Maalouf recoge en esta novela buena parte de sus preocupaciones y de sus opiniones con respecto a la tierra en la que nació y al funcionamiento, en general, de la sociedad. Sorprende un poco el título, ya que no se puede decir que los personajes estén en absoluto desorientados (desubicados sí, desterrados algunos también, pero nunca desorientados), y sorprende todavía más el final, por brusco e injustificado.
Los desorientados nos cuenta la difícil historia de un encuentro entre amigos de juventud, después de que han pasado muchos años y de que la mayoría se hayan desperdigado por el mundo, huyendo de la guerras del Líbano, su país natal. El reencuentro del grupo, a raíz de la muerte de uno d ellos amigos, es el motivo que le sirve a Maalouf para reflexionar sobre conceptos tan importantes como la amistad, la organización social, el paso del tiempo, las creencias, el nacionalismo o el diálogo entre culturas.
La novela está bien construida, los personajes son todos creíbles, el escenario es el ideal para lo que el autor nos quiere plantear, los temas tienen peso específico suficiente como para interesar a cualquiera, pero a mí se me hacen a veces, no siempre, un poco pesados esos larguísimos e innaturales correos electrónicos que se intercambian los amigos. Largos y artificiales.
También entorpece el buen transcurrir de la historia, en ocasiones, esa obsesión por presentar tres redactores distintos: el novelista omnisciente, el personaje principal que relata su punto de vista en letra cursiva (pero que no se diferencia en nada del autor) y el resto de los personajes a través de sus mensajes. A veces la aparición de alguna de esas voces es innecesaria o excesiva.
A pesar de todo, la novela se lee con soltura e interés desde el principio porque la exposición y el tratamiento de los temas resulta creíble en todo momento, el relato de los hechos está bien engarzado y se nota la sinceridad del autor cuando nos introduce en algunas de sus obsesiones particulares. Aunque sigo pensando que su mejor novela sigue siendo León el africano.
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
lunes, 30 de junio de 2014
domingo, 29 de junio de 2014
EL CIELO DE JULIO, 2014
(Vídeo tomado de La costa de las estrellas)
- Planetas: Mercurio será visible a partir de la segunda semana en el horizonte ENE antes de que salga el Sol. Venus es visible al amanecer en el horizonte ENE. Marte es visible durante la primera parte de la noche en la constelación de Virgo. Júpiter dejará de verse a medida que avance el mes perdido en la luz del atardecer. Saturno es visible durante la primera mitad de la noche en la constelación de Libra.
- Luna: llena, el día 12; nueva, el 26.
- Asteroides: Ceres y Vesta son dos asteroides de 950 y 573 kilómetros de diámetro respectivamente que con un pequeño telescopio podremos verlos casi juntos durante este mes. Concretamente, la noche del 13 al 14 se encontrarán separados algo menos de 1º. El mejor momento para su observación es el final del crepúsculo vespertino. Hay que mirar hacia la estrella Zeta de Virgo.
- Estación Espacial Internacional: para saber cuándo es visible consultad aquí.
¡Feliz observación!
sábado, 28 de junio de 2014
EL LARGO ONDEAR DE LA ARMONÍA
Un grupo de amigas saludan a Ochogiro y a Fantine, al tiempo que animan a Junkal y sus amigas. |
Compartimos el mismo impulso.
Somos fruto de la misma pasión.
Entre dos objetos
siempre optamos
por el más ligero
y el menos ambicioso.
Perseguimos el rumor del aire
en la pluma de un pájaro.
Sabemos apreciar la mirada
que se ofrece en silencio
sin necesidad de palabras.
En el canto del agua descubrimos
la sed que se apaga,
el vuelo de la vida
y el largo ondear de la armonía.
Aspiramos, sencillamente, a ser felices.
Lo mismo que vosotros.
SOBRE LA VERDAD
La verdad puede ser múltiple, huidiza, problemática y motivo de discordía. Rumiar sobre ella es parte de la ocupación de los filósofos. Definirla es siempre trabajo complicado y no siempre acertamos a utilizarla.
Buen provecho.
- El sentido común es el instinto de la verdad. Max Jacob.
- El tiempo descubre la verdad. Séneca.
- La condescendencia genera los amigos, la verdad genera el odio. Terencio.
- El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz interior. Amado Nervo.
- El que tiene la verdad en el corazón no debe temer jamás que a su lengua le falte fuerza de persuasión. Ruskin.
- La verdad es a veces demasiado sencilla como para encontrar crédito. Fanny Lewald.
- Nada hay más dulce que la luz de la verdad. Cicerón.
- La verdad bien puede enfermar, pero no morir del todo. Cervantes.
- Soy amigo de Platón, pero lo soy más de la verdad. Aristóteles.
- Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado. Gide.
- La verdad no triunfa jamás, pero sus adversarios acaban por morir. Max Planck.
- La verdad es un ácido corrosivo que salpica casi siempre al que la maneja. Cajal.
Buen provecho.
¿SON COMPATIBLES LAS FIESTAS Y EL CIVISMO?
Ha comenzado el verano y con él la sucesión imparable de fiestas en un lado y en otro. El verano nos despierta las ganas de disfrutar y desahogarnos. Las vacaciones y los eventos festivos favorecen esa inclinación al regocijo en común, a la diversión callejera. Llega el momento de la expansión, de salir y de saltar, de relacionarnos más con amigos y conocidos, de abandonar el recogimiento invernal y las obligaciones del trabajo.
Todo esto que está muy bien y es tan necesario para mantener el equilibrio, sin embargo, suele ir acompañado de algunos comportamientos, cuando menos, poco educados y molestos, como si el concepto fiesta implicara necesariamente la ideas de enojo, incomodidad, desagrado o fastidio, ya que durante las mismas debemos aguantar con imperturbable estoicismo los comportamientos poco o nada cívicos de una parte de la población.
Da la impresión de que durante el período festivo una parte de la ciudadanía suspende la capacidad para enjuiciar y distinguir lo civilizado de lo bárbaro, mientras otra parte se permite acciones que nunca realizaría en otro momento del año, como orinar donde nos venga en gana, deshacernos de lo que tenemos dejándolo en cualquier sitio, excepto en una papelera o un contenedor, gritar como posesos a las 3 de la mañana junto a las viviendas donde duermen personas más tranquilas o quienes deben trabajar al día siguiente.
Como veis, no me estoy refiriendo a esos comportamiento que rayan en lo delictivo o que abiertamente lo son, y que vienen provocados muchas veces por haber ingerido en exceso alcohol o cualquier otro tipo de sustancia. No, me estoy refiriendo a esos comportamientos que mantenemos en fiestas gente que nos tomamos por educadas y respetuosas, pero que cuando se da el pistoletazo de salida acudimos a desfogarnos como si lo que hiciéramos en ese momento fuera lo más normal del mundo, o como si en fiestas no fuese necesario seguir siendo personas que viven con otras personas.
Lo que me preocupa es ese grado de relajación que nos permitimos cuando llegan las fiestas y que parece haber sido aceptado de forma generalizada. Lo que me preocupa es que lleguemos a interiorizar que durante un período del año aceptemos que vivir en sociedad es dejar entre paréntesis el cuidado de nuestra ciudad y abandonar el respeto que nos merecemos.
