"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
Planetas: Mercurio lo podremos ver casi todo el mes en el horizonte O al anochecer, mejor cuando medie febrero, pues alcanza su mayor separación del Sol el día 15. Venus, lo mismo que Mercurio, en el horizonte O al anochecer. Marte es visible en el horizonte E de madrugada, unas tres horas antes de la salida del Sol. Júpiter aparece por el E a medianoche y se encuentra situado en Libra. Saturno se ve de madrugada como una hora después de Marte.
Luna: marzo, igual que enero, tiene dos lunas llenas, el día 2 y el día 31. La luna nueva ocurrirá el día 17.
Estaciones: el día 20, a las 16:15 T.U., comienza la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur.
Estación Espacial Internacional: para saber dónde y cuándo mirar en el cielo, consultad los pasos visibles en este enlace.
Más información en los vídeos de La costa de las estrellas:
Impulsado por el documental que pasaron ayer en La 2, lo he buscado para colocarlo aquí.
Jaume Plensa es uno de esos artistas que logra emocionarme a primera vista. Todo lo que concurre en su obra se me hace próximo y emotivo, no necesito buscar información sobre detalles ni reflexionar acerca de los matices, el conjunto se me impone de forma inmediata igual que un abrazo, un poema o una pieza musical. Esta característica, la de la inmediatez, me parece consustancial al arte, porque como alguien ha dicho, el arte se siente, no se explica.
Desde luego que el arte puede explicarse y es necesaria la labor de críticos y ensayistas que nos han ayudado a entenderlo y a ser conscientes de aspectos que sin su trabajo habrían quizá quedado ocultos para siempre. Pero si no existe ese primer enamoramiento con respecto a la obra, es difícil que se tiendan puentes por muchas buenas razones que la iluminen. La aproximación intelectual al arte es válida, pero no es la mejor.
Plensa tiene el don de hacer amable —digno de ser amado— lo que crea, porque lo que hace se entiende desde el lado más emocional del ser humano. Su escultura es cariñosa con quien la disfruta y con el medio en que se inserta. Incluso cuando pone palabras y explica lo que hace, estas son, lo mismo que su obra, acogedoras. De alguna manera, Plensa recoge la tradición platónica de conjugar amor, verdad y belleza, y nos sitúa en el centro del ser, que somos nosotros mismos. Y eso nos reconforta. El documental que La 2 le dedicó en 2010 y que ayer repusieron podéis verlo en este enlace.
Malas madres / Vidas suspendidas de una cuerdaes una intervención artística que embelleció con plantas la balconada del patio de Tabakalera. Las Chlorophytum comosumestarán suspendidas de las cuerdas hasta junio de 2020. Debo reconocer que el patio me gusta más adornado con plantas que sin ellas, aunque hubiera preferido más color y mayor variedad, pero esto es una instalación artística y no decoración floral. De hecho, si me dan a elegir, prefiero un patio cordobés engalanado de macetas por sus habitantes. Pero no son artistas ni utilizan un discurso para trascender lo evidente:
Malas madres / Vidas suspendidas de una cuerda es la primera de las intervenciones artísticas que habitarán diferentes espacios de Tabakalera. Ideada por el artista Jerónimo Hagerman, esta instalación compone un entramado que atrapa nuestra mirada nada más entrar en la plaza de Tabakalera.
Hagerman adapta su proyecto a las condiciones espaciales de Tabakalera. En las diferentes alturas de la balconada crea un jardín colgante conectando una serie de plantas mediante cuerdas que evocan la red de cabos de un barco. Malas madres / Vidas suspendidas de una cuerda busca otras percepciones del edificio: sentir vértigo cuando observamos a otro ser vivo que está suspendido en la altura nos advierte de nuestro frágil estado vital anclado a la superficie de la tierra. La relación entre naturaleza humana y no humana nos sugiere la escala que ocupamos respecto al resto del universo.
