otra vez dejada otra vez.
Consideraciones excepcionales.
Sin embargo ternura.
Cortina vaca descansando.
Alfiler toro descansando.
Cortina vaca descansando.
Alfiler toro descansando.
Cerca de un marco.
El único pelo sombrero.
Déjanos masa déjanos. Déjanos pasa. Déjanos.
Déjanos pasa déjanos.
Zumbando está.
Sin clima.
Qué es un tamaño.
Relajar todo lo que puedo hacer.
Marco de colores.
Pareja de enlatados.
Relajar todo lo que puedo hacer.
Zumbar hace como.
Zumbar hace como zumbar es.
Qué es un tamaño.
Sin clima.
Relajar todo lo que puedo hacer.
Lo daré, por favor para darlo.
Gusta darlo, por favor para darlo.
Vaya sorpresa.
No más pronto acaso.
Cordialmente suyo.
Pausa.
Cordialmente suyo.
No más pronto juntos.
Cordialmente suyo.
En desparrame, en desparrame.
Esa es la forma en que somos uno e indivisible.
Paga nueces renuncia.
Ahora sin darte vuelta.
Te los daré esta noche.
Astuto es y hace astucia es y hace las más hermosas notas.
Me gustaría mil más más.
Petunia picando al centro.
Eléctricos son ceñidos eléctricos son blancos eléctricos son un botón.
Apremio singular.
Dedal reciente.
Perlas ruidosas perla ruidosa abrigo.
Arreglar.
Arreglar un ancho opuesto.
Opuesto esto.
Helado de lirio.
Sin embargo.
Una mano es Willie.
Henry Henry Henry.
Una mano es Henry.
Henry Henry Henry.
Una mano es Willie.
Henry Henry Henry.
Todo el tiempo.
Un pecho vadeado.
Te importa.
Te importa Lizzie.
Ethel.
Ethel.
Ethel.
Cerca de barbero entierro.
Cerca de barbero entierro china.
Cerca de barbero entierro vidrio chino.
Cerca de barbero china y vidrio.
Cerca de barbero y china.
Cerca de barbero y vuelo.
Cerca de vuelo.
Cerca de vuelo y vidrio y china.
Cerca de vuelo y vidrio y vuelo.
Cerca de vuelo y vuelo.
Cerca de vuelo y vuelo.
Simples estuches para ver.
Te hago cosquillas cosquillas cosquillas por educación.
Un muy razonable pomelo.
Imagina una selección del reverso.
Primo para entristecer.
Un cuello de coral y un pequeño canto sumamente extra sumamente Susie.
Venga vaca venga vaca y venga y huele un poco.
Dibuja hermosamente.
Cerca de una floración.
Tramo pulcro.
Lugar lleno.
Coliflor
Coliflor.
Primo cortina.
Delantal.
Ni mejor puesto.
Acaso te hago caras como esa a ti.
Meñique.
No escribiendo no escribiendo otro.
Un otro.
Piensa.
Jack Rose Jack Rose
Patio.
Casi todos ellos.
Sí que lo cree.
Mide una medida mide una medida o.
Lo que es lindo lo que es lindo lo que es lindo.
Estar arriba.
Descuida a Waldberg.
De pronto di sepárate.
Tan grande tan grande Emily.
Ten tranque ten tranque Emily.
No hay un hechizo muy bien.
Anillo.
Pesa pedazos de libra.
Pasos envejecidos.
Paradas.
No hay un plan arco.
Porque es atando.
Pequeño portazo.
Melocotones de costura fría.
Rogando para expresar rogando para expresar rogando para expresar bien.
Rogando para expresar rogando para expresar rogando para expresar bien.
Ruedas se esconden ruedas se esconden.
Malevolencia.
El algodón podría simple menos.
Sin embargo.
Anne.
Análisis.
Del punto de vista de todo lo blanco una semana es no demasiado.
Coral rosa coral blanco, coral coral.
Feliz feliz feliz.
Todo el, elige.
Es una necesidad.
Necesidad.
Feliz feliz feliz todo el.
Feliz feliz feliz todo el.
Necesidad.
Permanecer sentado.
Vamos vamos vamos va.
Todo lo cerca.
Permanecer sentado.
Feliz.
Todo el.
Necesidad.
Permanecer sentado.
Todo el, cerca.
Websters y minas, websters y minas.
Websters y minas.
Adornos.
Espacio de oro espacio de oro de los dedos.
Doses, doses.
Clavado a la carta.
En acompañar.
En la compañía en.
Recibido.
Deber.
Cordón natural.
Gastar.
Gastar largo.
Gastar largo.