Todo esto que está muy bien y es tan necesario para mantener el equilibrio, sin embargo, suele ir acompañado de algunos comportamientos, cuando menos, poco educados y molestos, como si el concepto fiesta implicara necesariamente la ideas de enojo, incomodidad, desagrado o fastidio, ya que durante las mismas debemos aguantar con imperturbable estoicismo los comportamientos poco o nada cívicos de una parte de la población.
Da la impresión de que durante el período festivo una parte de la ciudadanía suspende la capacidad para enjuiciar y distinguir lo civilizado de lo bárbaro, mientras otra parte se permite acciones que nunca realizaría en otro momento del año, como orinar donde nos venga en gana, deshacernos de lo que tenemos dejándolo en cualquier sitio, excepto en una papelera o un contenedor, gritar como posesos a las 3 de la mañana junto a las viviendas donde duermen personas más tranquilas o quienes deben trabajar al día siguiente.
Como veis, no me estoy refiriendo a esos comportamiento que rayan en lo delictivo o que abiertamente lo son, y que vienen provocados muchas veces por haber ingerido en exceso alcohol o cualquier otro tipo de sustancia. No, me estoy refiriendo a esos comportamientos que mantenemos en fiestas gente que nos tomamos por educadas y respetuosas, pero que cuando se da el pistoletazo de salida acudimos a desfogarnos como si lo que hiciéramos en ese momento fuera lo más normal del mundo, o como si en fiestas no fuese necesario seguir siendo personas que viven con otras personas.
Lo que me preocupa es ese grado de relajación que nos permitimos cuando llegan las fiestas y que parece haber sido aceptado de forma generalizada. Lo que me preocupa es que lleguemos a interiorizar que durante un período del año aceptemos que vivir en sociedad es dejar entre paréntesis el cuidado de nuestra ciudad y abandonar el respeto que nos merecemos.
jueves, 26 de junio de 2014
DÍA INTERNACIONAL EN APOYO DE LAS VÍCTIMAS DE LA TORTURA
El artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos es tan breve como claro:
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
El 12 de diciembre de 1997 la Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar este día como día de apoyo a las víctimas con la intención de que en un futuro desaparezca la práctica de la tortura de manera definitiva.
En la actualidad, por desgracia, estamos muy lejos de conseguir dicho objetivo. Por eso necesitamos extender el mensaje, sensibilizar a la población que todavía no esté sensibilizada y seguir difundiéndolo hasta que llegue el día en que no sea nada más que un mal recuerdo del pasado.
Si quieres colaborar con tu firma, pasa por aquí.
UN POEMA DE PUREZA CANELO
Pureza Canelo es, por edad, poeta de la generación de los novísimos —Gimferrer, Carnero, Panero...—. En su momento figuró en la estupenda Antología de la Poesía Española, de Gustavo Correa. Hoy puede que sea más conocida por ser académica o por dirigir la Fundación Gerardo Diego.
JUEGO A DOS
JUEGO A DOS
Como gota que resbalara
y no acabando la línea
de su cabeza
prende contra la luz
también hermosa, y abrasas.
Ya tengo doble la muerte
sin conseguir rehacerme
de tu perfil que avanza.
Un nudo de miel concentras
está cayendo
de la sien a mis labios
y de ahí al juego de tus manos.
Detenida estoy. Enamorada
con aire libertad en bosque.
El error es no mirarte de frente
apresar el ave
que se mece en la rama y suspiro
y se espanta.
Acaba con el juego, amor mío
que la niña se duele de comba
paciente su cadencia avaricias
no estrellando tu cuerpo
a favor de la reina.
Juego a dos es duelo
haciendo parteluz
hoguera en el bosque
y la rama te pide
benevolencia.
Entonces yo soy
quien el relevo toma
y nos vamos de una vez
de esta leña a más incendio.
Juego a dos porque
se siente la muerte.
y no acabando la línea
de su cabeza
prende contra la luz
también hermosa, y abrasas.
Ya tengo doble la muerte
sin conseguir rehacerme
de tu perfil que avanza.
Un nudo de miel concentras
está cayendo
de la sien a mis labios
y de ahí al juego de tus manos.
Detenida estoy. Enamorada
con aire libertad en bosque.
El error es no mirarte de frente
apresar el ave
que se mece en la rama y suspiro
y se espanta.
Acaba con el juego, amor mío
que la niña se duele de comba
paciente su cadencia avaricias
no estrellando tu cuerpo
a favor de la reina.
Juego a dos es duelo
haciendo parteluz
hoguera en el bosque
y la rama te pide
benevolencia.
Entonces yo soy
quien el relevo toma
y nos vamos de una vez
de esta leña a más incendio.
Juego a dos porque
se siente la muerte.
miércoles, 25 de junio de 2014
RAZÓN: PORTERÍA, de Javier Gomá
Javier Gomá recoge bajo este título 22 artículos —microensayos dice él— que había ido publicando en Babelia hasta el momento en que dejó la colaboración con el periódico. Esto quiere decir que para muchos lectores no es materia nueva, sino una recopilación de la ya leída. Los 22 artículos son otras tantas reflexiones sobre diferentes aspectos de la vida cotidiana. Son todos ellos textos de fácil lectura, como corresponde a escritos destinados a un público más o menos culto, pero no especializado. Son todos ágiles y todos rezuman un aire vitalista y positivo que se agradece mucho en esta época un tanto desilusionante y desilusionada.
El libro se cierra, después de los 22 microensayos, con otros cuatro artículos de mayor extensión. En ellos ya no aparece esa reflexión motivada por una anécdota, una elemento cotidiano, una frase leída... Son piezas más elaboradas, como corresponde a su extensión, sobre cuatro temas muy distintos, temas que podéis ver en los títulos de los mismo, pues Gomá titula muy bien:
El libro se cierra, después de los 22 microensayos, con otros cuatro artículos de mayor extensión. En ellos ya no aparece esa reflexión motivada por una anécdota, una elemento cotidiano, una frase leída... Son piezas más elaboradas, como corresponde a su extensión, sobre cuatro temas muy distintos, temas que podéis ver en los títulos de los mismo, pues Gomá titula muy bien:
- La deserción del ideal. ¿Dónde está hoy la Gran Filosofía?
- En busca del Jesús histórico.
- Raptado por las Musas. Ensayo sobre la vocación literaria.
- Del héroe al concepto, y vuelta.
En mi opinión, lo más interesante del libro es la invitación que Gomá nos hace a repensar —o, tal vez, a pensar por primera vez— sobre los aspectos que trata. Y es una invitación tranquila, pausada, desde las lecturas de otros pensadores que han reflexionado sobre ese aspecto, pero desde otro punto de vista. Es una invitación a la lectura y a la reflexión desde el sentido común y desde los elementos culturales que una persona común y corriente puede tener a su alcance. En este sentido es un libro que invita a nuevas lecturas. Un libro, en definitiva, de lectura muy agradable.
martes, 24 de junio de 2014
EN UNA NOCHE OSCURA
Un 24 de junio de 1542 nacía Juan de Yepes Álvarez. Hace exactamente 472 años. Una cifra tan interesante como cualquier otra para traer hasta aquí un poema suyo y poner un punto de sosiego y paz después de una de las noches más ruidosas del año, especialmente en la costa mediterránea, pero no solamente en esa zona.
