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lunes, 25 de agosto de 2025

EPÍSTOLA MORAL A FABIO

Esta joya de la literatura española en castellano es mucho más conocida por sí misma que por su autor, pues fue equivocadamente atribuida a Bartolomé Leonardo de Argensola en un primer momento; después, a Francisco de Rioja, y todavía en la reimpresión de 1930 (que es la que yo tengo, la primera impresión es de 1908) de la célebre antología de Marcelino Menéndez y Pelayo constaba como probablemente de Fernández de Andrada. Tuvieron que aparecer dos eruditos, primero Adolfo de Castro y luego Dámaso Alonso para dejar clara la autoría: Andrés Fernández de Andrada, del que prácticamente no sabemos nada, salvo que fue capitán del ejército y que murió en México, olvidado de todos y al margen de toda riqueza.

En palabras de María Zambrano, esta epístola es un pequeño tratado filosófico en que la moral se hace poética (...) para que con su dulcificación sea más cumplida (Poesía y filosofía, p 324 y ss). De técnica exquisita, su naturalidad, su fluidez y su sencilla e impecable dicción, han convertido estos tercetos en una de las composiciones más emotivas y sinceras de la poesía del siglo XVII, que es mucho decir, pues estamos hablando de ese período que se conoce como el siglo de oro de la literatura española.

Me permito la osadía de resaltar algunos tercetos. 



    Fabio, las esperanzas cortesanas
prisiones son do el ambicioso muere
y donde al más activo nacen canas.
 

    El que no las limare o las rompiere
ni el nombre de varón ha merecido,
ni subir al honor que pretendiere.

    El ánimo plebeyo y abatido
elija en sus intentos temeroso
primero estar suspenso que caído;

    que el corazón entero y generoso
al caso adverso inclinará la frente
antes que la rodilla al poderoso.

    Más triunfos, más coronas dio al prudente
que supo retirarse, la fortuna,
que al que esperó obstinada y locamente.

    Esta invasión terrible e importuna
de contrarios sucesos nos espera
desde el primer sollozo de la cuna.

    Dejémosla pasar como a la fiera
corriente del gran Betis, cuando airado
dilata hasta los montes su ribera.

    Aquel entre los héroes es contado
que el premio mereció, no quien la alcanza
por vanas consecuencias del estado.

    Peculio propio es ya de la privanza
cuanto de Astrea fue, cuanto regía
con su temida espada y su balanza.

    El oro, la maldad, la tiranía
del inicuo, precede y pasa al bueno,
¿qué espera la virtud o en qué confía?

    Vente, y reposa en el materno seno
de la antigua Romúlea, cuyo clima
te será más humano y más sereno.

    Adonde, por lo menos, cuando oprima
nuestro cuerpo la tierra, dirá alguno
“¡Blanda le sea!”, al derramarla encima;

    donde no dejará la mesa ayuno
cuando en ella te falte el pece raro
o cuando su pavón nos niegue Juno.

    Busca, pues, el sosiego dulce y caro,
como en la oscura noche del Egeo
busca el piloto el eminente faro;

    que si acortas y ciñes tu deseo
dirás: “Lo que desprecio he conseguido;
que la opinión vulgar es devaneo.”

    Más quiere el ruiseñor su pobre nido
de pluma y leves pajas, más sus quejas
en el bosque repuesto y escondido,

    que agradar lisonjero las orejas
de algún príncipe insigne, aprisionado
en el metal de las doradas rejas.


    Triste de aquel que vive destinado
a esa antigua colonia de los vicios,
augur de los semblantes del privado.

    Cese el ansia y la sed de los oficios;
que acepta el don y burla del intento
el ídolo a quien haces sacrificios.

    Iguala con la vida el pensamiento,
y no le pasarás de hoy a mañana,
ni aun quizá de uno a otro momento.

    Casi no tienes ni una sombra vana
de nuestra grande Itálica, y, ¿esperas?
¡Oh terror perpetuo de la vida humana!

    Las enseñas grecianas, las banderas
del senado y romana monarquía
murieron, y pasaron sus carreras.

    ¿Qué es nuestra vida más que un breve día,
do apenas sale el sol, cuando se pierde
en las tinieblas de la noche fría?

    ¿Qué más que el heno, a la mañana verde,
seco a la tarde? ¡Oh ciego desvarío!
¿Será que de este sueño me despierte?

