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viernes, 28 de diciembre de 2018

SAFO DE MITILENE

Fuente: Wikipedia.
Editorial

HIMNO A AFRODITA

Inmortal Afrodita de polícromo trono,
hija de Zeus que enredas con astucias, te imploro,
no domines mis penas y torturas,
soberana, mi pecho;

mas ven aquí, si es que otras veces antes,
cuando llegó a tu oído mi voz desde lo lejos,
te pusiste a escuchar y, dejando la casa
de tu padre, viniste,

uncido el carro de oro. Veloces te traían
los hermosos gorriones hacia la tierra oscura
con un fuerte batir de alas desde el cielo,
atravesando el éter:

de inmediato llegaron. Tú, feliz,
con la sonrisa abierta en tu rostro inmortal,
preguntabas qué sufro nuevamente, y porqué
nuevamente te invoco

Y qué anhelo ante todo alcanzar en mi pecho
enloquecido: ¿A quién seduzco ahora
y llevo a tu pasión? ¿Quién es, oh Safo,
la que te perjudica?

Porque si hoy te rehuye, pronto habrá que buscarte,
si regalos no acepta, en cambio los dará,
y si no siente amor, pronto tendrá que amarte
aunque no quiera ella.

Ven a mí también hoy, líbrame de desvelos
rigurosos y todo cuanto anhela
mi corazón cumplir, cúmplelo y sé tu misma
mi aliada en esta lucha

                      Traducción de Aurora Luque. Cuatro versiones más, aquí.

De la poesía clásica griega, la de Safo siempre fue la que primero me atrajo y a la que nunca he dejado de ser leal. Seguramente la sencillez, el lirismo y el lenguaje próximo y natural que utiliza sean la razón de esta querencia. Y esta introducción a su poesía del estudioso Bowra siempre me ha parecido de las mejores —y tiene ya casi 100 años—. La cita es larga, pero merece la pena:

Editorial

Allá por el 600 a. c., la isla de Lesbos dio al mundo verdadera poesía. Posible es que las inspiraciones de Safo y de Alceo se encuentren en la canción folclórica, pero la obra de estos poetas no es coral ni siquiera popular. Fue escrita para ser cantada entre amigos. Nace de motivos locales y personales, pero trascendidos en un todo por el genio poético que les da valor universal. En ambos, la sensibilidad y la pasión se juntan con arte consumado. Tenían que decir muchas cosas de hondo sentido, y sabían decirlas cabalmente. El lenguaje de Safo tiene la sencillez del coloquio diario, exaltado a su mayor temperatura expresiva. Apenas usará palabra que no proceda de su habla vernácula, pero la selección ha sido siempre impecable, y la frase construida siempre con tino. El arte métrico no tiene secretos para ella. Cada estrofa es un vehículo ajustado, dócil y apropiado a su contenido, y las palabras parecen haber caído sin busca ni esfuerzo. La poetisa representa el mejor estilo, el de los elementos intocables e insustituibles. 

(...) Su nombre, manchado por la maligna imaginación de Alejandría y Roma, ha padecido a causa de tanta y tan extremada ternura. Pero quien lee su poesía no puede menos de convencerse de que la ha inspirado el verdadero amor. En estos versos gritan las congojas de la pasión desairada, el dolor de la separación, el recuerdo de amores pasados; temas eternos expresados con sinceridad tal que deja ociosas las metáforas. Los hechos, de bulto, hablan por sí con suficiente elocuencia, y los fragmentos que de esta poetisa nos quedan son pedazos de palpitantes de vida. Nada se puede quitar ni añadiren cuanto ella exclama: "Yo te amaba, Atis, una vez, hace mucho tiempo", o bien: "Tuve en mis brazos a una criatura deliciosa, más linda que las doradas flores, Cleis, mi adoración".

Es una lástima que, en la mayoría de los casos, solamente dispongamos de fragmentos; aunque, por otro lado, esa misma disposición fragmentaria es un estímulo para la imaginación creadora y una fuente de inspiración permanente.

FIESTA NOCTURNA
Editorial

En la noche

las jóvenes celebran una fiesta
que la noche entera ocupa.
allí cantan tu amor y el de la novia
de seno de violetas.

Pero tú, novio, despierta,
marcha con los de tu edad:
tanto sueño sintamos como el ave
de clara voz.


BELLEZA INTERIOR

Pues bello es quien es bello en cuanto a la mirada.
Pero también el bueno ha de ser pronto hermoso.


DONES DE LA MEMORIA


De verdad yo quisiera verme muerta.
Ella me abandonaba entre sollozos

y ante mí repetía sin cesar
¡Ay de mí, que cruelmente sufrimos! Mas no dudes
que te abandono, Safo, sin quererlo.

Y yo le respondía de este modo:
Márchate alegre y tenme en tu memoria
porque bien sabes cómo te mimábamos.