Minuciosamente largo.
Pulcritud.
Pulcritud Pulcritud.
Excelente cordaje.
Excelente cordaje corto cerca.
Cerca de.
Cuando.
Negro alfiler.
Tos o más.
Griterío.
Griterío.
Alfiler más pulcro.
Clavado a la carta
Era un espacio era un espacio era un espacio para ver.
Ni cosas.
Personas.
Transición.
Di di di.
Al norte del calendario.
Ventana.
Gentes descansan.
Conserva tiradas.
Apilador astuto.
Cerca de una casualidad.
Manzanas.
Manzanas.
Se fueron las manzanas.
Fue una casualidad predicar el domingo.
Por favor ven donde Susan.
Propósito propósito negro.
Plata extra simple.
Pantuflas furiosas.
Ten una razón.
Ten una razón de caramelo.
Puntos de sitios.
Pulcros Nezars.
Lo que es una crema, puede batir.
Tinta de papel apenas mío respira un hombro sano brilla.
Necesidad.
Cerca del vidrio.
Pon una estufa por una estufa ronca.
Si yo fuera sin duda si yo fuera sin duda.
Mira niña dice.
Todo igual de brillante.
Brillantez.
Cuando una mantequera de pronto dice cuando una mantequera dice de pronto.
Pobre odre porciento.
Pequeñas ramas.
Claras.
Claras.
Claras.
Claras.
Claras.
Claras.
Claras.
Junto a suspiros.
Por favor tipos.
Ejemplo.
Ejemplo.
Dejar algo.
Dejar algo algún día.
Dejar algo en algún día.
Dejar algo en mi algún día.
En mi mano.
En mi mano derecha.
En mi mano-escrita.
Dejar algo algún día en mi mano-escrita.
Menos no necesario.
No obstante.
No obstante.
No pimienta.
No obstante tensión extra.
No obstante.
Ternura.
Mirada vieja.
Perlas.
Línea real.
Hombros.
Estados de arriba.
Simples colores.
Renuncia reciente.
Busca agujas.
Todo un llano muestra todo un llano.
Papeles blancos.
Pantuflas.
Pantuflas debajo.
Poco decir.
Yo pruebo.
Yo pruebo a.
Yo pruebo a a.
Yo pruebo a.
Que es una boda de invierno una boda de invierno.
Amuebla sillas.
Amablemente amuebla sillas.
Repite por favor.
Repite por favor por.
Repite por favor.
Ese es un nombre para Anna.
Cojines y peras.
La razón se frunce.
La razón se frunce para transmitir para transmitir alfombras.
El mármol es una vía pública.
Las nueces son escupideras.
Esa es una palabra.
Esa es una palabra descuidada.
Duraznos de papel.
Duraznos de papel son lágrimas.
Descansan en uvas.
Necesitados a conciencia.
Signos necesitados a conciencia.
Todos menos.
Aliviando aliviando.
Argonautas.
Eso es mucho.
Símbolo sajón astuto.
Símbolo de lo bello.
Dedal de todo.
Dedal de trébol astuto
Astuto de todo.
Astuto de trébol.
Astuto astuto.
Ubica las mascotas.
Pueblo de noche.
Pueblo de noche un vaso.
Color caoba.
Color centro de caoba.
Rosa es una rosa es una rosa es una rosa.
Gracia extrema.
Polaina extra.
Gracia extrema.
Dulcísima tarta.
Paginajada paginajada paginajada.
Barrido barrido cable cable.
Más dulce que duraznos y peras y crema.
Cableborrado cableborrado.
Extremo extra.
Pon mide tesoro
Mide tesoro.
Senda de mesas.
Amamantado.
Pasta.
Eso bastará.
Taza o taza o.
Excesivamente ilegítimo.
Gato gato gato qué qué.
Estornudos secretos actuales.
Siempre.
Piedad para un perro.
Medalla haz medalla.
Capaz capaz capaz.
Un ir al verde y una carta hablaron un ir al verde o elogio o
Cultos cultos cultos.
Puerta.
Puerto.
Mantel de mesa.
Moja estropea.
Moja estropea polainas y rodillas y pequeñas bobinas pequeñas bobinas o forros de seda listos.
Supón pierdes pierdes.
Rizos a mantequilla.
Rizos.
Rizos.
Asienta estrías.
Ver en labrar.
Louise.
Soleada.
Vela o.
Vela o susurro.
Lamento en la mañana.
La manera de decir.
Golpeteo.
El acuerdo tiene un.
Ladrón.
Una b alta y una mirada perfecta.
Cosas pequeñas cantante.
Jane.
Apuntando.
No en descripción.
Día vía.
Un golpe es encantado.

