viernes, 19 de mayo de 2023

"MÍMESIS, SERES Y LUGARES", Monkey Bird

Cuando pasaba por la calle Fernán González de Burgos, me sorprendió este mural de la pareja de artistas franceses que se hace llamar Monkey Bird. Como la tapia impide ver la parte baja del mural, me acerqué hasta ella, levanté los brazos, que justo alcanzaron para apoyar el teléfono sobre la misma, e hice la foto. 

Me gusta mucho esa combinación que han realizado de elementos de la catedral, que vienen dados, supongo, porque la obra es en sí misma una más de las intervenciones para celebrar el 800º aniversario (1221-2021) de la construcción del templo, bueno, para ser exactos de la colocación de la primera piedra.


 Para quien conozca la catedral por dentro, inmediatamente se le hace reconocible la famosa Escalera Dorada, todo un icono, me atrevería a decir, de la ciudad. Sobre el arco central de la misma se levanta la figura mayor del mural, el Ángel Custodio, quien sostiene en la mano izquierda una maqueta de la ciudad y al que le han puesto cabeza de garza real, no sé si por el simbolismo de la garza como ave de la luz y la generación vital (Diccionario de símbolos) o por su presencia en el río Arlanzón. 

Otro elemento fácilmente reconocible es el rosetón central de la fachada de Santa María, que en este caso rodea la cabeza del ángel-garza a manera de aureola. En segundo plano, como telón de fondo, también puede reconocerse el retablo del altar mayor, aunque este reconocimiento requiere mayor atención.

Los otros dos ángeles representados sobre la Escalera Dorada, uno con cabeza de mono y libro en mano, el otro con cabeza de garza, supongo que aluden a los múltiples ángeles protectores del exterior del edificio. Los monos que aparecen en la base puedo entenderlos como una seña de identidad de los autores.

Más difícil de identificar, a no ser que se sea ornitólogo, son los pájaros que andan revoloteando en torno al Ángel Custodio. Afortunadamente, un paisano que se dio cuenta de mi interés por la pintura me lo dijo. Son los pequeños papamoscas cerrojillos, que están ahí por la doble razón del nombre —el Papamoscas de la catedral es posiblemente el elemento más popular de la catedral— y la costumbre de anidar en los huecos de las piedras burgalesas, incluídas las del propio templo.

Por cierto, este ángel custodio de aquí me llevó al más conocido del Arco de Santa María. Pero de su curiosa historia hablaré mañana.

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jueves, 18 de mayo de 2023

A PROPÓSITO DEL CID


 Yo estaba en mi último curso de Magisterio cuando murió Franco, lo que quiere decir que fui "educado" en el sistema de la dictadura. A pesar de eso, tengo en gran estima a buena parte del profesorado que me tocó. No lo recuerdo como autoritario ni tampoco con pretensiones doctrinales. Los hubo, es cierto, pero fueron muy, muy pocos. Sin embargo, a lo largo de mi trabajo en la enseñanza, ya durante la democracia, he conocido muchos más compañeros de trabajo un tanto doctrinarios y autoritarios, más que a los que a mí me tocaron como alumno.

Que el pasado régimen quisiera hacer suya la figura del Cid como portadora de valores patrios (¿?), no atañe ni a la figura histórica ni a la literaria de ese personaje. En cualquier caso, yo no recuerdo a ningún compañero de género masculino que tuviera a Rodrigo Díaz de Vivar como modelo ni de "lo español" ni de "lo masculino". En los libros de historia que estudiábamos durante el bachillerato no aparecía ni su nombre, y la Historia Medieval universitaria tampoco se ocupaba de sus hazañas, exceptuando alguna mención pasajera.

Otra cosa eran los estudios literarios. En 6º de Bachiller existía la asignatura de Historia de la Literatura Universal. En ella había un tema dedicado a cada una de las literaturas europeas occidentales (Francia, Italia, Alemania, Inglaterra y España —Portugal era mencionado dentro del apartado Cancioneros galaico-portugueses—). El Cantar de Mio Cid se englobaba dentro de las características de los cantares de gesta. Allí se mencionaba su realismo, sus elementos retóricos, su organización, las muy expresivas descripciones, su estilo y, lógicamente, se resaltaba su valor como el primer y principal cantar de gesta escrito en español (aprox. 1140). Leer, no leímos ni un verso. Eso estaba reservado para estudios posteriores.  

