JOSÉ LUIS MARTÍNEZ, CAMINO DE NINGÚN FINAL

Editorial

Descubro por el prólogo de su amigo y también poeta, Vicente Gallego, que José Luis Martínez Rodríguez sufrió una hemorragia cerebral hace algún tiempo, de la que se recuperó, al menos para la escritura. En ese mismo prólogo cuenta Gallego una bonita anécdota: cuando andaba aún convaleciente, pero ya en su propia casa, fue a visitarle y le leyó un poema, y él —escribe su amigo—, que tropezaba aún con las letras,  me dijo: "No entiendo todo con la cabeza, pero el corazón ha oído". Hermoso, simplemente hermoso.

Tiene un blog impecable donde está presente su obra y parte de su biografía. Él mismo cuenta el proceso de su enfermedad. Algunos de los poemas que más me gustan de esta antología se encuentran publicados en el blog. No dejéis de visitar la sección Poemas ilustrados, donde se hallan recogidos algunos de los que forman la colección Florecimiento del daño, acompañados por las delicadas ilustraciones de Calo Carratalá. Este poemario, por cierto, obtuvo el XIX Premio Cáceres Patrimonio de la Humanidad en 2007.

EJERCICIO DE RELAJACIÓN

La nuca se desploma en la tarima,

se disuelve en la alfombra ya ilegible,
se desperezan los rastreles.

Con toda la blandura de tu fuerza,
abandonas tu estado,
claudicas de tu carne.

Y a la madera,
al corcho y al serrín,
a las nupciales luces del origen
y al futuro rumor de haber nacido,
desciendes por la escala de los números,
desciendes por la escala de las letras,
por un hilo de baba,
por un agua infantil.

Te dormirás: serás un pez.
Despertarás: serás un pájaro.

Hay un mar esperándote,
hay un cielo esperándote.

La ocasión de resucitar.
La ocasión de vivir de veras.

                 De Florecimiento del daño

El poema está ilustrado por música e imágenes en este vídeo. Una delicia.