"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
domingo, 2 de noviembre de 2025
VOCES8: Sicut Cervus, Giovanni Pierluigi da Palestrina
lunes, 27 de octubre de 2025
SEMANA DE MASAS CORALES
-El 28 de octubre, martes, a las 20:30 horas, en la parroquia del Sagrado Corazón de Loiola: Skovoroda (Ucrania).
-El 29 de octubre, miércoles, a las 19:30 horas, en la parroquia del Espíritu Santo de Ibaeta: Anima Solla (Letonia).
-El 29 de octubre, miércoles, a las 20:15 horas, en la parroquia de los Carmelitas de Amara: Sonat Vox (Alemania).
-El 30 de octubre, jueves, a las 20:00 horas, en la parroquia del San Marcial de Altza: Svanholm Singers (Suedia).
domingo, 26 de octubre de 2025
DORMI, O FULMINE DI GUERRA, Scarlatti
Como hoy, 26 de octubre, es el día en que nació Scarlatti y no tenía ninguna pieza reservada para colocarla aquí, he tirado de aniversario y traigo esta maravillosa aria, Dormi, o fulmine di guerra (duerme, oh relámpago de guerra). Bueno, no es propiamente un aria de ópera, sino más bien un oratorio. El oratorio no implicaba puesta en escena, pero la fuerza dramática y el esplendor melódico es el mismo que el de una ópera.
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| Info | 
Duerme, oh rayo de guerra.
Olvida tu ira, ya has intentado herir
el arco y la flecha de un bello párpado,
una bella mirada tiene la fuerza de abatir al fuerte.
Pero una cosa es lo que las palabras dicen y otra muy distinta cómo se dicen. El encantamiento de las notas, de la música, logra crear esa sensación de arrullo, de nana, de tal manera que parece que quien las canta está intentando, por una parte, adormecernos en una paz beatífica y, por otra, convencernos de que el amor es más fuerte que la muerte, de que es necesario olvidar la ira y dejarnos arrastrar por el amor, pues una bella mirada tiene la fuerza de abatir al fuerte.
Durante un tiempo, el tiempo que dura el aria, todo queda en suspenso: es el tiempo de la espera que prepara el engaño. La canción como nana, como forma de seducción y como suspensión del tiempo que nos queda de vida... antes de que el engaño se materialice y Holofernes pierda la cabeza.
domingo, 19 de octubre de 2025
CUATRO PIEZAS ROMÁNTICAS, DVORAK
Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.
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| Fuente: Wikipedia | 
domingo, 12 de octubre de 2025
GRANADA, Isaac Albéniz
Isaac Albéniz fue un niño prodigio que según cuenta la leyenda a los doce años de edad embarcó para Buenos Aires y se pasó tres años recorriendo el continente americano y parte del europeo de éxito en éxito.
Como compositor, además de recoger la influencia de padres de la música como Bach, Beethoven, Chopin o Liszt, es muy notable la de la tradición popular española. Su exquisita Suite española, de 1886, da buena cuenta de esas influencias tradicionales hispánicas.
Posiblemente haya sido la pianista Alicia de Larrocha su mejor intérprete. Sea esto como sea, y dejando opiniones al margen, la interpretación que hace Paul Sánchez de la obra del maestro de Camprodón es, sin ninguna duda, acogedora y elegante.
Que la música os sea favorable.
Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.
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| Fuente: Wikipedia | 
domingo, 5 de octubre de 2025
O No, John!, arr. Ceclia McDowall
Con especial cariño para quienes acudan el martes a la sesión de "Encuentro de poesía"
Hoy toca música tradicional popular. La responsable de esta elección es Christina Rossetti, quien ha provocado una duda en casa sobre si su poema No, Thank You, John tenía alguna relación con este tema tradicional, es decir, si el uno surgió a raíz del otro, sea el que sea el uno y sea el que sea el otro.
Parece que la canción tradicional es de finales del siglo XIX; por lo tanto, el poema de Rossetti es anterior, y como se puede ver, tanto el tono como el sentido carecen de relación. La única coincidencia es la negativa del título y el nombre de quien la recibe.
