"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
miércoles, 31 de enero de 2024
EL ORDEN DE LA VIDA
UN LIBRO, UN POEMA (Robert Lowell)
Editorial. Traductor: Andrés Catalán. |
Esas benditas estructuras, trama y rima...
¿Por qué no me sirven ahora
que quiero trabajar
desde la imaginación, y no desde el recuerdo?
Escucho el sonido de mi propia voz:
La visión del pintor no es una lente,
tiembla para acariciar la luz.
Pero a veces todo lo que escribo
con el raído arte de mis ojos
parece una instantánea,
morbosa, apresurada, estridente, apiñada,
más elevada que la vida,
pero paralizada por la realidad.
Todo una unión mal avenida.
¿Pero por qué no decir lo que pasó?
Reza por la gracia de la precisión
que Vermeer otorgó a la iluminación del sol
avanzando como la marea sobre un mapa.
hasta esta muchacha, toda anhelo.
Somos pobres realidades pasajeras,
advertidos por ello a que otorguemos
a cada figura de la fotografía
su nombre exacto.
martes, 30 de enero de 2024
MURAL DE LA PLAZA SAN MIGUEL
Desde 2019 hay un nuevo mural en las calles de Irún. Es obra del artista Luis Olaso, quien en su momento decía que el arte tenía que inundar las calles para mayor disfrute de la ciudadanía. Como puede apreciarse por la fotografía, lo más interesante de esta obra es la vocación de trampantojo, de crear ilusión, pues ahí donde vemos callejón y escalera no hay nada más que muro impenetrable. Pero la ilusión es divertida y nos permite el juego.
lunes, 29 de enero de 2024
EN RECUERDO DE LOS MUERTOS EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN
CERCA DE LAS TUMBAS
¿Conoce el agua de la proa del sur todavía,
madre, la ola que te produjo heridas?
¿Sabe aún el campo, que tiene en medio molinos,
lo suave que tu corazón a tus ángeles ha sufrido?
¿No puede ya ningún chopo, ni los sauces,
quitarte a ti la pena, ni consuelo causarte?
¿Y no recorre el Dios con el bastón floreado
la colina arriba y la colina abajo?
¿Y soportas tú, madre, como antaño en casa,
ay, la rima, suave, dolorosa, alemana?
domingo, 28 de enero de 2024
MÚSICA CALLADA, F. Mompou
sábado, 27 de enero de 2024
TRÉPANOS
Trépanos |
La revista Trépanos cumple cinco años, lo que es todo un logro en estos tiempos para una revista dedicada a la filosofía. Así que, además de felicitar a todo el equipo que hace posible esta hazaña, copio la portada para colaborar en la medida de mis posibilidades a su difusión para que continúen cumpliendo muchos más años.
Entrevista:
Enero 2024
MAITANE BAUTISTA
viernes, 26 de enero de 2024
ENCUENTRO URZAY-BADIOLA EN KUBO KUTXA
Ayer por la tarde, y como complemento de la exposición En una fracción [Reversible], Darío Urzay y Txomin Badiola, moderados por Mikel Onaindia, nos regalaron un más que interesante recorrido por el arte desde los años 70 del pasado siglo hasta hoy. No es que mantuvieran un diálogo sobre el último arte contemporáneo en plan exposición académica; en realidad, lo que hicieron fue un agradabilísimo itinerario por su experiencia vital y artística desde el ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes de Bilbao en 1977 (hoy facultad) hasta sus años de residencia en Nueva York, pero al contextualizar sus trabajos, se producían las inevitables referencias a las tendencias artísticas que se practicaban tanto en Europa como en EEUU.
La pena fue que nos quedáramos en Nueva York, porque la hora y media se hizo escasa y no hubo tiempo para haber seguido avanzando en el tiempo, en el arte, en el conocimiento de estos dos grandes artistas. En cualquier caso, gracias a Kubo Kutxa por haber tenido la feliz idea de organizar un encuentro como este. Un auténtico lujo.
***
UN PUNTO DE ENCUENTRO (metáforas de la física)
Como he dejado escrito, este poemario surgió mientras estaba leyendo sentado en un banco de un parque de Vitoria Las raíces triviales de lo fundamental, del ya fallecido Wagensberg. De hecho, me enteré de su muerte porque le había enviado un ejemplar en señal de agradecimiento (por eso de la inspiración) a la editorial en la que solía publicar. Me vino devuelto al cabo de mucho tiempo. No había ninguna nota que lo acompañara. De todas formas, tardé poco tiempo en averiguar cuál era el motivo de la devolución.
Este librito tiene varias intenciones y mucho me gustaría que llegara a cumplir alguna de ellas. En principio quiere ser un homenaje al conocimiento; quiere también ser una propuesta lúdico-metafórica sobre algunos principios científicos, de ahí el subtítulo; y es, por último, la expresión del deseo de que las dos culturas, la humanística y la científica, sean más amables y más permeables la una con la otra. En este sentido, me gusta recordar las palabras de David Millard Locke en La ciencia como escritura: Tanto la ciencia como la literatura tienen que ver con la verdad del mundo. Y no son dos lenguajes, sino uno, el lenguaje de la humanidad.
Por lo demás, Un punto de encuentro es solamente poesía y yo un perfecto desconocido en los círculos literarios que se atreve, eso sí, a expresar en voz alta ese homenaje, esa propuesta y ese deseo. Quienes lo leáis —o lo hayáis leído ya— rápidamente os daréis cuenta de que poco o nada me interesa la poesía que se sumerge en los sustratos mágicos del pensamiento, de que no comparto esa creencia tan extendida de que solo la poesía puede alcanzar a decir las verdades más profundas. Afortunadamente disponemos de muchos medios de expresión para alcanzarlas.
