En un mundo mejor —Susanne Bier, 2010,— es una hermosa película sobre la violencia, el perdón y las relaciones personales. Los protagonistas son un par de chicos preadolescentes y sus respectivas familias. Uno de ellos está sometido al cruel acoso escolar; el otro acaba de llegar al centro, rápidamente intimará con el acosado y "resolverá" el problema a base de brutalidad. A partir de ahí comenzarán nuevos problemas.
A esas circunstancias hay añadir que los padres del acosado estén en proceso de separación y que la madre del otro amigo haya muerto recientemente de cáncer, produciendo un agujero en la familia que no ha sido superado y un desgarro en la relación padre-hijo que amenaza con romper cualquier atisbo de vínculo humano entre ambos.
Con estos elementos Susanne Bier logra componer una historia bien contada, honesta, verosímil y con un alto valor moral, pues nos propone una reflexión sobre nuestra sociedad desde un punto de vista consciente y responsable, al mismo tiempo que nos ayuda a repensar el ejercicio de la violencia como solución de los conflictos.
Todo esto puede sonar muy racional y muy frío, pero la película fluye perfectamente y mantiene el interés del espectador desde el principio hasta el final. El hilo narrativo no decae y a que esto sea así ayudan, además del guión, las interpretaciones de todos los actores que aportan credibilidad a sus personajes. Muy recomendable.