Lo trivial no es trivial
J. Wagensberg
Cierro los ojos,
acaricio lentamente tu espalda.
Pasa el tiempo,
me dejo llevar por tu piel.
Cierro los ojos,
escucho el susurro del viento en la aliseda.
Pasa el tiempo,
me dejo llevar por el murmullo.
Cierro los ojos,
absorbo el sol de primavera.
Pasa el tiempo,
dejo que el calor habite mi estar.
Cierro los ojos.
Pasa el tiempo.
Soy.
Me encanta el poema.
ResponderEliminarYo también me siento bien cuando todo parece ser leve y está en armonía.
No hay prisa, el tiempo resbala.
Charo
Gracias, Charo.
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