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martes, 18 de marzo de 2025

WILLY FOG EN UNA FACHADA DONOSTIARRA

Av. Alcalde José Elosegi 124

Las aventuras de Willy Fog no entraban en mis planes televisivos. Tampoco creo que tuviera edad para ello y, por no tener, no tenía televisión para haber visto la serie de dibujos animados en caso de que me hubiera interesado. Sin embargo, yo en aquella época daba clases a chavales de entre 11 y 14 años y recuerdo que en algún momento sí comenté algo en relación a la época en que se sitúa la historia y los viajes en globo. La serie de animación se basaba en la famosa obra de Julio Verne La vuelta al mundo en ochenta días, que además de ser una lectura muy apropiada para esa edad, venía muy bien para introducir algunos aspectos de la vida europea durante la segunda mitad del siglo XIX (yo daba clases de historia).


Lo que nunca hubiera imaginado es encontrar en la fachada de un edificio de viviendas a Willy Fog paseándose con su aerostático, que la fachada esté impoluta (la conozco así desde hace ocho años) y, lo que más ilusión me hace, es que el vecindario que habita esa vivienda se haya puesto de acuerdo para que su pared sea la más divertida de toda la larga avenida en la que se sitúa y sea capaz de realizar ese ejercicio de ternura, nostalgia e ilusión que es necesario para que el globo se mantenga en el aire durante tanto tiempo. 

¿Hay mejor metáfora urbana del buen ánimo colectivo?

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martes, 11 de marzo de 2025

HACE UN SIGLO


Hace unos pocos meses, en la exposición que tuvo lugar en San TelmoDonostiaren oroigarri / Recuerdo de San Sebastián, me llamaron especialmente la atención este par de fotografías de la calle Miracruz donde se ve con todo detalle un edificio por el que pasaba a menudo al lado en busca de leche fresca. 


Se trata de un hermoso edificio de vecinos, de aire historicista, neogótico, que se diferencia claramente de los edificios que tiene a su alrededor. Me gusta especialmente el juego que tiene con los vanos (ver la foto de la fachada actual más abajo), diferentes en cada uno de los pisos: apuntados en el primer piso, polilobulados en el segundo, conopial muy aplastado en el tercero, adintelados y en mitra en el cuarto...

Fotografíe también la breve nota que acompañaba las fotografías:



Ya sé que las ciudades, al igual que los edificios, cambian con el tiempo; pero lo que me llamó la atención nada más ver la imagen de 1919 fueron los soportales que había entonces y que en la actualidad han desaparecido transformados en locales comerciales y portales de acceso. Como puede verse, la parte alta y los miradores también han sido transformados. 
 


Y aprovechando que andaba por ahí y que en la información que se ofrecía se hablaba también del antiguo cuartel de los miqueletes, casa Flamencoenea, otro edificio con fachada más trabajada que los que le flanquean, y que luce el antiguo escudo de Guipúzcoa, con el rey, los doce cañones y los tres tejos.

Por cierto, los miqueletes eran quienes se encargaban de controlar la entrada de productos de las provincias limítrofes y de impedir el contrabando, algo así como las fuerzas aduaneras de la provincia. Surgieron en 1848 y desaparecieron con la guerra civil.



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lunes, 24 de febrero de 2025

REGALOS DEL DÍA (Diario de un epicúreo agradecido), 23


Siempre me han gustado mucho estas palabras que Benavente pone en boca de Manuel en el acto 3º, escena III, de La otra honraNo siempre han de estar las flores en el camino para irlas cortando a nuestro paso; es más seguro llevarlas en nuestro corazón para dejarlas caer y alegrar con ellas los caminos de aridez y  asperezas.


Y me gusta lo que el Manuel ficticio dice porque está recogiendo aquel sentido clásico de la creación poética que Aristófanes expuso claramente en su obra Las ranas: ¿Qué es lo que debemos admirar de un poeta? Su inteligencia aguda, su sabio consejo y que haga mejores a los ciudadanos (el subrayado es mío).