Desde una perspectiva antropocentrista, para vincularnos con otros seres vivos tendemos a humanizarlos, al igual que sucede con los nombres de mascotas, los personajes de cuentos o los nombres de plantas. Partiendo de esta conducta tan humana, a estas plantas en México se les llama popularmente «malas madres» debido a que expulsan sus brotes fuera del nido, aunque aquí estas plantas las conocemos como «cintas».
Hasta aquí las palabras oficiales que acompañan a las plantas.
Hace tiempo que había dejado los comentarios sobre películas, pero el preestreno ayer en Tabakalera de El avisome abrió nuevamente el apetito. Supongo que buena parte de la culpa se debe a la presencia del director en la presentación y coloquio posterior. Y es que no es lo mismo asistir a un pase de película que poder intercambiar preguntas y opiniones con quien la ha rodado.
Castilla del Pino reflexionaba en 1970 sobre la incomunicación y el panorama que nos ofrecía no era demasiado halagüeño. Daniel Calparsoro lo hace casi medio siglo después con una historia vestida de thriller, y la conclusión a la que llega es bastante similar. Es evidente que la sociedad occidental puede tener muchas virtudes, pero no está entre ellas la de practicar la comunicación entre sus componentes. Pero vamos por orden. El aviso es, formalmente, una película de suspense con mucha tensión en sus venas, donde se nos presenta una clave numérica a resolver. Los resúmenes oficiales dicen esto: Nico, un niño de diez años, recibe una carta con una amenaza de muerte pero nadie en su entorno parece creerle. Jon, un joven obsesionado con los números, investiga una serie de muertes ocurridas a lo largo de los años en el mismo lugar y que parecen tener un patrón en común. Descifrar esta secuencia es lo único que podrá salvar a Nico. El aviso tiene dos tiempos que corren paralelamente: el de la actualidad, protagonizado por Nico —Hugo Arbués—, el niño del párrafo anterior, y otro diez años anterior protagonizado por Jon —Raúl Arévalo—, un tipo dotado para los números que ganó cuando era estudiante unas olimpiadas matemáticas, esquizofrénico y obsesionado con resolver el mensaje que él cree que se esconde en las cifras que el azar ha tenido el placer de ir montando. En más de una ocasión he dejado escrito en este espacio que la literatura es una cuestión de punto de vista. En realidad, cualquier actividad creativa lo es. Y el punto de vista desde el que se narra la historia es el de Jon. En él quedamos atrapados porque es el más fascinante y porque ofrece algo en lo que creer. Descifrar es comprender y no hay nadie que no quiera hacerlo. Los elementos tienen que encajar y, si es posible, terminar bien. Esto me parece sustancial para la comprensión de la película. Pero hay más puntos de vista y convendría no dejarse atrapar por el destino y lo que este nos quiere comunicar —solo es necesario recordar que esta es la interpretación de un esquizofrénico obsesionado con los números—. Calparsoro utiliza como ejemplos de incomprensión el de una madre y su hijo, aparentemente abocados a no entenderse a pesar de todo el amor que se profesan, hasta que el afortunado desenlace del cumpleaños de Nico y la extrema tensión con que se vive empuje a la madre a ver lo que no veía y al niño a entender la postura de ella. El caso de Jon requiere otro tratamiento para la buena marcha de la película, pero no os dejéis arrastrar por él. Estáis avisados. Todo esto puede resultar un poco críptico, pero no conviene decir más para no destripar la historia, que es una película francamente redonda a la que hay que poner mucha atención para no caer en los equívocos.
No hay en España, leré puente colgante, leré más elegante, leré que el de Bilbao, riau, riau.
Porque lo han hecho, leré los bilbaínos, leré que son tan finos, leré y tan salaos, riau, riau.
Así dice una de las versiones de la canción infantil que cuando yo era niño cantábamos en el recreo de la escuela mientras se votaba un balón y se hacía pasar por debajo de la pierna cada vez que llegaba el "leré" de la tonadilla.