    ¿Será que pueda ver que me desvío
de la vida viviendo, y que está unida
la cauta muerte al simple vivir mío?

    Como los ríos, que en veloz corrida
se llevan a la mar, tal soy llevado
al último suspiro de mi vida.

    De la pasada edad, ¿qué me ha quedado?,
o, ¿qué tengo yo a dicha, en la que espero,
sino alguna noticia de mi hado?

    ¡Oh si acabase, viendo cómo muero,
de aprender a morir, antes que llegue
aquel forzoso término postrero;

    antes que aquesta mies inútil siegue
de la severa muerte dura mano,
y a la común materia se la entregue!

    Pasáronse las flores del verano,
el otoño pasó con sus racimos,
pasó el invierno con sus nieves cano;

    las hojas que en las altas selvas vimos
cayeron, ¡y nosotros a porfía
en nuestro engaño inmóviles vivimos!

    Temamos al Señor que nos envía
las espigas del año y la hartura,
y la temprana lluvia y la tardía.

    No imitemos la tierra siempre dura
a las aguas del cielo y al arado,
ni la vid cuyo fruto no madura.

    ¿Piensas acaso tú que fue criado
el varón para el rayo de la guerra,
para surcar el piélago salado,

    para medir el orbe de la tierra
y el cerco por do el sol siempre camina?
¡Oh, quien así lo entiende, cuánto yerra!

    Esta nuestra porción alta y divina,
a mayores acciones es llamada
y en más nobles objetos se termina.

    Así aquella, que al hombre sólo es dada,
sacra razón y pura, me despierta,
de esplendor y de rayos coronada,

    y en la fría región, dura y desierta,
de aqueste pecho enciende nueva llama,
y la luz vuelve a arder que estaba muerta.

    Quiero, Fabio, seguir a quien me llama,
y callado pasar entre la gente
que no afecto a los nombres ni a la fama.

    El soberbio tirano del Oriente,
que maciza las torres de cien codos
del cándido metal puro y luciente,

    apenas puede ya comprar los modos
del pecar; la virtud es más barata,
ella consigo misma ruega a todos.

    ¡Mísero aquel que corre y se dilata
por cuantos son los climas y los mares,
perseguidor del oro y de la plata!

    Un ángulo me basta entre mis lares,
un libro y un amigo, un sueño breve,
que no perturben deudas ni pesares.


    Esto tan solamente es cuanto debe
naturaleza al parco y al discreto,
y algún manjar común, honesto y leve.

    No, porque así te escribo, hagas concreto
que pongo la virtud en ejercicio:
que aun esto fue difícil a Epicteto.

    Basta, al que empieza, aborrecer el vicio,
y el ánimo enseñar a ser modesto;
después le será el cielo más propicio.

    Despreciar el deleite no es supuesto
de sólida virtud; que aun el vicioso
en sí proprio le nota de molesto.

    Mas no podrás negarme cuán forzoso
este camino sea al alto asiento,
morada de la paz y del reposo.

    No sazona la fruta en un momento
aquella inteligencia que mensura
la duración de todo a su talento.

    Flor la vimos ayer hermosa y pura,
luego materia acerba y desabrida,
y sabrosa después, dulce y madura.

    Tal la humana prudencia es bien que mida
y compase y dispense las acciones
que han de ser compañeras de la vida.

    No quiera Dios que siga los varones
que moran nuestras plazas macilentos,
de la verdad infames histrïones;

    estos inmundos, trágicos, atentos
al aplauso común, cuyas entrañas
son oscuros e infaustos monumentos.

    ¡Cuán callada que pasa las montañas
el aura, respirando mansamente!
¡Qué gárrula y sonora por las cañas!

    ¡Qué muda la virtud por el prudente!
¡Qué redundante y llena de ruido
por el vano, ambicioso y aparente!

    Quiero imitar al pueblo en el vestido,
en las costumbres sólo a los mejores,
sin presumir de roto y mal ceñido.

    No resplandezca el oro y las colores
en nuestro traje, ni tampoco sea
igual al de los dóricos cantores.

    Una mediana vida yo posea,
un estilo común y moderado,
que no le note nadie que le vea.

    En el plebeyo barro mal tostado
hubo ya quien bebió tan ambicioso
como en el vaso múrrino preciado;

    y alguno tan ilustre y generoso
que usó, como si fuera vil gaveta,
del cristal transparente y luminoso.