Tal y como puede intuirse por la forma en que el coro interpreta, el tema popular es claramente humorístico y con un final suavemente pícaro. De él existen dos versiones, pero la que aquí he colocado es la que canta casi todo el mundo. Este es el texto original:
On yonder hill there stands a creature,
Who she is I do not know
I will court her for her beauty,
She must answer yes or no
Oh no John, No John, No John, No!
My father was a Spanish Captain,
Went to sea a month ago
First he kissed me, then he left me,
Bid me always answer no
Oh no John, No John, No John, No!
Oh madam in your face is beauty,
On your lips red roses grow
Will you take me for your lover,
Madam answer yes or no
Oh no John, No John, No John, No!
Oh madam I will give you jewels,
I will make you rich and free
I will give you silken dresses,
Madam will you marry me?
Oh no John, No John, No John, No!
Oh madam since you are so cruel,
And that you do scorn me so
If I may not be your lover,
Madam will you let me go?
Oh no John, No John, No John, No!
Then I will stay with you forever,
If you will not be unkind
Madam I have vowed to love you,
Would you have me change my mind?
Oh no John, No John, No John, No!
Oh hark, I hear the churchbells ringing,
Will you come and be my wife?
Or dear madam, have you settled,
To live single all your life?
Oh no John, No John, No John, No! 
Y esta es la traducción que hace el traductor de Google:
En aquella colina hay una criatura, 
 Quién es ella, no lo sé 
 La cortejaré por su belleza, 
 Ella debe responder sí o no 
 ¡Oh no John, No John, No John, No! 
 Mi padre era un capitán español, 
 Se fue al mar hace un mes 
 Primero me besó, luego me dejó,
Me ordenó que siempre respondiera no 
 ¡Oh no John, No John, No John, No! 
 Oh señora en tu rostro está la belleza, 
 En tus labios crecen rosas rojas 
 ¿Me tomarás por tu amante? 
 Señora, responde sí o no 
 ¡Oh no John, No John, No John, No! 
 Oh, señora, te daré joyas, 
 Te haré rica y libre 
 Te daré vestidos de seda, 
 Señora, ¿te casarás conmigo? 
 ¡Oh no John, No John, No John, No! 
 Oh, señora, ya que eres tan cruel, 
 Y que me desprecias tanto 
 Si no puedo ser tu amante, 
 Señora, ¿me dejarás ir? 
 ¡Oh no John, No John, No John, No! 
 Entonces me quedaré contigo para siempre, 
 si no eres cruel, señora. 
He jurado amarte. 
 ¿Quieres que cambie de opinión? 
 ¡Oh, no, John, no, John, no, no!
¡Oh, escucha! Oigo las campanas de la iglesia sonar. 
 ¿Vendrás y serás mi esposa? 
 ¿O, querida señora, ya te has conformado 
 con vivir soltera toda tu vida? 
 ¡Oh, no, John, no, John, no, no!
Interpreta: Nova Singers.
Dirige: Laura L. Lane.
Que la música os sea favorable.
Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.
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| Fuente: Wikipedia | 
domingo, 28 de septiembre de 2025
CONCIERTO PARA CLARINETE EN SI BEMOL MAYOR, Stamitz
 Carl Philipp Stamitz (1745 - 1801) fue el más prominente representante de la segunda generación de la Escuela de Mannheim.Destacó como violinista y compositor de lo que hoy conocemos como el período clásico temprano. A partir de 1770 comenzó a viajar como virtuoso. Visitó varias ciudades europeas, vivió en Estrasburgo y Londres, hasta que en 1794 se trasladó con su familia a Jena. A partir de entonces sus circunstancias se fueron deterioraron y murió en 1801 sumido en la pobreza. 
De la voluminosa obra escrita que dejó (sinfonías, sinfonías concertantes y conciertos para clarinete, violonchelo, flauta, oboe, fagot, trompa, violín, viola, viola d'amore...), en la actualidad sus conciertos para clarinete y viola son los más apreciados y programados. Se sabe que compuso un par de óperas, Der verliebte Vormund y Dardanus, pero hasta el momento no han sido encontradas.
