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viernes, 7 de marzo de 2025

JOSÉ MARTÍ, OBRA COMPLETA

                               

José Martí es en Cuba mucho más que el primer y más grande escritor nacional porque, por encima de todo, es el Héroe Nacional [desde el mirador del monumento, a 129 metros sobre el nivel del mar,​ el punto más alto de la ciudad (supera con creces los 62 m de la cúpula del Capitolio),​ hay una visión panorámica de La Habana que en días claros alcanza los 50 km]. Así, el Portal José Martí está consagrado a recoger y divulgar la biografía y la obra martiniana que, como se puede comprobar por la existencia de los 32 tomos, es mucho más amplia y variada que los dos tomos, 14 y 15, en los que queda recogida su poesía. Tenéis material para divertiros durante mucho tiempo. 

También podéis entreteneros con el disco que Pablo Milanés dedicó al poeta cubano en 1984.

Contra el verso retórico y ornado
El verso natural. Acá un torrente:
Aquí una piedra seca. Allá un dorado
Pájaro, que en las ramas verdes brilla,
Como una marañuela entre esmeraldas -
Acá la huella fétida y viscosa
De un gusano: los ojos, dos burbujas
De fango, pardo el vientre, craso, inmundo.
Por sobre el árbol, más arriba, sola
En el cielo de acero una segura
Estrella; y a los pies el horno,
El horno a cuyo ardor la tierra cuece -
Llamas, llamas que luchan, con abiertos
Huecos como ojos, lenguas como brazos,
Savia como de hombre, punta aguda
Cual de espada: ¡la espada de la vida
Que incendio a incendio gana al fin, la tierra!
Trepa: viene de adentro: ruge: aborta.
Empieza el hombre en fuego y para en ala.
Y a su paso triunfal, los maculados,
Los viles, los cobardes, los vencidos,
Como serpientes, como gozques, como
Cocodrilos de doble dentadura,
De acá, de allá, del árbol que le ampara,
Del suelo que le tiene, del arroyo
Donde apaga la sed, del yunque mismo
Donde se forja el pan, le ladran y echan
El diente al pie, al rostro el polvo y lodo,
Cuanto cegarle puede en su camino.
El, de un golpe de ala, barre el mundo
Y sube por la atmósfera encendida
Muerto como hombre y como sol sereno.
Así ha de ser la noble poesía:
Así como la vida: estrella y gozque;
La cueva dentellada por el fuego,
El pino en cuyas ramas olorosas
A la luz de la luna canta un nido.

***


lunes, 10 de febrero de 2025

MALLARMÉ


Además de las entradas dedicadas al poeta francés o en las que hay algunas referencias a él, dejo aquí la grabación del apartado que le dedicaron en esta Historia de la literatura francesa (descargable por capítulos), redactado por Alain Verjat Massmann, que Cátedra editó en 1994, más un enlace a un comentario sobre su obra en la convicción (eso espero) de que puede ayudar a facilitar el acercamiento a la obra poética.


Y uno de sus más antologados sonetos: 

LA TUMBA DE EDGAR POE
 
Tal cual la Eternidad lo transforma en Sí mismo,
el poeta provoca con acero desnudo
a su siglo espantado de no haber conocido
que la muerte triunfaba en su voz tan extraña.

Con un vil sobresalto de hidra oyeron al ángel
dar más puro sentido al verbo de la tribu
proclamando muy alto bebido al sortilegio
en la onda sin honor de algún negro brebaje.

Si al cielo y a las nubes hostiles ¡oh amargura!
nuestra mente no esculpe duro bajorrelieve
donde se orne de Poe la tumba deslumbrante,

calmo bloque caído de algún desastre oscuro,
que siempre este granito interrumpa los negros
vuelos que la Blasfemia esparza en lo futuro.


Traducción: Pedro Provencio.

Y un título de Pilar Gómez Bedate que aglutina la biografía, el ensayo sobre la obra y la antología (bilingüe) de los poemas esenciales:

jueves, 23 de enero de 2025

STEFAN ZWEIG, "Verlaine"

Editorial
No descubro nada si digo que S. Zweig era un gran escritor que poseía uno de los estilos más limpios, sencillos y hermosos de los escritores de su época. Tampoco digo nada nuevo si afirmo que era un excelente escritor de biografías, pero tal vez si mantengo que la biografía que redactó sobre Verlaine es, posiblemente, la biografía más hermosa y más llena de cariño que se ha escrito sobre el poeta francés resulte extraño o novedoso para alguien. 

