Me gustan mucho los debates de Futuro abierto porque el equipo del programa se preocupa de organizarlos bien e invita a tomar parte en ellos a verdaderos especialistas en la materia, gente que ha estado trabajando el tema sobre el que se va a debatir, y no charlatanes de feria a los que lo mismo les da hablar de medicina que de automovilismo. En el programa de hoy intervenían Luis María Cifuentes, Adela Cortina, Gustavo Bueno Sánchez y Jesús Mª Sánchez. Debatían sobre la desaparición de la enseñanza de la Filosofía en los niveles medios del sistema educativo que la nueva ley nos trae.
No voy a defender aquí la Lomce —alguna entrada en contra de ella podéis hallar en este blog—, pero tampoco voy a caer en la simplicidad de defender el estudio de la Filosofía diciendo banalidades del tipo "la Filosofía nos enseña a pensar" o "el estudio de la Filosofía nos enseña a ser racionales". No necesitamos de esa ni de ninguna otra asignatura considerada aisladamente para aprender a pensar, para ser racionales o para ejercitar el pensamiento crítico y autónomo. De hecho, hay bastantes países donde no está presente el estudio de la Filosofía antes de la universidad —más de los que se citan en el debate— y no ejercen el pensamiento de forma menos activa y lúcida que aquí. La presencia de una determinada asignatura en el currículo no garantiza absolutamente nada.
Lo que sí es importante, diría que fundamental, es contar con un profesorado competente y bien preparado que disfrute enseñando lo que enseña y que enseñe a pensar desde la asignatura que imparta, sea la que sea. Un profesorado que transmita la ilusión de aprender y que nos contagie las ganas de descubrir por nosotros mismos —ver la entrada Elogio y modelo del maestro—. ¿Alguien, acaso, puede creerse que Galileo, Cervantes, Marie Curie o Murasaki no sabían pensar? ¿Alguien puede creerse que Hitler, Franco, Pinochet o Stalin no hubieran hecho lo que hicieron si hubieran recibido más clases de filosofía en el bachillerato?
El problema no es ese. El problema es que no tenemos un buen sistema educativo. Lo que tenemos es una sucesión inagotable de sistemas que se van arrojando a la cara los partidos políticos que transitan por el poder, y al poder, como mucho, le interesan las estadísticas, no la formación de la ciudadanía. El problema es que esos "ensayos" de sistema educativo no se preocupan de la educación ni de formar un profesorado capaz, ilusionado y solvente, sino de que la burocracia que rodea a la educación esté bien servida. El problema es... que la educación tiene demasiados problemas y no van a desaparecer hasta que los partidos políticos no se den cuenta de que establecer un buen sistema educativo no es adecuarlo a la ideología e intereses del gobierno del momento.
Dicho esto, escuchad, si queréis, lo que han dicho en el debate y, por encima de todo, que nadie os dirija el pensamiento.
No voy a defender aquí la Lomce —alguna entrada en contra de ella podéis hallar en este blog—, pero tampoco voy a caer en la simplicidad de defender el estudio de la Filosofía diciendo banalidades del tipo "la Filosofía nos enseña a pensar" o "el estudio de la Filosofía nos enseña a ser racionales". No necesitamos de esa ni de ninguna otra asignatura considerada aisladamente para aprender a pensar, para ser racionales o para ejercitar el pensamiento crítico y autónomo. De hecho, hay bastantes países donde no está presente el estudio de la Filosofía antes de la universidad —más de los que se citan en el debate— y no ejercen el pensamiento de forma menos activa y lúcida que aquí. La presencia de una determinada asignatura en el currículo no garantiza absolutamente nada.
Lo que sí es importante, diría que fundamental, es contar con un profesorado competente y bien preparado que disfrute enseñando lo que enseña y que enseñe a pensar desde la asignatura que imparta, sea la que sea. Un profesorado que transmita la ilusión de aprender y que nos contagie las ganas de descubrir por nosotros mismos —ver la entrada Elogio y modelo del maestro—. ¿Alguien, acaso, puede creerse que Galileo, Cervantes, Marie Curie o Murasaki no sabían pensar? ¿Alguien puede creerse que Hitler, Franco, Pinochet o Stalin no hubieran hecho lo que hicieron si hubieran recibido más clases de filosofía en el bachillerato?
El problema no es ese. El problema es que no tenemos un buen sistema educativo. Lo que tenemos es una sucesión inagotable de sistemas que se van arrojando a la cara los partidos políticos que transitan por el poder, y al poder, como mucho, le interesan las estadísticas, no la formación de la ciudadanía. El problema es que esos "ensayos" de sistema educativo no se preocupan de la educación ni de formar un profesorado capaz, ilusionado y solvente, sino de que la burocracia que rodea a la educación esté bien servida. El problema es... que la educación tiene demasiados problemas y no van a desaparecer hasta que los partidos políticos no se den cuenta de que establecer un buen sistema educativo no es adecuarlo a la ideología e intereses del gobierno del momento.
Dicho esto, escuchad, si queréis, lo que han dicho en el debate y, por encima de todo, que nadie os dirija el pensamiento.
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