Mas si no, yo quisiera
traerte los recuerdos
de aquellas experiencias hermosas que vivimos:

pues con muchas coronas de violetas
y de rosas y flores de azafrán
te ceñiste, a mi lado,

y abundantes guirnaldas enlazadas
alrededor del cuello delicado
pusiste, hechas de flores,

y con esencia
floral
te ungiste, y con bálsamo de reyes,

y sobre blandos lechos
delicada
saciabas el deseo,

y no había ningún
recinto o santuario
del que nos mantuviéramos ausentes...

La edición más completa en castellano que yo conozco es la de Aurora Luque que, además, se acompaña de una gran cantidad de testimonios y notas aclaratorias.

sábado, 15 de enero de 2022

CAROLINA CORONADO

15 de enero de 1911, Carolina Coronado muere en Lisboa. Es la segunda vez que muere y la última, porque la poeta ya había muerto en 1844. Famoso es el pasaje de catalepsia que la tuvo como muerta durante varios días. Incluso hubo publicación de necrológicas en los periódicos madrileños. Por suerte, se recuperó y quienes ya habían expresado sus condolencias y divulgado su desaparición, tuvieron que retractarse. 

Otra anécdota: era tía de Ramón Gómez de la Serna; bueno, más exactamente fue tía de la madre del escritor, Josefa Puig Coronado.

La poeta había llamado la atención de Espronceda con su brillante poesía, y este la apadrinará junto con otro consagrado de la época romántica, Hartzenbusch. Ambos reconocieron inmediatamente el talento literario de la extremeña.

Carolina Coronado y Gertrudis Gómez de Avellaneda serán las dos escritoras más interesantes del romanticismo español, salvando, claro está el nombre de Rosalía de Castro, figura destacada por encima de todas y ya metida en los quehaceres del posromanticismo.

Es evidente que la poesía es una lectura minoritaria y que la de Coronado es difícil de encontrar en una librería. Castalia publicó hace ya unas décadas este magnífico ejemplar con un estudio introductorio de la profesora Noël Valis, pero ya no se encuentra si no es en bibliotecas o librerías de viejo. Afortunadamente, Torremozas sacó una antología con su obra poética hace aproximadamente un año. Esa sí está disponible. Y si la urgencia por leerla os acucia y no tenéis cerca ni biblioteca ni librería, siempre está la amplia y bien nutrida página web poesias.es, donde encontraréis casi todos sus poemas.


LOS CANTOS DE SAFO

I

Como el aura suavísima resbala
de placer en placer fácil mi vida:
entre el amor y gloria dividida,
¿cuál es la dicha que a mi dicha iguala?

Al lado de Faón, su amor cantando;
con la luz de sus ojos fascinada;
dicha inmensa es de Safo bienhadada
perder sus horas en deliquio blando.

Dicha inmensa es de Safo venturosa
que su amante en el aire que respira
beba el acento de la tierna lira,
que tan sólo por él suena amorosa.

¡Cómo a mis ojos inefable llanto
gota por gota el corazón destila,
si un instante su faz dulce y tranquila
brilla gozosa al escuchar mi canto!...

¡Si de su boca en lisonjero arrullo
la voz desciende a celebrar mi lira,
y hálito vago que su labio expira
mis sienes cerca entre el falaz murmullo!

Siento, Faón, tu delicado aliento
bullir entorno de la frente mía,
y en deliciosos tonos de armonía
herirme el corazón tus voces siento.

El corazón sus golpes precipita
al eco de tu voz apasionada:
a un suspiro, a un acento, a una mirada
como el seno de tórtola se agita.

No temo entonces que por bella alguna
perjuro olvides tu feliz cantora,
ni atractiva beldad venga en mal hora
a destrozar mi plácida fortuna.

¿Y quién la flor de la ventura mía
osará marchitar con mano aleve?
¿Quién a usurpar tu corazón se atreve
y a reinar donde Safo reinó un día?

¡Ah! no soy bella: su preciosa mano
en mi rostro los Dioses no imprimieron;
más al alma benignos concedieron
de los genios el numen soberano.

Y cítara en mis manos peregrina
las hermanas de Febo colocaron,
y de entusiasmo el corazón llenaron
de amor ardiente e inspiración divina.

Goza de triunfos la beldad un día,
que el porvenir destruye rigoroso;
cuando el genio entre aplausos victorioso
de la inmortalidad al templo guía.

Lecho de tierra y silencioso olvido
sólo del mundo la hermosura alcanza:
el estrecho sepulcro a do se lanza,
los rayos borrará de haber nacido.

Cual sueño pasará, si el genio alzando
la poderosa voz no la eterniza,
su cantar que a los siglos se desliza
vida preciosa a sus cenizas dando.

Yo también cantaré: también mis voces,
tierna Faón, tu nombre repitiendo,
con tu amor y mi amor sobreviviendo,
al porvenir sin fin irán veloces.

Yo a esa Grecia opulenta, sabia y justa
arrancaré un aplauso duradero,
una corona como el grande Homero
a mis sienes tal vez ceñiré augusta.

