Tal vez no sea especialmente recordado por su poesía; sin embargo, hay un hecho clave en la historia de la poesía en español del que es protagonista: la revista Litoral. En 1925 fundó junto con Emilio Prados y Álvaro Disdier la imprenta Sur. De esa imprenta salió la revista Litoral que él mismo dirigió durante su primera época (1926-29) y que tuvo una importancia capital en la difusión de la poesía de la época. Hoy, como podéis ver en el enlace, la revista continúa realizando un soberbio trabajo.
ESTOY PERDIDO
Profeta de mis fines no
dudaba
del mundo que pintó mi fantasía
en los grandes desiertos invisibles.
Reconcentrado y penetrante, solo,
mudo, predestinado, esclarecido,
mi aislamiento profundo, mi hondo centro,
mi sueño errante y soledad hundida,
se dilataban por lo inexistente,
hasta que vacilé cuando la duda
oscureció por dentro mi ceguera.
Un tacto oscuro entre mi ser y el mundo,
entre las dos tinieblas, definía
una ignorada juventud ardiente.
Encuéntrame en la noche. Estoy perdido.
del mundo que pintó mi fantasía
en los grandes desiertos invisibles.
Reconcentrado y penetrante, solo,
mudo, predestinado, esclarecido,
mi aislamiento profundo, mi hondo centro,
mi sueño errante y soledad hundida,
se dilataban por lo inexistente,
hasta que vacilé cuando la duda
oscureció por dentro mi ceguera.
Un tacto oscuro entre mi ser y el mundo,
entre las dos tinieblas, definía
una ignorada juventud ardiente.
Encuéntrame en la noche. Estoy perdido.
La Editorial FCE dispone de las Poesías Completas en una edición de bolsillo y la Editorial Renacimiento tiene también toda su poesía, pero en una edición muy cuidada, en estuche de doce tomos, a cargo de Almudena del Olmo
Iturriarte, Francisco J. Díaz de Castro, Antonio Jiménez Millán, José Luis
Bernal Salgado y Francisco J. Díez de Revenga.
También disponéis de una abundante selección en poesi.as.
!Qué golpe aquél de aldaba sobre el ébano frío de la noche ! ...
ResponderEliminarUn recuerdo. Manoli
¡Hola, Manoli!
EliminarYa puestos, vamos a dejar el poema completo:
VIAJE
¡Qué golpe aquel de aldaba
sobre el ébano frío de la noche!
Se desclavaron las estrellas frágiles.
Todos los prisioneros percibimos
el descoserse de la cerradura.
¿Por quién? ¿Adónde?
El sol su página plisada
entró por la rendija oblicuamente,
iluminando el polvo.
Descorrió su cortina el elegido,
y penetró en los ámbitos sonoros
del Triángulo y la espuma.
Nos dejó la burbuja de su ausencia
y la conversación de sus elogios.
Un abrazo.