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martes, 5 de agosto de 2025

CATEDRAL DE LEÓN, triple pórtico de la fachada occidental


 La catedral de León, la Pulchra leonina, es la primera construcción española que fue declara Monumento Nacional (1844) y esta declaración no solo fue importante para ella, sino para el resto del patrimonio. Una breve explicación.  

Durante la llamada "década moderada" el medievalista José Pidal fue nombrado ministro de la gobernación y a él se debe el establecimiento de la Comisión de Monumentos en toda España (13 de junio de 1844), la declaración de la orden ministerial que nombraba Monumento Nacional a la catedral leonesa (28 de agosto, esta orden será la puerta abierta para poder actuar sobre otros edificios y nombrarlos monumentos, lo que permitió que tuvieran una atención especial y así ser salvados del deterioro) y, finalmente, la firma del decreto para reestructurar la organización docente de la Escuela Especial de Arquitectura de Madrid, que renovó técnicas y conocimientos históricos y donde se formaron Juan de Madrazo y Demetrio de los Ríos, quienes intervinieron de manera decisiva en la restauración de la catedral, que se encontraba en muy mal estado.

Seguramente, también sea la de mayor influencia del gótico francés; al menos en la triple portada de la fachada principal, la que da al oeste, que tiene como modelo la de Reims.

PÓRTICO DE SAN JUAN

En la actualidad esta puerta está cegada. En el tímpano se cuenta la historia la historia del nacimiento de Jesús.


Tímpano del pórtico de san Juan. Amplía para ver los números.
1: Coro celestial de ángeles cantores.
2: Visitación de María a su pariente Isabel, madre de Juan el bautista.
3: Jesús en el pesebre.
4: El nacimiento (María aparece tumbada sobre una cama).
5 y 6: Anunciación del nacimiento a los pastores.
7: Herodes y un Rey Mago.
8: Adoración de los Reyes.
9: Huida a Egipto.
10: Matanza de los Inocentes.


PÓRTICO CENTRAL 

Es conocido como portada del Juicio Final (es lo que se cuenta en el tímpano) o portada de la Virgen Blanca (es la que aparece en el parteluz). Como se ha señalado en numerosas ocasiones, la estatua de la Virgen marca el inicio de una corriente de escultura humanizadora en el arte gótico, especialmente mostrado en su canon alargado, la leve sonrisa y gestos tanto de la Virgen como del Niño y los pliegues voluminosos de su ropaje


Amplía para leer las anotaciones.


PÓRTICO DE SAN FRANCISCO

La portada de san Francisco está dedicada a la Virgen y en ella se relata su muerte y posterior coronación.

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lunes, 4 de agosto de 2025

SCHWARZE FLOCKEN, Kiefer - Celan

Schwarze Flocken, Anselm Kiefer. Fuente: https://arsmagazine.com/



COPOS NEGROS


Nieve ha caído, sin luz. Una luna
hace ya o dos que el otoño bajo el hábito de monje
mensaje me trajo también a mi, una hoja de laderas ucranianas:

“Piensa que también es invierno aquí por milésima vez ahora
en la tierra donde la más ancha corriente fluye:
la sangre celestial de Jacob, bendita por hachas...
Oh hielo de arrebol no terrenal – vadea su Hetman* con todo
el séquito en los soles lejanos... niño, ay un paño,
para envolverme dentro cuando destellen los yelmos,
cuando el témpano, el rosado estalle, cuando nevoso espolvoree el esqueleto
de tu padre, bajo los cascos se destroce
el canto de los cedros...
Un paño, un pañito sólo, chico, que yo guardo
ahora cuando aprendes a llorar a mi lado
la angostura del mundo que nunca verdea, niño mío, para tu niño”.

Me sangró, madre, el otoño, me quemó la nieve:
busqué mi corazón para que llore, encontré el aliento, ay, del verano,
era como tú.
Se me vino la lágrima. Tejí el pañuelo.

Traducción: José Luis Reina Palazón. Editorial Trotta, 1999.


Las relaciones entre la literatura y las artes plásticas vienen de muy lejos en el tiempo, pero en pocas ocasiones son tan nítidamente claras como en esta obra de Anselm Kiefer, que ha tomado el título del poema de Paul Celan para su obra y, por si no fuera suficientemente clara la referencia, ha colocado algunos de sus versos sobre la nieve sin luz (son los que he subrayado en el poema) El original podéis leerlo y escucharlo aquí.

Kiefer (1945) pertenece a esa generación de alemanes que no vivió la guerra, pero sí ha sufrido la vergüenza y el sentimiento de culpabilidad por el sufrimiento que lo que la generación anterior de compatriotas provocó. En Alemania se tardó tiempo en poder hablar con cierta normalidad del horror del Holocausto.  

