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viernes, 18 de abril de 2025

LA FORMACIÓN DE LOS ELEMENTOS QUÍMICOS

Ejemplar del KM
Conocí la existencia de este libro gracias al programa de divulgación científica A hombros de gigantes. En ese programa Manuel Seara entrevistaba a Enrique Nácher. Lo que el científico que trabaja en el  CSIC decía me pareció tan interesante como bien contado, de tal manera que el mismo día que oí el programa me acerqué a la biblioteca para poder leer el libro.

Quienes no tenemos formación científica, pero somos amantes de la divulgación, sabíamos eso de que somos polvo de estrellas, la popular frase de Sagan que ha servido para despertar muchas vocaciones astrofísicas y el interés general por el cosmos y su evolución. Con Sagan, quienes que carecemos de formación científica, repito, aprendimos que los primeros elementos químicos se formaron por fusión en los gigantescos hornos que son las estrellas, donde se alcanzan temperaturas y presiones de magnitudes absolutamente desorbitantes. `

Pero lo cierto es que no todo elemento químico se forma en el corazón de las estrellas. De hecho, la mayoría de ellas, las que tienen un tamaño medio, como por ejemplo nuestro sol, no son capaces de alcanzar temperaturas tan extremas como para formar nucleosíntesis que produzcan elementos como el calcio o el silicio, por poner un ejemplo. Se necesita la intervención de supergigantes rojas para que se puedan formar los elementos conocidos como ligeros, es decir, los que en la tabla periódica llegan hasta el hierro.

Las reacciones químicas más complejas que llevan a la producción de otras moléculas diferentes se producen en otros espacios como las nubes de gas donde son excitadas por la radiación proveniente estrellas y por vientos estelares, que provocan choques que activan nuevas reacciones, que dan origen a nuevas moléculas. 

Pero también están los laboratorios donde la investigación ha conseguido la síntesis de elementos transuránicos —aquellos que están por encima del número atómico 92—, en cuya búsqueda destacó el físico Enrico Fermi

Tal vez las reacciones físico-químicas no sean del interés de la gran mayoría de la población, porque una explicación detallada necesita de conocimientos que sobrepasan con mucho los conocimientos generales de alguien que carezca de formación específica. Ahora bien, ser consciente de que esos elementos básicos y todas esas moléculas, que no son otra cosa que los ladrillos indispensables y necesarios para que haya reacciones metabólicas que originen formas más complejas —las grandes moléculas como el ADN y el RNA— de las que surgieron las primeras formas de vida, me parece, sencillamente, apto para cualquier persona y, sobre todo, fascinante. Es, en definitiva, ser un poco más conscientes de nuestro propio origen, lo que sin duda incrementa la belleza del conocimiento.


***



miércoles, 16 de abril de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (Eduardo Chirinos)

Ejemplar del KM
#unlibrounpoema


Eduardo Chirinos murió en 2016, pero antes había dejado preparados unos folios introductorios para la edición de su poesía por parte de Pre-Textos. De ahí tomo estas palabras suyas que me gustan mucho:

Desde Vallejo sabemos (con qué dolorosa certeza sabemos) que ningún poema podrá cambiar el mundo, y que los poetas no son más que seres humanos que trabajan con las palabras y los silencios de siempre. Pero sabemos, también, que aunque el esfuerzo de los poetas está condenado al fracaso, la poesía sabrá nutrirse de esos espectaculares y silenciosos fracasos.

¿Que si la poesía puede ofrecer alguna respuesta a los tiempos que corren? Creo que no. Y no lo digo ni por desengaño ni por escepticismo, sino porque a la poesía no le corresponde ofrecer respuestas, sino hacer preguntas y proponer retos. Además. todas las épocas son épocas de desencanto e incertidumbre; lo que ocurre es que somos más sensibles a la nuestra porque somos sus víctimas. Nuestra época no exige respuestas "heroicas" ni grandilocuentes: las transnacionales, los fabricantes de armas, los poderes represivos del Estado y la moral de la competencia tienen los oídos higienizados contra la poesía. Pero que un solo poema pueda ser escrito y leído en soledad es ya una muestra, tal vez la más efectiva, de la dignidad del lenguaje en un mundo que se empeña cada vez más en ignorarlo.



Y ahora los poemas:



RETORNO DE LOS PROFETAS

                                                                                   Para Antonio Claros

                                                               El sol se hará oscuro para ellos
                                                               pero pronto han de volver
                                                                                               Miqueas III, 6



Los profetas han muerto.

Cuernos de guerra anuncian la pronta llegada de la peste,

nuevos tiempos de miseria y escasez.

El campo de batalla está desierto, el cielo se oscurece, la infinita

rueda se ha quebrado.

