No recuerdo cómo consiguió este libro mi padre —acaso me lo dijera en su momento, pero, si así fue, lo he olvidado totalmente—, el caso es que un buen día apareció con él en casa y me lo dio. Tenía yo 15 años y no había leído nada de Cela. En realidad, prácticamente no había leído nada de nada. Me divertí mucho leyendo esta Gavilla de fábulas sin amor. Hace unos días cogí el libro de nuevo y me divertí mucho más. Tantos años después de aquella lectura soy un poquito menos ignorante y tengo una cuantas referencias más para poder disfrutar con mayor intensidad de los textos de un gamberro genial que es capaz de escribir con gracia sobre cualquier cosa. Es lo que tienen los grandes, que pueden crear una historia —varias, en este caso— divertida colocando una palabra detrás de otra como quien no quiere la cosa.
El texto viene acompañado de los dibujos de otro grande, Picasso, y eso le da al libro un doble aire festivo.
El libro tiene muchos años. La primera edición se hizo en Papeles de Son Armadans en 1962; de la siguiente, que es la que yo tengo, se encargó Alfaguara en 1965. Después de recorrer sus divertidas y disparatadas historias he encontrado esto en el catálogo de la exposición El recuerdo más cercano - Gabinete bibliográfico de Camilo José Cela:
Este libro Gavilla de fábulas sin amor original de CJC con ilustraciones de Picasso se empezó a redactar el día 4 de noviembre de 1961 en Palma de Mallorca. Se compuso a mano y se terminó de imprimir en los talleres de la Sociedad Alianza de Artes Gráficas (S.A.D.A.G.) de Barcelona bajo la dirección de Jaume Pla el día 20 de mayo de 1962. Las ilustraciones de color fueron dibujadas el 13 de junio de 1960 en Cannes. La plancha de la punta seca se grabó el día 20 de marzo de 1962 en Mougins. Los estuches y encuadernaciones los hizo Ramón Roig con tela fabricada especialmente por Gavaldá, S.A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.