En el óleo (material principal) hay también pequeñas ramas, acrílico, carboncillo (con él están escritas las palabras del poema de Celan), yeso aplicado sobre el lienzo y plomo, el del libro. Sobre el plomo Kiefer ha dicho que es el único material lo suficientemente resistente como para llevar el peso de la humanidad

Por lo demás, la obra se explica suficientemente bien a partir del poema y la alusión al Holocausto. Se convierte así en un grito de dolor y desesperación ante la barbaridad de la guerra. Triste, profundamente triste resulta la coincidencia de que los padres de Celan murieran en sendos campos de concentración situados en Ucrania y que quienes más sufrieron la brutalidad de lo que denuncian poema y óleo estén organizando masacre similar en tierras palestinas. Desolador.

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sábado, 2 de agosto de 2025

VISITA AL MUSAC (VERANO 2025)

MUSAC
 El MUSAC es uno de esos museos de arte contemporáneo de reciente construcción (2005) cuya arquitectura es en sí una obra de arte y en la que es difícil vencer la tentación de esperar los cambios de luz que se producen con el paso de las horas. El hecho de que toda la fachada esté panelada con cristales de colores es de lo más provocador para cualquier aficionado a la fotografía. Colores y reflejos invitan al juego de las exposiciones y aberturas distintas.  




Una vez dentro, los atractivos son mayores. 

Me fascinaron los trabajos de la pareja que forman el Studio DRIFT. "Amplitud/Pradera" tienen el magnetismo de lo profundamente sencillo y la seducción de lo delicado.





Otra sorpresa que me agradó profundamente fue la propuesta del artista japonés Yasumasa Morimura en la que se autorretrata en las obras de otros artistas de la historia de la pintura. A pie de foto dejo el enlace con el original del que surge la obra de Morimura.

Lectora en azul + El arte de la pintura

Autorretrato

Caravaggio + Allori. Los dos son él.

Retrato de hombre con turbante 

Otra propuesta interesantísima es la del madrileño Secundino Hernández, un recorrido por la abstracción donde el juego de trazos y colores puede recordar en algunas ocasiones el expresionismo abstracto y, en otras, el trazo tradicional japonés en su búsqueda y representación de la esencia.





Más pegada a la representación de la naturaleza y la denuncia del deterioro constante a la que se ve sometida por la acción humana es la obra del segoviano Luis Moro.





Cuatro propuestas, cuatro estilos, cuatro lenguajes absolutamente distintos; los cuatro, enormemente atractivos y originales. 

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lunes, 28 de julio de 2025

OLIMPIA (Manet)

Fuente: Wikipedia.


No, 

no soy una diosa,

no soy Venus,

no soy ninguna alegoría.

Soy yo misma,

Victorine,

orgullosa de serlo

y de no ocultar nada.



Es cierto,

hace tiempo que perdí

la inocencia,

y tampoco tardaré mucho

en perder la orquídea

que adorna mi cabello

y el zapato

del pie izquierdo.



Soy tan real

como mi gato,

aunque la realidad

esté prohibida

en el Louvre.


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sábado, 26 de julio de 2025

EL DETALLE EN EL ARTE. 100 OBRAS MAESTRAS, Susie Hodge.

Traducción: Antonio Díaz Pérez
Existen muchas actividades y trabajos donde el detalle resulta ser fundamental. La observación y el estudio de las artes plásticas es, sin duda, una de ellas. Y no debemos pensar solamente en esas obras pobladas de personajes (Bóveda de la Capilla Sixtina, La escuela de Atenas...) o de objetos, edificios, animales o lo que el artista haya querido mostrarnos (El jardín de las delicias, Los proverbios flamencosGuernica...); los detalles en una obra de arte tan aparentemente falta de ellos como por ejemplo las composiciones de Piet Mondrian o las flores gigantes de Georgia O'Keeffe también requieren que observemos con atención, como bien sabe la experta comentarista y divulgadora de arte Susie Hodge.

En el libro, como indica el título, la autora realiza un hermoso recorrido por cien obras maestras de la historia del arte occidental. Comienza en el siglo XIV con La adoración de los Reyes Magos, de Giotto di Bondone y finaliza el recorrido con La muerte del rey, de Paula Rego. Esta última servirá para mostrar cómo ha organizado Hodge su libro.

En primer lugar se ofrece una buena imagen de la obra y un texto explicativo de carácter general. Aunque este no es el caso, en la mayoría de las obras aparece un recuadro con otra obra y un breve comentario. Suele ser el de otra pintura que ha servido de fuente de inspiración o en la que aparece algún detalle que ha motivado la realización de la obra que se comenta.


Después, a vuelta de página, se encuentran los comentarios particulares sobre aquellos detalles más significativos que dan sentido a la obra en su conjunto y la explican. Sirve de cierre al comentario otra obra con la que existen relaciones técnicas, estilísticas o de sentido.


Como libro de arte que es están muy cuidadas las reproducciones, aunque en las fotografías que yo adjunto no pueda apreciarse, y es que nuestra primera aproximación a las artes plásticas, y a la pintura en particular, es siempre visual. 

