Aunque estaba prevenido —las alabanzas eran muchas y grandes—, el impacto ha sido brutal. Todavía no me explico cómo he podido pasar tantos años sin enterarme de su existencia. La impresión de su lectura ha sido de la misma intensidad que cuando leí por primera vez a Cortázar, a Lezama Lima, a Joyce, a Musil... De una imaginación exuberante, tan barroco como hiperrealista, la portentosa voz del autor se adapta tan bien a los pliegues del relato que no puedo dejar la lectura hasta haber terminado la historia. Su obra es una fiesta de la literatura.
Nostalgia recoge cinco historias que podríamos clasificar como tres cuentos y dos novelas, según su extensión. Pero esto es lo de menos, porque lo importante es que aquí nos encontramos con un autor que sabe leer en la tradición literaria para hacer uso de las herramientas que esta le ofrece y, a partir de ahí, superarla ofreciéndonos nuevas posibilidades y perspectivas. Un gran maestro que estaba ahí al lado... y yo sin enterarme.
***
Os dejo enlazada una entrevista y este vídeo en el que a partir del minuto 6' 55" y hasta el minuto 9' 18" Basilio Baltasar lee el acta del jurado donde se exponen las razones por las que se concedió el Premio Formentor al autor rumano. El resto del vídeo os lo podéis ahorrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.