Me gusta pensar con Aristófanes que la creación (ποίησις- poiesis), sea del tipo que sea, tiene siempre entre uno de sus objetivos buscar el desarrollo moral e intelectual de la sociedad, algo similar a lo que pensaba Epicuro sobre los beneficios del estudio y conocimiento de la naturaleza. 

Que estas flocerillas preprimaverales sean como buenos versos que sirvan de estímulo para que seamos, aunque solamente sea durante el breve momento de su contemplación, un poco mejores personas.

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viernes, 21 de febrero de 2025

LOS "TORII" (⛩) DE INTXAURRONDO

Túnel de toriis de Intxaurrondo

El primer párrafo de la entrada que Wikipedia dedica al vocablo torii dice lo siguiente: Un torii (⛩) es una puerta japonesa tradicional, que suele hallarse a la entrada de un santuario sintoísta. Simbólicamente marca la transición de lo mundano a lo sagrado, por ello también se encuentran dentro del mismo. Se pueden ver también en los mapas y en las carreteras japonesas, donde pequeños iconos de torii señalan la localización del santuario.

Ahí mismo o en cualquier otro espacio dedicado a explicar función, características y elementos de los torii podemos comprobar que kasagi es el dintel principal, nuki es el dintel secundario o viga de unión y que los hashira son cada una de las columnas o pilares que lo sustentan.

Aunque las imágenes de torii que estamos acostumbrados a ver suelen ser de madera o de piedra, también existen de cemento en el Japón actual, como estos de Intxaurrondo. Y si los torii son puertas que dan acceso a un lugar sagrado, ¿acaso no se suele considerar el hogar de cada cual como un espacio sagrado? Luego, podemos hablar con propiedad de los torii de Intxaurrondo

En este caso, y dada la variedad de estilos, podemos decir que los torii donostiarras pertenecen al tipo kashima.

Para quien no haya visto antes ningún torii auténtico dejo aquí un par de lo más clásico y ortodoxo de la ciudad de Kioto:

Torii del santuario Heian Jingū

Túnel de toriis del santuario Inari

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lunes, 17 de febrero de 2025

LA IGLESIA ROMÁNICA DE RIBERA DE VALDEREJO (un escondido tesoro)


El Parque Natural de Valderejo está situado en el extremo occidental de Álava, lindando con la provincia de Burgos. A él se puede acceder desde la pequeña población de Lalastra (Álava) o desde Herrán (Burgos). Las fotos que aquí aparecen son del recorrido realizado desde Herrán hasta la abandonada iglesia del abandonado pueblo de Ribera de Valderejo. Hay unos 4,5 km perfectamente practicables por cualquier persona y un hermoso desfiladero del que vamos a poder disfrutar durante bastantes trechos del camino. 

Fuente de Herrán


Inicio del camino

El río Purón





Iglesia de san Esteban de Ribera de Valderejo
La primera sorpresa con que nos encontramos es la que se encuentra en los capiteles historiadas de la portada:
Capiteles de la portada

Capiteles de la portada

Capiteles de la portada

Capiteles de la portada
En el interior prácticamente no queda nada, excepto estas pinturas murales que, increíblemente se mantienen todavía visibles a pesar del abandono del edificio. 
Arriba, los apóstoles (san Pedro con la llave, san Pablo con la espada)
Abajo, escena del paraíso (izq), san Lorenzo, san Esteban y san Miguel (dcha)



Herrán al pie de la ladera

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sábado, 15 de febrero de 2025

REGALOS DEL DÍA (Diario de un epicúreo agradecido), 22




Me gusta mucho esta breve reflexión que Balmes anotaba al final de la segunda carta de la serie Cartas a un escéptico en materia de religión: No olvidemos que la sencillez es el carácter de la verdad, y que poco fía de sus descubrimientos quien no se atreve a presentarlos a la luz del día


No voy a entrar a discutir la mayor o menor exactitud empírica de lo que dice Balmes, porque lo que quiero destacar es lo de la sencillez y el descubrimiento, que es en lo que coincido con nuestro pensador ilustrado. 