El puente data de 1893, lo que significa que ha sufrido bastantes transformaciones a lo largo de estos 125 años de existencia, pero mantiene el mismo aspecto elegante y ligero que le dio su creador, Alberto de Palacio. Sus 160 metros de longitud es la distancia más corta para ir de Portugalete a Getxo y viceversa. Si lo hiciéramos por tierra serían algo más de 20 kilómetros (podéis comprobarlo en google maps). En 2006 la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad por ser una de las más destacadas obras de arquitectura del hierro de la Revolución industrialy por el uso innovador de los cables de acero ligero trenzado. Como véis, razón tenía la infancia cuando muchos años antes lo había nombrado el más elegante.
Seguramente tendréis noticia por la prensa de que se ha publicado hace muy poco tiempo tiempo el informe de Amnistía Internacional. Si tenéis interés en consultar cuál es la situación de los DDHH en el país donde os encontráis (o de cualquier otro), podéis leerlo desde aquí, o haciendo clic sobre la imagen.
Y, de paso, una acción para la que se solicita actuar con urgencia: Atena y Golrokh son dos activistas a favor de los DDHH que se encuentran en este momento detenidas y muy debilitadas. Se solicita llamar a la Embajada de Irán en España para solicitar de forma respetuosa pero firme que sean liberadas y que se las garantice una atención médica solvente.
Aspecto parcial de una de las salas de
reproducciones del Victoria &Albert
Hubo un tiempo en que acceder a las grandes obras de arte era muy complicado y costoso. Los desplazamientos eran lentos y muy caros. Poder contemplar el Código de Hamurabi, la Victoria de Samotracia o el Laocoontesolamente era asequible a estudiantes con mucho tiempo y mucho dinero. Para atender esa necesidad de aprendizaje que el alumnado de Bellas Artes tenía, fueron surgiendo departamentos de reproducción en diferentes museos de Europa que enviaban grandes copistas capaces de reproducir a escala natural las obras clásicas repartidas por todo el continente.
En Bilbao, Manuel Ramírez Escudero será el encargado de promover un museo de reproducciones de grandes obras del período clásico. Presentó la idea en 1922 y ocho años más tarde se hizo realidad. Al principio, el museo estuvo ubicado en las Escuelas Berastegi, en 1957 se trasladó a la calle Conde Mirasol y en la actualidad se encuentra alojado dentro de una antigua iglesia en el castizo barrio de San Francisco.
Aspecto parcial de otra de las salas de reproducciones del Victoria &Albert
Ya sé que en la actualidad adoramos la originalidad y despreciamos la copia. A mí me encanta el trabajo del aprendiz en el taller, admiro la capacidad de observación, paciencia y reproducción de los detalles, pero, sobre todo, disfruto enormemente recreándome con un montón de obras que si no fueran por estos despreciados museos, no tendría la posibilidad de tener al alcance de mis ojos, y este humilde y recoleto museo me la da. La copia de un modelo es una actividad de la que se obtienen grandes enseñanzas. Yo no practico las artes plásticas; sin embargo, puedo entablar pequeños diálogos silenciosos cuando me abandono a la contemplación solitariade tan ilustres modelos. Sentarme, observar, rodear el objeto, volver a sentarme y preguntarle por su historia personal son placeres a los que no quiero renunciar. ¡Y todo eso sin necesidad de desplazarme ni peregrinar ciudad por ciudad!
Eva Guerrero comenzaba la estupenda introducción a la antología Aunque cueste la noche con este párrafo: Tras más de cinco décadas de producción poética Blanca Varela se afirma como una de las voces más personales y sólidas de la lírica latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX. Desde la publicación de su primer libro Ese puerto existe (1959), prologado por Octavio Paz y editado en México, hasta El falso teclado(2001),Blanca Varela ha forjado una poética anclada en la desnudez verbal y sustentada en una ardua lucha con la palabra.
