CLARA Y CLAIRE

Película intensa, muy intensa, esta de la doble personalidad de una profesora universitaria que crea una cuenta en Facebook para saber de su amante un tanto desatento, pero que termina enamorándose de un joven fotógrafo al que más o menos le dobla la edad. Y el amor, ya lo sabemos, hace daño cuando no sale bien.

La historia puede entenderse como una reflexión en torno a las consecuencias de la mentira en las redes sociales, pero sería rebajarla a una mera anécdota. La propuesta de Safy Nebbou entra de lleno en la complejidad de las relaciones de pareja, el deseo, la soledad y la necesidad del ser humano de sentirse querido. Y el desencadenante no es Facebook, es el abandono en que se siente sumergida Claire, la mujer a la que interpreta estupendamente Juliette Binoche.

Intensa porque las relaciones amorosas, salgan bien o salgan mal, son lo más intenso que puede vivir el ser humano. Intensa porque la capacidad de expresar con cada mínimo gesto de los intérpretes, no solo la protagonista, es excepcional. Intensa porque lo que tiene pinta de ser una historia plana, no lo es en absoluto y tiene sus quiebros y sorpresas. Intensa y devastadora, tal y como puede ser la propia vida.

Y no hagáis caso de esas bobadas en torno a la traducción. Clara y Claire expresa muy bien el contenido de la película y puede resultar más directo que traducir literalmente Celle que vous croyez, que en castellano podría quedar un poco pedante.