26/10/21. 09:53. Hierba de paloma. Zona verde de Intxaurrondo. |
26/10/21. 13:13. Cólquico. Pradera junto al santuario de San Miguel de Aralar. |
26/10/21. 17:50. Cóleo. Parque de Aiete. |
26/10/21. 17:55. Otro tipo de cóleo. Mismo parque. |
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
26/10/21. 09:53. Hierba de paloma. Zona verde de Intxaurrondo. |
26/10/21. 13:13. Cólquico. Pradera junto al santuario de San Miguel de Aralar. |
26/10/21. 17:50. Cóleo. Parque de Aiete. |
26/10/21. 17:55. Otro tipo de cóleo. Mismo parque. |
Ejemplar del KM |
Su poesía está muy marcada por sus creencias religiosas, la ferviente palabra del poeta evangelista Cowper y, supongo, por el ambiente familiar de la casa de Haworth, pueblo donde el padre ejercía como vicario. La casa que habitaron, por cierto, es hoy el Museo Brontë Parsonage.
Dejo aparte salmos, plegarias y otros himnos, y recojo algunos versos que me han parecido interesantes:
NOCHE
Amo la hora silenciosa de la noche
porque entonces pueden surgir sueños dichosos
revelando a mi vista encandilada
lo que no les es dado contemplar a mis ojos despiertos
Y entonces puede alcanzar mi oído una voz
que la muerte ha silenciado hace tiempo
y la esperanza y el éxtasis pueden aparecer
en lugar de la soledad y la aflicción.
Fría en la tumba durante años ha estado
la figura que yo amaba contemplar;
y solo los sueños pueden devolverme
al amor de mi corazón.
FRAGMENTO
Sí, adoptaré un tono alegre,
y fingiré compartir el júbilo despiadado de los demás;
pero preferiría llorar a solas
que reír en medio de su juerga.
VANITAS VANITATUM, OMNIA VANITAS (primera estrofa)
Todo lo que hacemos, oímos y vemos
no es más que esfuerzo sin descanso y vanidad.
Mientras la tierra sigue girando,
los hombres vienen y van como las mareas del océano;
De mi paso por el museo hace años os dejo la fotografía del vestido de alguna de las hermanas, no recuerdo de cuál de ellas, ni si fue utilizado por una o más de una. Lo que sí recuerdo es lo mucho que me impresionó la pulcrísima caligrafía que tenían y el reducido tamaño de las ropas. Guantes, zapatos, vestidos..., todo era de una talla extraordinariamente pequeña, como la que hoy utilizarían niñas de 10 u 11 años, no más.
Jesús Mª Cormán delante de Todo, menos plano. |
Sabía del letrista que había trabajado con Mikel Erentxun y había firmado éxitos tan contundentes como A un minuto de ti. Sabía de su quehacer poético —en esa entrada faltan los dos últimos títulos, La leña helada y Hay una sombra que nunca se apaga—. Ignoraba que también se había dedicado a la narración: Dama del abanico rosado y otras damas, Judas, La diadema líquida (las tres obras premiadas por la Diputación de Gipuzkoa en su momento) y Bye bye Manchester.
Pero lo que desconocía completamente era la existencia de su heterónimo —sí, como los de Pessoa—, de su otro yo que se dedica a pintar con estilo académico paisajes realistas. Me cuenta la historia que ya se desveló en su momento a través de Alberto Moyano. Llevo, por tanto, ocho años de retraso. Tal vez yo sea la última persona en enterarme de la existencia de Jesús Mansé, el pintor que surgió hace dos décadas para poder expresar de otra manera el mundo interno de este creador incansable con quien estoy hablando. Para quien no conozca su obra remito a la página donde se exponen unos cuantos ejemplos.
Continuamos la conversación y me ofrece el catálogo de la exposición que estuvo en la Sala Menchu Gal hasta febrero de este año, donde estuvieron todas las obras —y otras más— que ahora se exponen aquí, en la Galería Kur, bajo el título de Salvajeza. El catálogo, además de recoger la obra pictórica, incluye un poemario. De esta manera, lo que vemos y lo que leemos construyen un elemento creativo más rico y poliédrico. Expresan con distintos lenguajes una misma emoción.
Utilizo el primer poema, que es el que acompaña a la obra Todo, menos plano.
SALVAJEZA
Ojalá yo estuviera aquí.