Blanca Varela (1926-2009) pertenece por edad a la Generación del 50 peruana, esa en la que podemos encontrar entre otros a J. E. Eielson, J. Sologuren y S. Salazar Bondy. Correlativa, por tanto, a la española de los Gil de Biedma, Goytisolo, Valente, González, Brines... Su poesía no es precisamente celebratoria ni luminosa, antes bien, el dolor, la soledad, el deterioro del cuerpo, el paso del tiempo, estos temas tantas veces señalados por la crítica, están tratados en un tono existencialista y sin concesiones al lado más bondadoso de la vida. El concepto predomina sobre el objeto sensible, y la reflexión sobre la impresión. Octavio Paz y el París de los años 50 tuvieron gran influencia en su obra. Allí entabla relación con los surrealistas, con de Beauvoir, Sartre, Michaux, Giacometti, Léger y, por supuesto, con Octavio Paz, quien dejó plasmado el ambiente del grupo en el prólogo que redactó para el primer libro de la poeta, Ese puerto existe: No creíamos en el arte. Pero creíamos en la eficacia de la palabra, en el poder del signo. El poema o el cuadro eran exorcismos, conjuros contra el desierto, conjuros contra el ruido, la nada, el bostezo, el claxon, la bomba. Escribir era defenderse, defender la vida. La poesía era un acto de legítima defensa (...) En aquellos días todos cantamos. Y entre esos cantos, el canto solitario de una muchacha peruana: Blanca Varela. El más secreto y tímido, el más natural.
Tal vez uno de los poemas más representativos de su forma de hacer y de plasmar su punto punto de vista sea "Conversaciones con Simone Weil". Conviene recordar que la pensadora francesa era de origen judío laico, aunque pronto se adhirió a la tradición espiritual cristiana tamizada por el humanismo griego. Weil, por tanto, estaba convencida de la capacidad humana para explicar y decir el mundo; Varela, en cambio, participa del escepticismo de la época.
CONVERSACIONES CON SIMONE WEIL
—los niños, el océano, la vida silvestre, Bach.
—el hombre es un extraño animal.
En la mayor parte del mundo
la mitad de los niños se van a la cama hambrientos.
¿Renuncia el ángel a sus plumas, al iris,
a la gravedad y la gracia?
¿Se acabó para nosotros la esperanza de ser mejores ahora?
La vida es de otros.
Ilusiones y yerros
La palabra fatigada.
Ya ni te atreves a comerte un durazno.
Para algo cerré la puerta,
di la espalda
y entre la rabia y el sueño olvide muchas cosas.
La mitad de los niños se van a la cama hambrientos.
—los niños, el océano, la vida silvestre, Bach.
—el hombre es un extraño animal.
Los sabios, en quien depositamos nuestra confianza, nos traicionan.
—los niños se van a la cama hambrientos
—los viejos se van a la muerte hambrientos.
El verbo no alimenta. Las cifras no sacian.
Me acuerdo ¿Me acuerdo?
Me acuerdo mal, reconozco a tientas. Me equivoco.
Viene una niña de lejos. Doy la espalda.
Me olvido de la razón y el tiempo.
Y todo debe ser mentira
porque no estoy en el sitio de mi alma.
No me quejo de la buena manera.
La poesía me harta.
Cierro la puerta
Orino tristemente sobre el mezquino fuego de la gracia.
—los niños se van a la cama hambrientos.
—los viejos se van a la muerte hambrientos.
El verbo no alimenta.
Las cifras no sacian.
—el hombre es un extraño animal.
El programa de televisión Sucedió en Perú le dedicó en diciembre de 2016 un especial con motivo del noventa aniversario de su nacimiento. Puede resultar una buena primera aproximación.
Joseba Sarrionandia es uno de los poetas esenciales de la literatura vasca. Su obra es amplísima y abarca la narración, el ensayo, la literatura infantil y la traducción. El último titulo que ha publicado es esta completa antología de su obra. Es bilingüe y la traducción está realizada por él mismo.