Confío en que el simple hecho de citar unas cuantas líneas del "preludio" de esta tan encantadora como breve biografía resulte argumento suficiente para defender la opinión que sostengo:

De todos los poetas de nuestro tiempo, ese gesto conmovedor, esa necesidad de dar su vida a otros no ha poseído a nadie de manera tan arrebatadora, tan abnegada y trágica como a Paul Verlaine. Porque ninguno ha sido tan débil ante la presión del destino. Toda su virtud poética es grandeza vuelta del revés, es debilidad. Como no podía dominarlo le quedaba el lamento; como no era capaz de dar forma a los acontecimientos, resplandecen en su obra como belleza desnuda e indómita, humana al mismo tiempo que divina. De ese modo produjo una lírica primigenia, pura humanidad, sencilla queja, humildad, balbuceo, ira y reproche, sonidos primitivos en sublime forma, el sigiloso llanto del niño al que han pegado, el grito de miedo del extraviado, el tierno llamado del pájaro solitario al caer la tarde. Otros poetas han tenido ademanes mucho más variados: el del que clama y reúne con sonoro cuerno a los caminantes que acuden de todas direcciones; el del mago que teje sonidos como teje el susurro de las hojas, el rumor del viento y el borbotar del agua; el del maestro que condensa en oscuros proverbios toda la sabiduría de la vida. Él en cambio no tenía otra cosa que el ademán del débil que necesita a otros, los gestos del mendigo. Pero esos gestos los poseía maravillosamente, en todos sus acentos y matices: poseía el débil llanto del hombre débil, a veces resonando en el confuso balbuceo del borracho, poseía el tierno y aflautado sonido del deseo vago y melancólico, pero también el duro martillar contra el propio pecho, el flagelante azote del penitente y la íntima oración de gratitud que murmuran las mujeres pobres en los escalones de la iglesia. Otros poetas estaban tan entrelazados con el universo que ya no era posible distinguir si las grandes tormentas temblaban en su pecho, el mar rugía en ellos o era su palabra la que hacía estremecer los prados y acariciaba tierna los sembrados en forma de viento. Eran personas que daban y reunían vida, dioses por el milagro de la creación y al mismo tiempo sus sacerdotes. Verlaine nunca fue más que un ser humano, un ser humano débil, que ni siquiera era capaz de "enumerar los delitos de su corazón", pero precisamente la carencia de lo personal daba como resultado lo archisingular, lo arquetípico, lo más puramente general y humano. Verlaine era blanda masa, sin capacidad de impregnación y sin resistencia: cada cosa, incluso los fugaces dolores de segundos solitarios, similares a aromas, que normalmente se disgregan o se condensan en sorda tristeza, cada línea de la vida que cruzaba la estela de su destino tenía un relieve puro, una huella clara, sincera. Las confusas potencias del destino, que zarandearon con ímpetu su vida y la desgarraron, se funden en su obra en esencias, en cristales. 

Aunque esto —junto a la gloria de haber promovido con sus versos el ennoblecimiento y desarrollo de una cultura— es lo más alto y sublime que se puede decir de los versos de un poeta, semejante valoración de algunos de sus seguidores (especialmente de los jóvenes literatos franceses) aún parece demasiado poco. Celebran en Verlaine al inventor consciente de una nueva ars poetica, el iniciador de nuevas eras líricas, ignorantes de la torpeza de sus comienzos, que incluso el literato Verlaine, aquella triste caricatura en la que lo habían convertido el ruido y los cafés del Quartier Latin, rechazaba indignado. Porque toda la fuerza y grandeza de esa lírica hunde sus raíces en la intemporalidad, en la maravillosa intimidad de su sentimiento, eternamente humano, invariable, y sobre todo en lo inconsciente de su surgimiento. Sólo los intelectuales crean "orientaciones", y Verlaine era tan poco intelectual como bon enfant, el niño tambaleante e inconsciente en cuyas manos abiertas para el juego los versos caían como flores de cerezo y hojas volanderas. Era un creador, un poeta. Y la poesía es pensamiento sin lógica (aunque no contra la lógica), vínculo que no sigue las leyes del pensamiento, sino los dictados, las vagas sensaciones que siguen a las palabras susurradas, los secretos acuerdos de las corrientes subterráneas que murmuran en la oscuridad. Es pensamiento sin consecuencia, instinto e intuición, síntesis que brota sin ley alguna, anudamiento y no encadenamiento. Melodía y no escala cromática. Y, en ese sentido, él era un creador inconsciente, escuchador de los acordes secretos. Nunca fue un pensador, aunque su aguda y eléctrica capacidad de observación, su ingenio galo y su sensibilidad estilística fueran capaces de iluminar a pequeños círculos, pero le faltaba —como en todo— la fuerza, la coherencia. Sabía captar e iluminar las olas que llegaban a su vida, pero nunca fue suyo el rasgo furioso y heroico de los grandes poetas alemanes: devolverlas al oscuro espejo del universo, lanzar al mundo los rayos de la curiosidad y la torturante pulsión vital, indagar la visión del universo, el temblor y el sentido de la lejanía. Espíritu fugaz y débil como era, no amaba lo definitivo, la calma y la posesión, el sentido y la fuerza, los elementos de la existencia; se entregaba por completo a la eflorescencia de las cosas, a la dulzura del devenir, al dolor del paso del tiempo, a la tortura y ternura de los sentimientos que nos acarician, a las cosas, en pocas palabras, que llegan hasta nosotros, y no a las que tenemos que buscar e investigar. Nunca fue arco tendido que se lanza a sí mismo cual flecha al infinito, sino tan sólo arpa de Eolo, juego y lenguaje de los vientos que venían. Se arrojó de buen grado en brazos de todos los peligros: las mujeres, la religiosidad, la bebida y la literatura. Todo eso lo asfixió y lo desgarró, pero las gotas de sangre vertidas son poemas espléndidos, acontecimientos imperecederos, sentimiento primigenio y cristalino.