En una noche oscura
con ansias en amores inflamada
¡o dichosa ventura!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
con ansias en amores inflamada
¡o dichosa ventura!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
A oscuras y segura
por la secreta escala, disfrazada,
¡o dichosa ventura!
a oscuras y en celada
estando ya mi casa sosegada.
por la secreta escala, disfrazada,
¡o dichosa ventura!
a oscuras y en celada
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
Aquésta me guiava
más cierto que la luz de mediodía
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía
en parte donde nadie parecía.
más cierto que la luz de mediodía
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía
en parte donde nadie parecía.
¡O noche, que guiaste!
¡O noche amable más que la alborada!
¡oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!
¡O noche amable más que la alborada!
¡oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!
En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba
allí quedó dormido
y yo le regalaba
y el ventalle de cedros aire daba.
que entero para él solo se guardaba
allí quedó dormido
y yo le regalaba
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire de la almena
cuando yo sus cabellos esparcía
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
cuando yo sus cabellos esparcía
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
Quedéme y olvidéme
el rostro recliné sobre el amado;
cesó todo, y dejéme
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
el rostro recliné sobre el amado;
cesó todo, y dejéme
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
lunes, 23 de junio de 2014
COMO GOTAS DE AGUA
Somos gotas de luz,
efímeros instantes
que dormimos en un mar
mecido a ratos
por el suave aleteo
de un cándido viento,
a ratos
por el impulso brutal
de una tempestad.
domingo, 22 de junio de 2014
SOBRE MAPAS Y LEYENDAS
Me gustan los mapas y si no fuera porque algunas representaciones de la tierra valen un dineral, seguramente tendría mi pequeña colección. Pero como no soy acumulador, ni tengo obsesión de coleccionista, disfruto recorriendo internet y haciendo hallazgos como el que aparece al final de esta entrada.
De los mapas me atrae la representación artística o casi artística. Me atrae la simbología, ya sea basada en el relato de una leyenda o en los signos convencionales que intentan representar la realidad. Me atrae, por último, lo que nos dicen a cerca de lo que la sociedad de la época creían o sabían sobre el objeto representado. Esto último necesita paciencia y lecturas, y añade, por tanto, más atractivo.
Ya sabemos que ha costado mucho tiempo, mucho esfuerzo ¡y alguna que otra vida! conseguir que aparezcan en los libros escolares afirmaciones de este tipo: la Tierra gira en torno al Sol, el Sistema Solar se mueve alrededor del centro de una galaxia a la que conocemos como Vía Láctea, o la Tierra tiene forma esférica.
Quien haya leído Historia del tiempo, de Hawking, seguramente recordará esa divertida anécdota que cuenta cuando al final de una charla sobre astronomía (parece que el ponente era B. Russell), una señora de edad apuntó desde la sala: "Lo que nos ha contado usted no son más que tonterías. El mundo es en realidad una plataforma plana sustentada por el caparazón de una tortuga gigante". La ignorancia es, sin duda, atrevida.
En el imaginario colectivo, y hasta hace no demasiados años, la Tierra ha sido plana y se apoyaba sobre el lomo de una ballena que estaba sostenida por un toro que se apoyaba en una roca; o se apoyaba en una gigantesca tortuga que descansaba sobre una infinidad de ellas, como recordaba esa atrevida persona en la charla. Y también, claro está, ha sido esférica.
Lo cierto es que, independientemente del valor científico y de la exactitud de la representación, los mapas me atraen por la belleza de sus formas y también por el relato que esconden. ¿No es, acaso, delicioso este mundo en forma de tabernáculo?
Topografía cristiana, Cosmas Indicopleustes |
Por si os animáis a descubrir la leyenda que origina semejante representación, os dejo el enlace a la obra. Si no queréis leerla entera, acudid al Libro III (p 65 y p 82).
sábado, 21 de junio de 2014
LA UTILIDAD DE LO INÚTIL
1. El mundo es complejo. La sociedad se compone de tantos puntos de vista como personas. La realidad es polifacética, inabarcable y extraordinaria.
2. La pasión por conocer, el deseo de saber y entender ha impulsado a lo largo de la historia de la humanidad a algunas criaturas excepcionales y de ese impulso y de esos descubrimientos nos hemos beneficiado todos.
3. Reivindicar el conocimiento —produzca o no un saber inmediatamente útil— es una tarea necesaria siempre. Ayer, hoy y mañana.
Me gusta todo lo que el profesor Ordine dice y comparto in extenso sus propuestas. No tengo, en cambio, tan claro que me guste su argumentación. Creo que en ocasiones es simplista y eso no hace ningún favor al fin que persigue. Reconozco y aprecio lo que dice, pero sería necesario un debate más amplio y en el que estuvieran presentes muchos más puntos de vista para que pudiéramos avanzar con mayor dignidad.
El texto, como bien se explica en la introducción, está dividido en tres partes: la primera está referida al mundo de la literatura; la segunda, al de la enseñanza, la investigación y las actividades culturales en general; la tercera, es una reivindicación del platonismo en aquella ecuación conocimiento = amor = justicia, muy bien llevada a través de citas de clásicos. Estupendo es el apéndice, La utilidad de los conocimientos inútiles, de Abraham Flexner, pedagogo de gran influencia en los EEUU de la primera mitad del siglo XX.
Sin embargo, la reivindicación de lo maravilloso, achacando todos los males a la otra parte; simplificar la crisis y atribuir la reducción de libertades y la disminución de los derechos sociales al pragmatismo de las actuaciones utilitaristas no me parece del todo honrado ni compatible con la honradez intelectual que debe impulsar la pasión por saber.
Ejemplos hay en la historia de la humanidad y en la historia personal de determinados individuos en los que la pasión por lo útil, también ha hecho que avanzáramos. Pero es que, además, resulta engañoso hablar desde Europa —continente hermosamente rico y que puede dedicar un presupuesto elevado a desarrollar la pasión del conocimiento—, mientras un tercio de la población mundial tiene como máxima preocupación pensar cómo va a resolver la comida de ahora mismo.
¿Es necesario recordar que Europa pudo empezar a mantener universidades importantes y a crear edificios que luego han sido tan admirados, gracias al desarrollo comercial del siglo XII? ¿Es preciso decir una vez más que son las sociedades ricas las que tienen un sistema escolar obligatorio y universal? ¿Hay que mencionar una vez más que fueron los excedentes alimentarios de la revolución neolítica los que permitieron a la humanidad que nos dedicáramos un poco más a la contemplación y un poco menos a la producción?
Absurdo parece que desde este espacio que se dedica a una pasión tan inútil como la poesía y que tiene como lema la reivindicación del aprendizaje continuo e interminable, se ponga en tela de juicio el manifiesto del profesor Ordine. No se trata de eso, pues comparto esa misma pasión por el conocimiento, aunque yo sólo entre en la categoría de personas que gozan aprendiendo con lo que las otras descubren.
Se trata de reivindicar todos los conocimientos y de poner un poco de racionalidad en el reparto de los beneficios que esos conocimientos producen, porque para que en Europa dispongamos de cientos, quizá miles, de universidades, ha sido necesario que miles o millones de personas se hayan dedicado a realizar trabajos un poco más sucios e incluso que hayan pasado hambre o tal vez la estén pasando todavía.
Por lo demás, leed el libro, merece la pena imbuirse de la pasión por conocer.
