Editorial |
Os dejo un par de poemas que pueden mostrar el tipo de poesía que practica el autor, en un viaje donde el deseo y la melancolía combinan paisajes y estados a los que se impone la distancia mediante el hábil manejo de la ironía.
PENÉLOPE ESTÁ LEYENDO A FAULKNER
¿Quién estampará sus manos
en el cemento de mi insomnio?
¿Qué estrella caída del cielo
tatuará en mi piel
la rosa espinosa de la gloria?
mi balcón abierto
mira el dowtown
de tu ombligo.
Silencio.
Penélope está leyendo a Faulkner.
UNA MANZANA EN EL FUEGO
Espabilé junto a la vela del desamparo,
Los truenos sacudían la fe
Y los santos acudían en tropel
A mojar pan y aceite
En la escudilla del rosario.
Estaba también la radio,
Aprendí muchas canciones
¡Pero duró tan poco aquel verano!
Mi abuela siempre tenía
Una manzana en el fuego
Y un libro de oraciones en la mano,
Juraría que fue al cielo
Y que en el cielo encontraría
Al pastor del rebaño.
Tantas veces oscura
Caía sin piedad la noche
Y los hombres regresaban de las fábricas.
Era todavía muy pequeño
para alcanzar a comprender que,
a falta de fluído eléctrico,
Teníamos de nuestra parte
El siglo de las luces
Y la justa lucha del proletariado.