    Sin la templanza, ¿viste tú perfeta
alguna cosa? ¡Oh muerte! Ven callada,
como sueles venir en la saeta;

    no en la tonante máquina preñada
de fuego y de rumor; que no es mi puerta
de doblados metales fabricada.

    Así, Fabio, me enseña descubierta
su esencia la verdad, y mi albedrío
con ella se compone y se concierta.


    No te burles de ver cuánto confío,
ni al arte de decir, vana y pomposa,
el ardor atribuyas de este brío.

    ¿Es, por ventura, menos poderosa
que el vicio la verdad? ¿O menos fuerte?
No la arguyas de flaca y temerosa.

    La codicia en las manos de la suerte
se arroja al mar, la ira a las espadas,
y la ambición se ríe de la muerte.

    Y ¿no serán siquiera tan osadas
las opuestas acciones, si las miro
de más nobles objetos ayudadas?

    Ya, dulce amigo, huyo y me retiro
de cuanto simple amé: rompí los lazos;
ven y sabrás al alto fin que aspiro
antes que el tiempo muera en nuestros brazos.

[La ortografía y disposición que he utilizado es la que aparece en Mil años de poesía española]

Y para acompañar su lectura, la muy apropiada música de laúd. 

 

***  



Fuente: Wikipedia
Mapa de los conflictos armados en curso (número de muertes violentas en el año actual o anterior):      Guerras mayores (10 000 o más). Palestina, Ucrania, Sudán, Etiopía, Myanmar (Birmania).      Guerras menores (1 000–9 999).      Conflictos (100–999).     Escaramuzas y enfrentamientos (1–99).

domingo, 24 de agosto de 2025

EL ANILLO SIN PALABRAS, Lorin Maazel

Anteayer tuve el privilegio de asistir al concierto de la Orquesta Nacional de EspañaEl anillo sin palabras —el director Josep Pons ofrece una explicación muy atractiva en tan solo 8 minutos—, esa genial osadía del ya desaparecido Lorin Maazel. La dirección corrió a cargo de David Afkham

No había tenido ocasión de oír este magistral montaje hasta el viernes, en el Kursaal, dentro de la célebre Quincena Musical. Todavía hoy, domingo, sigo bajo sus mágicos efectos

Si alguien no conoce el concierto, ahí arriba está, interpretado por la orquesta para la que Maazel realizó el magnífico esfuerzo de extracción y cosido, la mismísima Orquesta Filarmónica de Berlín, y dirigida por él mismo. Para sentarse (o tumbarse) con los auriculares puestos y olvidarse del mundo. 

Que la música os sea favorable.

 ***  



Fuente: Wikipedia
Mapa de los conflictos armados en curso (número de muertes violentas en el año actual o anterior):      Guerras mayores (10 000 o más). Palestina, Ucrania, Sudán, Etiopía, Myanmar (Birmania).      Guerras menores (1 000–9 999).      Conflictos (100–999).     Escaramuzas y enfrentamientos (1–99).

sábado, 23 de agosto de 2025

TORRES, TORRES, TORRES...

Torres que se alzan sobre los tejados de su entorno

Torres que superan la esbeltez de las pirámides

Torres solitarias

Torres que se agrupan para habitar la ciudad

Torres que se imitan a sí mismas

Torres poderosas que guardan secretos

Torres que desean echarse a volar

Torres orgullosas de sí mismas que ocupan el centro de la imagen

De un escapada por Logroño y Haro.

 *** 



Fuente: Wikipedia
Mapa de los conflictos armados en curso (número de muertes violentas en el año actual o anterior):      Guerras mayores (10 000 o más). Palestina, Ucrania, Sudán, Etiopía, Myanmar (Birmania).      Guerras menores (1 000–9 999).      Conflictos (100–999).     Escaramuzas y enfrentamientos (1–99).

viernes, 22 de agosto de 2025

TESS, LA DE LOS D' URBERVILLE, Thomas Hardy

Ejemplar de la B. Central
Thomas Hardy (1840-1928) comenzó a escribir novelas en la década de 1870, en el epicentro de la época victoriana. Las dos primeras las publicó de forma anónima (la gente creía que eran de George Eliot). Lejos del mundanal ruido (1874) le proporcionó reconocimiento y durante tres décadas siguió escribiendo novelas, hasta Jude el oscuro (1976), su última obra narrativa. A partir de ahí se dedicó solamente a la poesía. Quizás algo tuviera que ver el hecho de que la crítica subrayara continuamente su visión pesimista de la vida.