Interpretan: la NFA Chamber Orchestra Seoul y Jaehee Choi (clarinete).
Que la música os sea favorable.
Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.
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| Fuente: Wikipedia | 
domingo, 21 de septiembre de 2025
HENRY PURCELL, Music for a while
Music for a while
    Shall all your cares beguile.
    Wond'ring how your pains were eas'd
    And disdaining to be pleas'd
    Till Alecto free the dead
    From their eternal bands,
    Till the snakes drop from her head,
    And the whip from out her hands.
El traductor de Google hace esto (siempre es mejorable, pero no tenía ganas de molestar a nadie):

Página 130:
Un rato de música apaciguará todas tus cuitas.
Pues sí, es verdad. Este supremo testimonio del poder de la música procede de dos titanes artísticos del Londres de la Restauración: el dramaturgo John Dryden y el compositor Henry Purcell. Trabajaron juntos en muchos proyectos, entre ellos King Arthur (1691), una (especie de) ópera que se considera la primera colaboración profesional entre un libretista y un compositor.
Cautivado por la música, Dryden suscribía la idea pitagórica de la «música de las esferas», que sostenía que la música, como expresión de las relaciones matemáticas de los sonidos, reflejaba de manera codificada la organización del universo. Dryden, que preparaba sus textos para que pudieran ponerse en música, encontró en Purcell el colaborador ideal; el único inglés «a quien por fin hemos creído comparable con los mejores del extranjero» y un hombre capaz de escribir música «con tanto ingenio que lo único que tiene que temer es un público ignorante y de juicio torcido». (Vale la pena señalar que la música novedosa estaba tan expuesta entonces como hoy a recibir las críticas y la incomprensión del público.)
Dryden tenía razón. Purcell es uno de los músicos más importantes que ha dado Inglaterra en toda su historia y su influencia en la música moderna sigue siendo considerable. Sus armonías, sus atrevidas suspensiones y resoluciones y sus estructuras formales —como el ascendente «bajo continuo» que sostiene esta pieza— pueden percibirse recreadas y reorganizadas no solo en composiciones clásicas posteriores, sino también en canciones pop actuales y en muchas bandas sonoras de películas.
Interpretan:
Lea Desandre, mezzo-soprano.Thomas Dunford, tiorba.
William Christie, clavecín.
Que la música os sea favorable
Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.
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| Fuente: Wikipedia | 
domingo, 14 de septiembre de 2025
COLORES DEL SUR, Enrike Solinís Y Euskal Barrok Ensemble
El grupo de música antigua, Euskal Barroque Ensemble, lo creó Enrike Solinís en Bilbao en 2006. Desde entonces han grabado los siguientes álbumes: Subh, Euskolelea, Ars lacrimae, Omnia vincit amor, Elkano, El amor brujo, Euskel antiqua y Colores del sur, que es el recoge el vídeo.
 
Miren Zeberio: rabel y violín.
Dani Garay: percusión.
Pablo Martín Caminero: contrabajo.
Enrike Solinís: guitarra, guiterna (guitarra renacentista) y laúd.
***
Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.
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| Fuente: Wikipedia | 
domingo, 7 de septiembre de 2025
UNA ORQUESTA PARA LA PAZ
En la página oficial de la Fundación Barenboim-Said se puede leer lo siguiente (la negrita es mía):   
Nace en el año 1999 de la mano del músico argentino-israelí Daniel Barenboim y del intelectual palestino Edward Said. Todo comenzó como un taller en el que jóvenes músicos procedentes de Israel y de países árabes de Oriente Próximo pudieran desarrollar su formación musical en un entorno de convivencia y enriquecimiento intercultural. Hoy, el West-Eastern Divan supone todo un referente internacional en la defensa de valores como la paz y la tolerancia a través del lenguaje universal de la música.
Las primeras ediciones del West-Eastern Divan transcurrieron en Weimar (1999) y Chicago (2000 y 2001), y a partir de 2002, gracias al apoyo de la Junta de Andalucía, la Orquesta trajo a Andalucía su taller orquestal y sus conciertos, además de sumar a músicos españoles y andaluces al proyecto, que ya ha ofrecido conciertos en todas las provincias andaluzas. Actualmente, la Daniel Barenboim Stiftung en Berlín gestiona las actividades de la Orquesta West-Eastern Divan.