De "ese" personaje también se ocuparon creadores de gran relieve en la cultura occidental como Corneille o Massenet, e incluso la poderosa industria cinematográfica de otro tiempo le dedicó una superproducción en 1961; no hace mucho Amazon Prime sacaba una serie sobre el personaje, y entre una y otra se han producido otras películas de animación dirigidas a la infancia. Desde luego, si a la población española le gusta o no le gusta el Cid, no se debe ni a los estudios académicos sobre el personaje histórico, que no ha leído, ni al poema medieval, que tampoco ha leído, excepto algún que otro fragmento. La imagen que pueda tener de él se debe exclusivamente a lo que la industria audiovisual ha elaborado.

Todo esto viene a cuento porque mientras pasaba por la plaza donde se encuentra la estatua oí a alguien que decía esa es otra que habría que tirar. Quien hablaba tendría poco más de veinte años y supongo que la conversación que mantenía con su amigo, eran solamente dos jóvenes, vendría referida por los acontecimiento de hace tres años, cuando en EEUU el movimiento antirracista comenzó a derribar algunas estatuas

Los gustos cambian con el tiempo y lo que ayer nos parecía digno de admiración hoy lo consideramos aborrecible. Conozco relativamente bien los vaivenes literarios y resulta fácil señalar unos cuantos autores que hoy figuran en cualquier manual de literatura que hace cien años no figuraban en la nómina, y al contrario, algunos nombres que podíamos encontrar en un manual antiguo, hoy ya no existen. Si eso ocurre en un medio tan inocuo como la expresión artística, en el ámbito de lo social las idas y venidas son muchísimo más violentas y las discusiones infinitamente más acaloradas.

No sé si quien hablaba era o no burgalés. Ignoro si sabe algo sobre el Cid o si es un jovencísimo escultor despechado porque no han elegido su obra para colocarla en algún punto de la ciudad. Lo único que sé es que derribar estatuas no altera en absoluto lo ocurrido en el pasado, que sería conveniente estudiar para saber de qué sociedad venimos y hacia dónde queremos dirigirnos, pero esto ya entra en el resbaladizo terreno de las ideologías. Y soy de la opinión que levantar o derribar un monumento en recuerdo de alguien debería ser un acto acordado colectivamente por la comunidad, no una decisión tomada por un pequeño grupo de personas en un momento de iluminación bienpensante o de exaltación transformadora.

Por cierto, durante la II República (no durante la dictadura), en 1933, el entonces Patronato Nacional de Turismo colocó una placa en la Iglesia de Santa Gadea en recuerdo del famoso (pero de leyenda, no real) juramento al que Alfonso VI se vio obligado por parte del Cid para "demostrar" que nada había tenido que ver en el asesinato de su hermano.


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miércoles, 17 de mayo de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Raymond Carver)

Editorial
Traducción: Jaime Priede


 #unlibrounpoema


La poesía que amamos, y la de Ray en particular, consigue que nos rindamos a ella cuando la voz que gravita en el poema se adentra en nuestro flujo sanguíneo y aflora en nuestras vidas. A un poeta le agradecemos que nos aporte una nueva visión del mundo y también la forma en que esa nueva perspectiva irradia en sus poemas (Tess Gallagher en la introducción, pp 11-12).


MIEDO

Miedo a ver un coche de la policía acercarse a mi puerta.
Miedo a dormirme por la noche.
Miedo a no dormirme.
Miedo al pasado resucitando.
Miedo al presente echando a volar.
Miedo al teléfono que suena en la quietud de la noche.
Miedo a las tormentas eléctricas.
¡Miedo a la limpiadora que tiene una mancha en la mejilla!
Miedo a los perros que me han dicho que no muerden.
Miedo a la ansiedad.
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo a quedarme sin dinero.
Miedo a tener demasiado, aunque la gente no creerá esto.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y miedo a llegar antes que nadie.
Miedo a la letra de mis hijos en los sobres.
Miedo a que mueran antes que yo y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre cuando ella sea vieja, y yo también.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día acabe con una nota infeliz.
Miedo a llegar y encontrarme con que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar lo suficiente.
Miedo de que lo que yo amo resulte letal para los que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado.
Miedo a la muerte.
    Ya he dicho eso.