Dicen que ángeles bellos y monstruosos nos vigilan

pero ya no tenemos ojos para verlos.

Los profetas han muerto.

Atrás los sucios velos que ocultaron la verdad de nuestros rostros,

las ramas que ocultaron la Serpiente cuando rogamos placer

y nos dieron a cambio la resignación.

Textos venerables son ahora pasto de las llamas,

sólo la lechuza mira con indiferencia la corona

que rueda a los pies del más miserable de los dioses.

Sólidas estatuas se arrodillan, gimen, se arrancan los cabellos,

los mástiles que antaño sujetarán los más bravos marinos

golpean la memoria de los dioses que quedan,

¿a quién debemos acudir cuando nos coja la peste?

Los mendigos del reino asaltan los jardines, desprecian los

oráculos, reparten por igual sus pertenencias.

Los nobles del reino conservan sus arcas, sus vinos, sus mujeres,

el miedo que gobierna la implacable voluntad de los presagios.

Los profetas han muerto.

Nadie ahora nos engaña, nadie nos confunde, nadie

nos dice la verdad, y estamos solos.

Estamos solos esperando la señal que nos indique

dónde hemos de ir para honrar con dolor a los profetas.


De Rituales del conocimiento y del sueño.




JUNTO A LA TUMBA DE SALINAS



Un pequeño saurio atraviesa la tumba de Salinas,

husmea el óxido que mancha la blancura del mármol

y se oculta rápidamente entre la hierba.

Entonces lo contemplo.

Qué de besos perdidos frente al mar,

qué de labios bebiendo sus gotas azules,

qué de cielos nunca hollados, fortalezas

donde el amor se rindió a los abrazos de nadie.

Nadie, Salinas, buscando entre sombras un cuerpo desnudo,

nadie en las palabras que alguna vez ardieron por nosotros.



Yo también me enamoré con tus poemas.

Ellos sabí­an lo que habrí­a de ocurrirme, me leí­a en ellos,

pero tú plagiaste mi vida, la dignificaste, la hiciste del revés.

¿Mereces entonces el perdón?

Ahora que estás bajo un cielo verdadero,

devorado por los insectos de la tierra, pronombre

encadenado a la carne de unos besos que yo di por ti,

te ofrezco estas flores.

Acéptalas, Salinas, como un homenaje de quien quiso creer

y vivió feliz en el fecundo engaño.


De El equilibrista de Bayard Street.

***


lunes, 14 de abril de 2025

EL ROMÁNTICO, William Boyd

    Ejemplar del KM
Novela de viajes, novela de aventuras, novela histórica, novela ficción... No debería utilizar esta expresión tautológica, pero es tal la cantidad de novelas que últimamente se escriben con deshechos autobiográficos, que no solo se agradece que alguien recurra a la imaginación propia para crear un relato, sino que, además, parece necesario reivindicarla como indicativa de un género, el género por antonomasia. 

William Boyd nos ofrece las aventuras de Cashel Greville Ross, gran viajero, de naturaleza inquieta y romántica, con tendencia a la soledad y coleccionista de grandes momentos de la historia, lo que da muy buen resultado en la novela, como un atractivo más de ella para quien lee y para quien esctibe.

El hecho de que la narración se abra con una nota que nos habla de un manuscrito del protagonista, da pie al autor a mantener una cuestión que para muchos puede resultar relevante. Es la cuestión de qué dejamos después de que hayamos muerto, una vez que desaparecemos de la vida del resto de las personas. Cuestión nada baladí en algunas de las historias escritas por una parte de las más destacadas plumas británicas contemporáneas — Julian Barnes, Kazuo Ishiguro, Ian McEwan, Martin Amis...—.

En este sentido, y aunque Boyd sea un autor más asequible, más interesado en elaborar una historia llena de sucesos extraordinarios que en las implicaciones del estilo narrativo, lo que hace que su lectura resulte más atractiva para un público más numeroso, la cuestión central se mantiene viva a lo largo de todo el relato, como esa aparente paradoja entre una vida llena de plenitud y momentos brillantes que, inexorablemente, se va convirtiendo en casi nada —un manojo de cartas, unos pocos dibujos, algún pequeño objeto y un poco más—.

Pero tal vez la mayor habilidad y atractivo de la novela sea lo que les ocurre a los personajes que por ella desfilan y, en ocasiones, el uso del humor para subrayar determinadas situaciones como, por ejemplo, el juego entre la batalla del Nivelle y la de Waterloo cuando el protagonista despierta aturdido y con la preocupación de cuál sería mejor nombre para una narración. O como cuando Boyd hace que su protagonista juegue al billar con un Byron quemado por el sol y establece el paralelismo entre "páginas enteras de piel" y "manuscritos de integumento".