2. La pasión por conocer, el deseo de saber y entender ha impulsado a lo largo de la historia de la humanidad a algunas criaturas excepcionales y de ese impulso y de esos descubrimientos nos hemos beneficiado todos.
3. Reivindicar el conocimiento —produzca o no un saber inmediatamente útil— es una tarea necesaria siempre. Ayer, hoy y mañana.
Me gusta todo lo que el profesor Ordine dice y comparto in extenso sus propuestas. No tengo, en cambio, tan claro que me guste su argumentación. Creo que en ocasiones es simplista y eso no hace ningún favor al fin que persigue. Reconozco y aprecio lo que dice, pero sería necesario un debate más amplio y en el que estuvieran presentes muchos más puntos de vista para que pudiéramos avanzar con mayor dignidad.
El texto, como bien se explica en la introducción, está dividido en tres partes: la primera está referida al mundo de la literatura; la segunda, al de la enseñanza, la investigación y las actividades culturales en general; la tercera, es una reivindicación del platonismo en aquella ecuación conocimiento = amor = justicia, muy bien llevada a través de citas de clásicos. Estupendo es el apéndice, La utilidad de los conocimientos inútiles, de Abraham Flexner, pedagogo de gran influencia en los EEUU de la primera mitad del siglo XX.
Sin embargo, la reivindicación de lo maravilloso, achacando todos los males a la otra parte; simplificar la crisis y atribuir la reducción de libertades y la disminución de los derechos sociales al pragmatismo de las actuaciones utilitaristas no me parece del todo honrado ni compatible con la honradez intelectual que debe impulsar la pasión por saber.
Ejemplos hay en la historia de la humanidad y en la historia personal de determinados individuos en los que la pasión por lo útil, también ha hecho que avanzáramos. Pero es que, además, resulta engañoso hablar desde Europa —continente hermosamente rico y que puede dedicar un presupuesto elevado a desarrollar la pasión del conocimiento—, mientras un tercio de la población mundial tiene como máxima preocupación pensar cómo va a resolver la comida de ahora mismo.
¿Es necesario recordar que Europa pudo empezar a mantener universidades importantes y a crear edificios que luego han sido tan admirados, gracias al desarrollo comercial del siglo XII? ¿Es preciso decir una vez más que son las sociedades ricas las que tienen un sistema escolar obligatorio y universal? ¿Hay que mencionar una vez más que fueron los excedentes alimentarios de la revolución neolítica los que permitieron a la humanidad que nos dedicáramos un poco más a la contemplación y un poco menos a la producción?
Absurdo parece que desde este espacio que se dedica a una pasión tan inútil como la poesía y que tiene como lema la reivindicación del aprendizaje continuo e interminable, se ponga en tela de juicio el manifiesto del profesor Ordine. No se trata de eso, pues comparto esa misma pasión por el conocimiento, aunque yo sólo entre en la categoría de personas que gozan aprendiendo con lo que las otras descubren.
Se trata de reivindicar todos los conocimientos y de poner un poco de racionalidad en el reparto de los beneficios que esos conocimientos producen, porque para que en Europa dispongamos de cientos, quizá miles, de universidades, ha sido necesario que miles o millones de personas se hayan dedicado a realizar trabajos un poco más sucios e incluso que hayan pasado hambre o tal vez la estén pasando todavía.
Por lo demás, leed el libro, merece la pena imbuirse de la pasión por conocer.
viernes, 20 de junio de 2014
VÍDEO DEL RECITAL MACHADO ELABORADO POR LA BIBLIOTECA
Iñaki, el director de la biblioteca, nos envía el vídeo que han elaborado con parte del recital que hicimos el pasado día 13 para conmemorar el 75 aniversario de la muerte de Machado. Lo coloco aquí para que podáis ver el resultado.
(Acceso al vídeo)
Muchas gracias a todo el personal de la biblioteca que de una manera u otra estuvo colaborando para hacer posible que saliera adelante.
CUERDAS, de Pedro Solís
Este es el cortometraje de animación de Pedro Solís García, ganador del Goya de este año. Conmovedor.
[Eso es lo que había escrito como presentación. Hoy ya no tiene sentido porque el cortometraje ha desaparecido de Youtube. Una reclamación de su autor ha hecho que lo quitaran.
Independientemente de los derechos y las reclamaciones, el corto mantiene todo su atractivo y os aconsejo que lo veáis. Es una estupenda historia de empatía, ayuda y colaboración.
Lo que aquí tenéis ahora es el tráiler oficial del cortometraje].
[Eso es lo que había escrito como presentación. Hoy ya no tiene sentido porque el cortometraje ha desaparecido de Youtube. Una reclamación de su autor ha hecho que lo quitaran.
Independientemente de los derechos y las reclamaciones, el corto mantiene todo su atractivo y os aconsejo que lo veáis. Es una estupenda historia de empatía, ayuda y colaboración.
Lo que aquí tenéis ahora es el tráiler oficial del cortometraje].
En 2011 también obtuvo el Goya al mejor cortometraje de animación con La Bruxa. Divertido.
Feliz fin de semana.
jueves, 19 de junio de 2014
50 COSAS QUE HAY QUE SABER SOBRE MATEMÁTICAS
La virtud, la gran virtud de estos libros no consiste en que los que no sabemos nada de matemáticas vayamos a aprender el lenguaje matemático y, a partir de la lectura de determinado libro, vayamos a desenvolvernos con soltura por el proceloso mundo de la abstracción numérica. En absoluto. La necesaria divulgación científica no tiene ese objetivo. La función de los libros de divulgación es acercarnos de la manera más atractiva posible los conceptos, las características, los elementos más sustanciales del campo del saber del que se ocupan e incitarnos a seguir leyendo sobre el tema, es decir, despertar nuestra curiosidad por saber más cosas, estimular el deseo de saber. Y Tony Crilly lo consigue con este libro.
Como el número de la serie indica, divide el libro en 50 capítulos que son los 50 temas de los que se ocupa. Ahí están todos esos temas que suelen aparecer en un libro de divulgación sobre matemáticas: el cero, fracciones, el triángulo de Pascal, topología, fractales, caos, probabilidades, cuadrados mágicos teoría de juegos..., todas aquellas cuestiones que nadie puede obviar en un libro sobre divulgación matemática. Pero la cuestión no es lo que hay, sino cómo están presentadas para que el profano en estos temas los entienda, los disfrute y quiera seguir aprendiendo. Podéis echar un vistazo a los dos primeros capítulos desde aquí, pues la editorial los ha dejado ha disposición del público.
Y si sois aficionados a los juegos de azar, más concretamente a los dados, una pregunta: ¿qué es más probable, sacar un "seis" en cuatro tiradas con un dado, o sacar un "seis doble" en 24 tiradas con dos dados? Si sabéis algo sobre cálculo de probabilidades, la cuestión es sencilla; si no, en la página 131 encontrareis la respuesta y el modo de realizar otros cálculos de este tipo.
Como el número de la serie indica, divide el libro en 50 capítulos que son los 50 temas de los que se ocupa. Ahí están todos esos temas que suelen aparecer en un libro de divulgación sobre matemáticas: el cero, fracciones, el triángulo de Pascal, topología, fractales, caos, probabilidades, cuadrados mágicos teoría de juegos..., todas aquellas cuestiones que nadie puede obviar en un libro sobre divulgación matemática. Pero la cuestión no es lo que hay, sino cómo están presentadas para que el profano en estos temas los entienda, los disfrute y quiera seguir aprendiendo. Podéis echar un vistazo a los dos primeros capítulos desde aquí, pues la editorial los ha dejado ha disposición del público.