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martes, 16 de mayo de 2023

"LA URUGUAYA" EN EL CLUB DE LECTURA DE LAGUN

Editorial
Pedro Mairal
 

8 DE JUNIO

19:00

Si quieres apuntarte o recibir más información sobre el club, puedes preguntar directamente en la librería, llamar a los teléfonos 943 444 320 - 638 70 88 63, o utilizar el correo electrónico info@librerialagun.com




Y algo más..., por si acaso: 

querida wonder woman mi heroína

no viniste jamás a rescatarme

en tu avión invisible ni a besarme

yo soy el que te amaba en la cocina

tomando mi nesquik frente a la tele

yo soy el que tembló cuando aquel malo

te colgó de los pies y quedé al palo

sin nada que me alivie y me consuele

porque cabeza abajo rebalsaban

tus tetas de ese traje con estrellas

los ángeles de charlie flacas bellas

no me hacían temblar ni me asombraban

pero vos con corona y brazaletes

me volabas el coco y los zoquetes 




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domingo, 14 de mayo de 2023

FANNY MENDELSSOHN, Adagio ma non tropo

 

Un 14 de mayo de 1847 falleció Fanny Mendelssohn. Parece que esa pérdida precipitó la del hermano, que murió unos meses después, el 4 de noviembre. La fecha es motivo suficiente para recordar la excelsa obra de esta compositora genial.

Dicen que tenía un talento especial para la melodía y para reproducir estados de ánimo. Esto es algo que se puede comprobar escuchando este maravilloso adagio; también es fácil presentir su gran sensibilidad y la enorme capacidad que tenía para establecer comunicación con el oyente.

Es cierto que tenía una especial querencia por el piano. Así lo atestigua su producción: del casi medio millar de obras que compuso, la mayoría son para piano y lieder. Sin embargo, esta composición para cuarteto de cuerdas nos está diciendo que de haber dedicado mayor atención a estos instrumentos hoy estaríamos disfrutando de grandes obras.

Presenta y dirige Aisslinn Nosky.

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sábado, 13 de mayo de 2023

HEINRICH HEINE

Fuente: Wikipedia.

Siguiendo la tradición tan germánica de poner música a los poemas, Heine también recibió una amplia atención por parte de compositores como Schumann, Schubert, Mendelssohn, Liszt, Brahms, Pfitzner, Wolf, R. Strauss y otros más. Este Libro de las canciones se convertiría pronto en uno de los libros de poemas más atendidos por el público lector y por los músicos del siglo XIX.  

Las composiciones que más gustaban en su tiempo eran las más propia y tópicamente románticas, es decir, las canciones de amor y desamor, que se movían entre lo profundamente melancólico y las manifestaciones de amor eterno. Un ejemplo: 

XL

Cuando oigo la cancioncilla 
que me cantaba mi amada
quiere atravesarme el pecho
un impetuoso dolor.

Un oscuro anhelo entonces
me lleva a lo alto del bosque,
y allí se desata en lágrimas
mi inacabable aflicción.

(Traducción: Jesús Munárriz. Intermezzo lírico, 2020). 

Y aquí interpretada magistralmente por Thomas Quasthoff. La partitura fue creada por Schumann. 


Sin embargo, su evolución de poeta romántico hacia poeta político, si bien valió para que sus compatriotas Engels y Marx lo consideraran el poeta alemán más importante después de Goethe, hizo que perdiera el favor de la crítica y de los textos escolares durante mucho tiempo. Todavía en 1936, un tal Lutz exigía que se le condenara al ostracismo literario: Heine no debe figurar en ningún manual de literatura ni en ninguna antología escolar. No debe investigarse sobre Heine, ni editor alguno debe publicar su obra (estamos en pleno auge del nazismo). 

Todavía en 1966 se podía leer en un informe sobre la enseñanza en la República Federal: Para quien estudiaba literatura en una escuela federal después de 1945, el nombre de Heine apenas le decía nada, a no ser que hubiera tenido un profesor especial. En los planes de estudio, en los manuales de lectura y en las antologías, Heine, caso de figurar, ocupaba un lugar inferior a autores como Eichendorff, Hauptmann o Kafka (sic).

Las dos citas las he tomado de Historia de la literatura alemana, Cátedra, 1991.

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viernes, 12 de mayo de 2023

JOSÉ MARÍA USANDIZAGA

Josep Llimona, Monumento a José María Usandizaga.

 Me gusta mucho la vista que ofrece el monumento a Usandizaga desde este lado de la plaza, porque parece colocado en un frondoso bosque, fuera del ámbito urbano. Eso sí, un bosque con un césped y unos arreglos forales muy bien cuidados. Como todo el mundo sabe en la ciudad, este conjunto escultórico se encuentra en una de las plazas más céntricas, a escasos metros del Palacio de la Diputación.

La escultura tiene un estilo típicamente modernista, o si lo preferís posromántico, con ese juego de líneas suaves y onduladas, de aire nostálgico, mirada ensoñadora y un poco perdida del músico; y la musa a sus pies, ensimismada en el dolor por la pérdida humana. Todo muy abstraído y melancólico.