Hau da ene ondasun guzia, 1999. Libro-CD que alterna poemas recitados por el propio autor y versiones musicadas de grupos vascos. Antología del autor con traducciones al castellano, al francés, al inglés y al alemán.
Baina
egidazue bisita, gure etxea
ez dago autobidetik urrun.
Behin herrian edozeinek
erakutsiko dizue
helbidea.
Atea jotzen baduzue amak berehala
zabalduko du
Eta korridorean barrura ekarriko zaituzte
ene logela ilunera.
Ez
zaitezte gure amak begian
duen malkoagatik izutu.
Ni ez
banago neure gelan
(gela
hutsean)
itxaron apur bat, zeuen bila
nabil seguru asko,
hil nauen bala
gorputzetik
atera diezadazuen.
***
LOS MUERTOS SOMOS GENTE SOLITARIA
Pero, si queréis, podéis hacerme una visita.
Mi casa no está lejos de la carretera.
Una vez llegados al pueblo, cualquiera puede
indicaros la dirección.
Si llamáis a la puerta, os abrirá
mi madre
y os conducirá por el pasillo hasta mi oscuro
cuarto.
No os asustéis por las lágrimas que brillan
en los ojos de mi madre.
Si yo no estuviera en el cuarto
(en el cuarto vacío),
esperad un poco: seguramente habré salido
a buscaros
para que extraigáis de mi cuerpo
la bala que me mató.
Este vídeo se grabó en el Centro Cultural Bidebarrieta con motivo de la presentación de la antología Hilda dago poesia? ¿La poesía está muerta?y como celebración del Día del Libro. Quienes no sepáis euskara, no os preocupéis: excepto la presentación inicial y los vídeos de las canciones —numerosos grupos han musicado los poemas de Sarrionandia—, el resto está en castellano.
Este año el programa Musika-Música (1, 2, 3 y 4 de marzo) —posiblemente el mejor evento de música clásica que se puede encontrar en la actualidad y a precios más que asequibles— está dedicado a los compositores que durante el periodo de entreguerras del siglo XX anduvieron buscando nuevas formas de expresión y dejaron entrever caminos que, más adelante, recorrerían las músicas de vanguardia. Así, pues, Rachmaninov, Prokofiev, Stravinsky, Sibelius y Falla serán básicamente los protagonistas.
Aquí tenéis el programa con todos los conciertos que tendrán lugar en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Desde ese mismo enlace tenéis acceso a la adquisición de entradas.
Y como la gente de Bilbao es muy "echa pa lante" y el programa no se reduce a los conciertos que se desarrollan en el Palacio Euskalduna, sino que durante todo el mes de febrero andan de barrio en barrio y de plaza en plaza promocionando con muy buen criterio el gusto por la música, aquí os dejo este Va pensieroque la ABAO montó en la estación de Abando para el Musika-Música de 2016.
Madrid, Caixaforum, sábado 17 de febrero, 10:45. Ella quiere ver la del neoyorquino; yo, la del italiano. Aunque no tercia Salomón ni mi espalda está para grandes paradas de ningún tipo, salomónicamente decidimos ver las dos. Como Giorgio de Chirico está en la planta 2 y Warhol en la 3, empezamos por el metafísico. Comentamos, coincidimos, disfrutamos, nos sorprendemos con las historias que nos cuenta, reímos con el buen humor del artista (vídeo de la exposición) y sacamos alguna foto por si acaso. Me alegro de haberla visto, dice ella. Planta 3. Salas llenas. Los móviles disparan aún más rápido que Lucky Luke. Todo el mundo quiere una selfie-prueba que poder colocar en las redes sociales. Yo estoy/he estado aquí. Guay. No voy a opinar sobre el trabajo de ninguno de los dos artistas. A mi de Chirico me gusta más que Warhol, pero esos son mis gustos, y de las sopas que no consumo podrían interesarme las del bote real, nada de las pintadas. Lo que no entiendo es la necesidad de figurar en alguna imagen que indique haber estado allí. Al parecer el "allí" y su contenido importa menos que el "haber estado". Lo curioso del caso es que la propia institución impulse este ambiente de supermercado claramente favorable al neoyorquino —la adquisición de la imagen puede tener tanto o más valor que la de un producto material—. Al bajar hacia la salida, pasamos por la tienda de la sala. Mientras que de Chirico se reparte entre dos estanterías a medio llenar, Warhol ocupa siete, más los carteles.
