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jueves, 25 de abril de 2024

REGALOS DEL DÍA (Diario de un epicúreo agradecido), 13


Entre TACs, resonancias magnéticas, análisis de diversas emanaciones corporales, idas y vueltas por los senderos de la ciencia médica y de la incompetencia administrativo-informática tengo, a pesar de todo, el ánimo suficiente como para prestar mi atención a la Ética demostrada según el orden geométrico, que no es un texto precisamente sencillo, pero que tenía ganas de haber leído hace mucho tiempo y es ahora cuando puedo hacerlo con cierta solvencia. Me ayudan en esto de la solvencia, por cierto, un par de magníficos cayados: El milagro Spinoza y Spinoza, filosofía práctica

Sumido en la lectura del primero de esos dos, el de F. Lenoir, me encuentro con esta cita de Bruno Giuliani, que trata de incidir en la noción de eternidad, el tercer género de conocimiento, según Spinoza. La cita: Decir que el espíritu se percibe como eterno es decir que se percibe en su esencia misma como existente fuera del tiempo y del espacio. Eso no quiere decir que vaya a durar de manera indefinida. Por el contrario, eso significa que no durará: el espíritu siente simplemente que es eterno en el sentido en que se percibe como existente de una manera intemporal (El milagro Spinoza, p 135). 

Efectivamente. No es necesario dedicarse a la meditación trascendental, ni tener experiencias místicas, ni tan siquiera leer a Spinoza o a sus exégetas. Lo mismo que en ocasiones tenemos la impresión de haber vivido un momento tal cual lo estamos viviendo, eso que nombramos como déjà vu, hay otros momentos puntuales en que recibimos la impresión de que nuestro estado anímico coincide con cuanto nos rodea, o tal vez sea que cuanto nos rodea tiende a crear un estado de ánimo en el que nos sentimos bien con todo cuanto está a nuestro alrededor y la manera en que lo percibimos. 

Esos raros y escasísimos momentos —al menos en mi caso— en que parece que todo se conecta, son para mí lo más parecido a lo que Giuliani dice sobre percibir el espíritu como fuera del tiempo y del espacio. Más aun, mientras leía esas palabras me vino el recuerdo del momento en que estaba realizando la fotografía (otoño, 2015) que he colocado sobre estos párrafos y de lo que en aquel momento sentí como un fogonazo de que todo estaba en orden, de que yo estaba en conexión con el medio, como si mi ser fluyera a través de la dorada luz que producían las primeras hojas caídas del otoño. 

Creo no haber tenido esa extraña sensación nada más que tres veces en mi vida. Sí tengo, en cambio, momentos mucho más corrientes, mucho menos intensos, bastante más humildes en sus pretensiones y, afortunadamente, más duraderos, como son todos eso momentos en que me encuentro ante un objeto, una escena, un párrafo, un paisaje, una conversación... o lo que quiera que sea, que me hace sentir profundamente a gusto. Son los regalos del día. Y, por suerte para mí, suelen ocurrir bastante a menudo. 

Que el día os sea favorable.

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martes, 16 de abril de 2024

SER PUENTE



Golden Gate, Vecchio, Vasco de Gama, Brooklyn, Estrecho Akashi Kaikyō, Millau, cataratas Victoria, Ronda, Jacques-Chaban-Delmas, de la Mujer, del Cuerno de Oro, de la bahía de Sidney, Kapellbrücke…, antiguos y modernos, de madera, de piedra, de hormigón, de acero, famosos y olvidados, en pie y derruidos, puentes de todo el mundo y de todas las épocas,
                                                          puentes,                                                                                                                      puentes,
                                                                                  puentes.

Si algún día pudiera transformarme en algo,
no sé,
en una cosa
—ya sea nube, sueño, cinta de pelo o piedra del camino—,
como piden los niños 
cuando sienten la amenaza de lo real cotidiano,
a mí 
me gustaría ser puente,
lugar de tránsito,
abrazo entre dos orillas, 
invitación que acerca y comunica,
encuentro,
camino que lleva al otro lado, 
soporte y lámina que se extiende entre dos brillos,
ruta entre el azul del agua
y el más leve azul del aire,
convocatoria al descubrimiento,
nexo entre todo cuanto espera nuestra llegada,
vínculo de territorios.

No sé,
digo, 
es un decir,
si alguna vez pudiera transformarme en algo,
tal vez para huir de mis propios defectos,
acaso para expiar mis culpas,
a mí me gustaría
ser puente
y quedar tendido 

                        humanamente.



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lunes, 15 de abril de 2024

VALLADOLID, ARTE EN LA CALLE

Lo profundo es el aire

 Cada vez aprecio más la escultura urbana y me gusta ver cómo las ciudades, en general, van ampliando la oferta e incorporando obra de todos los estilos, no solamente la de corte realista y reproducción de figura en homenaje a tal o cual personalidad destacada. En este sentido, no es lo mismo pasear por una de las grandes capitales del mundo que por una ciudad de provincias, pero en cualquiera de ellas podemos encontrar siempre algo que nos sorprenda y agrade. 

Prácticamente nada más llegar a Valladolid, lo primero que hice fue acercarme a la obra de Chillida. Las conexiones de todo tipo que tenemos en casa con ella son especiales y era una visita obligada. Por desgracia, cuanto se ve en la fotografía que abre este comentario es lo que se podía ver. Las obras de limpieza y rehabilitación en el exterior de la iglesia de san Pablo han obligado a protegerla.

Pero si ya sabéis de dónde procede el título de la obra del exportero de la Real Sociedad, que esa es la conexión fundamental en este caso —no la personal—, se me hacía obligatorio acercarme hasta el pequeño estanque donde Jorge Guillén se divierte jugando a los barquitos con la infancia.  