La inauguración (1916), según cuentan las crónicas, fue todo un éxito y a ella asistieron todo tipo de autoridades, desde las más altas de la nación hasta las locales. ¡Inclusive 23 bandas de música de la provincia y hasta una de Madrid y la del Regimiento Sicilia! 

Como es lógico, con tanto profesional de la música rindiendo homenaje, no faltó una de las composiciones más destacadas del músico donostiarra, Mendi-mendiyan, cuyo estreno se había producido un 21 de mayo de 1910 en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao.

Uno de los momentos más destacados es la romanza con que da comienzo el segundo acto, "Alare, zorioneko lekua" y que aquí interpreta Plácido Domingo, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Euskadi

Este es el texto:

¡Alare! zorioneko lekua! 
Aundiya dala diyote mundua: 
neretzat, dena dago or. 
Nere naitasuna amodio biurtu zan ezkero, joaten naiz 
baso ta mendi ezin bizirik zure txabolatik urruti. 
Luziak iruditzen zaizkit gabak zugan pentsatzen 
ez badet ta beñere ez nau loak artzen esan gabe: 
Andrea, maite zaitut. Andrea maite zaitut. 
Andrea nerea, maite zaitut.


¡Cuánta dicha se respira aquí!
Por muy grande que sea el mundo, 
aquí yo lo encuentro todo. 
Desde que el amor se apoderó de mí, 
vago por los montes y valles 
sin poder alejarme de tu choza. 
Las noches se me hacen eternas 
y no hay un solo día en que no diga: 
"¡Andrea, te quiero!"


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jueves, 11 de mayo de 2023

PROGRAMA DEL RECITAL EN LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE BURGOS

Biblioteca Pública de Burgos, Plaza san Juan s/n.

En esta hermosa biblioteca tendré el placer de realizar el martes 16 de mayo, a las 19:00, un recorrido por la poesía que he ido escribiendo y publicando desde que apareció mi primer título, Invitación a la noche

Será un recital ilustrado. Casi todos los poemas estarán acompañados por la imagen que los motivó o en la que se apoyaron para decir un poco más de lo que las palabras dicen. Además, una suave música de fondo pondrá el tapiz sonoro adecuado para arroparlos.

Este será el programa: 

—Cúpula primigenia, de Invitación a la noche.
—Último escolio, de Invitación a la noche.
—El grupo de amigos, de Con vuestros nombres he tejido mis sueños.
—Pequeños ejercicios contra el ritual de la muerte, de Contra el ritual de la muerte.
—Arquimediana, de Un punto de encuentro.
—Primera ley de la termodinámica, de Un punto de encuentro.
—A una escaladora de fachadas, de Descender hacia la luz.
—Pequeños montoncitos de humildad, de Descender hacia la luz.
—Mi perdida pistola de pirata, de Descender hacia la luz.
—Liberación de las palabras, de Poemas con juguete.
—Reivindicación de la sonrisa, de Poemas con juguete.
—Casa compartida, de Poemas con juguete.
—Escriba sentado, de El fecundo rumor de las palabras.
—Leona herida, de El fecundo rumor de las palabras.
—Impresionismo, de El fecundo rumor de las palabras.



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miércoles, 10 de mayo de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Saint-John Perse)

Editorial
            I

 Y vosotros, Mares, que leíais la vastedad de los sueños, ¿nos abandonaréis cierta noche en la tribuna de las arengas de la Ciudad, entre la piedra pública y los pámpanos de bronce? 

Más amplia, oh multitud, nuestra audiencia en esta ladera de una edad sin ocaso: la Mar, inmensa y verde como un alba al oriente de lo humano,

La Mar festiva en las escalinatas como una oda de piedra: vigilia y celebración en nuestras fronteras, murmullo y festejo a la altura de lo humano —la Mar misma nuestra salvaguarda, como una promulgación divina...


El fúnebre olor de la rosa no asediará más las cancelas de la tumba; la vívida hora en las medallas no acallará más su alma de extranjera... Amargos, ¿nuestros labios de vivos lo fueron alguna vez?

He visto sonreír en las hogueras de la inmensidad algo muy festivo: la Mar jubilosa de nuestros sueños, como una Pascua de hierba verde y como una fiesta que se celebra,

Toda la Mar festiva de los confines, bajo su cetrería de nubes blancas, como potestad de un fuero y como heredad de manos muertas, como una provincia de maleza que fue jugada a los dados...