En este lugar
donde sólo halla espacio mi mente y al que regreso
sin piernas, sin manos, sin boca, sin ojos,
cada día, tantas veces.
A este lugar salvaje
en el que nunca debería ser esperado, pero lo soy siempre,
en este refugio al que poseo y profundamente me posee.
Ojalá yo estuviera aquí.
Pero, por una vez,
ojalá fuese en el cuerpo de un dios del norte
o de un poderoso animal extinto
o, si acaso, de un hombre vivo,
y si no, al menos, en la carne restante de un hombre
mutilado por su guerra interior.
Lo que sea
con tal de sentir que, de un modo u otro, esta piel suya
también es la mía,
y lo son estas raíces, y riscos, y valles,
y la humedad de sus cuencas, y lo que es su lluvia y sus mares
y su todo.
Ojalá yo estuviera aquí,
en este cuerpo.
Pero estar sólo en la cuarta parte que no es agua,
donde palpita, silenciosa,
la salvaje necesidad de tocar y sentirse tocado.
Debajo de estas líneas dejo algún otro ejemplo de los trabajos que podéis ver en la galería. Pintura abstracta que tiene sus raíces en el romanticismo y en el simbolismo. Abstracción que nos empuja a descubrir la naturaleza en sus trazos. Signos del agua y la tierra trasladados a la tela. Lenguaje pictórico que nos ofrece rastros de los elementos naturales.
Acudid a disfrutar de los ecos de la belleza que brilla, colma y hiere.
Ejemplar del KM |
El libro está organizado de forma muy clara y atractiva: página par (izquierda) para el texto explicativo, la impar para la ilustración del monstruo correspondiente.
Por lo general, los textos incluyen la traducción del nombre del ser imaginario, hábitat, dieta, apariencia, comportamiento, origen y la leyenda o leyendas asociadas.
Esta sucesión de texto e ilustración se interrumpe en cinco ocasiones para ofrecer un dibujo a doble página. Son las portadas de cada uno de los apartados: tierra, cielo, agua, casa y ser humano. Los lugares donde viven cada uno de los yōkai.
Matthew Meyer ha recogido en este volumen un total de 100. No son todos los que hay, ni mucho menos, pero es una excelente muestra para hacernos una idea de qué tipo seres son los que la imaginación japonesa (y china, e india, préstamos hay muchos) creó.
A modo de ejemplo, recojo dos:
22 de septiembre, 08:11. |
La Luna sobre el frontón superior del Teatro Victoria Eugenia. 08:23. |
Desde el Paseo Nuevo. 08:39. |
Por el otro lado, esto es, por el este, el sol del primer día de otoño, comenzaba a iluminar la bahía...
08:49. |
Galtzen ikastea.
Kromo bakoitza zen aingeru baten botoa.
Brillantinak, atzamarretan itsatsita,
maga bihurtzen gintuen.
Zilegi zen kromoari putz egitea punteria doitzeko,
baina zoria ez zegoen beti norberaren alde.
Agurra onartzea.
Bere kromoen kaxan galdutako neskatxoak
tinta txinatarrez dihardu bihotza pintatzen.
Editorial |
El cuerpo plástico corporeiza algo. ¿Acaso corporeiza el espacio? ¿Se adueña la plástica del espacio? ¿Es la plástica una dominación del espacio? ¿Responde entonces la plástica a la conquista tecno-científica del espacio?
(...)
Pero el espacio, ¿sigue siendo el mismo? ¿No se trata de aquel espacio que quedó primeramente determinado a partir de Galileo y Newton? El espacio, ¿es esa extensión uniforme, indistinguible en cualquiera de sus posibles ubicaciones, equivalente en todas sus direcciones, pero imperceptible a los sentidos?
(...)
¿Son los lugares sola y primeramente resultado y consecuencia del emplazar? ¿O recibe el emplazar su peculiaridad a partir del obrar de los lugares congregantes?
(...)
La plástica sería una corporeización de lugares que, al abrir una comarca y preservarla, mantienen reunido en torno a sí un ámbito libre que confiere a las cosas una permanencia y procura a los hombres un habitar en medio de las cosas.
(...)
Goethe dice: "No es siempre necesario que lo verdadero tome cuerpo; basta con que se expanda espiritualmente y provoque armonía; al igual que el son de las campanas, basta con que se agite por los aires con solemne jovialidad".
Fuente: https://atlantikaldia.errenteria.eus/es/ |