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sábado, 4 de mayo de 2024

ALICIA

Fuente: Wikipedia
Para quienes disfrutan con las paradojas y también con el azar

4 de mayo de 1852, nace Alice Liddell, la niña que motivará la aparición de ese relato tan estrambótico como delicioso que todos conocemos en castellano como Alicia en el país de las maravillas, fuente de inspiración para todo tipo de mentes infantiles, artistas, locos encantadores, cineastas e incluso sesudas mentes del campo filosófico. Un solo ejemplo de esto último, tal vez el más notable: 

La obra de Lewis Carroll tiene de todo para satisfacer al lector actual: libros para niños, preferentemente para niñas; espléndidas palabras insólitas, esotéricas; claves, códigos y desciframientos; dibujos y fotos; un contenido psicoanalítico profundo, un formalismo lógico y lingüístico ejemplar. Y más allá del placer actual algo diferente, un juego del sentido y el sinsentido, un caoscosmos. Pero las bodas del lenguaje y el inconsciente se han enlazado y celebrado ya de tantas maneras que es preciso buscar lo que fueron precisamente en Lewis Carroll, qué han reanudado y lo que han celebrado en él, gracias a él. 

Presentamos unas series de paradojas que forman la teoría del sentido. El que esta teoría no pueda separarse de las paradojas se explica fácilmente: el sentido es una entidad inexistente, incluso tiene relaciones muy particulares con el sinsentido. El lugar privilegiado de Lewis Carroll se debe a que ha realizado el primer gran balance, la primera gran escenificación de las paradojas del sentido, unas veces recogiéndolas, otras renovándolas, o inventándolas, o preparándolas Traducción: Miguel Morey).

Con esas palabras daba comienzo uno de los textos más importantes de uno de los filósofos franceses más influyentes, Lógica del sentido, Gilles Deleuze, 1969. 

Esto no agota, ni mucho menos, la azarosa casuística de acontecimientos que desencadenó el hecho de que el padre de la pequeña Alice fuera nombrado decano del Christ Church de Oxford, poco después entablara amistad con Charles Lutwidge Dodgson y este, a su vez, congeniara muy bien con la niña y sus hermanos.  

Wikipedia recoge las palabras de Alice Liddell ya mayor cuando contaba cómo fue el nacimiento de uno de los libros ¿infantiles? más exitoso de la cultura occidental: Muchos de los cuentos del Sr. Dodgson nos fueron contados en nuestras excursiones por el río, cerca de Oxford. Me parece que el principio de Alicia nos fue relatado en una tarde de verano en la que el sol era tan ardiente que habíamos desembarcado en unas praderas situadas corriente abajo del río y habíamos abandonado el bote para refugiarnos a la sombra de un almiar recientemente formado. Allí, las tres repetimos nuestra vieja frase: "Cuéntenos una historia", y así comenzó su relato, siempre delicioso. Algunas veces para mortificarnos o porque realmente estaba cansado, el Sr. Dodgson se detenía repentinamente diciéndonos: "Esto es todo, hasta la próxima vez". "¡Ah, pero esta es la próxima vez!", exclamábamos los tres al mismo tiempo, y después de varias tentativas para persuadirlo, la narración se reanudaba nuevamente.

[Esta misma entrada es producto del azar. Un cúmulo de pequeñas casualidades me ha llevado a consultar quiénes habían nacido un 4 de mayo y me he encontrado con Alicia].


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jueves, 2 de mayo de 2024

BARUCH ESPINOZA, Ética

Librerías
 Creo que el empujón definitivo para leer la Ética de Spinoza me vino dado por la insistencia de los románticos, especialmente Goethe, en su creencia descreída, además de disponer del tiempo suficiente como para leer de forma atenta y con lápiz en la mano, porque la Ética es muy exigente y reclama toda la atención, que es una manera de decir que no es fácil de leer. 

De toda ella, y perdonadme la redundancia, lo que más me ha interesado ha sido la parte ética, esto es, los libros III y IV, los que están dedicados al origen y naturaleza de los afectos y a la servidumbre humana y la fuerza de los afectos, es decir, todo cuanto tiene que ver con nuestro comportamiento en relación con nosotros mismos y con la sociedad en la que vivimos. 

Toda esa cosa de Dios como concepto que no necesita del concepto de otra cosa para formarse, y como absolutamente infinito que no contiene ninguna negación, y lo de que todo cuanto es es en Dios y sin Dios nada puede ser ni concebirse, pues está muy bien como desarrollo argumental para lo que vendrá después y, especialmente, para quienes creen, pero no participan del dogma de ninguna iglesia, para quienes necesitaban una teología sin la teología dogmática y constreñidora de las creencias del siglo XVII europeo, que eran muchas y todas muy tozudas.