Y si sois aficionados a los juegos de azar, más concretamente a los dados, una pregunta: ¿qué es más probable, sacar un "seis" en cuatro tiradas con un dado, o sacar un "seis doble" en 24 tiradas con dos dados? Si sabéis algo sobre cálculo de probabilidades, la cuestión es sencilla; si no, en la página 131 encontrareis la respuesta y el modo de realizar otros cálculos de este tipo.
martes, 17 de junio de 2014
NOCHES DEL MES DE JUNIO, de Gil de Biedma
Para Nerea, que el día de su cumpleaños me contó
que todos los meses de junio ofrece este poema
a sus alumnos para comentarlo en clase.
Alguna vez recuerdo
ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.
Eran las noches incurables
y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcón abierto de par en par (la calle
recién regada desaparecía
abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca.
Cuántas veces me acuerdo
de vosotras, lejanas
noches del mes de junio, cuántas veces
me saltaron las lágrimas, las lágrimas
por ser más que un hombre, cuánto quise
morir
o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.
Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.
Eran las noches incurables
y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcón abierto de par en par (la calle
recién regada desaparecía
abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca.
Cuántas veces me acuerdo
de vosotras, lejanas
noches del mes de junio, cuántas veces
me saltaron las lágrimas, las lágrimas
por ser más que un hombre, cuánto quise
morir
o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.
Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.
Las personas del verbo. Seix Barral.
Un par de años antes de morir leyó este poema en uno de los sitios más adecuados para ser leído: la Residencia de Estudiantes de Madrid. Esa lectura se grabó y se recogió en un disco que por desgracia hoy se encuentra agotado, aunque todavía hay algún ejemplar en librerías de viejo.
Pasada la adolescencia, sus males y sus penares, superada la conciencia del propio cuerpo y del propio yo por la conciencia de que los demás también existen, nos dimos cuenta de que la vida iba en serio.
Un par de años antes de morir leyó este poema en uno de los sitios más adecuados para ser leído: la Residencia de Estudiantes de Madrid. Esa lectura se grabó y se recogió en un disco que por desgracia hoy se encuentra agotado, aunque todavía hay algún ejemplar en librerías de viejo.
Pasada la adolescencia, sus males y sus penares, superada la conciencia del propio cuerpo y del propio yo por la conciencia de que los demás también existen, nos dimos cuenta de que la vida iba en serio.
¡Cuánta lucidez envuelta en palabras sencillas!
lunes, 16 de junio de 2014
BLOOMSDAY
Supongo que no hay mayor reconocimiento para un escritor que su obra pase a formar parte de los acontecimientos cotidianos de la sociedad, que sus paisanos se echen a la calle para celebrar las vueltas y revueltas de un personaje inventado por él.
Eso es lo que está ocurriendo hoy en Dublín. La gente se disfraza de los personajes de la novela, lee capítulos de la misma, realiza recorridos por los lugares por donde transitó Leopold Bloom, come lo que éste comía en la novela (nada que sea apto para vegetarianos) y bebe grandes cantidades de cerveza, que para eso es una fiesta.
Ulises es, tal vez, la novela más influyente del siglo pasado. Es, quizás, la más comentada y la que más abandonos ha producido entre sus entregados lectores. Es, seguramente, la que más secuelas técnicas ha tenido entre los profesionales de la escritura. Es, sin duda, una de las más complejas y difíciles que se han escrito. Y, sin embargo, produce un estallido festivo de la categoría del Bloomsday. ¿No es maravilloso?
Feliz Bloomsday, feliz lectura.
Eso es lo que está ocurriendo hoy en Dublín. La gente se disfraza de los personajes de la novela, lee capítulos de la misma, realiza recorridos por los lugares por donde transitó Leopold Bloom, come lo que éste comía en la novela (nada que sea apto para vegetarianos) y bebe grandes cantidades de cerveza, que para eso es una fiesta.
Ulises es, tal vez, la novela más influyente del siglo pasado. Es, quizás, la más comentada y la que más abandonos ha producido entre sus entregados lectores. Es, seguramente, la que más secuelas técnicas ha tenido entre los profesionales de la escritura. Es, sin duda, una de las más complejas y difíciles que se han escrito. Y, sin embargo, produce un estallido festivo de la categoría del Bloomsday. ¿No es maravilloso?
Feliz Bloomsday, feliz lectura.
domingo, 15 de junio de 2014
CARTA ABIERTA AL PRÓXIMO FELIPE VI
Estimado Felipe:
Estamos en tiempos revueltos y tanto políticos como periodistas hablan de la oportunidad o no de realizar cambios, de regenerar la vida social, de atender más a la ciudadanía y de inyectar un poco de democracia en el sistema para ver si salimos de este momento en el que muchos piensan mal, desconfían o tienen poca fe en él (supongo que cuando dicen sistema quieren decir dirigentes, porque el sistema es algo así como una entelequia con la que nadie ha logrado nunca hablar).
Sumidos en esta situación, parece razonable pensar que es necesario que aquellas personas a las que les toca liderar la sociedad posean la credibilidad suficiente de las otras personas a las que dirigen, que hablen con ellas, que les hagan caso, que les expongan sus razones y que utilicen argumentos para ejercer dicho liderazgo, es decir, que gocen de la confianza del mayor número de miembros de la sociedad que encabezan.
Es por eso que me atrevo a sugerir que el próximo día 19, cuando vaya a tomar posesión de la Jefatura del Estado, en virtud de un anacrónico derecho de sangre, que solamente tiene justificación en un aún más anacrónico derecho divino, se dirija al Presidente del Gobierno, y por ende a toda la nación, y renuncie a ese derecho hasta que haya sido corroborado o no por la ciudadanía.
Sería un gesto realmente democrático, racional, contemporáneo y profundamente lúcido en un país al que no le sobra democracia, racionalidad, contemporaneidad y mucho menos lucidez.
Atentamente,
un ciudadano pacífico y pacifista que se entusiasma cuando la democracia es real.
Estamos en tiempos revueltos y tanto políticos como periodistas hablan de la oportunidad o no de realizar cambios, de regenerar la vida social, de atender más a la ciudadanía y de inyectar un poco de democracia en el sistema para ver si salimos de este momento en el que muchos piensan mal, desconfían o tienen poca fe en él (supongo que cuando dicen sistema quieren decir dirigentes, porque el sistema es algo así como una entelequia con la que nadie ha logrado nunca hablar).
Sumidos en esta situación, parece razonable pensar que es necesario que aquellas personas a las que les toca liderar la sociedad posean la credibilidad suficiente de las otras personas a las que dirigen, que hablen con ellas, que les hagan caso, que les expongan sus razones y que utilicen argumentos para ejercer dicho liderazgo, es decir, que gocen de la confianza del mayor número de miembros de la sociedad que encabezan.
Es por eso que me atrevo a sugerir que el próximo día 19, cuando vaya a tomar posesión de la Jefatura del Estado, en virtud de un anacrónico derecho de sangre, que solamente tiene justificación en un aún más anacrónico derecho divino, se dirija al Presidente del Gobierno, y por ende a toda la nación, y renuncie a ese derecho hasta que haya sido corroborado o no por la ciudadanía.