Y así, hasta el final. Pocas veces se encuentran en el mismo texto el placer de la belleza y el del conocimiento. En esta biografía se encuentran a partes iguales.

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miércoles, 8 de enero de 2025

Arthur Rimbaud, une biographie


Reconstrucción dramatizada de la vida del poeta Arthur Rimbaud (el enlace lleva al cuadernillo que preparé en 2005). La narración se apoya en los testimonios de sus allegados: madre, hermana, amigo de la infancia, profesor y Paul Verlaine.


Título original: Arthur Rimbaud, une biographie.

Año: 1991

Director: Richard Dindo. 
Guion: Richard Dindo. 
Música: Philippe Hersant, Alejandro Massó. 
Fotografía: Pío Corradi, Helena Vagnières. 
Reparto: Bernard Bloch, Christiane Cohendy, Madeleine Marie, Albert Delpy, Jean Dautremay, Bernard Freyd, Hans-Rudolf Twerenbold, Jacques Bonnaffé. 
Productora: Ciné Manufacture / La Sept Cinéma / Les Films d'Ici / Télévision Suisse-Romande (TSR). 
Subtitulos: Ergo Felix Culpa.

Y como en la próxima sesión iremos de la mano de la pareja de poetas más famosa y complicada de la historia de la literatura francesa, pasad por la entrada en la que recogí la conferencia de Mauro Armiño, La extraña pareja, y posterior lectura poética comentada.

También podéis acudir a la breve selección de poemas de Verlaine de 2007.


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jueves, 26 de diciembre de 2024

ROSALÍA DE CASTRO, Marina Mayoral

  Marina Mayoral es en estos momentos la mayor especialista sobre Rosalía de Castro, es quien se ha ocupado de la edición revisada de toda su obra para la prestigiosa Biblioteca Castro y la que impartió un curso en cuatro conferencias en 1985, cuando se celebraba el centenario de su muerte. Tiene, asimismo, publicados los siguientes ensayos sobre la vida y la obra de Rosalía: La poesía de Rosalía de Castro, 1974; Rosalía de Castro y sus sombras, 1976; Rosalía de Castro, 1986.

Las cuatro conferencias están enmarcadas dentro del centenario de la muerte de la escritora gallega organizadas por la Fundación Juan March





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viernes, 6 de diciembre de 2024

ROSALÍA DE CASTRO

Adiós ríos, adiós fontes
adiós, regatos pequenos;
adiós, vista dos meus ollos,
non sei cándo nos veremos.


Miña terra, miña terra,
terra donde m’eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei.

Prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña d’o meu contento.

Muiño dos castañares,
noites craras do luar,
campaniñas timbradoiras
da igrexiña do lugar.

Amoriñas das silveiras
que eu lle daba ó meu amor,
camiñiños antre o millo,
¡adiós para sempre adiós!

¡Adiós, gloria! ¡Adiós, contento!
¡Deixo a casa onde nacín,
deixo a aldea que conoso,
por un mundo que non vin!