Esta situación de vacuidad y desplazamiento no es nueva. El incremento del fenómeno turístico durante el siglo XX, primero, y la aparición de internet y las redes sociales, después, han propiciado, junto con la conversión del arte en un producto de inversión económica, que las propias instituciones culturales caigan en esta feria de las vanidades, porque lo que preocupa a todas las direcciones es el número de visitantes al cerrar el año. Marcel Berlins proponía en 2009 una multa para aquellas personas que no miraran la obra al menos un minuto. No creo que esto, ni prohibir el uso de móviles, como sugería en plan drástico, vayan a causar el más mínimo efecto mientras no sea el mundo del arte el que se plantee la actividad artística como tal y se niegue a participar en el circo mediático-empresarial en el que vive. Poderoso caballero es don dinero.
Maldita literatura es un libro sobre "marginales, heterodoxos y malditos" que nunca existieron, pero que tienen una realidad tan consistente o más que muchos de los que verdad han sido. El libro surgió como una propuesta del escritor Lur Sotuela para el programa músico-literario La hora azulde Jon Bandrés. Es una propuesta imaginativa y divertida que puede recordarnos los ilustres antecedentes de Marcel Schwob, Vidas imaginarias (1896), o la extraordinaria Historia universal de la infamia (1935) de Jorge Luis Borges, aunque a mí al que más me recuerda es al encantador El libro de los seres imaginarios, del mismo Borges.
En la colección se encuentran veintiuna semblanzas de personajes marginales donde se pueden hallar escritores suicidas, asesinos, solitarios, boxeadores, brujas, licántropos, maniáticos en todas sus ramas… extraordinariamente verídicos gracias al dato preciso, al uso del pastiche y a la cita sorprendente. El resultado es un libro tan atractivo como perturbador. En el programa Salimos por el mundo, Mavi Aldana, Jon Bandrés y el propio Lur Sotuela dan buena cuenta de él.
Xabier Lizardi (1896-1933), aunque con una obra poética breve —los dos primeros títulos que aparecen aquí, los demás son antologías— tiene una gran relevancia en la poesía vasca por su carácter renovador e intenso. El poema que transcribo es uno de los más famosos de la poesía en euskera. Febrero me lo estaba pidiendo a gritos.
Egur ezearen kea
goiak du kolore:
egunaren atariruntz
zauri bat, gordiña,
odol bearrean urre.
Sakoneko lañoz gora
tontorrak elurrez:
itsasoa iduri,
ametsezko ontziez.
Bide ertzean, ez marrubi
ez belar gizenik.
Otalorea, bakanka,
goiztxo karraxika,
Udaberriari deika.
Or pago bat, lerden aski,
igazko apaingarriak
(gaur orbel gorriak)
oso yaregin nai ezik,
nola baituten oi
neskazar ezin etsiak.
Ostobakandu-sasian
kabi bat, uts, urratua...
Arru bêtik errekak ots,
euriteak bulartua...
Basora naiz. An-or,
goldiozko ogean,
yoan-elurte gaitzaren
ondarrak nabari;
kabidun usoak, ala
emazte zûrraren
zapiak iduri.
Aritzak, eundaka,
aier zazkio goiari,
argi lênenkia
egarri baitute,
arako urrezko zauria
izanik iturri.
Orregatik daude
luze-luze egiñik,
artean oñak illunik,
azken arbazta-begiez
udaberrirako
ornitzen biziez.
O, zein aizen eder loa:
eriotzaren anaitzakoa:
bizitzazko urloa!...