Divertida, irónica, muy fácil de leer. Irreverente en ocasiones y siempre interesante, El romántico resulta ser una lectura apasionante que nos recuerda que la vida avanza permanentemente a trompicones.

***

 

miércoles, 9 de abril de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (William Wordsworth) / LONDRES VISTO POR...

#unlibrounpoema  

#londresvistopor...

Este soneto de Wordsworth inspirado en el momento en que atravesaba la ciudad —verano de 1802— camino de Calais me ha decidido a seguir la serie que inicié con el poema de Byron. Iban él y su mujer Dorothy para entrevistarse con Annette y Caroline. La primera había sido la amante del poeta cuanto estuvo en Francia durante la revolución; la segunda, la hija nacida de la relación amorosa. El momento era propicio porque en el mes de mayo se había acordado la tregua entre ingleses y franceses mediante la firma de la Paz de Amiens




COMPUESTO SOBRE EL PUENTE DE WESTMINSTER



La tierra no tiene nada más bello que mostrar:

insensible sería de alma quien pudiera obviar

una visión tan evocadora en su majestad:

esta Ciudad ahora, como un vestido, porta

la belleza de la mañana; silenciosa, desnuda;

barcos, torres, cúpulas, teatros y templos se extienden

abiertos a los campos, y a los cielos,

todos brillantes y resplandecientes en el aire sin humo.

Nunca iluminó el sol con más belleza,

en su primer esplendor, valle, roca o colina.

¡Nunca vi yo, nunca sentí, una calma tan profunda!

El río se desliza con la dulzura de su propia voluntad:

¡Dios mío! Las mismísimas casas parecen dormidas,

¡y todo este poderoso corazón yace en quietud!



Traducción: Antonio Ballesteros González.


Hoy, desde el puente, se pueden ver algunos de los edificios y construcciones más emblemáticos de la capital del Reino Unido que en 1802 ni tan siquiera estaban en la imaginación de sus habitantes. El Big Ben se comenzó a construir en 1843; el Palacio de Westminster (la sede del parlamento), tres años antes. 

Eso sí, posiblemente cuando Dorothy y él atravesaron el puente puede que hubiera más gente sobre él y más vehículos (carrozas y carros) que los que aquí se ven, porque cuando tomé esta fotografía, la calle estaba cortada donde se inicia el puente debido al rodaje de una película.

Ahora bien, el día en que yo estaba allí lloviznaba, mientras que a ellos, según leemos en el soneto, les salió un día luminoso. Yo estaba allí La fotografía la hice un día de marzo, la pareja cruzó el Támesis un día de verano.


***


martes, 8 de abril de 2025

REGALOS DEL DÍA (Diario de un epicúreo agradecido), 24


El simpático descaro de los gorriones, de quienes algunos dicen que cada vez hay menos.

 #regalosdeldía



La esbelta elegancia de esta planta para la que no tenemos nombre y a la que los británicos llaman peace lilly y los botánicos Spathiphyllum.


Las bandas de diferentes colores con que se visten las laderas desnudas de las Bardenas reales, según sea la composición de las rocas de los distintos sustratos.

Y esta cita de G. E. Moore con la que me he encontrado en la página 141 de una guía de Londres

Los placeres de las relaciones humanas y el disfrute de los objetos bellos. Son ellos los que forman el último filón de las relaciones humanas.

De Moore dejó escrito Javier Sádaba en Ensayos éticos (Paidós, 1993) que parte de su ética tuvo una influencia notables en el Círculo de Bloomsbury. Es el caso de Lytton Strachey o de Leonard Wolf. La personalidad de Moore debió de ser realmente atractiva. Russell veía en él incluso la reencarnación del genio (p 14). 

Todos ellos son regalos de un día especialmente generoso conmigo.

***


miércoles, 2 de abril de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (Ernesto Cardenal)

Editorial
 #unlibrounpoema 


Continúo con los aniversarios dentro de esta sección en la que hoy le toca el turno al poeta, sacerdote y revolucionario nicaragüense, Ernesto Cardenal (1925-2020), a quien no he dedicado hasta ahora ninguna entrada en este blog. El centenario de su nacimiento es un buen motivo para deshacer esa ausencia. 

Supongo que E. Cardenal es más conocido en ámbitos ajenos a la literatura por su participación en la revolución sandinista (llegó a ser ministro de cultura en el gobierno surgido de ella) y como miembro muy destacado de la teología de la liberación. Sea como sea, hoy está aquí como poeta, oficio este que le llevó a ser distinguido con algunos de los premios más destacados del género. Así, por ejemplo, recibió el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en 2009 y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2012.