Pero no pretendo inclinar a nadie a cambiar sus creencias, allá cada cuál con las suyas, forme parte o no de alguna comunidad religiosa. Y en cuanto a explicar su contenido, remito a una bibliografía que me parece muy solvente en función de la situación de partida de cada persona:

-Spinoza, capítulo de media hora correspondiente al programa de divulgación This is Philosophy. Conceptos bien explicados, muy dinámico. Vale para levantar las ganas de leer al holandés. Necesitáis daros de alta para acceder a RTVE play.

-Curso de Filosofía: Spinoza, doctrina ética. Audio muy bien hecho. 40 minutos en los que se explica con absoluta solvencia y rigor lo fundamental del libro. Como se trata de un curso, hay más capítulos dedicados a Spinoza y su pensamiento: Spinoza y sus tres grados de conocimiento.Metafísica.Baruch Spinoza, introducción a su vida y pensamiento.,Spinoza, el MalditoPolítica de Spinoza, el capitalismo holandés.Baruch Spinoza, Ética (selección leída de textos).. Muy completo.

-Historia de la filosofía IV, Baruch Spinoza. De Frederick Copleston. Un clásico que conviene tener siempre a mano. 

-Spinoza: Filosofía práctica. Deleuze. Muy bueno, pero no creo que esté al alcance de cualquier lector que no haya sido iniciado en la lectura de textos de filosofía.

-El milagro Spinoza. Frédéric Lenoir. Sin ninguna duda, el mejor libro para conocer el pensamiento y alcance de la obra espinosista. Divulgación de muy alta calidad apta para todos los públicos. Claro, riguroso y sencillo. La mejor opción para empezar. Incluso para engancharse definitivamente.

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miércoles, 1 de mayo de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (José Asunción Silva)


Me temo que José Asunción Silva (1865-1896) es prácticamente desconocido en este lado del Atlántico que comparte su idioma. Es cierto que no tiene una gran obra, su temprano suicidio le privó de ella; sin embargo, tiene un puñado de poemas verdaderamente magistrales, y del que aparece bajo estas líneas, su poema más famoso, Eduardo Camacho Guizado ha escrito que constituye seguramente uno de los más plenos aciertos de la poesía en lengua española de todo el siglo XIX (Historia de la literatura hispanoamericana II, p 599). 

Desde luego, muchas son las innovaciones que introduce este poema en la literatura escrita en español y muchas son las bondades técnicas y constructivas que atesora. Procede de El libro de versos, su mejor y casi único libro de poemas. 

He copiado la grafía con que se reproduce el poema en la edición que corrió a cargo del profesor y académico Héctor H. Orjuela.



UNA NOCHE
(NOCTURNO III)

I


                Una noche,
Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de älas,
                Una noche,
En que ardían en la sombra nupcial y húmeda, las luciérnagas fantásticas,
A mi lado, lentamente, contra mí ceñida, toda,
                Muda y pálida
Como si un presentimiento de amarguras infinitas,
Hasta el fondo más secreto de tus fibras te agitara,
Por la senda que atraviesa la llanura florecida
                Caminabas,
                Y la luna llena
Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
                Y tu sombra,
                Fina y lánguida,
                Y mi sombra
        Por los rayos de la luna proyectada,
        Sobre las arenas tristes
        De la senda se juntaban
                Y eran una
                Y eran una
        Y eran una sola sombra larga!
        Y eran una sola sombra larga!
        Y eran una sola sombra larga!


II

                Esta noche
                Solo, el alma
Llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,
                Por el infinito negro,
                Donde nuestra voz no alcanza,
                Solo y mudo
                Por la senda caminaba,
Y se oían los ladridos de los perros a la luna,
                A la luna pálida,
                Y el chillido
                De las ranas,
Sentí frío, era el frío que tenían en la alcoba
Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
                Entre las blancuras níveas
                De las mortü
orias sábanas!
Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,
                Era el frío de la nada...

                Y mi sombra
                Por los rayos de la luna proyectada,
                Iba sola,
                Iba sola
                ¡Iba sola por la estepa solitaria!
                Y tu sombra esbelta y ágil
                Fina y lánguida,
Como en esa noche tibia de la muerta primavera,
Como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
                Se acercó y marchó con ella,
                Se acercó y marchó con ella,
Se acercó y marchó con ella... ¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras que se buscan y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas...!



***


lunes, 29 de abril de 2024

BRUEGHEL EL VIEJO (Ícaro desaparece en el agua y nadie le hace caso)

Paisaje con la caída de Ícaro. Pieter Brueghel el Viejo. Fuente: Wikipedia.