Y mírala ¡oh Faón! y tu sonrisa
premie el esfuerzo de tu Safo amada,
más plácida a su ser que en la alborada
place a las flores la naciente brisa.

II

Musas divinas, dioses del talento,
¿Qué me vale ceñir vuestra aureola?
Bella rival con su belleza sola
alcanzó mi afrentoso vencimiento.

Lanzadla de ante mí, lanzadla, cielos;
que al verla, el odio que me inspira crece,
mi vista con su vista se oscurece,
y hierve el corazón de envidia y celos.

Lanzadla lejos de él; no más admiren
sus ojos a la bella enamorados:
ni los míos en tanto ensangrentados
por sorprenderlos incesantes giren.

Alma Venus, escucha tú mi ruego,
y protege el amor que has encendido;
en el pecho cruel del fementido
brote una chispa del extinto fuego.

Dame atractivos, dame esa ilusoria
forma y hechizos con tu luz tocados,
¡y quítenme los Dioses irritados
mi cítara, mis cantos y mi gloria!

III

De Venus al oráculo las preces
de los augures fieles demandaron,
y el fin de mis desdichas por tres veces
y el triunfo de mi amor adivinaron.

Mas ¡ay! mintieron. —Tú roca insensible
desoyes mi pasión. —¡¡Ni una esperanza!!
¿no temes, di, que tu perjurio horrible
provoque de los Dioses la venganza?

¡Qué! ¿No temes que Venus indignada
a mis clamores presurosa acuda?
¿No temes que su cólera sagrada
sobre tu frente criminal sacuda?

Amante Diosa que el amor preside,
tú la invocaste de tu fe testigo
mi injuriada pasión venganza pide,
su hollada majestad pide castigo.

IV

Tu juventud corría silenciosa,
entre la oscura turba confundido,
cuando uniendo a tu nombre su renombre
Safo su gloria dividió contigo.

La cantora de Grecia descendiendo
de su altura, hasta ti, quiso amorosa
cantar tu vida y alumbrar tu frente
con la radiante luz de su aureola.

Y a tu lado, Faón, si la voz mía
se elevaba a cantar nuestros delirios,
miel divina en mis labios derramaban
solícitas las hijas del Olimpo.—

¿Dónde la bella que fingiendo amores
tu conquistado corazón me arranca?...
Ayer mi seno de placer latía,
y hoy de despecho y de dolor se abrasa...


Y este es el poema suyo que más me gusta, donde se identifican la poeta y la luna. La naturaleza, como dice Rico en su comentario, no es ya el misterio que representaba para la concepción romántica de la misma, sino comprensión.

LA LUNA EN UNA AUSENCIA

Y tú, ¿quién eres de la noche errante
aparición que pasas silenciosa,
cruzando los espacios ondulante
tras los vapores de la nube acuosa?

Negra la tierra, triste el firmamento,
ciegos mis ojos sin tu luz estaban,
y suspirando entre el oscuro viento
tenebrosos espíritus vagaban.

Yo te aguardaba, y cuando vi tus rojos
perfiles asomar con lenta calma,
como tu rayo descendió a mis ojos,
tierna alegría descendió a mi alma.

¿Y a mis ruegos acudes perezosa
cuando amoroso el corazón te ansía...?
Ven a mí, suave luz, nocturna, hermosa
hija del cielo, ven: ¡por qué tardía!

martes, 29 de marzo de 2022

SAFO EN EL ERNEST LLUCH

Nerea Azkona, Aritz Gorrotxategi, Maite Lopez Las Heras, Dorleta Urretabizkaia eta Aizpea Goenaga.

Editorial
¡Qué importante es cuidar el modo en que se ofrece la poesía!

Si se realizaran más esfuerzos para ofrecer la poesía tal y como se nos ofreció el pasado viernes en el Centro Cultural Ernest Lluch, es posible que la poesía dejara de ser ese género casi olvidado que prácticamente nadie lee y que en algunas librerías llega a estar ausente. No tengo en cuenta esos poemas sueltos que los medios de comunicación repiten incansables durante los aniversarios.

Supongo —y no es cuestión baladí— que si exceptuamos los departamentos de clásicas y el reducidísimo círculo de gente rara que lee poesía de todas las épocas y tendencias, a Safo no la lee nadie. Pero no escribo esto para llorar, sino para enaltecer la puesta en escena que realizaron con su poesía: un diálogo esclarecedor con su traductora al euskera, Maite Lopez Las Heras, una excelsa lectura de poemas y un acompañamiento musical suficientemente atractivo invitan siempre a querer seguir leyendo y conocer más de la poeta y su obra.

Este es el camino.

Aritz Gorrotxategi eta Maite Lopez Las Heras


Nerea Azkona, Aritz Gorrotxategi, Maite Lopez Las Heras, Dorleta Urretabizkaia eta Aizpea Goenaga.