He elegido poema "Oración por Marilyn Monroe" porque me parece un texto en el que se encuentra muy bien representado el estilo del poeta, especialmente en ese modo tan suyo de conjugar lo social, lo religioso y lo coloquial. Por cierto, si queréis leer un buen comentario de Silvia Rivera Alfaro sobre el poema, pinchad aquí



ORACIÓN POR MARILYN MONROE

Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de Marilyn Monroe
aunque ese no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a
los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia 
                        (según cuenta el Time)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso…
Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo —de mármol y oro— es el templo de su cuerpo
en el que está el Hijo del Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y radioactividad
Tú no culparás tan solo a una empleadita de tienda.
Que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos.
—El de nuestras propias vidas—. Y era un script absurdo.
Perdónala Señor y perdónanos a nosotros
por nuestra 20th Century
por esta Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos
                                              se le recomendó el Psicoanálisis.
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje —insistiendo en maquillarse en cada escena—
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.

Como toda empleadita de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.
Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
                                                     y apagan los reflectores!
y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el director se aleja con su libreta
                                         porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río,
la recepción en la mansión del duque y la duquesa de Windsor
                   vistos en la salita del apartamento miserable.

La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quien iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER.
O como alguien que herido por los gángsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.
Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Ángeles)
                                       ¡contesta Tú el teléfono!


De Oración Por Marilyn Monroe y otros poemas (1965).

En este momento, que yo sepa, hay dos editoriales que han publicado su Poesía completa, Trotta y Espasa.

La edición de la editorial Trotta se presentó en la Casa de América y se realizó como celebración del 95 cumpleaños del poeta. El Niño de Elche interpreta al final de la presentación el "Salmo 21".


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miércoles, 26 de marzo de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (R. M. Rilke)

En librerías
#unlibrounpoema 


Tal y como recordé la semana pasada, este año se celebra el sesquicentenario de Rilke, y aunque ya tiene mucha presencia en este blog, era inevitable hacerle un hueco en esta sección.

No sé si es muy conocido su paso por España; sea como fuere, hoy voy a dejar aquí su "Trilogía española", consecuencia de la visita, donde pasó los meses de noviembre y diciembre de 1912 y el mes de enero y la mitad de febrero de 1913, básicamente en Toledo y en Ronda. 

El poema puede resultar un poco hermético en algunos pasajes, pero la carta que envió a Katharina Kippenberg en marzo de 1913 resulta muy esclarecedora. Antonio Pau la recoge en su magnífico libro Vida de Rainer Maria Rilke. La belleza y el espanto (pp 275-78). También recoge en traducción propia la trilogía. Es absolutamente recomendable la lectura de la carta, así como de todo el libro. 

La trilogía está escrita en enero de 1913 y Jaime Ferreiro la traduce así:



TRILOGÍA ESPAÑOLA



I

De esa nube, mira, que violenta

a la estrella oculta, que justo ahora fue – (y de mí),

de esa serranía, al fondo, noche ahora,

vientos nocturnos tiene por un tiempo – (y de mí);

de ese río en lo profundo del valle, que prende

el destello de un claro de cielo desgarrado (y de mí),

de mí y de todo eso hacer una sola

y única cosa, Señor: de mí y del sentimiento

con que el rebaño, encerrado en el aprisco,

recibe con la exhalación de su aliento el grande,

el oscuro no-ser-ya más del mundo –, de mí y de aquella

luz en la tétrica oscuridad de muchas casas, Señor:

hacer una cosa; de los que duermen,

de los viejos, extraños, en el hospicio,

que tosen importantes en las camas;

de los niños adormilados en pechos tan extraños,

de tantos seres imprecisos, y siempre de mí,

de nada más que de mí, y de lo que no conozco,

hacer la cosa, Señor, Señor, Señor, la cosa

que, cósmico-terrenal como un meteoro,

reúne rauda en su gravitación sólo la suma

del vuelo: no sopesando sino la llegada.




II




Por qué uno ha de andar así, y cargar

con tantas cosas extrañas, como quizá el portador

que de puesto en puesto levanta el cesto ajeno

de la compra más y más repleto, y va detrás agobiado,

y no puede decir: Señor, ¿para qué el banquete?


Por qué uno ha de estar aquí, como el pastor,

expuesto a la desmesura del influjo,

implicado en este espacio lleno de suceso,

como si su destino estuviese apoyado

a un árbol del paisaje, sin otra actuación.


Y sin embargo, en su exorbitante mirada,

no tiene el callado alivio del rebaño. No tiene

sino mundo. Tiene mundo tan pronto alza los ojos,

mundo en cada inclinación. Lo que a otros gusta,

a él, inhospitable como música y a ciegas,

le penetra en la sangre y transitoriamente se transforma.