Deixo amigos por extraños,
deixo a veiga polo mar;
deixo, en fin, canto ben quero…
¡quén pudera non deixar!
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 

Adiós, adiós, que me vou,
herbiñas do camposanto,
donde meu pai se enterrou,
herbiñas que biquei tanto,
terriña que nos criou.


Xa se oien lonxe, moi lonxe,
as campanas do pomar;
para min, ¡ai!, coitadiño,
nunca máis han de tocar.


¡Adiós tamén, queridiña…
Adiós por sempre quizáis!…
Dígoche este adiós chorando
desde a beiriña do mar.

Non me olvides, queridiña,
si morro de soidás…
tantas légoas mar adentro…
¡Miña casiña!, ¡meu lar!


(Aquí tenéis una traducción)

La poesía española del siglo XIX tendría muy poca importancia si no fuera por las dos grandes figuras que la coronan y la mejoran: Bécquer y Rosalía. Ambas figuras, a pesar de sus muchas diferencias, comparten tiempo (solo un año separa sus nacimientos), tendencia romántica, interés por la creación popular y, como consecuencia, el esfuerzo por simplificar el lenguaje poético para conseguir que exprese lo más íntimo y personal.

La poesía de nuestra gallega universal es muy fácil de encontrar, tanto en papel como en línea. Para quien desee la lectura en pantalla, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes o la Fundación Rosalía tienen un buen catálogo de sus obras. Quien quiera leerlas solamente tiene que pulsar sobre el icono del libro que aparece sobre las letras html.

De la Fundación Juan March recojo el audio de la conferencia que impartió Ana Rodríguez Fischer en 2013:


Del Instituto Cervantes recojo este ciclo que bajo el título de Rosalía de Castro, tradición y modernidad, ofreció la conferencia de García Montero, Penélope sin Ulises. La herencia de Rosalía (minuto 22' 40'', en los actos protocolarios las presentaciones son siempre excesivas) y el recital de Amancio Prada (1h 16' 35''):

 
Al día siguiente, Arcadio López-Casanova impartió la conferencia Presencia de Rosalía en la poesía gallega contemporánea (10' 56''):


Después vino la mesa redonda Rosalía de Castro: su vida y su literatura en la que participaron Luis Alberto de Cuenca (10' 25''), Marina Mayoral (39' 03'') y Carlos G. Reigosa (1h 09' 05''), todos ellos presentados por Ángel Basanta.


Para quienes se atrevan un poco más, resultará de gran ayuda y mucho interés el Estudio literario de la obra de Rosalía de Castro, de Marina Mayoral, que la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes mantiene accesible para todo el mundo, tanto en castellano como en Galego.





Y para los que quieran profundizar todavía más en su poesía, La poesía de Rosalía de Castro, de la misma autora.
 
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viernes, 29 de noviembre de 2024

BÉCQUER, poesía prebecqueriana

Editorial
Si nos quedamos solamente con los valiosos pero excesivamente esquemáticos apuntes de los conocimientos de un manual de bachillerato, tendremos la sensación de que la nómina de poetas que en ellos aparece se hicieron a sí mismos desde su propia inspiración y genialidad. Y bien cierto es que su capacidad expresiva superó en técnica, en originalidad y en atrevimiento lo que en su época se hacía; sin embargo, tanto ellos como los demás, eran hijos de su tiempo, y en su tiempo encuentran buena parte de las herramientas y de los estímulos para escribir cuanto escribieron. Tres ejemplos bastarán para evidenciar lo que digo.


Augusto Ferrán (1835-1880) estuvo desde 1855 hasta 1859 en Alemania. Él fue, en palabras de Cossío, el más entusiasta, el más ardoroso, el más fecundo de los traductores españoles del poeta alemán (se refiere a Heine). En Ferrán ya aparece el gusto por la poesía popular, por la brevedad y, por supuesto, la tendencia germanizante que podemos rastrear en Bécquer. Además, fueron amigos. Compárense estas dos rimas con la XLVII del sevillano.

III

Los mundos que me rodean
son los que menos me extrañan:
el que me tiene asombrado
es el mundo de mi alma.


XLI

Yo me asomé a un precipicio
por ver lo que había dentro,
y estaba tan negro el fondo,
que el sol me hizo daño luego.




En José Selgas (1822-1882), nos recuerda J. Frutos Gómez de las Cortinas, ya estaban el idealismo difuso, el análisis del yo íntimo, la vaguedad, la melancolía, la Naturaleza considerada como espejo de lo invisible, el tono menor y la novedad métrica. No es necesario hacer un gran ejercicio de imaginación para ver los restos de este "la mañana y la tarde" en la rima XV.