 No sé cuánto tardarán en subir la grabación en vídeo que realizaron del evento, supongo que no mucho. En cualquier caso, cuando lo hagan, lo instalarán aquí.

Y ahora, claro, un par de poemas de Safo (las versiones en euskera son de Maite Lopez; las que aparecen en castellano, de Francisco Rodríguez Adrados)


AFRODITAREN ERESERKIA

Afrodita hilezkorra, tronu apainekoa,
Zeusen alaba, iruzur-ehulea, arren:
ez nazazu ni nahigabe eta estualdien
eraginpean jarri, oi jainkosa!

Zatoz hona, ordea, nire ahotsa
urrutitik berriro entzun baduzu
eta aintzat hartu banauzu;
zatoz, zure orga atondu ostean,
aitaren urrezko etxea atzean utzita.

Txolarre ederrek bizkor
gidatzen zintuzten lurralde ilunetatik zehar,
hegatsak zerutik arinki astinduz,
eterra zeharkatu

eta berehala iritsi zineten. Eta zuk,
ene jainkosa zoriontsua, aurpegi
hilezkorrean irribarrea erakutsiz,
zer gertatzen zitzaidan galdetzen zenuen,
zertarako deitzen ote zintudan berriro,

eta nire izaera kaskarinak
zer irrikatzen ote zuen: "Zein limurtu behar dut
zure maitalea izan dadin? Esadazu,
oi Safo, nork egiten dizu kalte?

Zuregandik aldendu bazen ere, laster joango da
zure bila; ez badu zure oparirik onartu,
berak emango dizkizu;
eta gaur maite ez bazaitu, gero,
zuk nahi ez duzunean ere maiteko zaitu".

Zatoz niregana oraingoan ere,
aska nazazu nahigabe latz hauetatik,
eta eman nnire gogoak desio duena,
guda honeta izan zaitez zeu nire aliatua.


    Inmortal Afrodita de bien labrado trono, hija de Zeus trenzadora de engaños, yo te imploro, con angustias y penas no esclavices mi corazón, Señora, 

    ven en vez de eso aquí, si en verdad ya otra vez mi voz oíste desde lejos y me escuchaste y abandonando la mansión del padre viniste, el áureo 

    carro luego de uncir: bellos, veloces gorriones te trajeron sobre la tierra negra batiendo con vigor sus alas desde el cielo por en medio del éter. 

    Presto llegaron: y tú, diosa feliz, sonriendo con tu rostro inmortal me preguntabas qué me sucedía y para qué otra vez te llamo 

    y qué es lo que en mi loco corazón más quiero que me ocurra: "¿A quién muevo esta vez a sujetarse a tu cariño? Safo, ¿quién es la que te agravia? 

    Si ha huido de ti, pronto vendrá a buscarte; si no acepta regalos, los dará; si no te ama, bien pronto te amará aunque no lo quiera". 

    Ven, pues, también ahora, líbrame de mis cuitas rigurosas y aquello que el corazón anhela que me cumplas, cúmplemelo y tú misma sé mi aliada en la batalla.


MAITE-SUA

Jainkoen parekoa iruditzen zait
orain zure aurrean eserita dagoen gizona,
alboan jarrita zure ahots gozoa
eta zure barre atsegina entzuten dituena;

horrek, zin dagizut, bihotza
saltoka jarri dit; zuri begiratu orduko,
hitzak ez zaizkit atera ere egiten,

mingaina bizigabe geratzen zait,
su mehe bat jario da arin
nire azal azpitik,
begietatik ez dut ezer ikusten
eta burrunba bat besterik ez dut entzuten,

izerdi hotza darit,
dardara batek harrapatzen nau,
lasto horia bezala nago 
eta heriotza hurbil sumatzen dut.

Baina guztia jasan beharko da,
zeren ezer ez duenak ere...


    Me parece igual a los dioses aquel varón que está sentado frente a ti y a tu lado te escucha mientras le hablas dulcemente 
   
    y mientras ríes con amor. Ello en verdad ha hecho desmayarse a mi corazón dentro del pecho: pues si te miro un punto, mi voz no me obedece, 

    mi lengua queda rota, un suave fuego corre bajo mi piel, nada veo con mis ojos, me zumban los oídos,

    ...brota de mí el sudor, un temblor se apodera de mí toda, pálida cual la hierba me quedo y a punto de morir me veo a mí misma. 

    Pero hay que sufrir todas las cosas...

***


Путин, немедленно останови войну!

viernes, 29 de octubre de 2021

SI NO, EL INVIERNO. Fragmentos de Safo

Ejemplar de la Biblioteca Central.
El regalo que me hice hace unas semanas ha provocado que mientras recorría las estanterías de la Central no pudiera evitar cogerlo por dos razones: Carson y Safo. La segunda es una razón mucho más antigua que la primera y quienes tienen mi contacto en Wahtsapp saben bien de lo que hablo, pero no voy a explicarlo aquí.