Entonces se yergue durante la noche y la llamada

de un pájaro afuera la tiene ya en su existencia,

y se siente osado porque recoge en el rostro

todas las estrellas, grave –, ay, no como uno

que prepara esa noche para la amada

y la mima con los sentidos cielos.




III




Ojalá que al volver, en soledad, a la aglomeración

de las ciudades y al ovillo enredado de ruidos

y tráfago confuso de vehículos,

ojalá que, por encima del espeso bullicio,

esté conmigo el recuerdo del cielo y el borde terroso

de la montaña, en el horizonte, por donde el rebaño

torna a la majada. Pétreo me sea el ánimo,

y que la obra diaria del pastor me parezca hacedera,

cómo camina soberbio y curtido, y cómo, con piedra bien calculada

de su honda va ribeteando el rebaño, allí donde quiera

que se desfleque, lento el paso, pensativo el cuerpo,

pero magnífico cuando se para, aún le sería permitido a un dios

revestirse en secreto de su figura, y no sería por eso menos.

Alternando se detiene y se rezaga, igual que el día mismo,

y las sombras de las nubes le atraviesan,

como si morosamente el espacio

pensase pensamientos por él.


¡Sea el quien fuere para vosotros! Como la luz parpadeante

en la noche detrás de la pantalla, así me sitúo yo dentro de él.

Un destello se apacigua. La muerte

hallaría su sitio más puro.


***


miércoles, 19 de marzo de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (Antonio Machado, 150º aniversario)

Editorial
#unlibrounpoema
 

Este año 2025 coinciden dos sesquicentenarios del nacimiento de poetas de enorme relieve en la literatura europea: Machado (1875-1939) y Rilke (1875-1926). Tanto del sevillano como del praguense hay numerosas entradas en este blog; no obstante, un aniversario tan significativo como este me pide dedicarles este espacio de los miércoles. El de hoy, a Machado; quizás el próximo miércoles se lo dedique a Rilke.

En cuanto a la edición que aparece, he cogido la que tengo en casa más aparente. No es ninguna de las tres Poesías completas que tengo en casa porque son muy conocidas y todas ellas fácilmente localizables en cualquier librería, más si cabe este año en el que han salido un par de ediciones nuevas.



LLANTO DE LAS VIRTUDES Y COPLAS
POR LA MUERTE DE DON GUIDO



Al fin, una pulmonía

mató a don Guido, y están

las campanas todo el día

doblando por él ¡din-dan!


Murió don Guido, un señor

de mozo muy jaranero,

muy galán y algo torero;

de viejo, gran rezador.


Dicen que tuvo un serrallo

este señor de Sevilla;

que era diestro

en manejar el caballo,

y un maestro

en refrescar manzanilla.


Cuando mermó su riqueza,

era su monomanía

pensar que pensar debía

en asentar la cabeza.

Y asentóla

de una manera española,

que fué casarse con una

doncella de gran fortuna;

y repintar sus blasones,

hablar de las tradiciones

de su casa,

a escándalos y amoríos

poner tasa,

sordina a sus desvaríos.


Gran pagano,

se hizo hermano

de una santa cofradía;

el Jueves Santo salía,

llevando un cirio en la mano

-¡aquel trueno!-,

vestido de nazareno.


Hoy nos dice la campana

que han de llevarse mañana

al buen don Guido, muy serio,

camino del cementerio.


Buen don Guido ya eres ido

y para siempre jamás...

Alguien dirá: ¿Qué dejaste?

Yo pregunto: ¿Qué llevaste

al mundo donde hoy estás?

¿Tu amor a los alamares

y a las sedas y a los oros,

y a la sangre de los toros

y al humo de los altares?


Buen don Guido y equipaje,

buen viaje!...


El acá

y el allá,

caballero,

se ve en tu rostro marchito,

lo infinito:

cero, cero.


¡Oh las enjutas mejillas,

amarillas,

y los párpados de cera,

y la fina calavera

en la almohada del lecho!


¡Oh fin de una aristocracia!

La barba canosa y lacia

sobre el pecho;

metido en tosco sayal,

las yertas manos en cruz,

¡tan formal!

el caballero andaluz.



Y como para quienes ya tenemos una edad citar a Machado es citar a su mayor y mejor cantor, Serrat, no podía eludir la inclusión de la interpretación que hizo en su tiempo en este Un libro, un poema 



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lunes, 17 de marzo de 2025

JUEGO DE LUCES / SOBRE LA BELLEZA


 Hace unos pocos días me encontré con las imágenes que publico en esta entrada. Más o menos, durante ese mismo tiempo andaba leyendo Sobre la belleza, de Simone Weil

Estoy convencido de que a estas imágenes les sientan muy bien las ideas que expresan las frases que he entresacado de la pensadora francesa, y viceversa, que a las palabras de Weil les gusta sentirse acompañadas por estas imágenes. Cosas mías. 