—Pero, dime,
¿dónde está el atrevido,
el hijo de Dédalo,
el del orgullo alto?

Tan solo veo al campesino con su arado, 
al pastor y sus ovejas,
al pescador que lanza el anzuelo,
el hermoso mar,
la serena luz de poniente
y las dulces montañas,
las naves que surcan
la lentitud del agua
y las apacibles ciudades.

—Es todo cuanto importa.
Lo singular,
lo extraordinario,
lo verdaderamente reseñable:
la vida que acontece
y da lugar a nueva vida.



***


sábado, 27 de abril de 2024

GRANDEZA DE CAMUS

Editorial
Traducción: Goedele De Sterck
No conocía esta anécdota de Camus que encuentro en el libro de Riemen, Nobleza de espíritu, que es, por cierto, el libro que me ha llevado a sumergirme en la lectura de la Ética de Spinoza, además de ser una delicia para cualquier persona con nobleza de espíritu.

El libro recoge tres ensayos breves: El tiempo mesurado de Thomas Mann, El filósofo-rey y ¡Sé valiente! En el segundo de ellos es donde aparece la anécdota que voy a transcribir. Se trata de una conversación entre Malraux, Koestler, Sartre y Camus. 

El 29 de octubre de 1946, de noche ya, cuatro hombres se dirigen a una casa en las afueras de París, junto a Bois Boulogne. Se trata de una verdadera mansión, decorada con una imponente colección de cuadros y esculturas. André Malraux, el anfitrión, da la bienvenida a los cuatro invitados, a los que conoce muy bien. Además de adinerado y famoso, el escritor, político e intelectual de reconocido prestigio goza de mucho poder en la Francia de la posguerra, al tener en el general De Gaulle a un seguidor interesado y atento. Entre los invitados está relectual húngaro Arthur Koestler, que durante el conflicto bélico adquirió renombre con su novela El cero y el infinito (1940), una amarga denuncia de la falacia y la violencia del estalinismo. Ha venido acompañado de su amigo Manès Sperber, escritor y psicólogo judío-alemán. También asiste a la velada Jean-Paul Sartre, simpatizante de la URSS, antiamericano convencido y, por tanto, polo opuesto de Koestler. El cuarto invitado, el más joven de todos, es el escritor y periodista Albert Camus. 

El intercambio de ideas parte de una preocupación común: la situación política y sus consecuencias para la arruinada civilización europea. La guerra ha terminado. Estados Unidos ha resultado vencedor y se ha eri el potencia nuclear. La Rusia estalinista también ha salido victoriosa y le falta poco para hacerse con la bomba atómica. Los cuatro hombres están persuadidos de que los intelectuales han de tomar la iniciativa frente a ambas superpotencias. En adelante hay que proteger los derechos humanos en todas partes. En la propia Francia, la Ligue des Droits de |'Homme está demasiado vinculada al Partido Comunista Francés que, a su vez, se deja llevar por Moscú. Se plantea la pregunta de si no sería preferibles fundar una nueva organización para la defensa de los derechos humanos, más independiente y de trascendencia internacional. 

[... Intervienen Koestler, Malraux y Sartre exponiendo sus opiniones]

—¿No creen que todos somos responsables de la falta de valores? —pregunta Camus—. ¿Y que si todos nosotros, que procedemos del nietzscheísmo, del nihilismo o del materialismo histórico, confesáramos públicamente que nos hemos equivocado, que existen valores y que en lo sucesivo haremos lo que sea necesario para fundarlos e ilustrarlos, eso podría ser el comienzo de una esperanza?

Koestler mueve la cabeza en señal de aprobación; Malraux contempla su cigarrillo y piensa que semejante razonamiento no sirve a sus fines políticos, y Sartre decide no volver a pisar jamás aquella casa, al tiempo que se propone explicárselo todo de nuevo a Camus en otro momento. La conversación ha sido breve: todo está dicho. Es hora de marcharse. De vuelta a casa, Camus recoge la discusión en su cuaderno de notas.


Luego continúa Riemen con su reflexión: 

No podemos olvidar este diálogo —a pesar de su brevedad y del ambiente de crispación— porque profundiza en la esencia de la civilización, en cómo esta puede irse a pique, en la tarea de los intelectuales y en lo que significa su traición. 


Civilización. No puede haber civilización sin la conciencia de que el ser humano tiene una doble naturaleza. Posee una dimensión física y terrenal, pero se distingue de los animales por atesorar a la vez una vertiente espiritual: conoce el mundo de las ideas. Es una criatura que sabe de la verdad, la bondad y la belleza, que sabe de la esencia de la libertad y la justicia, del amor y la misericordia. El fundamento de cualquier civilización hay que buscarlo en la idea de que el ser humano no debe su dignidad y su verdadera identidad a lo que es —carne y hueso— sino a lo que debe ser: el portador de dichas cualidades vitales eternas. Estos valores encarnan lo mejor de nuestra existencia: la imagen de la dignidad humana. "La gravedad material hace precioso al otro, y la moral a la persona", sentencia Baltasar Gracián en su magistral Oráculo manual y arte de prudencia (1646). 

