Descubrir el lugar donde reposan las cenizas de Eduardo Chillida y Pilar Belzunce.
Intentar descifrar la escritura fragmentaria sobre la piedra.
Anegarse de luz y sus variaciones traslúcidas.
Escuchar el diálogo entre lo vacío y lo lleno.
Buscar los caminos que traza la profundidad del aire.
Sorprenderse con la altura de los elogios.
O buscar fósiles.
Y dejarse embaucar por las flores del jardín diseñado por Piet Oudolf.
***
Hay multitud de argumentos. Descubre cuáles son los tuyos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.