Las palabras: 

Una cosa bella no tiene ningún fin, excepto ella misma en su totalidad, tal como se nos aparece.

Solo la belleza no es un medio para otra cosa. Únicamente ella es buena en sí misma, pero no encontramos ningún bien en ella.

Las palabras que expresan la belleza vienen a los labios de todos cuando quieren alabar aquello que aman.

El mar no es menos bello a nuestros ojos por más que sepamos que a veces los barcos naufragan.

Las demás fotografías: 







Que la belleza os acompañe. Feliz semana.

***


sábado, 15 de marzo de 2025

UMBRALES, Óscar Martínez

Ejemplar de la biblioteca de Egia
Umbral:Símbolo de transición, de trascendencia. En el simbolismo arquitectónico, el umbral recibe siempre tratamiento especial, por multiplicación y enriquecimiento de sus estructuras: portadas, escalinatas, pórticos, arcos de triunfo, protecciones almenadas, etc., o por la ornamentación simbólica, que alcanza en Occidente su máxima virtualidad en la catedral cristiana, mediante la decoración con escultura de parteluz, jambas, arquivoltas, dintel y tímpano. (Diccionario de símbolos, Eduardo Cirlot).

De todo esto y de mucho más nos cuenta Óscar Martínez en este entretenidísimo libro de divulgación artística que puede leerse igualmente como un libro de viajes, como una colección de narraciones cortas, como una guía de viajes para acudir sin tardanza a conocer eso que se nos presenta y, en todo momento, como un magnífico libro sobre puertas que dan acceso a construcciones que aprenderemos a mirar con ojos muy abiertos. 

Estos son los espacios a los que el autor nos invita a acceder: 

CASA DE LOS VETTII (POMPEYA). 

DOLMEN DE MENGA (ANTEQUERA).

ABADÍA DE SAINTE-FOY (CONQUES)

PÓRTICO DEL PANTEÓN DE ADRIANO (ROMA).

BASÍLICA DE SAN MARCOS (VENECIA)

TEMPLO FUNERARIO DE RAMSÉS III (MEDINET HABU).

TEMPLO DE LA CONCORDIA (AGRIGENTO).

IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LOS REYES (LAGUARDIA)

JOYERÍA FOUQUET (PARÍS)

FACHADA DEL PALACIO DE COMARES DE LA ALHAMBRA (GRANADA).

CASTEL DEL MONTE (APULIA)

PORTAL DE SERRANOS (VALENCIA).

REJA DE LA FINCA GÜELL (BARCELONA)

CASTEL NUOVO (NÁPOLES)

COMPLEJO FUNERARIO DEL FARAÓN DJOSER (SAQQARA)

VILLA BARBARO (MASER).

EDIFICIO DE LA BAUHAUS (DESSAU)

ARCO DE TITO (ROMA)

PARCO DEI MOSTRI (BOMARZO).

PALACIO SPADA (ROMA)

QUINTA DA REGALEIRA (SINTRA)

PABELLÓN DE LA SECESIÓN (VIENA).


Ese es el contenido. Altamente atractivo. Pero lo mejor, en cualquier caso, es cómo está escrito. Si bien está dentro de la colección Biblioteca de Ensayo, tal y como puede leerse en la parte baja de la cubierta, el libro no se inscribe en lo que podemos entender como ensayo académico, dirigido a estudiantes del tema y personal especializado. Está escrito con abundante aparato de anécdotas, ejercicios paralelos de aproximación al tema y todo ello salpimentado con reflexiones y ejemplos que, sin caer nunca en la vulgarización, despiertan siempre el interés del lector actual, sin necesidad de que tenga un conocimiento previo sobre el tema o el lugar del que se ocupa el autor. Es decir, están escritos casi como si se tratara de un relato de intriga.

Lo que me resulta difícil de entender es que un libro de divulgación dedicado al arte no incluya las imágenes de los objetos, construcciones o espacios que se están explicando en el texto. Los enlaces que he colocado en el contenido de cada uno de los capítulos os llevan a ellas. 

Y aquí podéis verle y oírle hablar de su pasión por el arte:


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miércoles, 12 de marzo de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (Eduardo Chicharro)

En librerías
#unlibrounpoema


Eduardo Chicharro (1905-64) era hijo de pintor y él mismo se ganaba la vida como profesor en ese medio artístico. De hecho, no será hasta su regreso a España en 1943 —hasta entonces la mayor parte de su vida la había pasado en Italia— cuando comience a escribir poesía.

