La exposición de Eduardo Chillida Belzunce, En la mejor compañía, pasó primero por París, concretamente por la Plaza del Louvre. Allí se reunieron seis esculturas de gran tamaño, 21 cuadros de paisajes urbanos de San Sebastián y dos lienzos que el artista elaboró expresamente para la exposición parisina.
Posteriormente las esculturas vinieron a Donosti y permanecieron en el atrio de la Iglesia de San Vicente y con ellas se conformó la exposición. En la actualidad, aunque dicha exposición acabó en julio, todavía permanecen tres de ellas.
Una invitación estética entre pincho y recorrido por la Parte Vieja de la que todavía hoy podemos disfrutar.
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