#unlibrounpoema No había leído nada de Lola Mascarell y este Préstame tu voz me ha agradado profundamente desde el comienzo hasta el final.
Dejo no uno sino cuatro poemas, tres escritos y uno en audio.
CANTAR DEL REGRESO
Mientras cruzo las huertas
en la hora del riego
pienso en salmo y juntura,
en palabras que suenan a oración,
en músicas y versos
que salvan a ese niño que regresa
deprisa hacia su casa.
El coro de los pájaros
cincela en su gorjeo
el caer de la tarde.
Hay un mirlo que salta entre los setos
y una urraca que sigue desde arriba
sus pasos indecisos.
¿Qué vuelos se levantan en la hora
en que todo regresa y se recoge?
La noche ya ha caído en las montañas
y el niño llega al cuarto y se recuesta
a escuchar los sonidos que se encienden
mientras todo se apaga.
A salvo ya del mundo y sus fantasmas,
sin miedo a la intemperie,
en medio del silencio de la noche,
donde solo resuenan los acordes
que escribe el pensamiento,
comprende que la casa es el poema,
aprende que el refugio es la canción.
CORAZÓN
A mi padre
Enredada en la turba
la raíz de la menta
es blanco laberinto
de la luz entre la tierra,
camino de la savia
latiendo en estas manos
que trasplantan su aroma
a un lugar soleado del jardín.
En la sala de espera
un médico nos cuenta con metáforas
lo que ha ocurrido dentro de tu cuerpo:
una acequia vacía y un atasco
y un trozo de la huerta sin regar,
un breve territorio
donde todo es ya negro.
Ajenas a metáforas y cuentos
tus ganas de vivir
despuntan otra vez,
comienzan a moverse
la savia y los deseos que sostienen
la vida de los hombres.
También se hacen más fuertes,
tierra adentro de ti, nuestras raíces.
UN DÍA CUALQUIERA
Ayer fuimos a Denia.
Hacía un día claro,
salpicado de nubes pasajeras.
Hablamos con amigos, abrazamos
la alegría sin dueño de Lucía
y tiramos al mar algunas piedras.
Luego fuimos a andar e imaginamos
nuestras vidas allí, junto a ese mar
y esos cantos rodados.
Unas niñas bajaron con sus bicis
vestidas de verano,
las caras sonrojadas del esfuerzo
y la vista perdida más allá.
Ya cerca de la noche
nos sentamos a ver pasar el tiempo
y el día se nos fue como viniera:
sin otra posesión que ese contento
tan párvulo y sonoro como el mar.
Si queréis oírla hablar de su poemario, a través de este enlace y del minuto 11' 30'' podéis hacerlo. ***