Y aquí surge el postismo, esa creación muy poco conocida y juguetona de Carlos Edmundo de Ory, Silvano Sernesi y el propio Eduardo Chicharro. Pero los años 40 en España no eran años para el juego creador ni la fabricación de versos. En realidad, no eran años para casi nada, pero ese es otro tema.

El libro, publicado diez años después de la muerte del escritor, recoge prácticamente la totalidad de su obra poética (La plurilingüe lengua, Tetralogía, Cartas de noche, Música celestial y otros mucho poemas no incluidos en título alguno, además de diversos materiales en prosa, como por ejemplo los manifiestos postistas).

Y vamos ahora con la más famosa de las Cartas de noche, la que dirigió al amigo de Ory:


CARTA DE NOCHE A CARLOS


Carlos yo te escribo trece trenes
trinos trece te estremece
y te envío mecedoras
a tu casa.
Que tu casa es una cosa
que no pasa.
En el filo sutilísimo te escribo
del estribo.
Puesto el pie en el mismo digo
como sigo por el hilo de tu higo
en el higo sutilísimo que sigo.
De mi casa a la tu casa sigo sigo
enviando mecedoras rutilantes.
Por la noche duermo, sueño, como, orino,
sueño papa manos pone tuyos hombros
cara tiene nívea cera transparente
gesto ambiguo de sus labios mucho temo
pasan cabras por sus ojos, dame leche
y en un coche pon la estrecha remolacha
por los siglos de los siglos que me orino.
Pasan ciervos por mis ojos
luchan truchas en mi lecho
por debajo pasa el grajo, por la orilla la abubilla.
Que mis huesos son de corcho sueño a veces
y las heces que vomito son como oro.
Un gigante se aparece cada noche
y me dice cada cosa cada cosa,
cada cosa que no entiendo va y me dice.
No me llama por mi nombre el gigante ese
ni me tira de la oreja.
Te pregunto Carlos ahora por qué escribo
y te envío mecedoras.
Si te cuento lo que sueño no entristezco
a ningún amigo bueno que me escucha
por lo menos así pienso entumecido
ya a las puertas de esta noche.
¿Qué me espera? ¿Quién se agita en la penumbra
que los párpados me cierra suavemente?
He aquí pues que vuelvo al sueño como un guante
del conejo que hay delante de mi fuente.
Guardo un trozo de casulla del gigante
pongo botas quito mantas cuelgo abrigos
traigo trapos y amontono las almohadas.
En un hoyo me cobijo, me hago el muerto
y en espera de que el sueño llegue aúllo.
Vuelve el viento, la casulla, la osamenta,
el gigante, el calcetín y la abubilla.
Mientras tanto, Carlos, rápido te envío mecedoras.
¿Las entiendes? ¿Tú las ves que te las mando?
Si entre tanto te lo cuento estáte atento
al bicho ese que se sube por las barbas
es un tanto alocadillo y come mucho.
Al abrigo de la noria está la liebre
el molino escupe hileras de cipreses
el anciano da patadas al pesebre
el obispo zurce el culo de la avispa
y en el mango de la escoba vive el piojo.
¿No ves Carlos por la noche tú también,
un portero con al hombro una escopeta?
¿Tiene una hija ese portero tú también?,
con la mano me hace señas y me enseña
una cosa mucilaginosa. ¿A ti no?
¿He de decir que me canso, que de cansar estoy vivo?
¿O he de decir que me vivo, que de vivir estoy canso?
Let me I write you, my dear.
Digo que me digas que digo
a estas cuatro paredes mi pena
mi congoja de hombre destartalado.
¿Soy yo cura, ámbito habito
o es el hábito del obispo
que hace al monje o no lo hace?
Sigo enviándote mecedoras,
cuídalas, límpialas, pómpalas,
góndolas, lámparas, ordéñalas,
albérgalas en tu pecho
que el sultán viejo lo dice:
si el refrán mata a la rata
pon tu casa enjalbegada
que a decir viene lo mismo.


[Los muy interesados podéis descargar y leer la tesis doctoral de Andreu Van Hooft Comajuncosas acudiendo a este enlace de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.]

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sábado, 8 de marzo de 2025

LOS NOMBRES DE LAS ESTRELLAS, E. J. Webb

El encontrarme con una reseña de El nombre de las estrellas ha sido el motivo de este breve comentario, después de comprobar que aún está disponible en alguna librería. En realidad, el primero no se ocupa de las estrellas, sino de vivir en la naturaleza bajo la cobertura exclusiva de la estrellas. Pero vayamos con el libro de E. J. Webb.