Estos valores son universales porque se aplican a todos los hombres, y son atemporales porque son de todos los tiempos. La cultura se define como el conocimiento y la organización de todas estas cualidades espirituales inmateriales, reunidas en el patrimonio cultural. Solo reviste calidad las obras atemporales, aquellas que nos siguen fascinando generación tras generación, puesto que son la únicas en expresar una realidad atemporal, una idea. Este requisito de atemporalidad hace que toda cultura, todos los valores espirituales, se tornen vulnerables. La cultura ha de ser desinteresada y no utilitaria. Ahí está el secreto de su significado atemporal. Trátese de una catedral, un poema, una imagen, un relato, un cuarteto para cuerda o una canción, ninguno de ellos puede tener función ni utilidad por naturaleza. Todas estas obras nos cuentan algo a nosotros, no viceversa.

[...]

Y más adelante cita a Goethe (que era spinozista en su concepción de la divinidad y la naturaleza, Deus sive Natura): "La civilización es un permanente ejercicio en el respeto. El respeto a lo divino, a la Tierra, al prójimo y, por ende, a nuestra propia dignidad"(pp 85-91).

***


jueves, 25 de abril de 2024

REGALOS DEL DÍA (Diario de un epicúreo agradecido), 13


Entre TACs, resonancias magnéticas, análisis de diversas emanaciones corporales, idas y vueltas por los senderos de la ciencia médica y de la incompetencia administrativo-informática tengo, a pesar de todo, el ánimo suficiente como para prestar mi atención a la Ética demostrada según el orden geométrico, que no es un texto precisamente sencillo, pero que tenía ganas de haber leído hace mucho tiempo y es ahora cuando puedo hacerlo con cierta solvencia. Me ayudan en esto de la solvencia, por cierto, un par de magníficos cayados: El milagro Spinoza y Spinoza, filosofía práctica

Sumido en la lectura del primero de esos dos, el de F. Lenoir, me encuentro con esta cita de Bruno Giuliani, que trata de incidir en la noción de eternidad, el tercer género de conocimiento, según Spinoza. La cita: Decir que el espíritu se percibe como eterno es decir que se percibe en su esencia misma como existente fuera del tiempo y del espacio. Eso no quiere decir que vaya a durar de manera indefinida. Por el contrario, eso significa que no durará: el espíritu siente simplemente que es eterno en el sentido en que se percibe como existente de una manera intemporal (El milagro Spinoza, p 135). 

Efectivamente. No es necesario dedicarse a la meditación trascendental, ni tener experiencias místicas, ni tan siquiera leer a Spinoza o a sus exégetas. Lo mismo que en ocasiones tenemos la impresión de haber vivido un momento tal cual lo estamos viviendo, eso que nombramos como déjà vu, hay otros momentos puntuales en que recibimos la impresión de que nuestro estado anímico coincide con cuanto nos rodea, o tal vez sea que cuanto nos rodea tiende a crear un estado de ánimo en el que nos sentimos bien con todo cuanto está a nuestro alrededor y la manera en que lo percibimos. 

Esos raros y escasísimos momentos —al menos en mi caso— en que parece que todo se conecta, son para mí lo más parecido a lo que Giuliani dice sobre percibir el espíritu como fuera del tiempo y del espacio. Más aun, mientras leía esas palabras me vino el recuerdo del momento en que estaba realizando la fotografía (otoño, 2015) que he colocado sobre estos párrafos y de lo que en aquel momento sentí como un fogonazo de que todo estaba en orden, de que yo estaba en conexión con el medio, como si mi ser fluyera a través de la dorada luz que producían las primeras hojas caídas del otoño. 

Creo no haber tenido esa extraña sensación nada más que tres veces en mi vida. Sí tengo, en cambio, momentos mucho más corrientes, mucho menos intensos, bastante más humildes en sus pretensiones y, afortunadamente, más duraderos, como son todos eso momentos en que me encuentro ante un objeto, una escena, un párrafo, un paisaje, una conversación... o lo que quiera que sea, que me hace sentir profundamente a gusto. Son los regalos del día. Y, por suerte para mí, suelen ocurrir bastante a menudo. 

Que el día os sea favorable.