LA MAÑANA Y LA TARDE

La cándida mañana es la alegría,
Ufano el mundo muestra su riqueza
    Al resplandor del día:
    La tarde es la tristeza.

La misma luz que en el risueño prisma
De la gentil mañana en ondas arde,
    La misma luz, la misma,
    Qué triste es a la tarde!

Todo es alegre en la mañana hermosa,
Que el cielo, el mar y las montañas viste
    De nácar y de rosa;
    Todo en la tarde es triste.

Tú eres la luz gentil, risueña y vaga
De que hace el alba azul altivo alarde
    Yo soy luz que se apaga;
    Soy vapor de la tarde.

Tú eres germen de amor y de belleza;
Yo sombra triste de la pena esclava:
    Tú eres vida que empieza;
    Yo soy vida que acaba.

El sol te sigue, y con su lumbre bella
Tu sien corona sonrosada y pura;
    Sigue en pos de mi huella
    Ciega la noche oscura.

Tú vas con tu inocencia alborozada;
Yo a mi oscuro saber no me acomodo:
    Tú aún no has visto nada;
    Yo lo he visto ya todo.




De Ángel María Dacarrete (1827-1904) afirma José Pedro Díaz en su Gustavo Adolfo Bécquer. Vida y poesía que el tono de sus poemas es hasta tal punto becqueriano que después de leerlos estaba convencido de que tenían que existir correspondencias literales. Acudió a Bécquer, pero no las encontró. En cualquier caso, nadie puede negar esa extraordinaria similitud en el tono de ambos. 

ENSUEÑO

No sé decir por qué... Ya tanto hacía
que no pensaba en ti, sino despierto!...
No sé decir por qué, la última noche
te vi entre sueños!

Tan hermosa a mis ojos como siempre;
tan pura y dulce como en otro tiempo;
pero estabas tan pálida, tan triste,
que al recordarlo tiemblo!

Todo un mundo de amor y de pesares
nuestras mutuas miradas se dijeron;
mas ni siquiera nuestros nombres, nada
murmuró el eco!

Inmóviles los dos y silenciosos,
apoyada la mano sobre el seno
sonreímos... Yo estaba al despertarme
en lágrimas deshecho!

Influencias hay muchas más. Años y años de estudio y análisis de la obra becqueriana han ido descubriendo multitud de ellas. Pero las influencias no restan un ápice la magnitud de su obra. Antes al contrario: nos hacen comprender su grandeza la comprobar la crueldad del tiempo: solamente la mejor y más acertada obra será la que recordemos, mientras el resto pasa a engrosar los archivos nacionales, se convierte en pasto del olvido.

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sábado, 9 de noviembre de 2024

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Después de haber dicho lo que dije en la tertulia del martes pasado, me desdigo y, para facilitar la consulta, agrupo en esta entrada todo aquello que andaba disperso por multitud de ellas. Recojo cuanto considero de mayor interés. 

Lo primero es la obra, sus Rimas. Yo todavía conservo el de la colección Austral. Hay infinidad de ediciones y todas las bibliotecas tienen alguna cuando no tienen varias. Para quienes prefieran leer en pantalla, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes también las tiene recogidas.

  • De los documentales varios o conferencias diversas a los que se puede acceder en internet, los mejores, los que se ajustan al trabajo de investigación, son estos que dejo insertados: Bécquer desconocido con guión de Aleix Raya y Miguel A. Reina, la dirección es de Manuel H. Martín.
  • Una de las dos conferencias que ofreció Jesús Rubio Jiménez en la Fundación Juan March hace ya poco más de diez años.
  • Hay otro documental realizado por RTVE que se emitió en la serie de Imprescindibles y que tenía como centro temático el misterio. Para verlo hay que abrir cuenta en RTVE Play (es gratuito).

 

Para quienes deseen ir más allá y profundizar en la pulcra perfección de sus rimas o adentrarse en los detalles de su biografía, un par de recomendaciones: el primer ensayo corto de Dámaso Alonso en su célebre Poetas españoles contemporáneos; para la biografía, el voluminoso y bien documentado trabajo de investigación del hispanista Robert Pigeard, Bécquer, leyenda y realidad (Muchas gracias, Santi)

El punto y final lo pongo con esta recopilación de sugerencias becquerianas: 
  • el concierto de Amancio Prada cantando poemas del poeta sevillano,
 


sátira pornográfico-política atribuida, la investigación actual pone en duda esa atribución, a los hermanos Bécquer. El catálogo de las acuarelas comienza en la página 76. 



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