¡Inunda, oh brisa, mi nacimiento! ¡Y parta mi favor hacia la cuenca de más dilatadas pupilas!... Las azagayas del Mediodía vibran ante las puertas de la dicha. Los tambores de la nada se rinden ante los pífanos de la claridad. Y el océano, por todas partes, abatana su carga de rosas muertas,

¡En nuestros bancales de calcio yergue su cabeza de Tetrarca!


(De Mares. Traducción: Alexandra Domínguez y Juan Carlos Mestre).

#unlibrounpoema


Como esta es la primera vez que aparece en este espacio un poeta de la importancia de Saint-John Perse, voy a dejar también su interesantísimo discurso con ocasión del Nobel (1960):

Y en castellano (todas las negritas son mías): 


He aceptado para la poesía el homenaje que aquí se le rinde, y tengo prisa por restituírselo. La poesía no recibe honores a menudo. Pareciera que la disociación entre la obra poética y la actividad de una sociedad sometida a las servidumbres materiales fuera en aumento. Apartamiento aceptado, pero no perseguido por el poeta, y que existiría también para el sabio si no mediasen las aplicaciones práctica de la ciencia.

Pero ya se trate del sabio o del poeta, lo que aquí pretende honrarse es el pensamiento desinteresado. Que aquí, por lo menos, no sean ya considerados como hermanos enemigos. Pues ambos plantean idéntica interrogante al borde de un común abismo; y sólo los modos de investigación difieren.

Cuando consideramos el drama de la ciencia moderna que descubre sus límites racionales hasta en lo absoluto matemático; cuando vemos, en la física, que dos grandes doctrinas fundamentales plantean, una, un principio general de relatividad, otra, un principio ‘cuántico’ de incertidumbre y de indeterminismo que limitaría para siempre la exactitud misma de las medidas físicas; cuando hemos oído que el más grande innovador científico de este siglo, iniciador de la cosmología moderna y garante de la más vasta síntesis intelectual en términos de ecuaciones, invocaba la intuición para que socorriese a lo racional y proclamaba que ‘la imaginación es el verdadero terreno de la germinación científica’, y hasta reclamaba para el científico de los beneficios de una verdadera ‘visión artística’, ¿no tenemos derecho a considerar que el instrumento poético es tan legítimo como el instrumento lógico?

En verdad, toda creación del espíritu es, ante todo, ‘poética’, en el sentido propio de la palabra. Y en la equivalencia de las formas sensibles y espirituales, inicialmente se ejerce una misma función para la empresa del sabio y para la del poeta. Entre el pensamiento discursivo y la elipse poética ¿cuál de las dos va o viene de más lejos? Y de esa noche original en que andan a tientas dos ciegos de nacimiento, el uno guiado con el instrumento científico, el otro asistido solamente por las fulguraciones de la intuición. ¿Cuál es el que sale a flote más pronto y más cargado de breve fosforescencia? Poco importa la respuesta. El misterio es común. La gran aventura del espíritu poético no es inferior en nada a las grandes entradas dramáticas de la ciencia moderna. Algunos astrónomos han podido perder el juicio ante la teoría de un universo en expansión: no hay menos expansión en el infinito moral del hombre: ese universo. Por lejos que la ciencia haga retroceder sus fronteras, en toda la extensión del arco de esas fronteras se oirá correr todavía la jauría cazadora del poeta. Pues si la poesía no es, como se ha dicho, ‘lo real absoluto’, es por cierto la codicia más cercana y la más cercana aprehensión en ese límite extremo de complicidad en que lo real en el poema parece informarse a sí mismo.

Por el pensamiento analógico y simbólico, por la iluminación lejana de la imagen mediadora y por el juego de sus correspondencias, en miles de cadenas de reacciones y de asociaciones extrañas, merced, finalmente, a un lenguaje al que se transmite el movimiento mismo del ser, el poeta se inviste de una superrealidad que no puede ser la de la ciencia. ¿Puede existir en el hombre una dialéctica más sobrecogedora y que comprometa más al hombre? Cuando los filósofos mismos abandonan el umbral metafísico, acude al poeta para relevar al metafísico; y es entonces la poesía, no la filosofía, la que se revela como la verdadera ‘hija del asombro’, según la expresión del filósofo antiguo para quien la poesía fue asaz sospechosa.

Pero más que modo de conocimiento, la poesía es, ante todo, un modo de vida, y de vida integral. El poeta existía en el hombre de las cavernas; existirá en el hombre de las edades atómicas; porque es parte irreductible del hombre. De la exigencia poética, que es exigencia espiritual, han nacido las religiones mismas, y por la gracia poética la chispa de lo divino vive para siempre en el sílex humano. Cuando las mitologías se desmoronan, lo divino encuentra en la poesía su refugio; aun tal vez su relevo. Y hasta en el orden social y en lo inmediatamente humano, cuando las Portadoras de pan del antiguo cortejo dan paso a las Portadoras de antorchas, en la imaginación poética se enciende todavía la alta pasión de los pueblos en busca de claridad.