Vamos por partes. 

Lo que nos ha llegado de la poeta griega no es mucho, pero relevante: algunos fragmentos, líneas sueltas, amplias estrofas y un Himno a Afrodita que no está completo, pero casi. Es decir, tenemos nada más que una mínima parte de lo que escribió y, sin embargo, una y otra vez volvemos a ella y quedamos fascinados. 

La traducción de Carson, como corresponde a esta inmensa creadora, no es una traducción cualquiera, y Vaso Roto presenta el texto tal y como la poeta y traductora decidió en su momento para la edición en First Vintage Books, aunque ahora no tengamos caja, ni tapa dura recubierta de tela. Pero sí disfrutamos de esos enormes espacios en blanco y los corchetes que nos transmiten esa sensación de estar ante un trozo de papiro.

Carson nos ofrece breves notas que resultan de gran utilidad para que quienes carecemos del griego antiguo —la inmensa mayoría de la humanidad— podamos sumergirnos en el sentido del texto. También sabe que las repeticiones son importantes en un texto poético, así en el famoso fragmento 31 la primera y la última línea hacen eco. Este tipo de detalles, que pueden pasar desapercibidos, tiene su importancia. Como la sutil tensión entre el yo que desea y el yo que lo percibe. Este tipo de sutilezas son las que han influido en la lírica posterior.

No voy a entrar en la sexualidad de Safo y toda la gazmoñería que ha acompañado a la crítica durante unos cuantos siglos. John Donne, hace cuatrocientos años, no tenía ningún problema cuando escribió su Sapho to Philaenis —desconozco si existe traducción al castellano, pero Google os la puede dar—. Tampoco voy a reivindicar nada, salvo la exquisita emoción de las palabras que salieron de la mano de la poeta griega a quien Platón calificó como la décima musa. Por lo demás, el amor, para que pueda serlo, tiene que surgir de la libertad y vivir en ella.

***

En castellano existen muchas traducciones. Esta es una traducción de Aurora Luque, traductora, ella también, de Safo. En euskara existe la reciente traducción de Maite López Las Heras para Balea Zuria.

sábado, 8 de febrero de 2014

HIMNO A AFRODITA

Safo es la primera poeta de la que tenemos noticia. Es también la única persona real de las Heroínas de Ovidio. Es, además, el origen, el principio, de eso que llamamos poesía lírica. En realidad poco, muy poco, sabemos sobre su vida, excepto lo que podemos inferir leyendo sus poemas, y de ellos el Himno a Afrodita es el único que está completo. Disfrutadlo.

Inmortal Afrodita de polícromo trono,
hija de Zeus que enredas con astucias, te imploro,
no domines con penas y torturas,
soberana, mi pecho;

mas ven aquí, si es que otras veces antes,
cuando llegó a tu oído mi voz desde lo lejos,
te pusiste a escuchar y, dejando la casa
de tu padre, viniste,

uncido el carro de oro. Veloces te traían
los hermosos gorriones hacia la tierra oscura
con un fuerte batir de alas desde el cielo,
atravesando el éter:

De inmediato llegaron. Tú, feliz,
con la sonrisa abierta en tu rostro inmortal,
preguntabas qué sufro nuevamente, y por qué
nuevamente te invoco

y qué anhelo, ante todo, alcanzar en mi pecho
enloquecido: ¿A quién seduzco ahora
y llevo a tu pasión? ¿Quién es, oh Safo,
la que te perjudica?

Porque si hoy te rehuye, pronto habrá que buscarte;
si regalos no acepta, en cambio los dará,
y si no siente amor, pronto tendrá que amarte
aunque no quiera ella.

Ven a mí también hoy, líbrame de desvelos
rigurosos y todo cuanto anhela
mi corazón cumplir, cúmplelo y sé tú misma
mi aliada en esta lucha.

             Traducción de Aurora Luque.

Podéis leer unas cuantas versiones en este enlace.

martes, 27 de diciembre de 2022

MEDÚSEA, HILDA DOOLITTLE

Ejemplar del KM

HELENA

Toda Grecia odia
los ojos inmóviles en el rostro blanco,
el brillo como de olivas
donde ella se alza,
y las manos blancas.

Toda Grecia injuria
el rostro pálido cuando ella sonríe,
odiándolo más profundamente 
aún
cuando se vuelve más palido y blanco,
recordando pasados encantos
y pasados
 males.

Grecia mira impasible,
a la hija de Dios, nacida del amor,
la bella de pies fríos
las más esbeltas rodillas,
sí podría amar a la doncella
sólo si ella yaciera,
ceniza blanca entre cipreses fúnebres.
 
(Traducción: Adriana Murad Konings).


Compruebo, una vez más, que la Grecia clásica es un territorio al que continuamente acudimos y del que seguimos extrayendo alimento espiritual. 