Dos palabras sobre esto de su pesimismo. Hardy es un agnóstico que participa de la visión científica de su época sobre el universo y la sociedad, pero no cree que el proceso industrial y el maquinismo puedan traer consigo una mejoría al ser humano. Está convencido de que el fatalismo domina nuestro devenir y de que no hay nada que pueda ayudarnos. Todo lo maneja el ciego azar. Ya lo dejaba bien claro en un poema de juventud, Hap - Azar:  

La burda Casualidad obstruye el sol y la lluvia,

y el Tiempo tira los dados y lanza un gemido en lugar de alegría...

En mi peregrinar esos miopes augures

han sembrado por igual felicidad y sufrimiento. 

(Traducción: Xandru Fernández).

Esto lo vemos muy bien en el impresionante novelón que es Tess, la de los d'Urberville, donde la joven protagonista (por cierto, una de las heroínas femeninas más atractivas y magnéticas de la literatura del XIX) es vapuleada por el ciego sino, además de por las costumbres de la época y por dos hombres (uno que solo busca aprovecharse de ella; otro que, aunque la quiere, es incapaz de entenderla o, para ser más preciso, tiene demasiado miedo al qué dirán y a su obsoleta moral). Tal y como dejó apuntado el historiador de la literatura inglesa Pujals, la novela es una obra impresionante en la que se muestra la inexorable fatalidad persiguiendo a una "mujer pura" hasta su aniquilamiento. Dicho esto, y sabiendo que la fatalidad conduce el desenlace, no quiero dejar de resalta el sublime final entre las piedras de Stonehenge, de una abrumadora grandeza propia de las tragedias de Shakespeare, pero mucho más delicadamente contado.   

Una historia tan sobrecogedora como bella e infausta, llena de aciertos narrativos, escrita con gran sutileza y sensibilidad, mas no apta para quienes no soporten leer de forma continuada lo dura y amarga que puede ser la vida en ocasiones. Hará las delicias de los amantes de la novela decimonónica, los que aún sufren el mal del siglo o el dolor del modernismo.  

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Fuente: Wikipedia
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jueves, 21 de agosto de 2025

RETRATOS DE AMANTES (Suzanne Leenhoff), 22

La ninfa sorprendida, Manet. Fuente: Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina.

 #retratosdeamantes

 #descubriendoFrancia

 Decir Manet es nombrar el nacimiento del impresionismo, movimiento que representa, a decir de Hauserel punto culminante de la cultura de la estética y constituye la consecuencia más extrema de la renuncia romántica a una vida práctica activa (Historia social de la literatura y el arte, III, p 204). Pero Manet comienza a pintar dentro de los límites del realismo y, poco a poco  se irá escorando hacia una manera de pintar que preludia el movimiento cuyo acto inaugural vendrá marcado por el salón de artista independientes de 1874, donde lucirán Desayuno sobre la hierba (Manet) e Impresión: sol naciente (Monet), el que va a dar nombre al movimiento.

Esta Ninfa sorprendida —aunque sobre el contenido y lo que representa habría mucho que hablar— se mueve, en todo caso, en los años previos al estallido impresionista (1861), pero queda unida al Desayuno a través del cuerpo de la modelo, porque si la cabeza es la de la famosa Victorine Meurent, de cuello para abajo es Suzanne Leehhoff, la que a partir de 1863 sería Suzanne Manet.

Suzanne era una buena pianista que entró en contacto con la familia Manet a partir de 1851 cuando el padre del pintor la contrató para que le diera clases a sus hijos, Édouard incluido. Fue un año después de la muerte del padre cuando se casaron. Quizás tuvieron que esperar a su desaparición porque parece ser que ella también fue amante del patriarca de la familia. Pero sobre esto no hay ninguna prueba.

Suzanne aparece —esto es mucho decir, porque en realidad está cortada— en otro cuadro, el que lleva por título Madame Manet y Édourad Manet, obra de Degas, amigo de Édouard y que mantiene la incógnita sobre la anécdota que dio origen a la falta del trozo de lienzo donde aparecía ella tocando, cómo no, el piano.