¡Altivez del hombre en marcha bajo su carga de eternidad! Altivez del hombre en marcha bajo su carga de humanidad —cuando para él se abre un nuevo humanismo—, de universalidad real y de integridad psíquica… Fiel a su oficio, que es el profundizar el misterio mismo del hombre, la poesía moderna se interna en una empresa cuya finalidad es perseguir la plena integración del hombre. No hay nada pítico (sonido del oráculo) en esta poesía. Tampoco nada puramente estético. No es arte de embalsamador ni de decorador. No cría perlas de cultivo ni comercia con simulacros ni emblemas, y no podría contentarse con ninguna fiesta musical. Traba alianza en su camino con la belleza —suprema alianza—, pero no hace de ella su fin ni su único alimento. Negándose a disociar el arte de la vida, y el amor del conocimiento, es acción, es pasión, es poder y es renovación que siempre desplaza los lindes. El amor es su hogar, la insumisión su ley, y su lugar está siempre en la anticipación. Nunca quiere ser ausencia ni rechazo.

Nada espera sin embargo de las ventajas del siglo. Atada a su propio destino y libre de toda ideología, se reconoce igual a la vida misma, que nada tiene que justificar de sí misma. Y con un mismo abrazo como con un sola y grande estrofa viviente, enlaza al presente todo el pasado y lo por venir, lo humano con lo sobrehumano y todo el espacio planetario con el espacio universal. La oscuridad que se le reprocha no viene de su naturaleza propia, que es la de esclarecer, sino de la noche misma que explora, a la que está consagrada a explorar: la del alma misma y la de misterio que baña al ser humano. Su expresión se ha prohibido siempre la oscuridad y esa expresión no es menos exigente que la de la ciencia.

Así, por su adhesión total a lo que existe, el poeta nos enlaza con la permanencia y la unidad del ser. Y su lección es de optimismo. Para él una misma ley de armonía rige el mundo entero de las cosas. Nada puede ocurrir en ella que, por naturaleza, sobrepase los límites del hombre. Los peores trastornos de la historia no son sino ritmos de las estaciones en un más vasto ciclo de encadenamiento y de renovaciones. Y las Furias que atraviesan el escenario, con la antorcha en alto, no iluminan sino un instante del muy largo tema que sigue su curso. Las civilizaciones que maduran no mueren de los tormentos de un otoño; no hacen sino transformarse. Sólo la inercia es amenaza. Poeta es aquel que rompe, para nosotros, la costumbre.

Y es así también como el poeta se encuentra ligado, a pesar de él, al acontecer histórico. Y nada le es extraño en el drama de su tiempo. ¡Que diga a todos, claramente, el gusto de vivir este tiempo fuerte! Pues la hora es grande y nueva parar recobrarse de nuevo. ¿Y a quién le cederíamos, pues, el honor de nuestro tiempo?

‘No tema’, dice la Historia, quitándose un día la máscara de violencia y haciendo con la mano levantada ese ademán conciliador de la Divinidad asiática en el momento más fuerte de su danza destructora. ‘No temas, ni dudes, pues la duda es estéril y el temor servil. Escucha más bien ese latido rítmico que mi mano imprime, renovadora, a la gran frase humana siempre en vías de creación. No es verdad que la vida pueda renegar de sí misma. Nada viviente procede de la nada, ni de la nada se enamora. Pero tampoco nada guarda forma ni medida bajo el incesante flujo del Ser. La tragedia no descansa en la metamorfosis misma. El verdadero drama del siglo está en la distancia que dejamos crecer entre el hombre temporal y el hombre intemporal. El hombre iluminado sobre una vertiente ¿irá acaso a oscurecerse en la otra? Y su maduración forzada, en una comunidad sin comunión, ¿no sería quizá una falsa madurez?

Al poeta indiviso tócale atestiguar entre nosotros la doble vocación del hombre. Y esto es alzar ante el espíritu un espejo más sensible a sus posibilidades espirituales. Es evocar en el siglo mismo una condición humana más digna del hombre original. Es asociar, en fin, más ampliamente el alma colectiva con la circulación de la energía espiritual en el mundo… Frente a la energía nuclear, la lámpara de arcilla del poeta ¿bastará para este fin? —Sí, si de la arcilla se acuerda el hombre.