Jorge Guillén y la infancia

Claro, si empezamos a tocar el mundo literario, Valladolid es algo así como sinónimo de Zorrilla. Y este monumento, por representar lo que representa, el autor del don Juan más famoso de la literatura española, por estar situado donde está y porque será uno de las más antiguos de la ciudad, es, posiblemente, el monumento homenaje a una persona real más conocido por la ciudadanía propia y por la ajena.


La conexión literaria, de fuerte raigambre en la ciudad del Pisuerga, nos lleva inmediatamente a otras dos esculturas mucho más recientes, la de Miguel Delibes, a pocos metros de la anterior, justo a la entrada del parque Campo Grande


y la de Rosa Chacel, en la Plaza del Puente, muy cerca de donde se encuentra la de su compañero de generación, la de Jorge Guillén (también hay un busto de la escritora en el Campo Grande).


Exactamente cien años —conexión temporal—después de que naciera Rosa Chacel, Faustino Aizkorbe —conexión vasco-navarra— dejó está abstracción en acero corten A la amistad, Stella III. Se encuentra al final de la calle Héroes de Alcántara.

La conexión vasco-abstracta nos puede llevar unas pocas calles hacia el este, hasta la entrada a la Fundación Segundo y Santiago Montes, en la calle Núñez de Arce, donde nos encontramos con este Retrato de un gudari llamado Odiseo obra de Oteiza, que, por cierto, no es la única que existe en las calles de la ciudad.


Y el capricho del azar quiso que mientras me encontraba por allí, en el Museo Patio Herreriano estuviera la exposición temporal "Vanguardia y destino" donde se puede ver otro Retrato de un gudari llamado Odiseo. Conexión absoluta.


Pero no quedan ahí los caprichos conectivos del azar. En la misma exposición, dos salas más allá de la anterior, asomaba la cola de la ballena más famosa de la historia de la literatura, Moby Dick, de Adolf o Adolfo Schlosser, que toda la vecindad de la plaza José Mª Sert de Donosti ve diariamente cada vez que se asoma desde su casa. 


Y continuando dentro del ambiente de la abstracción, en la otra orilla del Pisuerga se encuentra, junto al parlamento de Castilla y León, esta obra mucho más colorista y de tendencia vertical, Metamorfosis, del murciano Cristóbal Gabarrón


Entre la abstracción y el figurativismo nos podemos dejar encantar por esta pareja con la que casualmente me encontré cuando iba de camino hacia la Museo Casa de Cervantes. Se titula, precisamente, Encuentro, y es obra de Feliciano Álvarez Buenaposada.


Muy cerquita de este gozoso Encuentro se produjeron estos otros tres, de estilos muy diferentes, pero los tres llenos de encanto, todos ellos en la plaza de España:

Escenas del mercado, de Gonzalo Coello Campos

Homenaje al voluntariado social, de Eduardo Cuadrado

La bola del mundo, de Ana Jiménez

Hubo más encuentros, resultado de todo tipo de conexiones, pero no quiero abusar de vuestra paciencia. Eso sí, si el arte urbano os interesa y tenéis intención de pasar por Valladolid, podéis utilizar la página de Arte en la calle o la de Arte en ValladolidCualquiera de las dos puede realizar el servicio de guía para indicaros qué ver y dónde. 

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viernes, 29 de marzo de 2024

REGALOS DEL DÍA (diario de un epicúreo agradecido), 12

Para David.












Todas son de ayer por la tarde. Solo hay una diferencia de unos pocos minutos entre unas y otras, pero los cambios de luz son espectaculares. La naturaleza, cuando es generosa, lo es de manera extraordinaria.

La gente que andaba haciendo turismo por la ciudad y se encontró con este magnífico espectáculo del Cantábrico salió encantada.

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viernes, 15 de marzo de 2024

LA SIEMPRE EFICAZ BELLEZA DE LO MÁS SENCILLO



 Salgo de la biblioteca y, como el día está soleado, aprovecho para hacer un par de fotos de la micropradera que me queda a la altura de los ojos. Guardo el móvil en el bolsillo, cojo el libro que he dejado sobre el altillo y me giro para subir las escaleras. Otro usuario que las baja me sonríe y me saluda de manera cómplice, como quien entiende lo que hago y lo comparte. Contesto al amable y espontáneo saludo y sigo mi camino.

Son estas pequeñas, próximas y cotidianas señales las que tal vez impulsaron a Platón a poner en conexión verdad, belleza y bondad. Me inclino incluso a pensar, animado por los primeros síntomas primaverales, que bien pudiera haber sido algún día luminoso y de amable temperatura el que hizo brotar la primera idea.

Primavera en estado primigenio

Lo cierto es que la inmensa belleza de lo mínimo, por su cercanía, por su inmediatez, por su fácil asimilación, es la más propicia a despertar estados de ánimo positivos, la que con mayor frecuencia nos anima a superar las pequeñas inconveniencias con las que tropezamos a diario, las que originan a veces las mejores creaciones. Y es que todos los días están ahí, a nuestro alcance, sin que tengamos que realizar el más mínimo esfuerzo por comprenderlas y disfrutarlas. Directas al corazón.

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jueves, 7 de marzo de 2024

BREVE PASEO VISUAL POR FRÍAS

Para Diego y Nerea.


Hace exactamente doce años andábamos disfrutando de esa hermosa, pequeña y llena de historia ciudad de Frías. El archivo de fotos me lo ha recordado. 

Unas fotografías, un tiempo compartido con amigos, una manera de recuperar momentos felices y desear que continúen siéndolo, estemos donde estemos. 

Un larguísimo abrazo lleno de cariño y los mejores deseos.

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