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miércoles, 24 de abril de 2024

UN LIBRO, UNPOEMA (Alfred Tennyson)

Traducción: Luis Alberto de Cuenca.



POR DONDE el río fluye, a ambas riberas, 

dilatados plantíos de cebada y centeno 

revisten hasta el cielo la campiña, 

y, a través de los campos, un camino conduce 

         a la muy torreada Camelot; 

las gentes van de un lado a otro, 

contemplando los lirios, cómo florecen 

sobre los bordes de una isla, allá abajo, 

         la isla de Shalott.


II 

PÁLIDOS SAUCES, temblorosos álamos, 

ligeras brisas que oscurecen y rizan 

el agua, cuyas ondas para siempre discurren 

abrazando a la isla que está en el río, y siguen 

         su fluir hacia Camelot. 

Cuatro grises paredes y cuatro grises torres 

se yerguen sobre el suelo verde de una floresta: 

en esa isla silente vive aislada 

         la Dama de Shalott.



III 

JUNTO A LA ORILLA, umbría por los sauces, 

navegan las pesadas barcazas a remolque 

de lentos percherones, y, sin pausa, 

el esquife ligero de sedoso velamen 

         se desliza hacia Camelot. 

¿Quién la ha visto agitar el aire con su mano? 

¿Quién la ha visto asomada a la ventana? 

¿Quién hay en el país que la conozca, 

         a la Dama de Shalott?

...

[He copiado solamente las tres primeras estrofas de la primera parte, que son las que Reino de Cordelia ha hecho públicas en la red]

Aprovecho que ayer fue el Día del Libro y que seguramente cualquiera que sea la ciudad donde viváis, librerías y ferias os van a realizar un descuento si os acercáis a comprar el libro durante cualquier día de la semana. Podría ser cualquier otro, pero este, del que hace unos días di noticia en las efímeras "Novedades" de la aplicación WhatsApp, es una joyita como objeto: excelentes son la presentación, la encuadernación, las ilustraciones, la traducción y hasta el breve estudio introductorio. Lo que quiere decir que como regalo (propio o ajeno) va a funcionar muy bien, siempre y cuando, por supuesto, la persona que lo reciba guste de la poesía, de las leyendas medievales y más concretamente de la fascinante saga del rey Arturo

Buena parte de lo que digo podéis comprobarlo en estas páginas liberadas por la editorial o en este microvídeo:


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sábado, 20 de abril de 2024

GUERRA Y PAZ, Tolstói

Traducción: Serge T. Baranov y N. Balmanya
Supongo que la época de leer las grandes novelas del XIX es el período de formación juvenil, pero solamente leí unas pocas en aquel período y ha sido este año cuando me he dedicado a esta inmensa Guerra y paz cuya edición, la que aquí aparece, tan solo tiene un año menos que yo y que he heredado hace relativamente poco tiempo. 

Dejando a un lado la traducción, o más precisamente, el español al que se vertió en su momento la novela, debo admitir que todavía estoy impresionado (terminé de leerla hace poco más de una semana) y solamente quiero exponer aquí algunas razones que incidan en por qué debe alguien leerla... si es que no la ha leído. 

¿Por qué alguien del siglo XXI debería leer Guerra y paz?

  • Porque se trata de un clásico de la literatura universal, de esos libros que siempre citaríamos entre las cien novelas más... de la historia de la literatura. Aunque esto tal vez carezca de importancia para mucha gente. Pero dicho queda.
  • Porque Tolstói logró escribir una magnífica epopeya que, si bien comienza siendo una indagación acerca de lo que podríamos señalar como sus antepasados familiares, según vamos avanzando vamos descubriendo cómo se transforma en una gigantesca panorámica sobre la historia rusa que nace con la revuelta decembrista (1825) y se convierte en un profundo análisis de las historia rusa, los distintos estratos sociales que conforman su sociedad, y una búsqueda incansable de los muchos porqués en torno a la historia, la sociedad, las creencias religiosas, las relaciones humanas y, sí, también sobre la violencia y el pacifismo. (Debo recordar aquí que fue Gandhi quien se puso en contacto con Tolstói, a quien admiraba por su convencimiento sobre el tema —no hay que combatir el mal con violencia—).
  • Porque Tolstói no predica, no alecciona, sino que escribe una fantástica historia con una calidad narrativa excelente y son los hechos y sus consecuencias, junto con la masa coral de personajes y sus decisiones quienes nos hablan. 
  • Porque se trata de un estupendo friso socio-histórico donde podemos ver en vivo y en directo el enfrentamiento entre dos maneras de entender el mundo: la civilizada, de la que procede el propio autor y cuyas convenciones, ritos y costumbres repudia, y la natural, donde lo importante es la actuación espontánea dirigida por las pautas que marca la propia naturaleza. (Aquí también podemos ver la contradicción que supuso, como en casi toda Europa, el choque entre las ideas liberales, progresistas, afrancesadas, que buena parte de la nobleza y la intelectualidad rusa defendían y el patriotismo que suponía oponerse al enemigo invasor, que era quien traía aquellas ideas, el primogénito endiablado de la revolución francesa, Napoleón).
  • Porque —y con esto termino, que no quiero ser pesado— es el magnífico uso de ese recurso literario que se conoce con el nombre de extrañamiento. No es Tolstói quien lo inventa ni lo usa por primera vez. Ya se utilizaba incluso en los cuentos populares. La cuestión es que él se vale muy eficazmente de este recurso para poner en tela de juicio dogmas, ritos y costumbres aceptados hasta entonces con naturalidad, pero que gracias a su uso nos dimos cuenta de que no siempre lo que habíamos estando aceptando como natural o de sentido común tenía por qué serlo. Como decía el propio Tolstói: La inteligencia que yo tengo y que me gusta en los otros es la que se da cuando un hombre no cree en teorías, sino que, haciéndolas avanzar, destruye cada una de ellas y, sin culminarlas, construye otras nuevas (tomo la cita de Ricardo San Vicente, La literatura admirable, p 461).

