Editorial |
Tertulias poéticas
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
jueves, 21 de noviembre de 2024
TIERRA ARRASADA, Gonzalo Ruiz Zapatero
miércoles, 20 de noviembre de 2024
UN LIBRO, UN POEMA (Lola Mascarell)
Editorial |
No había leído nada de Lola Mascarell y este Préstame tu voz me ha agradado profundamente desde el comienzo hasta el final.
Dejo no uno sino cuatro poemas, tres escritos y uno en audio.
CANTAR DEL REGRESO
CORAZÓN
la raíz de la menta
es blanco laberinto
de la luz entre la tierra,
camino de la savia
latiendo en estas manos
que trasplantan su aroma
a un lugar soleado del jardín.
En la sala de espera
un médico nos cuenta con metáforas
lo que ha ocurrido dentro de tu cuerpo:
una acequia vacía y un atasco
y un trozo de la huerta sin regar,
un breve territorio
donde todo es ya negro.
Ajenas a metáforas y cuentos
tus ganas de vivir
despuntan otra vez,
comienzan a moverse
la savia y los deseos que sostienen
la vida de los hombres.
También se hacen más fuertes,
tierra adentro de ti, nuestras raíces.
martes, 19 de noviembre de 2024
HISTORIAS CON ALMA DE PAPEL, Mila García
Paso por el centro cultural de Aiete y me encuentro con una exposición de Mila García, auténtica especialista en contar historias valiéndose de papel, tijeras y una buena dosis de imaginación y sentido artístico.
La exposición dispone de cuatro centros temáticos: "Il Giardino", donde, como dice una de las cartelas, incluso sus jardineras son en sí mismas un jardín. A este espacio corresponde la imagen que abre esta entrada.
El siguiente bloque se ocupa de las profundidades marinas y tiene como título "Más allá de la Atlántida"
El tercero, que ocupa toda la pared del fondo de la sala de exposiciones, tiene por título "Los naturalistas"
El último es una revisión ilustrada del clásico "Alicia en el país de las maravillas" donde, entre otros personajes, podemos ver a
Los pintores de la reina de corazones |
El viaje del conejo blanco |
o la magnífica influencer/reina de corazones |
La misma |
lunes, 18 de noviembre de 2024
OTOÑO EN HOJA
viernes, 15 de noviembre de 2024
TIEMPO DE SILENCIO, Luis Martín-Santos
Editorial |
Tiempo de silencio, dicen algunos críticos enamorados de la novela y su infinidad de recursos técnicos, es mucho mejor que un curso intensivo de escritura creativa si se lee y se relee con atención. Efectivamente, cualquier gran novela, no las que forman torres en los comercios de libros, valen por un intensivo y muy provechoso curso de escritura creativa. Pero es necesario leerlas con mucha atención y lápiz en la mano.
Yo no voy a redactar ahora una reseña, porque eso requiere mucho más espacio que el de una simple entrada de blog. Luego citaré algún ensayo sobre esta novela que sí merece la pena ser leído si alguien busca ayuda para entenderla en extensión y profundidad. Aquí lo único que voy a señalar son algunas de esas virtudes y recursos para motivar a quien no la haya leído para que se acerque a ella y se dé cuenta de que no está ante una historia que se escribe para pasar el rato.
Lo primero que es necesario decir es que no se trata de una lectura sencilla. Conozco a alguna persona que abandonó la abandonó en el primer capítulo. Pero tampoco es una obra hermética ni llena de dificultades y, desde luego, nada aburrida, todo lo contrario. Por lo tanto, que nadie se desanime.
Pero vayamos con algunos de esos recursos técnicos que la escritura de Martín-Santos pone en funcionamiento y que hacen de ella una escritura profundamente inteligente y atractiva.
- Fragmentación del relato en una sucesión de episodios que pueden funcionar como un pequeño rompecabezas; eso sí, sin ninguna dificultad para el entendimiento del argumento, que aumenta la intensidad dramática de la historia y despierta el interés lector.
- Uso de un léxico riquísimo perfectamente adecuado a cada una de las situaciones de la novela: extranjerismos, latinismos, neologismos, argot, lenguaje chulesco de los barrios humildes, lenguaje técnico, cultismos...
- Monólogo interior (recordemos que el autor, además de un gran psiquiatra, era un voraz lector y conocía bien tanto la obra de los escritores del 98 como la de Joyce, Proust o Faulkner).
- Como buen científico, era un profundo observador, lo que le permitía realizar unas finísimas descripciones de ambientes, tanto de grupos humanos como de espacios urbanos.
- Puesta en práctica del estilo indirecto libre en el que se mezcla con soltura y eficacia la voz del narrador con la del personaje que habla.
- Empleo de un estilo jocoso por parte del autor omnisciente que da origen a pequeñas charlas eutrapélicas insertas en el discurso narrativo y que ya practicaba Cervantes en sus Novelas Ejemplares.
