Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determino arrimarse a los buenos por ser uno dellos, y vinose a vivir a la ciudad, y alquilo una casilla, y metiose a guisar de comer a ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a ciertos mozos de caballos del Comendador de la Magdalena, de manera que fue frecuentando las caballerizas. Ella y un hombre moreno de aquellos que las bestias curaban, vinieron en conocimiento. Este algunas veces se venia a nuestra casa, y se iba a la mañana; otras veces de día llegaba a la puerta, en achaque de comprar huevos, y entrabase en casa. Yo al principio de su entrada, pesabame con el y habiale miedo, viendo el color y mal gesto que tenia; mas de que vi que con su venida mejoraba el comer, fuile queriendo bien, porque siempre traía pan, pedazos de carne, y en el invierno leños, a que nos calentábamos. De manera que, continuando con la posada y conversación, mi madre vino a darme un negrito muy bonito, el cual yo brincaba y ayudaba a calentar. Y acuerdome que, estando el negro de mi padre trebejando con el mozuelo, como el niño veía a mi madre y a mí blancos, y a él no, huía del con miedo para mi madre, y señalando con el dedo decía: "¡Madre, coco!".Respondió él riendo: "¡Hideputa!"
(Edición de Burgos, 1554. Interpolaciones de la edición de Alcalá, 1554)
El lazarillo... es el texto narrativo más leído de la literatura escrita en castellano del siglo XVI. Situado entre dos gigantes, La Celestina y El Quijote, este relato breve inventó por sí mismo un género, el picaresco, y rompió con los modelos sentimentales, idealistas y pastoriles que hasta entonces eran los dominantes. Calificado por algunos como literatura juvenil o escolar, esta obra ha sido leída, es cierto, durante la época escolar, pero se aprecia infinitamente mejor y se disfruta mucho más si se lee en la edad adulta y por iniciativa propia.
Nada que pueda decir yo va a añadir algo nuevo a lo que ya han dicho cientos de trabajos y estudios realizados por auténticos especialistas. Solamente puedo sumarme a las voces que recomiendan su lectura e insistir en el placer que vamos a encontrar en ella... si es que hay alguien que pase por aquí y no haya leído todavía este maravilloso cuento largo o novela corta. En cualquier caso, sí me atrevería a aconsejar que no se lea una de esas adaptaciones "blandas" realizadas para la infancia.
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Versión cinematográfica de 1959 dirigida por César Fernández Ardavín. Ganó el Oso de Oro del Festival de Berlín.
Comparto con vosotros un audiolibro de El Lazarillo de Tormes.
ResponderEliminarEspero que os sirva de ayuda, especialmente a todos aquellos que tengan dificultades para leer.
https://audiolibrosencastellano.com/juvenil/audiolibro-completo-lazarillo-tormes-anonimo-1554
Un saludo :)
Muchas gracias por el enlace.
EliminarOtro saludo.