Efectivamente, aquí estoy, en Córdoba, disfrutando un año más de este evento y de esta ciudad que se vuelca en, sobre y alrededor de la poesía.
Esta mañana he estado escuchando a Samoilovich (primero por la izquierda), Colomé (derecha) y Sillitoe (segundo por la izquierda). Me ha gustado mucho la sobriedad y sencillez del británico, y el desparpajo y la naturalidad del argentino.
Os dejo un poema de Daniel Samoilovich. Es el que aparece en el Cosmoperiódico que edita la organización.
Colón
El Almirante cuenta en su diario
que para no asustar a los marinos
en el cuaderno de bitácora anotaba
cada noche algunas leguas menos
de las que recorría. El truco asombra
por su ingenuidad, no parece seguro
que la tripulación midiera en leguas,
y no en días, su espanto ante el océano.
Más probable parece que el propio Almirante
retrocediera de noche lo andado en el día
como si una negra fantasma le dijera
volvé a casa, paloma, volvé a casa
no hay Asia ahí, ni Indias ni Cipango,
sino un infierno o paraíso
que va a disolverse apenas lo toques.
Dejá que sueñe esa tierra un siglo más:
otros cien años más, quedate en casa.
Y ahora os dejo, que quiero ver cómo montan en la Plaza de la Correría un poema con cientos de personas. Cada persona será un letra. Si consigo foto, os la dejaré aquí. Luego quiero oír lo que diga José Luis Pardo.