Manet murió a los 51 años, 1883. Ella le sobrevivió durante 23 años, murió en 1906 cuando tenía 76 años. Ambos están enterrados en el cementerio parisino de Passy.

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Fuente: Wikipedia
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miércoles, 20 de agosto de 2025

UN LIBRO (O DOS), UN POEMA (Tennyson)

 #unlibrounpoema

 

Ejemplar de la B. Central

Thomas Hardy tenía, entre otras muchas virtudes como narrador, el talento para introducir en el texto citas que esclarecen, subrayan y dan brillo a lo que se está contando en ese momento, y lo hace siempre indicando la procedencia autorial. Es una práctica que realizó de manera tan mesurada como brillante, en Tess, la de los d'Urberville. Sin embargo, al menos en la traducción que yo he leído, en la página 272 introduce una estrofa sin alusión a la autoría. Pensé que se trataría de una autocita, de un poema propio, cosa que yo mismo hago en este blog  —cuando no indico la fuente es porque el material que publico, sea imagen, texto o lo que sea, se trata de algo propio—.

La estrofa, más allá de su pertinencia en el pasaje, me gustaba mucho por sí misma. La traducción es de M. Ortega y Gasset (revisión de Carmen Criado)

Deja a tu hermana orar en su inocencia

a su infantil cielo de optimismo,

no ensombrezca tu negro escepticismo

la armoniosa paz de su existencia. 

Acudí, por tanto, a las tres ediciones que conozco de su poesía (antologías, no poesía completa), pero nada. Decidí traducir malamente al inglés los versos para que el idioma propio de Hardy me ayudara... y hubo suerte, el buscador me llevó a la The Victorian web, donde me mostraba la sección XXXIII de In memoria, largo poema compuesto en recuerdo de su amigo Arthur Henry Hallam, quien falleció el 15 de septiembre de 1835 en Viena. Seguramente, la mayor elegía compuesta en lengua inglesa.

O thou that after toil and storm
Mayst seem to have reach'd a purer air,
Whose faith has centre everywhere,
Nor cares to fix itself to form,

Leave thou thy sister when she prays,
Her early Heaven, her happy views;
Nor thou with shadow'd hint confuse
A life that leads melodious days.

Her faith thro' form is pure as thine,
Her hands are quicker unto good:
Oh, sacred be the flesh and blood
To which she links a truth divine!

See thou, that countess reason ripe
In holding by the law within,
Thou fail not in a world of sin,
And ev'n for want of such a type. 

Corroboré en la traducción que José Luis Rey hizo para Cátedra en 2022 y, efectivamente, ese es el poema cuya segunda estrofa aparece traducida en la novela. Rey lo tradujo así: 

Oh tú, que tras esfuerzos y tormentas

    pareces alcanzar unos aires más puros,

    cuya fe en cualquier sitio tiene el centro,

y no les importa no encarnar en forma.

 

deja para tu hermana, cuando rece,

    su Cielo tan temprano, y sus vistas alegres;

    no deberías confundir con sombras

una vida de días tan melodiosos.

 

Ella tiene una fe tan pura como tú,

    y sus manos trabajan para el bien:

    ¡sagrado sea el cuerpo y sea la sangre

a los que ella une la divina verdad!

 

Y tú, que consideras gran razón

    el guiarte, por esa ley interna,

    tú no vas a caer en mundo de pecado,

incluso aunque ese fuera tu deseo.

 

Otro día dedicaré a la novela de Hardy un comentario. Hoy simplemente me quedo con esa segunda estrofa traducida por Ortega y Gasset (el hermano, no el filósofo).

PS: La BBC realizó una miniserie, excelente adaptación de la novela, que está traducida y en CD. La película de Polanski era una adaptación más libre.     

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Fuente: Wikipedia
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martes, 19 de agosto de 2025

REGALOS DEL DÍA (Diario de un epicúreo agradecido), 28

Desde el Adarra




[Epicuro a Meneceo: ¡salud y alegría! ]

Tal vez pueda parecer que soy un poco desagradecido por llevar tanto tiempo desde la última entrada en este peculiar diario. O que no he tenido mucha suerte durante las últimas semanas y ningún regalo me ha salido al paso. Nada más lejos de la realidad. La vida, en general, ha sido generosa conmigo, mas no quiero abusar de vuestra paciencia y aburriros con mis pequeños y cotidianos goces, por lo que he dejado pasar un tiempo y rememorar aquí reunidos unos cuantos de esos placeres que los días han ido dejando, como cosecha veraniega, al pie de mis horas.