Sería un gesto realmente democrático, racional, contemporáneo y profundamente lúcido en un país al que no le sobra democracia, racionalidad, contemporaneidad y mucho menos lucidez.
Atentamente,
un ciudadano pacífico y pacifista que se entusiasma cuando la democracia es real.
SEGUIMOS ESPERANDO
¿Y Junkal ...? |
colgados en el instante
sin poder avanzar
definitivamente sumidos
en una historia que marcha
torpemente
Jugamos con palabras
cuyo significado desconocemos
Ponemos colores
y elevamos cantos
para disimular
que seguimos esperando
Igual que ellas
aguardamos
el pespunte final
para dejar de ser imagen
para ser felices...
viernes, 13 de junio de 2014
EL PRIMER Y ÚLTIMO SEGUNDO DEL CALENDARIO
La noticia que ayer se producía en torno al precursor de los animales vertebrados —ese divertido bicho de extraño nombre— me ha llevado a recordar la mítica serie Cosmos, de Carl Sagan. Hoy, a pesar de que han transcurrido ya un buen puñado de años y miles de investigaciones, sigue estando en plena forma y sólo habría que corregir algún segundo en esa escala comparativa que hizo sobre la evolución de la vida y el paso de un año.
jueves, 12 de junio de 2014
ADOLFO BIOY CASARES
Este año es pródigo en aniversarios importantes para la literatura —podéis comprobarlo pinchando sobre la etiqueta del mismo nombre—, y especialmente para la literatura latinoamericana.
Cien años se cumplen ahora del nacimiento de Bioy Casares, narrador envolvente y creador de espacios y situaciones imposibles que se hacen posibles gracias a su impecable destreza imaginando realidades irreales.
Cuando leí por primera vez La invención de Morel me gustó tanto que anduve recomendándola a todas las amistades de aquella época, hasta el punto de que un amigo decidió cambiarme el nombre y llamarme Morel.
Independientemente de los gustos y las valoraciones de cada uno, yo aprecio la escritura de Bioy Casares por su gran sentido del humor, por haber impregnado su trabajo con una visión del amor un tanto peculiar y, sobre todo, por demostrar incansablemente que no es necesario escribir cientos y cientos de páginas para lograr una buena novela.
Y para cerrar esta entrada, el toque de Esther Lorenzo y su Biblioteca básica:
Cien años se cumplen ahora del nacimiento de Bioy Casares, narrador envolvente y creador de espacios y situaciones imposibles que se hacen posibles gracias a su impecable destreza imaginando realidades irreales.
Cuando leí por primera vez La invención de Morel me gustó tanto que anduve recomendándola a todas las amistades de aquella época, hasta el punto de que un amigo decidió cambiarme el nombre y llamarme Morel.
Independientemente de los gustos y las valoraciones de cada uno, yo aprecio la escritura de Bioy Casares por su gran sentido del humor, por haber impregnado su trabajo con una visión del amor un tanto peculiar y, sobre todo, por demostrar incansablemente que no es necesario escribir cientos y cientos de páginas para lograr una buena novela.
Y para cerrar esta entrada, el toque de Esther Lorenzo y su Biblioteca básica:
miércoles, 11 de junio de 2014
ÚLTIMA APROXIMACIÓN A LA FIGURA DE ANTONIO MACHADO
Esta es la última recomendación que os hago antes del recital: la lectura de Los complementarios, cuaderno de notas, apuntes y borradores que el poeta nunca llegó a dar a la imprenta y que, hasta la edición de Alvar (1987), siempre había sido editado mal, de forma incompleta y descuidadamente.
Cuando dos gitanos hablan
es la mentira inocente:
se mienten y no engañan
A continuación, un audio con algunos de los poemas dedicados a Soria que pasado mañana, mejor acompañados que aquí y ahora, podréis disfrutar:
Y para dar fin a esta serie con la que he pretendido que nos acercáramos a la figura de Machado y llegar con un conocimiento mayor de su vida y de su obra hasta el recital, aquí os dejo, por último, el programa que hemos preparado para el viernes.
Os esperamos a las 19:30 en la biblioteca.
martes, 10 de junio de 2014
ANTES DEL NOMBRE, de Sánchez Rosillo
Hace tiempo que tenía ganas de comentar este libro, pero entre despistes y urgencias ha llegado hasta hoy sin que le dedicara una línea.
Para empezar fuerte diré que es el libro de poesía que he leído en los últimos años con el que más me identifico. No digo que me haya gustado más, sino con el que más cerca me siento y con el que comparto prácticamente todo. Ya sé que esto es un poco raro, porque no se trata de un ensayo, pero es así. O tal vez sea cuestión de edad.
Una característica que me agrada mucho es que se trata de un poemario que canta, que enaltece, que celebra la vida y sus manifestaciones. Cosa rara en este mundillo, el de la poesía, donde la pérdida, el lamento, la expresión del dolor y de la ausencia están, porcentualmente hablando, mucho más extendidas que la manifestación de la alegría de vivir. Como dice Irazoki en la solapa: Un poeta que no participa en los campeonatos del dolor.
Notable es el grado de reflexión latente en todo el libro. Un pensamiento que apenas se deja ver, pero que da consistencia al texto; que no enlaza argumentos, pero que es la masa con la que se construyen muchos versos. Poesía ponderada, juiciosa, prudente, que nos pone delante de la vida en sus manifestaciones más elementales, cotidianas.
Otro elemento que me gusta mucho del estilo de Rosillo es la claridad con se que expresa. Y lo hace sin renunciar en ningún momento a la metáfora ni al lenguaje propiamente poético. De hecho, su poesía puede gustar o no gustar, pero llega nítida a todos los oídos, sin estridencias, limpiamente. Poesía para ser disfrutada con suavidad.
CUANDO MIRAS DESPACIO
Si te quedas mirando largamente
cualquier cosa del mundo
—un gorrión, una mujer, un árbol,
un río, un desengaño, tal poema
por el que pasa un río
y una mujer desengañada y sola
y en el que se alza un árbol al que acuden
los gorriones mientras cae la tarde—,
si miras cualquier cosa un largo rato
y dejas que entre en ti,
que te vacíe de tu oscuridad
y que en tu ser halle cobijo y sea,
verás y sentirás que cuando miras
tú eres mundo también,
que en ti la vida se entrecruza y canta,
y que todo es sagrado.
Para empezar fuerte diré que es el libro de poesía que he leído en los últimos años con el que más me identifico. No digo que me haya gustado más, sino con el que más cerca me siento y con el que comparto prácticamente todo. Ya sé que esto es un poco raro, porque no se trata de un ensayo, pero es así. O tal vez sea cuestión de edad.
Una característica que me agrada mucho es que se trata de un poemario que canta, que enaltece, que celebra la vida y sus manifestaciones. Cosa rara en este mundillo, el de la poesía, donde la pérdida, el lamento, la expresión del dolor y de la ausencia están, porcentualmente hablando, mucho más extendidas que la manifestación de la alegría de vivir. Como dice Irazoki en la solapa: Un poeta que no participa en los campeonatos del dolor.
Notable es el grado de reflexión latente en todo el libro. Un pensamiento que apenas se deja ver, pero que da consistencia al texto; que no enlaza argumentos, pero que es la masa con la que se construyen muchos versos. Poesía ponderada, juiciosa, prudente, que nos pone delante de la vida en sus manifestaciones más elementales, cotidianas.