Y aquí una muestra:
CONSTANTE COSMOLÓGICA
Toda lambda
sumergida en un cosmos
desconocido
tiende a crear una sensación de orden
proporcional
a la misteriosa cantidad
de energía oscura.
Otro tanto
podemos afirmar
de la constante erótica:
toda épsilon
sumergida entre dos cuerpos
que se atraen
crea un vínculo
proporcional
a la enigmática suma
del deseo.
Ambas fuerzas
suelen entrar en colisión
con el laberinto racional.
***
jueves, 25 de enero de 2024
ROBERT BROWNING, Poemas escogidos
Recojo las dos traducciones porque invitan a la reflexión sobre las traducciones, sobre el monólogo dramático y la creación de atmósferas.
MI ÚLTIMA DUQUESA
Ferrara
LA DUQUESA MUERTA
FERRARA
En aquella pared, ved el retrato
de mi Duquesa muerta: se diría
que vive; prodigioso lo reputo.
Aquí está como un día Fra Pandolfo
la pintó con sus manos. Para verla
¿sentaros no queréis? De intento dije
«Fra Pandolfo», que nunca vio un extraño
como sois vos, en la figura, el hondo
y apasionado y serio encanto suyo,
sin volverse hacia mí (pues la cortina
que la cubre y por vos he descorrido
nadie la toca sino yo) ganoso
de preguntar, si osaba, cómo el raro
prodigio vino aquí; ya en otros muchos
vi tal curiosidad. Señor, no sólo
de su esposo el aspecto en las mejillas
de la Duquesa tonos tan alegres
ponía. Fra Pandolfo bromeaba
con frecuencia diciendo: «La mantilla
de mi señora cae demasiado
por la fina muñeca», o bien: «El arte
pierda toda esperanza, que impotente
será para copiar ese desmayo
de suavidad que muere en su garganta.»
Galanterías de tal suerte fueron
bastantes para dar a sus mejillas
esos alegres tonos. Era el suyo
un corazón —no sé cómo decirlo—
un corazón propenso a la alegría
y a todo encanto fácil. Encontraba
gozo en todas las cosas, y sus ojos
en todo se posaban. Todo grato
para ella, señor: mis agasajos
en su pecho; las luces del poniente;
las cerezas que un necio le traía
del huerto, adulador; la mula blanca
sobre la que, de la terraza en torno,
cabalgaba; cualquiera, cualquier cosa,
su rubor o su elogio merecía.
Daba gracias a todos —¡bien, de alguna
manera! —no sé cómo— y mi regalo,
de novecientos años de nobleza
con el don de cualquiera equiparaba.
¿Quién vituperaría tan ligera
frivolidad? Si yo tuviera ingenio
—que no lo tengo—en el hablar, muy claro
le hubiera dicho: «En esto justamente
me disgustáis, y en esto; erráis en esto;
pasáis en esto de la raya» —y ella,
si al verse corregida, no mostraba
su agudeza ni excusas os pedía,
vituperio existiera; y vituperio
no admito yo. Señor, sonreiría
sin duda al verme tolerar; empero
¿quién toleró, de una sonrisa libre?
Siguió aquello. Con una orden, todas
de una vez, acabaron las sonrisas.
Vedla aquí como en vida. —¿Sois gustoso
de levantaros? Descender podemos
junto a nuestros amigos. —Os repito
que la notoria esplendidez del Conde,
vuestro señor, es buena garantía
de que todas mis justas peticiones
de dote atenderá —mas os declaro
que la sola hermosura de su hija
me aficiona.— Señor, bajemos juntos.
Ved el Neptuno aquel, que va rigiendo
un caballo de mar. Una bicoca
no del todo vulgar: obra de Claudio
de Innsbruck, en bronce para mí fundida.
miércoles, 24 de enero de 2024
UN LIBRO, UN POEMA ( H. D.)
Editorial Traducción: Natalia Carbajosa. |
He dudado mucho antes de traer a esta sección algún fragmento de poema de Trilogía, pues si entresacar algún poema de una colección es siempre un atrevimiento y una violencia hacia el libro del que sale —si se trata de un buen y coherente poemario es necesaria la lectura completa para que la idea que se transmite no resulte excesivamente sesgada o mutilada—, en este caso Trilogía contiene tres largos poemas: "No caen las murallas", "Tributo a los ángeles" y "La floración de vara". Cada uno de ellos, a su vez, se compone de otros muchos poemas, partes o secciones, que leídas en conjunto ofrecen una visión general y congruente.
Trilogía, por tanto, necesita ser leída sin recortes, de forma completa. Solo así podremos darnos cuenta de que es una celebración de la supervivencia contra las fuerzas de la muerte —lo empezó a escribir durante la Segunda Guerra Mundial—, es un canto al poder místico del amor como fuerza espiritual para la paz. Como escribe Natalia Carbajosa en el excelente prólogo, en medio de la guerra y la devastación, más que nunca, H.D. comprende que el poeta ha de recuperar su bastón de mando, conjurar a los dioses en sus visiones, zafarse de la cáscara vieja de la materialidad, bucear en el subconsciente, completar la metamorfosis, fundir todas las religiones en pos de una aún por inventar, devolver a la tribu la palabra que le ha sido arrebatada por la fuerza ensordecedora de las armas.