- Dicen los especialistas, pero esto ya no lo puedo decir yo, que ambiente, trama y personajes son totalmente barojianos y que Tiempo de silencio puede leerse como una actualización de El árbol de la ciencia, obra que yo no he leído.
- Y no quiero dejar de citar las magníficas digresiones que le sirven para ir introduciendo reflexiones sobre la época, los grupos sociales, los ambientes, los personajes, las costumbres... Esta sobre Madrid en los años 40 es para leer con detenimiento: Hay ciudades tan descabaladas, tan faltas de sustancia histórica, tan traídas y llevadas por gobernantes arbitrarios, tan caprichosamente edificadas en desiertos, tan parcamente pobladas por una continuidad aprehensible de familias, tan lejanas de un mar o de un río, tan ostentosas en el reparto de su menguada pobreza, tan favorecidas por un cielo espléndido que hace olvidar casi todos sus defectos, tan ingenuamente contentas de sí mismas al modo de las mozas quinceñas, tan globalmente adquiridas para el prestigio de una dinastía, tan dotadas de tesoros —por otra parte— que puedan ser olvidados los no realizados a su tiempo, tan proyectadas sin pasión pero con concupiscencia hacia el futuro, tan desasidas de una auténtica nobleza, tan pobladas de un pueblo achulapado, tan heroicas en ocasiones sin que se sepa a ciencia cierta por qué sino de un modo elemental y físico como el del campesino joven que de un salto cruza el río, tan embriagadas de sí mismas aunque en verdad el licor de que están ahítas no tenga nada de embriagador, tan insospechadamente en otro tiempo prepotentes sobre capitales extranjeras dotadas de dos catedrales y de varias colegiatas mayores y de varios palacios encantados —un palacio encantado al menos para cada siglo—, tan incapaces para hablar su idioma con la recta entonación llana que le dan los pueblos situados hacia el norte a doscientos kilómetros de ella, tan sorprendidas por la llegada de un oro que puede convertirse en piedra pero que tal vez se convierta en carrozas y troncos de caballos con gualdrapas doradas sobre fondo negro, tan carentes de una auténtica judería, tan llenas de hombres serios cuando son importantes y simpáticos cuando no son’ importantes, tan vueltas de espalda a toda naturaleza —por lo menos hasta que en otro sitio se inventaron el tren eléctrico y la telesilla—, tan agitadas por tribunales eclesiásticos con relajación al brazo secular, tan Tiempo de silencio 10 poco visitadas por individuos auténticos de la raza nórdica, tan abundantes de torpes teólogos y faltas de excelentes místicos, tan llenas de tonadilleras y de autores de comedias de costumbres, de comedias de enredo, de comedias de capa y espada, de comedias de café, de comedias de punto de honor, de comedias de linda tapada, de comedias de bajo coturno, de comedias de salón francés, de comedias del café no de comedia dell’arte, tan abufaradas de autobuses de dos pisos que echan humo cuanto más negro mejor sobre aceras donde va la gente con gabardina los días de sol frío, que no tienen catedral.
Alfonso Rey, Construcción y sentido en "Tiempo de silencio".
Juan Luis Suárez Granada, Guía de lectura de "Tiempo de silencio".
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jueves, 14 de noviembre de 2024
miércoles, 13 de noviembre de 2024
UN LIBRO, UN POEMA (Rosalía de Castro)
Editorial |
La dedicación de este espacio al poema XXXII de los Cantares gallegos viene motivada por una traducción sorprendente con la que me he encontrado de manera casual. Digo casual porque, generalmente, cuando tengo una versión bilingüe, no suelo leer la original. Y, casualmente, vi el nada con que termina el tercer verso de la estrofa número 30 del poema XXXII. Me sorprendió no verlo en la versión traducida, ya que nada es lo mismo en gallego que en castellano:
E tamén vexo enloitada
d’ Arretén á casa nobre,
dond’ a miña nai foi nada,
cal viudiña abandonada
que cai triste ó pé dun robre.
martes, 12 de noviembre de 2024
CUEVAS DE SARA
Cuevas de Sara |
Las cuevas de Sara empezaron a ser utilizadas por los seres humanos hace unos 45.000 años. Fue José Miguel Barandiarán quien las estudió con mayor detenimiento y resaltó la relación que mantenían con la mitología vasca. A lo largo del tiempo han sido lugar de refugio de todo tipo de gentes (contrabandistas, soldados, gente que huía de las autoridades...). También sirvieron para realizar ritos paganos fuera de la mirada de las autoridades religiosas, lo que dio origen a las persecuciones de supuestas brujas durante el siglo XVII. Se encuentran muy cerca de las Cuevas de Zugarramurdi, y tienen una historia común.