Con esta cita de Narraciones sobre el mundo efímero de las diversiones, del monje budista y escritor, Asai Ryoi (1612-1691), comienza el breve pero intenso ensayo de Thomas Zacharias que nos introduce en los pormenores del arte japonés de la era Edo.
Por su parte, Mitsunobu Sato, especialista en ukiyo-e, nos ha introducido previamente en esta manera de trabajar el grabado que tanto éxito alcanzó en Japón durante los siglos XVIII y XIX.
Pero me imagino que quien suele acercarse a este tipo de libros lo hace más por la reproducción de imágenes, siempre de alta calidad y buen tamaño, que por los textos que las acompañan, y es que Taschen se ha forjado un gran reputación entre la gente aficionada a los libros de arte por la calidad "visual" de sus ediciones.
Esta, ciertamente bien cuidada, no alcanza, ni de lejos, a la que os presente anteayer, martes, sobre Cien famosas vistas de Edo, de Hiroshige, pero tiene su encanto, sobre todo porque es una muy buena selección de los artistas que practicaron la técnica del ukiyo-e, esas pinturas del mundo flotante a cuyo meollo se quería aludir metafóricamente con el texto del poeta Asai Ryoi.
Os dejo un pequeño muestrario de las delicias que podéis encontrar dentro del libro:
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