Más de mil páginas llenas de gran literatura.

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miércoles, 17 de abril de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Ch. Baudelaire)

#unlibrounpoema

Hacía tiempo que Ivan G. M., el encantador vecino y mejor músico trance que tengo la suerte de disfrutar, me había pedido volver a las andadas de aquello que hicimos con Las quimeras al comenzar el año. O sea, algo en plan gótico-terrorífico, un poco para asustar al personal de las redes. 

De los tres textos que le ofrecí para que él eligiera uno con el que se podría sentir más a gusto creando la ambientación, eligió "Las letanías de Satán", poema perteneciente al apartado "Rebelión" del celebérrimo Las flores del mal. 

Los tres poemas que integran ese apartado tienen un fuerte contenido satánico, algo que estaba bastante de moda en el siglo XIX, especialmente desde que Byron escribiera Manfred y Caín; aunque para satánico de verdad, nada comparable a Los cantos de Maldoror, culmen, en mi opinión, del género. 

No sé si es que algunos escritores en aquella época tenían un componente gamberro muy fuerte o que la adolescencia les duró mucho tiempo. Fuese lo que fuese, aquí tenéis, en la traducción de Manuel Neila, Las letanías de Satán. Debajo de ellas está el audio con el que tanto Ivan como yo os deseamos que no paséis demasiado miedo👿👿👿😂😂😂.

Oh tú, el más bello y sabio de los Ángeles todos,
Dios privado de suerte, privado de alabanzas,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Príncipe del exilio a quien tanto agraviaron,
Y que, vencido, luego te levantas más fuerte,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú que 
todo lo sabes, rey de lo subterráneo,
Familiar curandero de congojas humanas,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú que, incluso al leproso, y a los parias malditos
Enseñas por amor el gusto del Edén,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

¡Oh tú que de la Muerte, la vieja y firme amante,
Engendras la Esperanza —¡esa loca adorable!

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú que das al proscrito esa 
altiva mirada 
Que en torno del cadalso condena a todo un pueblo,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú que sabes en qué rincones de la tierra 
El Dios celoso guarda toda piedra preciosa,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú cuyos ojos claros saben en qué arsenales
Dormita amortajado el pueblo de metales,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú cuya larga mano oculta precipicios
Al sonámbulo errante al borde de las casas,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú que, mágicamente, ablandas la osamenta
Del ebrio rezagado que arrollan los caballos,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú que, por consolar al débil ser que sufre,
Enseñas a mezclar azufre con salitre,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú que imprimes tu signo, ¡oh cómplice sutil!
En la frente del Creso implacable y ruin,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Tú que en el corazón de rameras enciendes
El culto por las llagas y el amor al andrajo,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Garrote de los exiliados, lámpara de los inventores,
Confesor de ahorcados y de conspiradores,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!

Padre adoptivo de esos que, en su cólera ciega,
El Dios Padre arrojó del edén terrenal,

¡Oh, Satán, ten piedad de mi larga desdicha!


            ORACIÓN

¡Gloria a ti y alabanza, Satán, en las alturas
Del Cielo, donde reinas, y en las profundidades
Del Infierno en que sueñas en silencio, vencido!
¡Haz que mi alma, a la sombra del Árbol de la Ciencia,
Cerca de ti repose, cuando sobre tu frente
Como un Templo novísimo se extiendan sus ramajes!



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