La reciente publicación de Medúsea recoge la obra poética primera de Hilda Doolittle (1886-1961), es decir, los poemas que la autora preparó en 1925 para ser publicados, y que son, aunque no solo, una lectura sugestiva y muy original sobre buena parte de las pulsiones, mitos, deseos y miradas del siempre sugerente y seminal escenario griego. Además de la obra poética de aquella época, también están recogidos dos breves ensayos: Notas sobre pensamiento y visión (1919) y La sabia Safo (c. 1916-18). 

Para situar rápidamente a H. D. —esta será su firma desde que Ezra Pound envió un poema de ella con esas iniciales a Harriet Monroe para que lo publicara en la revista Poetry: A Magazine of Verse— es necesario decir que nació en Pensilvania, que allí conoció a Pound, con quien tuvo un romance que duró hasta que este se fue a Europa. Luego se volverían a encontrar en Londres, donde conoció a Richard Aldington, otro poeta imagista, con quien estuvo unida un breve tiempo. Los primeros años del siglo XX son los años en que triunfa ese movimiento literario. Claramente imagista es este poema recogido en esta edición y modelo del estilo:

ORÉADE

Remolinea, mar—
arremolina tus agudos pinos,
salpica tus grandes pinos
contra nuestras rocas,
lanza tus verdes sobre nosotros,
cúbrenos con tus piscinas de abetos.

(Traducción: Iago Fernádez).

Pero más allá de las caracteríscas propias del movimiento imagista (a las que responde esta poesía primera de H. D.) a mí me ha interesado la relectura que la poeta realiza de los elementos culturales de la grecia clásica, comenzando por la mitología y terminando en la creación literaria, donde tanta importancia tuvieron para ella las obras de Eurípides y la poesía de Safo, interés, tal vez, al que no es ajeno la relación, más estable que las anteriores, con Annie Winifred Ellerman, más conocida por el seudónimo de Bryher.

Sea como fuere la historia personal y el peso que esta pudo tener en la obra, lo que hay que hacer es disfrutar de la obra que H. D. nos dejó escrita —soberbio el poema "Eurídice", pp 99-104—. 


LEDA

Donde el lento 
río
se encuentra con la marea,
un cisne rojo eleva rojas
 alas
y su pico oscuro,
y bajo el color púrpura
de su pecho mullido
desenrolla sus patas de coral.

Por el púrpura intenso
del calor que agoniza
del sol y de la niebla,
el resplandor horizontal del sol
ha acariciado
el lirio del 
oscuro pecho, 
y ha salpicado con sus rayos de oro
su penacho dorado.

Allí donde despacio
sube la marea,
y se adentra en el río
y se deja llevar
entre las cañas,
y alza banderas gualdas,
ahí flota él:
donde el río encuentra la marea.

Ah, soberano 
beso
sin remordimientos
ni recuerdos antiguos
que empañen la alegría;
donde es bajo y ancho el corocillo,
la azucena dorada
se abre y descansa
bajo el
 suave aleteo
de las alas del cisne
del cálido temblor
del pecho del cisne rojo.

(Traducción: Claudia González Caparrós).

***


jueves, 28 de mayo de 2020

LA MEMORIA Y LOS NOMBRES

Templo de Artemisa en Éfeso,una de las siete maravillas de la antigüedad. Fuente: Wikipedia.

Escuela de Magisterio, 1974. Estoy en la clase de Historia del Arte, arte griego, estilo jónico. Micaela Portilla se entusiasma contándonos las maravillas del Templo de Artemisa. Pero el templo ya no existe porque un loco, un fanático que pretendía que su nombre perdurara a través de la historia, lo quemó. Micaela, a quien todos adorábamos, nunca quiso decirnos el nombre del pirómano insensato porque eso era precisamente lo que buscaba el incendiario: vivir en la memoria. 

Por desgracia, el nombre del pirómano sí ha perdurado, como ha perdurado el de otros muchos que buscan sus quince minutos de fama cometiendo una fechoría al amparo del eco que alcanzan en los medios de comunicación masivos y de las redes sociales. La psicología ha recogido su nombre para designar el trastorno de la conducta que empuja a cometer delitos con tal de alcanzar la fama.

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Disco de Enheduanna. Fuente: Penn Museum.

Con Enheduanna (o Enkheduana), en cambio, la situación es más o menos la inversa. En el manual de Historia Universal Siglo XXI, vol 2, tan solo aparece su nombre dentro de una frase: Las hijas ocupaban cargos religiosos que, por otra parte, les daban un verdadero poder político, como Enkheduana, a la que Sargón, su padre, nombró gran sacerdotisa de Nanna, y la hija de Naransin, Enmenana, que fue su sucesora (p 89).

Sin embargo, y aunque ya sabíamos que era la primera persona de la historia literaria de la que tenemos noticias, ya que firmó, cosa rara para la época, sus escritos, ha sido la reivindicación que de ella ha hecho Irene Vallejo en su estupendo El infinito en un junco, lo que ha provocado que pase a ser nombrada en unos cuantos sitios de acá y de allá. 