Y ya es bastante, para el poeta, ser la mala conciencia de su tiempo.


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martes, 9 de mayo de 2023

PARA HACER ESTA MURALLA


Este es el único vídeo que me ha llegado sobre el recital que David y yo dimos en la Feria del Libro de Aluche. Creo sinceramente que el público se divirtió con la poesía más juguetona y enredadora de algunos poemas contemporáneos. Prueba de ello es que no tuvieron ningún problema para participar en el desarrollo del recital, e incluso cantar, lo que siempre da mayor apuro. De hecho terminamos cantando juntos el poema del lobito bueno, de Goytisolo. Es un lástima no tener la grabación.
Como muestra puede valer este de Nicolás Guillén, en el que la gente se animó a cerrar y abrir la muralla, según el caso. 


 ¡Gracias por la acogida y la participación!

Y a ver si somos capaces de que la muralla de la poesía deje fuera de la sociedad todos los elementos dañinos y perjudiciales para el desarrollo humano.

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ELI TOLARETXIPI Y SU "OJO SUELTO" EN LAGUN


 


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lunes, 8 de mayo de 2023

REGALOS DEL DÍA (diario de un epicúreo agradecido), 3

Flor de catalpa.
Vuelvo de Madrid con todas las catalpas del Parque de las Cruces ofreciendo sus hermosas flores en arracimados tumultos de belleza. 


Uno nunca sabe qué es lo que te va a dejar el día ante los ojos, pero es siempre tanto que a mí ni tan siquiera me da tiempo de agradecerlo todo. 

Cuando aún estaba fascinado con los impresionistas colores interiores de las blanquísimas flores de catalpa, me llamó la atención el suave perfume que desprendían unas florecillas de un grupete de árboles situados a pocos metros de la línea de catalpas.

Desconocía el árbol y su fragante primavera. Pero, atención, sus frutillos, que en pequeñas dosis han sido utilizados para matar las lombrices intestinales e incluso para bajar la fiebre, pueden resultar mortales si nos excedemos.

Tomaré esta información como otro regalo más que el día me ofrece.
 
Flor de melia azedarach, cinamomo.
De vuelta a casa, la naturaleza continúa mostrándose generosa y me ofrece una fea y kilométrica valla tomada al asalto pacífico y hermoso por cientos, tal vez miles, de rosas blancas. Ignoro a qué tribu, género y especie pertenecen. La rotundidad de sus presencia es lo único que me importa.

Rosas.

Una de ellas.
Y en esa misma calle, un punto destartalada, suburbial y salvaje, como pretendiendo reconquistar el terreno que acaso algún día de hace años le hubiera pertenecido como propio, la diminuta y elegante fresa silvestre se abre paso y en un ejercicio de valor supremo decide elevarse por encima del antinatural cemento.

Fresa silvestre.

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ENTENDER EL ARTE, Dana Arnold

Editorial
Traducción: Belén Herrero
Entender el arte, dicho así, en general, es, simplemente, una ficción, algo que no existe. El arte, la creación, no es propiamente una disciplina que podamos aprender como quien aprende a resolver ecuaciones matemáticas de segundo grado, la estructura gramatical de una lengua, la geografía física de una región determinada o a preparar platos de la cocina griega. Si tenemos en cuenta que un concepto tan intrínseco a la creación artística como es el de belleza será definido por cien artistas de cien maneras diferentes, y, seguramente, muy alejadas unas de otras desde el punto de vista del significado, podremos empezar a comprender la magnitud del tema.

¿Quiere esto decir que el libro de Dana Arnold es un trabajo inútil? En absoluto. Es un trabajo hermoso, original y muy creativo, cuya máxima utilidad es aproximarnos lo más posible al punto de vista de quien realiza la obra artística, lo que es fundamental para empezar a apreciar en alguna medida el objeto que tenemos ante nosotros. Posteriormente, podremos proyectar sobre obras similares, o que utilicen las mismas técnicas, o que partan de una idea similar lo que hemos aprendido a tener en cuenta. Pero lo que es propiamente el entendimiento del arte es una tarea sin fin, porque continuamente surgen nuevas propuestas y nuevas prácticas a las que en un primer momento no tenemos más remedio que enfrentarnos desde evitando el bagaje de lo adquirido.

Me gusta mucho este librito de bolsillo, porque la profesora Arnold parte de cinco tópicos (podrían haber sido otros muchos) sobre los que ofrece una mirada muy perspicaz e ilustra con gran sencillez, pero al mismo tiempo con una enorme penetración conceptual, la radical importancia que tienen en la expresión artística de quienes trabajan en ese entorno. Y me gustan también las citas muy bien escogidas para ponernos sobre aviso de lo que va venir. Reproduzco la primera, pues pertenece a las páginas que la editorial ha liberado

Miradas. "El arte no es lo que vemos, sino lo que hacemos ver a los demás". Edgar Degas. 