Y este sí es un concierto completo de West-Eastern Divan. Londres, Proms, 29 de septiembre de 2014. Así de bien suena la colaboración entre pueblos y culturas:
Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.
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| Fuente: Wikipedia | 
domingo, 31 de agosto de 2025
WATER NIGHT, E. Whitacre/O. Paz
La noche de ojos de caballo que tiemblan en la noche,
la noche de ojos de agua en el campo dormido,
está en tus ojos de caballo que tiembla,
está en tus ojos de agua secreta.
Ojos de agua de sombra,
ojos de agua de pozo,
ojos de agua de sueño.
El silencio y la soledad,
como dos pequeños animales a quienes guía la luna,
beben en esos ojos,
beben en esas aguas.
Si abres los ojos,
se abre la noche de puertas de musgo,
se abre el reino secreto del agua
que mana del centro de la noche.
Y si los cierras,
un río, una corriente dulce y silenciosa,
te inunda por dentro, avanza, te hace oscura:
la noche moja riberas en tu alma.
Podéis encontrar todo tipo de interpretaciones de esta hermosísima pieza coral dirigidas por el propio Whitacre o por otros directores en YouTube, todas ellas estupendas, pero seguramente la más espectacular, en el sentido estricto de la palabra, sea esta que montó en aquel ya lejano 2013, continuación de la proeza inaugural de Lux Aurumque (2010), que tanto éxito tuvo y que abrió una perspectiva nueva sobre las posibilidades de la creación digital.
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| Fuente: Wikipedia | 
lunes, 25 de agosto de 2025
EPÍSTOLA MORAL A FABIO
Esta joya de la literatura española en castellano es mucho más conocida por sí misma que por su autor, pues fue equivocadamente atribuida a Bartolomé Leonardo de Argensola en un primer momento; después, a Francisco de Rioja, y todavía en la reimpresión de 1930 (que es la que yo tengo, la primera impresión es de 1908) de la célebre antología de Marcelino Menéndez y Pelayo constaba como probablemente de Fernández de Andrada. Tuvieron que aparecer dos eruditos, primero Adolfo de Castro y luego Dámaso Alonso para dejar clara la autoría: Andrés Fernández de Andrada, del que prácticamente no sabemos nada, salvo que fue capitán del ejército y que murió en México, olvidado de todos y al margen de toda riqueza.
En palabras de María Zambrano, esta epístola es un pequeño tratado filosófico en que la moral se hace poética (...) para que con su dulcificación sea más cumplida (Poesía y filosofía, p 324 y ss). De técnica exquisita, su naturalidad, su fluidez y su sencilla e impecable dicción, han convertido estos tercetos en una de las composiciones más emotivas y sinceras de la poesía del siglo XVII, que es mucho decir, pues estamos hablando de ese período que se conoce como el siglo de oro de la literatura española.
Me permito la osadía de resaltar algunos tercetos.
    Fabio, las esperanzas cortesanas
 prisiones son do el ambicioso muere
 y donde al más activo nacen canas. 
    El que no las limare o las rompiere
 ni el nombre de varón ha merecido,
 ni subir al honor que pretendiere. 
    El ánimo plebeyo y abatido
 elija en sus intentos temeroso
 primero estar suspenso que caído; 
    que el corazón entero y generoso
 al caso adverso inclinará la frente
 antes que la rodilla al poderoso. 
    Más triunfos, más coronas dio al prudente
 que supo retirarse, la fortuna,
 que al que esperó obstinada y locamente. 
    Esta invasión terrible e importuna
 de contrarios sucesos nos espera
 desde el primer sollozo de la cuna. 
    Dejémosla pasar como a la fiera
 corriente del gran Betis, cuando airado
 dilata hasta los montes su ribera. 
    Aquel entre los héroes es contado
 que el premio mereció, no quien la alcanza
 por vanas consecuencias del estado. 