Pero lo curioso no es que recordemos sus textos y los leamos —de aquella época hay otros muchos cantos de carácter religioso y un poema, el de Gilgamesh, que sí leemos y publicamos continuamente generación tras generación—, lo curioso es que el hecho de que sea la primera mujer de la que sabemos fehacientemente que escribió es lo que le está dande notoriedad. No nos engañemos, Enheduanna no es Safo, ni mucho menos.


Fuente: atresmedia.com

Y una tercera forma de enfrentarnos a los nombres y su recuerdo es querer que desaparezcan... porque no nos gusta cómo eran la personas cuando las descubrimos más de cerca. En este caso, después de haber ensalzado su descubrimiento durante años, realizamos un juicio moral y decidimos que no merece estar en la memoria de la sociedad.

La maniobra de presión abdominal que debemos realizar para salvar a alguien del ahogamiento cuando se ha atragantado se llama, o se llamaba, maniobra Heimlich. Es un actuación rápida para liberar la tráquea obstruida y permitir así que el aire vuelva a los pulmones de la víctima del atragantamiento.

Al médico Henry Heimlich debía de gustarle la fama y el espectáculo, y se pasó la vida promocionando "su" maniobra por cuanto programa radiofónico o televisivo caía a su alcance. Parece que incluso uno de sus hijos llegó a acusarle de haber llevado a cabo prácticas fraudulentas durante medio siglo (El cuerpo humano. Guía para ocupantes, p 112). Debió de promocionar tratamientos nada científicos, pero llamativos, para curar enfermedades. El caso es que para librarse del personaje, en 2006 la Cruz Roja estadounidense dejó de utilizar el nombre de "maniobra de Heimlich" para sustituirlo por el de "compresión abdominal".

***
Habría que preguntarse qué es lo que buscamos cuando subrayamos o borramos nombres. ¿Estamos hablando de comportamiento ejemplar, de hechos importantes para el resto de la sociedad o de nuestras propias fantasías? 

miércoles, 21 de octubre de 2020

POETAS DE GRECIA Y ROMA

Editorial
Ocurre muchas veces que no nos atrevemos a leer a los clásicos porque están ya muy lejos de nosotros, porque creemos que nos vamos a aburrir o porque pensamos que no vamos a entenderlos. Poetas de Grecia y Roma es una magnífica oportunidad para una primera aproximación, es un auténtico regalo para quien todavía no conozca esos textos esenciales que han fertilizado toda la poesía occidental.

Esteban Torre, escritor, investigador y catedrático emérito de la Universidad de Sevilla, se ha encargado de seleccionar y traducir 40 poemas, solo 40 poemas, de siete poetas griegos y siete latinos: Homero, Hesíodo, Safo, Píndaro, Sófocles, Teócrito, el pseudo-Anacreonte, Catulo, Virgilio, Horacio, Tibulo, Propercio, Ovidio y el pseudo-Ausonio. Una especie de antología mínima y esencial de esos textos que ninguna persona medianamente culta debería desconocer. 

Además, todos y cada uno de los autores vienen introducidos por una presentación muy eficaz; breve, pero intensa. De esas que despiertan las ganas de saber más. Se cierra el volumen con un glosario onomástico y mitológico que puede servir de ayuda ante cualquier dificultad que surja durante de la lectura.

Pero si eres de esas personas que conoces bien la poesía clásica greco-latina, esta antología también es un hermoso regalo por la traducción actual y elegante, por la selección verdaderamente acertada y porque es una edición muy cuidada, como si se tratara de cualquier otro libro de poesía actual. Una forma de tener a mano esos textos que solemos consultar muy a menudo, sin el envoltorio de la edición erudita.

Os dejo el último poema de la selección:


COLLIGE, VIRGO, ROSAS

                       De rosis nascentibus


Era la primavera

y, en el amanecer azafranado,

el día respiraba con dulzura

tras un frío punzante.


Una atrevida brisa 
se adelantaba al carro de la Aurora, 
queriendo anticipar 
el caluroso día. 

Vagaba yo por las cruzadas sendas 
de los regados huertos, 
deseoso de vida, 
en las horas primeras. 

Vi la escarcha cuajada, 
colgando de las hierbas que se inclinan, 
o reposando encima 
de las erguidas plantas, 
y las redondas gotas 
jugueteando en una abierta col.

Y vi las rosaledas, 
que disfrutaban del primor de Pesto, 
cubiertas de rocío, 
al renacer la estrella mañanera. 

Alguna blanca perla, 
sobre los escarchados matorrales, 
se desvanecería 
con los primeros rayos de la Aurora. 

No podría saberse 
si es la Aurora quien roba su rubor 
o se lo da a las rosas,
el día con su luz tiñe las flores.

Hay un solo rocío, 
sólo un color, una mañana sólo.
Para estrellas y flores, 
hay una dueña solamente: Venus. 