Y abre el primer capítulo con este magnífico párrafo: 

¿Qué vemos cuando miramos una obra de arte? Probablemente el creador y el espectador del arte perciben el mismo objeto desde punto de vista diferentes, ya que, aunque las interpretaciones de una obra varían en función de las diferentes culturas y períodos históricos, tendemos a pensar que el arte tiene el mismo significado y atractivo para toda la humanidad en cualquier época de la historia, y atribuimos al material visual una especie de existencia autónoma que nos hace ver el mundo que nos rodea bajo una nueva perspectiva. Y, lo que quizá es aún más importante, nos gusta contemplar el arte por el puro placer de hacerlo, y apreciarlo con independencia del conocimiento que tengamos sobre su contexto. Una tarde de domingo paseando por una galería de arte puede resultar una experiencia muy personal, estéticamente placentera, que nos hace sentir bien.

Lógicamente, tratándose de un libro sobre arte, todos los temas están acompañados de ilustraciones en color para que quien lee pueda ver ejemplificado aquello que se explica con palabras. Un hermoso libro que, no me cabe la menor duda, despertará el deseo de saber más sobre el arte y sus manifestaciones.

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domingo, 7 de mayo de 2023

MARTA CASCALES ALIMBAU


Marta Cascales Alimbau es otra compositora de la que he tenido noticia gracias al festival Piano City Madrid. No sé nada sobre su recorrido profesional, salvo lo que ella misma cuenta en su página web. Creo que ha publicado hasta ahora un par de trabajos: Light-House (2018), Anoche (2020). 

Cuanto he escuchado me ha gustado mucho y solo puedo recomendárosla vivamente y desear que su recorrido sea largo y lleno de hallazgos musicales para que nosotros podamos disfrutarlos de su obra. 

Feliz domingo.


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sábado, 6 de mayo de 2023

LAS SEÑORITAS DE AVIGNON, Picasso

Fuente: historia-arte.com

 LAS SEÑORITAS DE AVIGNON

(Picasso)

 

Miré esos fetiches y me di cuenta de que yo también estaba en contra de todo.

También pensaba que todo era desconocido y hostil.

PICASSO

 

Cuando Picasso descubrió la máscara

ya albergaba en su seno

la radical visión de las mujeres.

Al día siguiente acudió a los chamanes

para dar comienzo al exorcismo.

Afiebrado de pasión

y voluntad irreversible

comenzó a destruir las figuras

y volvió su mirada hacia el origen,

donde magia, conocimiento y religión

coinciden en el mismo empeño

de aglutinar la tribu.

A la doncella se le rompió el espejo

y sus fragmentos quedaron repartidos

por libros, manifiestos, instalaciones, performances.

 

El minotauro aún sigue bramando.



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viernes, 5 de mayo de 2023

HEINRICH HEINE

 

Editorial

Editorial

Editorial

Escribe Munárriz en su Nota del traductor al Intermezzo lírico: La poesía de Heine puede considerarse a un tiempo la culminación del romanticismo alemán y el final de esa corriente. Romántico como ninguna es su poesía juvenil, de la que su Intermezo lírico es la mejor muestra. Pasados los años. Alemania, un cuento de invierno y Atta Troll, el sueño de una noche de verano, de shakesperianos subtítulos, se apartarán de la lírica para, entre sátira y épica, abrir para la poesía alemana caminos por los que transitarán más tarde Bertolt Brecht, Erich Fried o Hans Magnus Enzensberger (p 157).

Heine, el poeta que más determinante influencia tuvo sobre Bécquer a través de su poesía primera, es, sin embargo, el más consciente y abiertamente político de los poetas románticos. En la Historia de la literatura alemana (Cátedra, 1991) se puede leer: Desde el exilio en París, a partir de 1831, Heine finaliza la iniciada crítica al romanticismo, "poesía de desmayo", con una serie de publicaciones teóricas (...) En ellas, Heine ofrece una particular interpretación y define la nueva función social de la literatura. Heine se colocará en  la vanguardia de los escritores (...) para quienes, según sus palabras y su programa "no existe diferencia entre vida y literatura; la política es inseparable de la ciencia, el arte y la religión, y los artistas son al mismo tiempo tribunos y apóstoles" (p 244).

Disponéis de una breve selección de poemas que prepararé para una tertulia de 2013.

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