Así, por ejemplo, como cuando el día no sabe si ya es noche, y claridad y penumbra se entremezclan tímidas y titubeantes sin saber muy bien quién es quién o si son la misma cosa, pero con disfraces distintos.

 Así, por ejemplo, como cuando la flor del árbol de Júpiter se asoma tímida y discreta por encima de la masa de hojas verdes y compone un himno a la diversidad de formas y colores sin dejar de ruborizarse.  

Así, por ejemplo, como cuando la noche guarda silencio y deja que su inquilina más coqueta y dicharachera se alce opulenta y poderosa, tome la palabra y nos deje con la boca abierta.

Así, por ejemplo, como cuando el sol decide esconderse, pero antes de hacerlo se acicala de nubes y reflejos, y nos deja que, por unos breves momentos, podamos disfrutar de su presencia sin que nos hiera ni derribe. 

Así, por ejemplo, como cuando desde un casi nada conocido como alcorque se levanta una cinnia en todo su esplendor y le dice al árbol a cuya vera crece: Ves, ya no estás solo, me tienes a mí, como El Principito tuvo un día a su zorro. Puedes contarme cualquier cosa.

 Así, por ejemplo, como cuando voy al monte con mi hija y ya su compañía embellece el paisaje y el camino es más alegre y juguetón, más ligero, mejor camino. 


Ya veis si es bien sencillo, el placer es principio y fin del vivir feliz. Tan solo es necesario estar un poco atentos.  

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Fuente: Wikipedia
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lunes, 18 de agosto de 2025

PASEO VISUAL POR ALGUNOS PUEBLOS MUY BONITOS DE FRANCIA

Gabriel Tapié de Céleyran, Toulouse-Lautrec.






Musée Toulouse-Lautrec, imprescindible.

 
La ciudad roja tiene el encanto de su luz meridional y de su singular color. El centro histórico guarda secretos que no dejan indiferente al visitante: una impresionante catedral, un estupendo palacio Berbie, un museo Toulouse-Lautrec, un mercado encantador, un paseo por el Tarn 

Jardines del Palacio de la Berbie








Puente Viejo y catedral al fondo.

Puente Viejo de Albi - https://www.franciaturismo.net/es/occitania/alb
 
Cordes-sur-Ciel es conocida como "la ciudad de las 100 bóvedas de crucería" porque tiene una de las mayores concentraciones de casas civiles góticas del sur de Francia, construidas entre finales del siglo XIII y principios del XIV.
 


 
Inscrito en la lista de los pueblos más bellos de Francia, Najac está rodeada de un entorno tranquilo y verde. La fortaleza del siglo XIII, las pintorescas casas con tejados de lajas, su iglesia gótica, las bonitas fuentes o los miradores sobre el apacible valle del Aveyron convierten este rincón de la geografía francesa en un lugar fascinante.
 

 
En una naturaleza casi intacta, lo primero que destaca al llegar son las ruinas del castillo, una imagen llena de belleza.
 


 
Saint-Cirq-Lapopie seduce desde cualquier sitio que se vea. Tiene un entramado de calles extraídas de los siglos XII, XIII, XIV y XV. Pueblo de artistas, de él dijo André Breton: Dejé de quererme en otra parte.
 


 
Además de su exquisita arquitectura medieval de casas y palacios, Figeac es el lugar donde nació Champolion y su casa natal acoge el Musée des Ecritures du Monde (Museo de las Escrituras del Mundo).

 

 

CAHORS

En la ciudad vieja de Cahors, a orillas del río Lot, perderse entre sus callejuelas y su arquitectura resulta de lo más agradable. El puente Valentré, siglo XIV, está incluido en el patrimonio mundial de la UNESCO y constituye el símbolo de la ciudad.


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Fuente: Wikipedia
Mapa de los conflictos armados en curso (número de muertes violentas en el año actual o anterior):      Guerras mayores (10 000 o más). Palestina, Ucrania, Sudán, Etiopía, Myanmar (Birmania).      Guerras menores (1 000–9 999).      Conflictos (100–999).     Escaramuzas y enfrentamientos (1–99).