Quizá también es una su fragancia: 
si aquélla por el aire 
se derrama en los cielos, 
la otra se respira más cercana. 

Diosa común de estrellas y de flores, 
tú, la Reina de Pafos, 
dispones que sus ropas 
estén teñidas con los mismos tonos. 

Era el momento justo. 
Los nacientes capullos de las flores 
se estaban dividiendo 
en segmentos iguales. 

Una está cobijada 
por la cubierta de sus verdes hojas, 
en otra se perfilan 
tenues contornos de la roja púrpura. 

Ésta entreabre las altivas cumbres 
del capitel primero, 
liberando la punta 
de su cabeza grana. 

Aquella desplegaba ya sus velos 
unidos en lo alto, 
pensando en numerarlos 
como sus propias hojas. 

Y entonces, de repente, 
se abrió la gloria del radiante cáliz, 
luciendo claramente 
sus densos granos de azafrán oculto. 

Otra, que rutilaba 
con todo el fuego de su cabellera, 
abandonada por sus mustios pétalos, 
palidece al instante. 

Yo me maravillaba 
de la rapiña del huidizo tiempo, 
viendo que, cuando nacen, 
ya envejecen las rosas. 

He aquí que, mientras hablo, 
se derrumba la roja cabellera 
de la flor rutilante, 
y es la tierra quien brilla con su púrpura. 

Tantas figuras, tantos nacimientos, 
tantos cambios de forma 
en un día comienzan, 
y en ese día acaban. 


Siento, Naturaleza, 
que hayan de ser tan breves tus favores: 
enseñas tu regalo, 
para quitarlo ante los mismos ojos. 

La duración de un día tiene apenas 
la vida de las rosas: 
la juventud y la vejez se unen, 
en instantes fugaces. 

A la que vio nacer una mañana 
la Aurora reluciente, 
al caer de la tarde 
la contempla marchita.

Pero no importa: si en tan corto plazo 
debe morir la rosa, 
prolongará su vida 
con los nuevos retoños. 

Muchacha, coge rosas, 
fresca tu juventud, fresca la flor; 
y piensa que tus años 
son también fugitivos.

***
PS: El libro lo publicaron en 1998 el CSIC y la Universidad de Huelva bajo el título de  La poesía de Grecia y Roma. Ejemplos y modelos de la cultura literariaLo podéis descargar, la propia universidad lo ha colocado en el Repositorio Arias montano. Así podréis ver la importancia que tiene la disposición del verso. Aunque parezca una cuestión baladí, no es lo mismo leer un poema donde las palabras respiran y el verso se hace natural, que un poema en el que las palabras se amontonan y el significado difícilmente establece relaciones con el significante.

jueves, 27 de diciembre de 2018

NO TENER NADA NO ES EXCUSA PARA NO HACER NADA

Fuente: Ecoembes, La música del reciclaje.
Hoy pensaba dedicar este espacio a Safo, mi particular icono poético, pero esta mañana se me ha cruzado un grupo de niños en el camino y he variado el contenido. Tendré que decir, parafraseando el verso de Whitman, que lo que guardaba les pertenece a ellos tanto como a otro cualquiera.

No es la mejor orquesta, ni la más preparada, ni la que mejor suena. Son niños y niñas de zonas marginales y en riesgo de exclusión social a quienes Ecoembes, una asociación ecologistas y promotora del reciclaje, varios profesores de música, un lutier, Fernando Solar, y un director, Víctor Gil están empeñados en ofrecerles una posibilidad para superar las dificultades de las que viven rodeados.

Los componentes de esta peculiar orquesta provienen del C. P. Manuel Núñez de Arenas, de Vallecas y la residencia materno-infantil Villa Paz, de Pozuelo de Alarcón. Inspirados por el ejemplo de la Orquesta de Intrumentos Reciclados de Cateura, cuyo lema es no tener nada no es excusa para no hacer nada, están dispuestos a realizar buena música y tener un futuro mucho mejor que el actual presente. ¡Bravo!

Mañana tocan en Vigo.

jueves, 14 de octubre de 2021

JUAN RAMON MAKUSO

Urriaren 19, 19:30etan 
(euskara)

Poeta gonbidatua: 

Juan Ramón Makuso 
  • Bizitzeak hil egiten du
  • Hiri gorazarre. 
  • Oraina galdua (SAIAKERA).
  • Huntza hezur berritan.
  • Hitzak Argi.
  • Muga (liburu kolektiboa).
  • Chillidaren gorazarre (liburu kolektiboa).
  • Haragi Hosto.
Itzulpena:  Joan Margarit, Miserikordia Etxea: Casa de Misericòrdia.



Poeta aurkezten du:

Musika:



Saioa aurkezten du: Jose Luis Padron.




Udazkeneko hostoek
ibaietako ur gainean
bidaiatzen dute
gizakiaren kontzientzia biluzia
agerian utziz.

                   Hiri gorazarre liburutik.