Otro elemento que me gusta mucho del estilo de Rosillo es la claridad con se que expresa. Y lo hace sin renunciar en ningún momento a la metáfora ni al lenguaje propiamente poético. De hecho, su poesía puede gustar o no gustar, pero llega nítida a todos los oídos, sin estridencias, limpiamente. Poesía para ser disfrutada con suavidad.
CUANDO MIRAS DESPACIO
Si te quedas mirando largamente
cualquier cosa del mundo
—un gorrión, una mujer, un árbol,
un río, un desengaño, tal poema
por el que pasa un río
y una mujer desengañada y sola
y en el que se alza un árbol al que acuden
los gorriones mientras cae la tarde—,
si miras cualquier cosa un largo rato
y dejas que entre en ti,
que te vacíe de tu oscuridad
y que en tu ser halle cobijo y sea,
verás y sentirás que cuando miras
tú eres mundo también,
que en ti la vida se entrecruza y canta,
y que todo es sagrado.
lunes, 9 de junio de 2014
ROJO Y NEGRO, de Stendhal
Rojo y negro es uno de esos novelones del XIX que nos mantienen cosidos a la lectura. Tiene la pegada de los clásicos y la fuerza, por tanto, de las grandes pasiones universales. Pero la historia está escrita en un momento histórico determinado y, esa es otra de sus virtudes, podemos observar —como en un gran friso— la historia real de las relaciones humanas en una época concreta y en una clase establecida.
Inicio de la novela realista, final de la novela romántica, novela psicológica. Todas estas etiquetas y alguna otra más se han propuesto para situar Rojo y negro. De todas ellas tiene algo y en ninguna encuentra acomodo cabal, porque las grandes historias desbordan cualquier precinto con el que se quieran contener.
Publicada en 1830, nueve años después de la muerte de Napoleón y poco antes de que estallara la revolución liberal, la novela nos cuenta las peripecias de un joven campesino especialmente inteligente y con una memoria prodigiosa. Su juventud, su belleza y sus cualidades harán que dos mujeres de la alta sociedad se enamoren de él. Amores a los que él corresponde. La una pertenece a la nobleza provinciana; la otra, a la más alta nobleza parisina.
Con esos elementos Stendhal nos introduce en los problemas sociales de aquel momento, compone un cuadro de ricas variedades psicológicas y nos ofrece un relato lleno de interés, ágil, bien contado y en el que aparecen vaticinios no siempre certeros: "Dentro de cincuenta años no habrá en Europa más que presidentes de república y ni un solo rey (...) No habrá más que candidatos haciendo la corte a sucias mayorías". (p 396; las cursivas son del autor).
En otras ocasiones, lo que encontramos son reflexiones cargadas de pesimismo a las que tal vez no les falte razón: "No existe un derecho natural (...) Aparte de la ley, no hay nada tan natural como la fuerza del león o la necesidad del individuo que tiene hambre, que tiene frío, en una palabra: la necesidad... No; las gentes a quienes se honra no son más que bribones que han tenido la suerte de no ser cogidos in fraganti". (p 513; las cursivas son del autor).
Seguramente el protagonista (Julien Sorel) no es uno de esos personajes que nos atraen de principio a fin y con los que fácilmente nos identificamos, pero la novela se nos queda pegada a las manos y la impresión que nos deja después de haberla leído es larga y profunda. Puede ser una buena recomendación para el verano, si es que no la habéis leído ya.
Feliz lectura.
Inicio de la novela realista, final de la novela romántica, novela psicológica. Todas estas etiquetas y alguna otra más se han propuesto para situar Rojo y negro. De todas ellas tiene algo y en ninguna encuentra acomodo cabal, porque las grandes historias desbordan cualquier precinto con el que se quieran contener.
Publicada en 1830, nueve años después de la muerte de Napoleón y poco antes de que estallara la revolución liberal, la novela nos cuenta las peripecias de un joven campesino especialmente inteligente y con una memoria prodigiosa. Su juventud, su belleza y sus cualidades harán que dos mujeres de la alta sociedad se enamoren de él. Amores a los que él corresponde. La una pertenece a la nobleza provinciana; la otra, a la más alta nobleza parisina.
Con esos elementos Stendhal nos introduce en los problemas sociales de aquel momento, compone un cuadro de ricas variedades psicológicas y nos ofrece un relato lleno de interés, ágil, bien contado y en el que aparecen vaticinios no siempre certeros: "Dentro de cincuenta años no habrá en Europa más que presidentes de república y ni un solo rey (...) No habrá más que candidatos haciendo la corte a sucias mayorías". (p 396; las cursivas son del autor).
En otras ocasiones, lo que encontramos son reflexiones cargadas de pesimismo a las que tal vez no les falte razón: "No existe un derecho natural (...) Aparte de la ley, no hay nada tan natural como la fuerza del león o la necesidad del individuo que tiene hambre, que tiene frío, en una palabra: la necesidad... No; las gentes a quienes se honra no son más que bribones que han tenido la suerte de no ser cogidos in fraganti". (p 513; las cursivas son del autor).
Seguramente el protagonista (Julien Sorel) no es uno de esos personajes que nos atraen de principio a fin y con los que fácilmente nos identificamos, pero la novela se nos queda pegada a las manos y la impresión que nos deja después de haberla leído es larga y profunda. Puede ser una buena recomendación para el verano, si es que no la habéis leído ya.
Feliz lectura.
domingo, 8 de junio de 2014
SIN ADORNOS
El día me trae recuerdos de Neruda |
Sin adornos,
sin caireles,
sin pretensiones.
El cielo se me ofrece
cargado de sí mismo.
Está ahí
y no necesita
pronunciar palabra.
Es.
Entre su ser y yo
no media nada.
Somos lo mismo:
pura presencia
que con el tiempo
cambia.
Contundencia de la luz
que hoy juega a ser
azul y blanca.
sábado, 7 de junio de 2014
BIBLIOTECA BÁSICA
Tiene este microespacio de radio título de colección de clásicos de los años 70 y la intención de incitarnos a la lectura a través de presentaciones ágiles y dinámicas.
El programa de hoy está dedicado a la divertida y ácida novela La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, y a través de él, a la colección que Anagrama acaba de poner en la calle La conjura de la risa. Todo un acierto editorial.
El programa de hoy está dedicado a la divertida y ácida novela La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, y a través de él, a la colección que Anagrama acaba de poner en la calle La conjura de la risa. Todo un acierto editorial.
viernes, 6 de junio de 2014
CELEBRACIÓN DE CORTÁZAR, 5
Bestiario fue el primer libro de Cortázar que leí. El ejemplar que aparece en la foto hace honor al paso de los años y a la cantidad de veces que lo he utilizado —me gusta leer en público con el ejemplar en la mano y no con una copia del texto preparada en folios, aunque hay ocasiones en que no queda más remedio que llevar los folios—.
De los cuentos que componen este librito el que más me gusta es Circe, pero el que ha alcanzado mayor fama es, sin ninguna duda, Casa tomada. Tanto es así que se podría medir la notoriedad de Cortázar por el número de veces que ha sido reproducido, adaptado, llevado a la pantalla o interpretado.