Decía la canción popular que el nombre de las estrellas saber quería y un beso en cada nombre yo le pedía. En realidad, yo ya conocía unos cuantos nombres de estrellas y no buscaba besos a cambio de enseñar ninguno. De hecho, tuve noticia de la existencia de este libro algún tiempo después de haber escrito Invitación a la noche

En cualquier caso, el gran conocimiento de Webb sobre el origen de los nombres de las estrellas y la cantidad de anécdotas que trae a colación son un motivo para leer con placer el libro, sobre todo por parte de quien se sienta atraído por las lucecitas que vemos brillar ahí arriba cada vez que el cielo está despejado.

El libro, que podría ser considerado como un ejercicio banal de conocimiento —que nadie espere datos astrofísicos, para eso deberá acudir a un libro de astronomía— es una encantadora invitación a mirar hacia arriba y averiguar por qué un nombre, quiénes se lo dieron y qué significado se esconde detrás de él, lo que, sin duda, es otra forma más de disfrutar de lo que se ve.

Webb, nada más comenzar el texto, nos recuerda las cinco razones por las que la humanidad pudo dar nombre a cuanto veía en el cielo nocturno: la semejanza entre el dibujo aparente de las estrellas y el objeto de referencia (Escorpio, por ejemplo); para ilustrar alguna narración (caso de Calisto transformado en osa); para honrar a alguien a quien se reconocía importante (Cástor y Pólux); para reconocerlas más fácilmente (la mayoría de los nombres de las constelaciones), pues recordemos que hasta hace poco el cielo nocturno servía tanto a viajeros terrestres como marinos para orientarse en sus travesías. 

Aborda también en su último capítulo el origen del zodíaco. Generalmente se suele atribuir a los griegos el nombrar por primera vez las constelaciones del zodíaco. En la actualidad (el libro se escribió antes de 1945), sabemos que los pueblos de la antigua Mesopotamia se ocuparon de ello antes y que MUL.APIN, ese compendio de conocimientos sobre astronomía y astrología, tuvo una clara influencia en el nombramiento posterior realizado por los antiguos griegos.

Un libro que nos invita a contemplar el cielo nocturno, huir de la contaminación lumínica y sumergirnos en la magia de las historias antiguas.

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viernes, 7 de marzo de 2025

JOSÉ MARTÍ, OBRA COMPLETA

                               

José Martí (he dejado un cronología enlazada en su nombre) es en Cuba mucho más que el primer y más grande escritor nacional porque, por encima de todo, es el Héroe Nacional [desde el mirador del monumento, a 129 metros sobre el nivel del mar,​ el punto más alto de la ciudad (supera con creces los 62 m de la cúpula del Capitolio),​ hay una visión panorámica de La Habana que en días claros alcanza los 50 km]. Así, el Portal José Martí está consagrado a recoger y divulgar la biografía y la obra martiniana que, como se puede comprobar por la existencia de los 32 tomos, es mucho más amplia y variada que los dos tomos, 14 y 15, en los que queda recogida su poesía. Tenéis material para divertiros durante mucho tiempo. 

También podéis entreteneros con el disco que Pablo Milanés dedicó al poeta cubano en 1984.

Contra el verso retórico y ornado
El verso natural. Acá un torrente:
Aquí una piedra seca. Allá un dorado
Pájaro, que en las ramas verdes brilla,
Como una marañuela entre esmeraldas -
Acá la huella fétida y viscosa
De un gusano: los ojos, dos burbujas
De fango, pardo el vientre, craso, inmundo.
Por sobre el árbol, más arriba, sola
En el cielo de acero una segura
Estrella; y a los pies el horno,
El horno a cuyo ardor la tierra cuece -
Llamas, llamas que luchan, con abiertos
Huecos como ojos, lenguas como brazos,
Savia como de hombre, punta aguda
Cual de espada: ¡la espada de la vida
Que incendio a incendio gana al fin, la tierra!
Trepa: viene de adentro: ruge: aborta.
Empieza el hombre en fuego y para en ala.
Y a su paso triunfal, los maculados,
Los viles, los cobardes, los vencidos,
Como serpientes, como gozques, como
Cocodrilos de doble dentadura,
De acá, de allá, del árbol que le ampara,
Del suelo que le tiene, del arroyo
Donde apaga la sed, del yunque mismo
Donde se forja el pan, le ladran y echan
El diente al pie, al rostro el polvo y lodo,
Cuanto cegarle puede en su camino.
El, de un golpe de ala, barre el mundo
Y sube por la atmósfera encendida
Muerto como hombre y como sol sereno.
Así ha de ser la noble poesía:
Así como la vida: estrella y gozque;
La cueva dentellada por el fuego,
El pino en cuyas ramas olorosas
A la luz de la luna canta un nido.

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