Hasta el 11 de junio de 2023
Aunar la manifestación artística y el interés científico es algo siempre encomiable. Contemplar dibujos precisos y minuciosos de plantas y de flores es algo que me apasiona. Siento una verdadera admiración por quien es capaz de recoger con exactitud milimétrica la mágica arquitectura vegetal. Así, pues, todo ha colaborado para que esta exposición se haya convertido en un deleite sin fin. Hasta la ambientación del lugar me parece inmejorable. Un espacio, recordémoslo, donde cada vez que la vista se nos escapa por las ventanas vemos algunas de las formas representadas en el interior, y si no es la misma, es alguna prima hermana.
No quiero abrumaros con mi entusiasmo, pero es que hasta las casualidades contribuían. Nada más entrar en la primera sala, me encuentro con algunos trabajos de Mary Delany, quien perteneció a la Sociedad de las Medias Azules,
y sobre la que yo había hecho un breve comentario en una reciente tertulia al mencionar la ausencia de notas absolutamente necesarias en una edición del Don Juan de Byron:
Juan, who did not stand in the predicament
Of a mere novice, had one safeguard more;
For he was sick—no, ’twas not the word sick I meant—
But he had seen so much love before,
That he was not in heart so very weak;—I meant
But thus much, and no sneer against the shore
Of white cliffs, white necks, blue eyes, bluer stockings,
Tithes, taxes, duns, and doors with double knockings.
(XII, 67).
Y así de escueta aparecía la traducción:
Juan, que no merecía el predicamento
De un mero novicio, tenía otra salvaguardia:
Su dolencia —no, ya sé, enfermo no es la palabra—
Pero antes había experimentado un amor tan grande,
Que débil no se sentía. Yo sólo llego hasta aquí,
Sin menospreciar aquella costa de acantilados blancos
Y blancas gargantas, ojos azules y medias que aún lo son más,
diezmos, impuestos, muros y puertas de doble aldaba.
En fin, que todo colaboraba para que esta exposición se convirtiera en mi hermosa joya del mes.
Os dejo algunos ejemplos al albur del capricho. A través de ellos podéis ver que los trabajos expuestos se acompañan de una sucinta biografía de la autora —algunas son muy interesantes— y de una pequeña cartela con los nombres científicos de la planta que ha representado.
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Esto, por increíble que parezca, es una acuarela.😻. Úrsula Romero. |
Una auténtica inmersión en la belleza natural.Y aquí un vídeo de La2 cuando la exposición pasó por Logroño
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