sábado, 12 de abril de 2025

MIL VECES UN INSTANTE, Teresa Margolles


Supongo que si no se es londinense que frecuente la zona, el resto de los seres humanos difícilmente podríamos saber qué es esto que vemos y dónde se encuentra. Y es que hasta el dónde ha cambiado mucho. 

Efectivamente, el lugar ha cambiado mucho. Podríamos decir que estamos en el centro de la ciudad, porque es aquí donde los celebrantes de Nochevieja se juntan, pero también es el sitio preferido para congregaciones de protesta, concentraciones de todo tipo de ONGs y hasta las celebraciones de judíos rusos, de año nuevo chino y, por supuesto, conciertos de música de todo tipo de estilos. Incluso existe una página donde informarse sobre los acontecimientos que se celebran ahí.

Esta gran plaza, asfixiada por el tráfico y por las voraces palomas hasta el año 2000, recibió un enorme alivio cuando se prohibió la circulación que la atravesaba por todas partes, lo mismo que dar de comer a las palomas. Ahora hay mucho más espacio para deambular tranquilamente y menos polución atmosférica y sólida. Pero vayamos al caso.

En Trafalgar Square se levantaron cuatro pedestales, uno en cada una de las esquinas de la plaza. Sobre ellos se colocaron los típicos personajes de relumbrón histórico que se colocan en todas las plazas céntricas de todas las ciudades del mundo. En este caso: Jorge IV, Charles Napier y Henry Havelock. Tres, no cuatro. El cuarto, el que falta, iba a ser Guillermo IV, pero nunca se puso. Y así transcurrieron más de 150 años, que son años, hasta que llegó el año 1999.

A la Royal Society of Arts se le ocurrió lo del Fourth Plinth Project para que ese cuarto pedestal vacante sirviera para mostrar obras de artistas contemporáneos. La idea cuajó y es la oficina del alcalde la que se encarga de recibir los proyectos y elegir la obra que va a exhibirse durante el año. De entre todos los proyectos que se han llevado a cabo durante estos años, seguramente, el más llamativo y popular haya sido One&Other, de Anthony Gormley, que consistió en que ese altillo fuera ocupado por una persona que quisiera, para hacer lo que le diera la gana (siempre y cuando no fuese ilegal). Estuvo funcionando ininterrumpidamente durante cien días con sus cien noches.

Y ahora que ya sabéis de qué va esto, aquí tenéis la obra expuesta de esta tempora:



Por si acaso:

Mil Veces un Instante está compuesta por moldes de yeso de los rostros de cientos de personas transgénero, no binarias y de género no conforme. Cada molde se creó aplicando yeso directamente sobre el rostro del participante y conserva restos de piel, cabello y pestañas. La erosión transformará el material lentamente con el tiempo.

El 22 de diciembre de 2016, Karla, una mujer transgénero, fue encontrada asesinada en Ciudad Juárez, México. Mil Veces un Instante rinde homenaje a Karla y quiere crear conciencia sobre la violencia y el abuso al que se enfrentan tantas personas transgénero, no binarias o de género no conforme en todo el mundo. 

Esta escultura colectiva se realizó en Londres, Ciudad Juárez y Ciudad de México entre 2021 y 2024. Mil Veces un Instante es la decimoquinta comisión del programa Fourth Plinth de la Alcaldía de Londres. 

[Descubre más sobre esta instalación y las comisiones anteriores en nuestra guía digital en Bloomberg Connects, la aplicación gratuita de arte y cultura. Escanea el código QR para explorarla o visita la página oficial].

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