    Peculio propio es ya de la privanza
 cuanto de Astrea fue, cuanto regía
 con su temida espada y su balanza. 
    El oro, la maldad, la tiranía
 del inicuo, precede y pasa al bueno,
 ¿qué espera la virtud o en qué confía? 
    Vente, y reposa en el materno seno
 de la antigua Romúlea, cuyo clima
 te será más humano y más sereno. 
    Adonde, por lo menos, cuando oprima
 nuestro cuerpo la tierra, dirá alguno
 “¡Blanda le sea!”, al derramarla encima; 
    donde no dejará la mesa ayuno
 cuando en ella te falte el pece raro
 o cuando su pavón nos niegue Juno. 
    Busca, pues, el sosiego dulce y caro,
 como en la oscura noche del Egeo
 busca el piloto el eminente faro; 
    que si acortas y ciñes tu deseo
 dirás: “Lo que desprecio he conseguido;
 que la opinión vulgar es devaneo.” 
    Más quiere el ruiseñor su pobre nido
 de pluma y leves pajas, más sus quejas
 en el bosque repuesto y escondido, 
    que agradar lisonjero las orejas
 de algún príncipe insigne, aprisionado
 en el metal de las doradas rejas. 
    Triste de aquel que vive destinado
 a esa antigua colonia de los vicios,
 augur de los semblantes del privado. 
    Cese el ansia y la sed de los oficios;
 que acepta el don y burla del intento
 el ídolo a quien haces sacrificios. 
    Iguala con la vida el pensamiento,
 y no le pasarás de hoy a mañana,
 ni aun quizá de uno a otro momento. 
    Casi no tienes ni una sombra vana
 de nuestra grande Itálica, y, ¿esperas?
 ¡Oh terror perpetuo de la vida humana! 
    Las enseñas grecianas, las banderas
 del senado y romana monarquía
 murieron, y pasaron sus carreras. 
    ¿Qué es nuestra vida más que un breve día,
 do apenas sale el sol, cuando se pierde
 en las tinieblas de la noche fría? 
    ¿Qué más que el heno, a la mañana verde,
 seco a la tarde? ¡Oh ciego desvarío!
 ¿Será que de este sueño me despierte? 
    ¿Será que pueda ver que me desvío
 de la vida viviendo, y que está unida
 la cauta muerte al simple vivir mío? 
    Como los ríos, que en veloz corrida
 se llevan a la mar, tal soy llevado
 al último suspiro de mi vida. 
    De la pasada edad, ¿qué me ha quedado?,
 o, ¿qué tengo yo a dicha, en la que espero,
 sino alguna noticia de mi hado? 
    ¡Oh si acabase, viendo cómo muero,
 de aprender a morir, antes que llegue
 aquel forzoso término postrero; 
    antes que aquesta mies inútil siegue
 de la severa muerte dura mano,
 y a la común materia se la entregue! 
    Pasáronse las flores del verano,
 el otoño pasó con sus racimos,
 pasó el invierno con sus nieves cano; 
    las hojas que en las altas selvas vimos
 cayeron, ¡y nosotros a porfía
 en nuestro engaño inmóviles vivimos! 
    Temamos al Señor que nos envía
 las espigas del año y la hartura,
 y la temprana lluvia y la tardía. 
    No imitemos la tierra siempre dura
 a las aguas del cielo y al arado,
 ni la vid cuyo fruto no madura. 
    ¿Piensas acaso tú que fue criado
 el varón para el rayo de la guerra,
 para surcar el piélago salado, 
    para medir el orbe de la tierra
 y el cerco por do el sol siempre camina?
 ¡Oh, quien así lo entiende, cuánto yerra! 
    Esta nuestra porción alta y divina,
 a mayores acciones es llamada
 y en más nobles objetos se termina. 
    Así aquella, que al hombre sólo es dada, 
sacra razón y pura, me despierta,
 de esplendor y de rayos coronada, 
    y en la fría región, dura y desierta,
 de aqueste pecho enciende nueva llama,
 y la luz vuelve a arder que estaba muerta. 