Un libro muy recomendable como iniciación al estudio de las obras que la autora ha escogido, como libro para disfrutar de los detalles y como estupendo regalo para quien guste de los libros de arte. Es una pena que ya no esté disponible en la editorial siendo una edición de 2017, aunque todavía puede encontrarse a la venta en algunas librerías.

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jueves, 24 de julio de 2025

RETRATOS DE AMANTES ( Margaret Lindsay), 19

La esposa del pintor, Margaret Lindsay. Fuente: National Gallery of Scotland.


Allan Ramsay (1713-1784) fue, por encima de todo, un excepcional retratista, de gran reconocimiento. Suyos son algunos de los retratos más conocidos de Jorge III, David Hume o Rousseau; pero una cosa es la consideración que hoy tiene Ramsay en la historia de la pintura y otra muy distinta la que entonces se tenía a una persona que se dedicara a ella. Vayamos poco a poco.

Ramsay, ciertamente, era un retratista popular por su dominio técnico y por los refinados modales que demostraba con las personas a las que pintaba, básicamente la nobleza británica, que era la única que se podía permitir tener un retrato. Cuando tenía treinta años, murió su primera mujer, Anne. Por entonces, Margaret Lindsay era alumna suya. Se enamoraron y decidieron casarse. 

Estamos en el siglo XVIII y llevar adelante un matrimonio entre dos personas no dependía solamente de la pareja en cuestión. El padre de ella, sir Alexander Lindsay, no dio su consentimiento. Un pintor no tenía la categoría social ni económica como para casarse con una hija de la aristocracia. El novio alegó que el trabajo le iba bien y que podía asegurar a la novia unos ingresos de, como mínimo, 100 libras anuales. El padre no cedió.

La pareja tomó la única decisión que estaba a su alcance: la huida. Se casaron el 1 de marzo de 1752. El largo y, según parece, feliz matrimonio, que llegó a proporcionar tres nietos al aristócrata contrariado, no fue suficiente. Nunca llegó a perdonarlos. 

Afortunadamente, el enfado del padre de Margaret no influyó en la capacidad de trabajo del novio, quien nos presenta aquí un retrato de Margaret muy al estilo de la época, donde lo que se subraya es el encanto y la delicadeza de la persona retratada, con una atención especial a la mantilla de encaje que le envuelve hombros y brazos. La luz incide suavemente sobre los elementos que el artista quiere destacar: el rostro de la amada, la mantilla y el jarrón con las flores. Delicadeza y elegancia.

Samuel Johnson dijo acerca de Ramsay: No encontraréis a un hombre en cuya conversación haya más instrucción, más información y elegancia. Con el tiempo, Allan Ramsay llegó a poder asegurar más de 100 libras anuales a Margaret Lindsay porque se convirtió en el pintor oficial de la corte de Jorge III. Supongo que además del talento y del dominio de la técnica del retrato, algo tuvieron que ver sus exquisitos modales.
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lunes, 21 de julio de 2025

CHAMBORD

 #descubriendoFrancia

Chambord es, según dicen guías y folletos varios, el castillo más grande y más visitado del Loira. Algunas cifras: 426 dormitorios, 282 chimeneas, 77 escaleras, entre ellas la famosa escalera de caracol cuyo diseño, se dice, fue obra de Leonardo, aunque este ya había muerto cuando se comenzó la obra. Y si os da por contar las salamandras distribuidas por paredes, techos y mobiliario, deberíais pasar de las trescientas; en muchas ocasiones, acompañada de la F de Francisco, para que no quede duda. La salamandra es el símbolo que escogió Francisco I.

Más cifras: el castillo de Chambord está enclavado en un parque-bosque de dimensiones descomunales, tiene 32 kilómetros de perímetro (incluye una reserva nacional de fauna y caza). Dicen, y desde luego no voy a comprobarlo, que es el mayor parque de Europa. Buena parte de él, no todo, se puede recorrer. Incluso en el estanque rectangular que se encuentra en la trasera del castillo se pueden alquilar barquitas para pasear. También se pueden alquilar uno de esos carritos que se utilizan en los campos de golf.

A Chambord, por tanto, se puede ir para visitar la arquitectura renacentista, para ver la exposición temporal que se suele colocar en una de las alas del piso superior, para recorrer los inmensos jardines, para hacer pícnic y pasar el día completo, para ver algún evento festivo (cuando yo estuve había algunas zonas cerradas al público porque se estaban instalando gradas y escenarios para la celebración del 14 de julio), o se puede ir para todo ello.






Un par de fotos de la exposición del monje coreano Kim En Joong, artista y hombre de religión, que vivió buena parte de su vida en Francia. Curiosamente, la mayor parte de las obras expuestas en Chambord habían estado expuestas en Chartres cuando pasé por allí hace dos años. No me importó en absoluto, porque es una obra que me gusta mucho.





Los jardines, por supuesto, muy civilizados y muy simétricos, es decir, tan franceses como la misma bandera.










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