Editorial |
Sí, la vida es muy complicada y nadie tiene respuestas para todos y cada uno de los problemas que se nos plantean a diario; a veces, ni para los más inmediatos, perentorios y cotidianos. En una época llena de información de todo tipo —relevante, irrelevante, absolutamente neutra o claramente malintencionada y engañosa— resulta difícil moverse con soltura y, sobre todo, lleva tiempo, esfuerzo y grandes dosis de clarividencia seleccionar la más adecuada, no ya para tener un criterio ajustado, sino para saber qué es lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, ya sea este el barrio en que vivimos o el mundo que nos lleva.
Harari es consciente, sabe que cada cual tiene sus propias prioridades y hace un encomiable esfuerzo por ofrecernos de la manera más clara posible un panorama inteligible sobre la realidad actual del mundo y cuál pueda ser el significado profundo de todo eso. Para facilitar esta labor divide el texto en cinco apartados —desafío tecnológico, desafío político, desesperación y esperanza, verdad y resiliencia— en los que ordenar los grandes temas en los que estamos sumergidos como sociedad: decepción, trabajo, libertad, igualdad, comunidad, civilización, nacionalismo, religión, inmigración, terrorismo, guerra, humildad, dios, laicismo, ignorancia, justicia, posverdad, ciencia ficción, educación, significado y meditación.
Lo que más me gusta de este intelectual sin prejuicios es la enorme capacidad que tiene para moverse con soltura en un océano de información, donde la mayoría sucumbiríamos ahogados, mientras que él sale a flote y nos ofrece unas pocas ideas claras y distintas con las que ayudarnos a entender mejor lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Y lo hace sin arrogancia, con la humildad necesaria como para reconocer que lo que está ofreciendo son, antes que respuestas, preguntas. Preguntas que pueden ser el motor del conocimiento; quizás del cambio y, con un poco de suerte, quién sabe, tal vez de la solución a alguno de los problemas que tenemos planteados como sociedad.
El libro entra de lleno en la tradición ilustrada y defiende los valores de libertad y tolerancia, y hasta me atrevería a decir que resuenan en él ecos de aquella forma de entender el pensamiento que cultivó Espinoza. Esto no implica —no debería ser necesario recordarlo— que no se equivoque ni que su análisis de la sociedad actual sea el más certero, pero siempre es una garantía saber que no pretende las mejores respuestas, sino que formula las preguntas más acuciantes y significativas en un momento en que la sociedad anda sumida en la confusión. Aunque también podríamos preguntarnos si en algún momento de la historia hemos dejado de estar inmersos en ella.
Durante unos cuantos años o décadas más, aún tendremos la posibilidad de elegir. Si hacemos el esfuerzo, todavía podemos investigar quiénes somos en realidad. Pero si queremos aprovechar de verdad esta oportunidad, será mejor que lo hagamos ahora (p 346).
Eskerrik asko Jesus! Zure komentarioak eskertzekoak dira. Hau bereziki, ze animatu dit Harariren liburu hau irakurtzeko, izan ere Espinoza gustukoa daukat.Joan den astean hau erosi nuen eta itxura ona dauka, agian interesatuko zaizu:"El milagro Spinoza" Ed: Ariel. Mila esker berriz ere. Besarkada bat, Pello.
ResponderEliminarZuri, Pello, hemendik pasatzeagatik eta iruzkina uzteagatik
EliminarErreferentzia hartu dut.
Beste besarkada bat zuretzat.