    Quiero, Fabio, seguir a quien me llama,
 y callado pasar entre la gente
 que no afecto a los nombres ni a la fama. 
    El soberbio tirano del Oriente,
 que maciza las torres de cien codos
 del cándido metal puro y luciente, 
    apenas puede ya comprar los modos
 del pecar; la virtud es más barata,
 ella consigo misma ruega a todos. 
    ¡Mísero aquel que corre y se dilata
 por cuantos son los climas y los mares,
 perseguidor del oro y de la plata! 
    Un ángulo me basta entre mis lares,
 un libro y un amigo, un sueño breve,
 que no perturben deudas ni pesares. 
    Esto tan solamente es cuanto debe
 naturaleza al parco y al discreto,
 y algún manjar común, honesto y leve. 
    No, porque así te escribo, hagas concreto
 que pongo la virtud en ejercicio:
 que aun esto fue difícil a Epicteto. 
    Basta, al que empieza, aborrecer el vicio,
 y el ánimo enseñar a ser modesto;
 después le será el cielo más propicio. 
    Despreciar el deleite no es supuesto
 de sólida virtud; que aun el vicioso
 en sí proprio le nota de molesto. 
    Mas no podrás negarme cuán forzoso
 este camino sea al alto asiento,
 morada de la paz y del reposo. 
    No sazona la fruta en un momento
 aquella inteligencia que mensura
 la duración de todo a su talento. 
    Flor la vimos ayer hermosa y pura,
 luego materia acerba y desabrida,
 y sabrosa después, dulce y madura. 
    Tal la humana prudencia es bien que mida
 y compase y dispense las acciones
 que han de ser compañeras de la vida. 
    No quiera Dios que siga los varones
 que moran nuestras plazas macilentos,
 de la verdad infames histrïones; 
    estos inmundos, trágicos, atentos
 al aplauso común, cuyas entrañas
 son oscuros e infaustos monumentos. 
    ¡Cuán callada que pasa las montañas
 el aura, respirando mansamente!
 ¡Qué gárrula y sonora por las cañas! 
    ¡Qué muda la virtud por el prudente!
 ¡Qué redundante y llena de ruido
 por el vano, ambicioso y aparente! 
    Quiero imitar al pueblo en el vestido,
 en las costumbres sólo a los mejores,
 sin presumir de roto y mal ceñido. 
    No resplandezca el oro y las colores
 en nuestro traje, ni tampoco sea
 igual al de los dóricos cantores. 
    Una mediana vida yo posea,
 un estilo común y moderado,
 que no le note nadie que le vea. 
    En el plebeyo barro mal tostado
 hubo ya quien bebió tan ambicioso
 como en el vaso múrrino preciado; 
    y alguno tan ilustre y generoso
 que usó, como si fuera vil gaveta,
 del cristal transparente y luminoso. 
    Sin la templanza, ¿viste tú perfeta
 alguna cosa? ¡Oh muerte! Ven callada,
 como sueles venir en la saeta; 
    no en la tonante máquina preñada
 de fuego y de rumor; que no es mi puerta
 de doblados metales fabricada. 
    Así, Fabio, me enseña descubierta
su esencia la verdad, y mi albedrío
 con ella se compone y se concierta. 
    No te burles de ver cuánto confío,
 ni al arte de decir, vana y pomposa,
 el ardor atribuyas de este brío. 
    ¿Es, por ventura, menos poderosa
 que el vicio la verdad? ¿O menos fuerte?
 No la arguyas de flaca y temerosa. 
    La codicia en las manos de la suerte
 se arroja al mar, la ira a las espadas,
 y la ambición se ríe de la muerte. 
    Y ¿no serán siquiera tan osadas
 las opuestas acciones, si las miro
 de más nobles objetos ayudadas? 
    Ya, dulce amigo, huyo y me retiro
 de cuanto simple amé: rompí los lazos;
 ven y sabrás al alto fin que aspiro
 antes que el tiempo muera en nuestros brazos.
[La ortografía y disposición que he utilizado es la que aparece en Mil años de poesía española]
Y para acompañar su lectura, la muy apropiada música de laúd.
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| Fuente: Wikipedia | 