Sencillo, discreto y frágil es el musgo que cubre suelos —naturales y urbanos—, paredes y cortezas; tan expuesto a cualquier impulso humano como tenaz en su insistencia. En cuanto al descubrimiento, yo no soy protagonista de ninguno, han sido el frágil musgo y la sutil luz quienes me ha descubierto su belleza. Yo solo hago de intermediario para proclamarla y difundirla.

Nada más salir del portal de casa, a unos escasos metros de distancia, ahí estaba este pequeño núcleo de musgo, con sus esporófitos bien erguidos, como si fueran un campo de césped sin cortar, bañados por la luz matinal del sol y ofreciendo toda su espléndida belleza natural y verdadera a quien quisiera pararse a contemplarla. Dos escasos centímetros de altura y una extensión superficial de poco más de un palmo son materia más que suficiente para ofrecer un soberbio regalo en forma de vida.


Y ya que esto es el diario de un epicúreo, habrá que recordar el famoso tetrafármaco (τετραφάρμακος), esos cuatro versos recuperados de los papiros de Herculano, donde se plasmaban en forma de máximas las ideas clave de Epicuro sobre Dios, la muerte, el placer y el dolor: 

No temas a los dioses,
No te preocupes por la muerte;
Lo que es bueno es fácil de conseguir,
(la negrita es mía)
Lo que es terrible es fácil de soportar.

La naturaleza, que siempre se ofrece generosa, es una de las mayores fuentes de placer que los seres humanos tenemos a nuestro alcance y no puede ser más sencillo acceder a ella, solamente se necesita mirar. No en vano De la naturaleza era el tratado más importante de Epicuro del que, por desgracia, no se conservan nada más que unos pocos fragmentos.

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sábado, 8 de febrero de 2025

REGALOS DEL DÍA (Diario de un epicúreo agradecido), 21





Ya no recuerdo dónde leí algo así como que Cézanne era capaz de distinguir cien matices distintos del amarillo en los limones. Me impresionó lo de la centena. Supongo que esa capacidad es similar a lo del oído absoluto que tienen algunas personas que se dedican profesionalmente a la música. Yo me conformo con saber que el azul y el amarillo son colores complementarios, y como en casa hay algunos limones y algunos objetos de vidrio azules, mientras decidía por dónde comenzar la tarea diaria, he cogido unos y otros me he puesto a realizar pruebas para ver si conseguía una foto bonita con la que sorprender y regalar a la propietaria de los recipientes, pues ese azul es el azul que más le gusta.

Y en esas estaba: que si un limón por aquí, que si un vaso por allá, que si la botella mejor..., mientras el día avanzaba y la luz iba cambiando el aspecto de los objetos. Hasta que vi cómo se colaba el sol en una de las habitaciones del piso y para allá que llevé limones y recipientes. 


Yo quería sorprender y regalar, pero a medida que la luz del sol iba transformando paredes y objetos, el sorprendido y regalado he sido yo. Era como estar contemplando el nacimiento del día a través de unos limones, una bandejita, un vaso y una botella. Pura fantasía de la luz. Felicidad del color.


Como escribe Sartwell en su Los seis nombres de la belleza, la monotonía del mundo surge de nuestra propia monotonía, del embotamiento de los deseos y del empacho de sensaciones. Si no hemos perdido la ilusión, si somo capaces de percibir en cada objeto, en cada gesto, en cada línea, lo novedoso y fascinante que el día nos depara, este se convierte en una fiesta. Una fiesta al alcance de cualquiera, porque está siempre a nuestro lado. No es necesario tirarse en paracaídas ni utilizar drogas ni blandas ni duras para disfrutar intensamente de los placeres que el día nos ofrece si somos capaces de captarlos.


O como decía Rosalía, que lo decía mejor y más bonito:

Hermosas son las estaciones todas
para el mortal que en sí guarda la dicha;
mas para el alma desolada y huérfana,
no hay estación risueña ni propicia.

No es la estación la que nos proporciona la felicidad, sino nuestra capacidad para descubrirla.


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