Si queréis hacer una prueba, escribid los títulos en el buscador de la web y comparad la diferencia numérica de alusiones entre Casa tomada y el resto. Otro tanto ocurre, como es lógico, si hacéis lo mismo en YouTube. De aquí he sacado la lectura del cuento realizada por el propio autor, que siempre es un placer oír la voz del francoargentino.
De los cuentos que componen este librito el que más me gusta es Circe, pero el que ha alcanzado mayor fama es, sin ninguna duda, Casa tomada. Tanto es así que se podría medir la notoriedad de Cortázar por el número de veces que ha sido reproducido, adaptado, llevado a la pantalla o interpretado.
Si queréis hacer una prueba, escribid los títulos en el buscador de la web y comparad la diferencia numérica de alusiones entre Casa tomada y el resto. Otro tanto ocurre, como es lógico, si hacéis lo mismo en YouTube. De aquí he sacado la lectura del cuento realizada por el propio autor, que siempre es un placer oír la voz del francoargentino.
jueves, 5 de junio de 2014
DONDE HABITA LA VIDA
Aiako Harria ingurugiroan |
La vida que hace frente
y se levanta una y otra vez.
La vida que construye
desde lo más humilde y mineral
soberbias formas de luz
y de armonía,
la vida que yace en un lugar desconocido
y de repente brota y nos vence,
la vida salvaje y primitiva,
la vida que sorprende
en su pletórica marea,
la vida que se inventa a sí misma
y juega a confundirnos,
la vida que es palabra también
pero que no cree en las palabras,
la vida que se expande
y es cruel y es generosa
y siempre nos asombra
porque somos pequeños
y todavía estamos aprendiendo
y creemos que nuestro dolor
o nuestra alegría
son el único dolor
o la única alegría.
Donde habita la vida.
miércoles, 4 de junio de 2014
SEXTA APROXIMACIÓN A LA FIGURA DE ANTONIO MACHADO
En esta penúltima aproximación a la figura de A. Machado he seleccionado unos pocos textos del propio poeta para que sea él quien hable, no como en las anteriores, en las que eran otras personas las que hablaban sobre él. Todas las citas las he tomado de ese célebre profesor apócrifo que fue Juan de Mairena, quizás el más famoso alter ego del sevillano. Que sean una invitación a su lectura.
—Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: "Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa".
El alumno escribe lo que se le dicta.
—Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: "Lo que pasa en la calle".
Mairena. —No está mal (p 41).
Cuando el saber se especializa, crece el volumen total de la cultura. Ésta es la ilusión y el consuelo de los especialistas. ¡Lo que sabemos entre todos! ¡Oh, eso es lo que nadie sabe! (p 45).
Si se tratase de construir una casa, de nada nos aprovecharía que supiéramos tirarnos correctamente los ladrillos a la cabeza. Acaso tampoco, si se tratara de gobernar a un pueblo, nos serviría de mucho una retórica con espolones. (p 52).
Juan de Mairena hacía advertencias demasiado elementales a sus alumnos. No olvidemos que éstos eran muy jóvenes, casi niños, apenas bachilleres; que Mairena colocaba en el primer banco de su clase a los más torpes, y que casi siempre se dirigía a ellos (p 61).
Recordad el proverbio de Castilla: "Nadie es más que nadie". Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse a todos, porque, por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre (p 65, la negrita es mía).
Nunca debéis incurrir en esa monstruosa ironía del homenaje al soldado desconocido, a ese pobre héroe anónimo por definición, muerto en el campo de batalla, y que si por milagro levantara la cabeza para decirnos: "Yo me llamaba Pérez", tendríamos que enterrarle otra vez, gritándole: "Torna a la huesa, ¡oh Pérez infeliz!, porque nada de esto va contigo" (p 66).
La poesía es —decía Mairena— el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo. Eso es lo que el poeta pretende eternizar, sacándolo fuera del tiempo, labor difícil y que requiere mucho tiempo, casi todo el tiempo del que el poeta dispone. El poeta es un pescador, no de peces, sino de pescados vivos: entendámonos: de peces que puedan vivir después de pescados (p 80).
Si tu pensamiento no es naturalmente oscuro, ¿para qué lo enturbias? Y si lo es, no pienses que pueda clarificarse con retórica. Así hablaba Heráclito a sus discípulos (p 144).
Sobre la claridad he deciros que debe ser vuestra más vehemente aspiración. El solo intento de sacar al sol vuestra propia tiniebla es ya plausible. Luego, como dicen en Aragón: ¡Veremos! (p 245).
Yo nunca aconsejaré que escribáis nada, porque lo importante es hablar y decir a nuestro vecino lo que sentimos y pensamos. Escribir, en cambio, es ya la infracción de una norma natural y un pecado contra la naturaleza de nuestro espíritu. Pero si dais en escritores, sed meros taquígrafos de un pensamiento hablado (p 263).
—Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: "Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa".
El alumno escribe lo que se le dicta.
—Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: "Lo que pasa en la calle".
Mairena. —No está mal (p 41).
Cuando el saber se especializa, crece el volumen total de la cultura. Ésta es la ilusión y el consuelo de los especialistas. ¡Lo que sabemos entre todos! ¡Oh, eso es lo que nadie sabe! (p 45).
Si se tratase de construir una casa, de nada nos aprovecharía que supiéramos tirarnos correctamente los ladrillos a la cabeza. Acaso tampoco, si se tratara de gobernar a un pueblo, nos serviría de mucho una retórica con espolones. (p 52).
Juan de Mairena hacía advertencias demasiado elementales a sus alumnos. No olvidemos que éstos eran muy jóvenes, casi niños, apenas bachilleres; que Mairena colocaba en el primer banco de su clase a los más torpes, y que casi siempre se dirigía a ellos (p 61).
Recordad el proverbio de Castilla: "Nadie es más que nadie". Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse a todos, porque, por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre (p 65, la negrita es mía).
Nunca debéis incurrir en esa monstruosa ironía del homenaje al soldado desconocido, a ese pobre héroe anónimo por definición, muerto en el campo de batalla, y que si por milagro levantara la cabeza para decirnos: "Yo me llamaba Pérez", tendríamos que enterrarle otra vez, gritándole: "Torna a la huesa, ¡oh Pérez infeliz!, porque nada de esto va contigo" (p 66).
La poesía es —decía Mairena— el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo. Eso es lo que el poeta pretende eternizar, sacándolo fuera del tiempo, labor difícil y que requiere mucho tiempo, casi todo el tiempo del que el poeta dispone. El poeta es un pescador, no de peces, sino de pescados vivos: entendámonos: de peces que puedan vivir después de pescados (p 80).
Si tu pensamiento no es naturalmente oscuro, ¿para qué lo enturbias? Y si lo es, no pienses que pueda clarificarse con retórica. Así hablaba Heráclito a sus discípulos (p 144).
Sobre la claridad he deciros que debe ser vuestra más vehemente aspiración. El solo intento de sacar al sol vuestra propia tiniebla es ya plausible. Luego, como dicen en Aragón: ¡Veremos! (p 245).
Yo nunca aconsejaré que escribáis nada, porque lo importante es hablar y decir a nuestro vecino lo que sentimos y pensamos. Escribir, en cambio, es ya la infracción de una norma natural y un pecado contra la naturaleza de nuestro espíritu. Pero si dais en escritores, sed meros taquígrafos de un pensamiento hablado (p 263).
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