miércoles, 9 de mayo de 2018

ROBERT FROST, POESÍA COMPLETA

Editorial Linteo
El año pasado fue una excelente añada para las traducciones de la poesía norteamericana del siglo XX: la obra poética completa de Wallace Stevens, Robert Lowell, William Carlos William y Robert Frost apareció editada por distintas casas de manera casi simultánea. Y lo fue, además, por la calidad de las traducciones si hago caso a las diferentes reseñas y comentarios aparecidos en las revistas literarias.

Frost apareció por este espacio cuando aludí al libro Palabras que cambiaron el mundo. Ahora está aquí por derecho propio y no como complemento. 

Robert Frost (1874-1963) fue uno de los grandes poetas estadounidenses. Reconocido ampliamente en vida, su muerte fue una auténtica conmoción nacional. Nabokov dejó escrito en Pálido fuego: Es el autor de uno de los más grandes poemas cortos de la lengua inglesa, un poema que todos los niños norteamericanos saben de memoria.

Yo no soy Nabokov y tampoco voy a entrar en los gustos del personal. Hay quien prefiere la poesía mística, quien gusta más de la hermética o quien solamente lee poesía romántica. Frost representa la línea clara y limpia de la poesía norteamericana, utiliza el verso fácil y natural, sus poemas suelen hacer uso del pareado de cuatro o cinco pies métricos y están muy próximos al habla cotidiana. Hay quien a esa forma de hacer no le da mucho valor, pero conseguir poemas como Reparación del muro, La muerte del jornalero, El camino no elegido, Abedules, Fuego y hielo, Al pararme junto al bosque una noche de nieve o Una vez junto al Pacífico requieren un dominio de la composición y una intensidad emocional al alcance de muy pocos.

Y ahora veamos si el bueno de Nabokov coincide o no con vuestros gustos: 


AL PARARME JUNTO AL BOSQUE UNA NOCHE DE NIEVE 




Creo saber de quién es este bosque.

Su casa está en la aldea, sin embargo;

no podrá ver cómo aquí me detengo

a contemplar su bosque cubierto por la nieve.


Mi pequeño caballo debe pensar que es raro

pararse en este sitio sin granjas a la vista

entre el helado lago y este bosque

en la noche más lóbrega del año.


Sacude las campanillas del arnés

para preguntar si me habré equivocado.

El único otro sonido es el barrido

calmo del viento y de los copos suaves.


El bosque es hermoso, oscuro y denso,

pero tengo promesas que cumplir,

y mucho que andar antes de dormir,

y mucho que andar antes de dormir. 

                             Poesía completa. Linteo, 2017. Traducción, Andrés Catalán.


Y en la voz de Susan Sarandon:



Y esta divertida escena sacada de una famosa serie, que tiene como protagonista el poema de Frost:


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