Pero vamos al dato: 1906. Si pregunto aquí y ahora quién conoce a Sully-Prudhomme —no confundir con Pierre-Joseph Proudhon—, posiblemente haya muy pocas personas capaces de responder con cierta solvencia. Sin embargo, a finales del siglo XIX era toda una eminencia en la literatura francesa. En 1901 recibió el Nobel de Literatura, que se inauguraba con él, y buena parte de la población francesa lectora se sabía de memoria El búcaro roto.
Así es el gusto cambiante de las épocas. Así es el ir y venir de modas, estilos, tendencias, escuelas y movimientos. Así, sin más, el paso del tiempo y sus vaivenes. Aquí tenéis el poema en traducción de Teodoro Llorente.
El búcaro en que muere esa flor pura,
un golpe de abanico lo quebró;
y tan ligera fue la rozadura,
que ni el más leve ruido se advirtió.
Pero la breve, imperceptible grieta,
con marcha lenta y precisión fatal,
prosiguiendo tenaz su obra secreta
rodeó todo el circuito del cristal.
El agua fue cayendo gota a gota,
y la espléndida flor marchita veis;
aunque nadie lo sabe ni lo nota,
roto el búcaro está: ¡no lo toquéis!
Así, a veces, la mano más querida
nos roza sutilmente el corazón,
lenta se abre su secreta herida,
se mustia la flor de su ilusión.
Todos lo juzgan sano, entero, fuerte;
mas la oculta lesión creciendo va.
Nadie su mal desconocido advierte;
pero no lo toquéis: ¡roto está ya!
Aquí, el original:
Le vase où meurt cette verveine
D’un coup d’éventail fut fêlé ;
Le coup dut effleurer à peine :
Aucun bruit ne l’a révélé.
Mais la légère meurtrissure,
Mordant le cristal chaque jour,
D’une marche invisible et sûre
En a fait lentement le tour.
Son eau fraîche a fui goutte à goutte,
Le suc des fleurs s’est épuisé ;
Personne encore ne s’en doute ;
N’y touchez pas, il est brisé.
Souvent aussi la main qu’on aime,
Effleurant le coeur, le meurtrit ;
Puis le coeur se fend de lui-même,
La fleur de son amour périt ;
Toujours intact aux yeux du monde,
Il sent croître et pleurer tout bas
Sa blessure fine et profonde;
Il est brisé, n’y touchez pas.
Y este es un regalo para los admiradores de la poesía de Sully-Prudhomme (esta entrada es la 10ª más vista del blog y una de las que más comentarios recibe). Como sabía que la tumba del poeta se encontraba en el cementerio Pere Lachaise, París, aproveché el viaje para acercarme hasta ella, rendir respeto y traer este detalle para cuantos devotos suyos quedan todavía.