***
LA VIDA DUERME
Mediado febrero
Tiene el cielo color de humo de leña verde, y, hacia el atrio del día, tiene una herida fresca con oro en vez de sangre. Cumbres nevadas sobre la niebla del profundo: como si fuera un mar, y en él naves de ensueño.
No hay fresas en la orilla del camino, ni hay hierba jugosa. Hay una que otra flor de argoma estridente que, por anticipado, llama a la primavera. Hay un haya gallarda, que no suelta del todo las sus galas de antaño, hojas resecas hoy: como las solteronas duras de resignar. En el zarzal sin hojas roto, vacío, un nido. En la barranca honda un torrente resuena, que hinchó el largo llover
Llego al bosque. Esparcidas sobre el musgoso lecho, restos de la reciente gran nevada semejan palomas anidadas, o ropas a secar de hacendosa mujer. Cientos de robles tienden al cielo sus deseos sedientos, anhelando las primicias de luz cuya fuente es aquella herida hecha de oro. Por eso se los ve tan tendidos y largos, que, a favor de las yemas de sus ramillas últimas, y aún en sombra los pies, para la primavera van absorbiendo vida.
¡Qué hermoso eres, oh sueño! ¡Qué hermoso, pretendido hermano de la muerte: tú, remanso de vida…!
He aquí un libro que no he leído. Lo he oído, que es la manera en que la más temprana infancia practica la lectura. Un libro que llenó de historias adorables los momentos previos al sueño. Un libro que ha conjugado durante varias generaciones la calidez de la cama con la cordialidad de la voz materna al arrullo de las historias de una singular familia de seres fantásticos. Sin duda, mucho más en el mundo nórdico que en el mediterráneo, al menos hasta que llegaron en forma de dibujos animados allá por el año 1990.
Tove Jansson (1914-2001) consiguió una enorme fama en su país, Finlandia, con la publicación de este libro en 1948. Fama que no ha dejado de crecer, tanto como para denegar a la poderosa Compañía Disney sus intentos por comprar los derechos. Sirva como ejemplo del éxito de los Mumin que en la ciudad finlandesa de Naantali existe un parque temático y es, por esta razón, una de las ciudades más visitadas por los turistas que acuden de visita a aquel país. Pero esta simpática familia traspasó sus fronteras natales hace mucho tiempo. En estos momentos sigue gozando de muy buena salud. Prueba de ello es la retrospectiva que la Dulwich Picture Gallery de Londres dedicó a la escritora, pintora e ilustradora durante el trimestre pasado, y en la que los adorables Mumin fueron la estrella de la misma. It is simply this: do not tire, never lose interest, never grow indifferent —never lose your invaluable curiosity and let yourself die. It's as simple as that. No?,nos dice Jansson desde la página 4 del catálogo. Algo así como: Simplemente esto: no te canses, nunca pierdas interés, nunca te vuelvas indiferente, nunca pierdas tu inestimable curiosidad y déjate morir. Tan simple como eso. ¿No? Si os perdisteis las deliciosas historias de los Mumin en la infancia, no dejéis que se las pierdan las criaturas de que estéis rodeados. En YouTube disponéis de un montón de capítulos, pero son más divertidos los libros, palabra de oyente.
Durante mucho tiempo esta canción ha sido atribuida a Bach. Hoy, los que saben de estas cosas nos dicen que es de Gottfried Heinrich Stölzel y que procede de su opereta Diomedes (1718). La interpreta la soprano Arleen Augér con su límpida voz. Por desgracia, un tumor cerebral acabó rápidamente con su vida cuando estaba en plena madurez musical. La música es bellísima, pero creo que no me equivoco si digo que la belleza de esta aumenta si además entendemos lo que dicen las conmovedoras palabras en la traducción de Saúl Botero-Restrepo:
Si estás conmigo, con alegría
me iré y descansaré. Ah, ¡cuán grato sería mi fin
si tus bellas manos cerraran
mis fieles ojos!