AUGUSTE BARTHOLDI

Localización

Pocos monumentos hay tan conocidos como este. Ha aparecido en multitud de películas y mucha gente ha ido a la Isla de Ellis para verla de cerca o subir hasta la misma corona. No solamente reconocemos la imagen, sino también lo que representa e incluso sabemos dónde se encuentra: Nueva York. 

Todos esos datos son de dominio público. Y quien se haya fijado con cierto detalle en la fotografía que aparece a la derecha de este texto se habrá dado cuenta de que la de aquí NO es la mundialmente famosa Estatua de la Libertad. Para ser preciso, no es la Estatua de la Libertad original.

Esta es una réplica a escala más reducida, no se encuentra sobre ningún grandioso pedestal, sino sobre el cuidado césped de una rotonda a la entrada de la ciudad de Colmar, pequeña ciudad francesa de la región de Alsacia, la de los famosos vinos blancos.

Si alguien se pregunta por qué se encuentra allí, la respuesta es sencilla: en Colmar nació hace ya casi doscientos años su creador: Frédéric Auguste Bartholdi. Y allí  también está el Museo Bartholdi, en su casa natal.

Esto es lo que ocurre —y que me perdonen los admiradores de Bartholdi— con los creadores de una sola obra. Entiéndase bien, no es que solamente realizara una obra. A lo largo de su carrera como escultor tuvo un enorme éxito y dejó un buen puñado de ellas repartidas por EEUU y, sobre todo, por Francia. En el mismo Colmar hay unas cuantas, como esta misma:

Los grandes sostenedores del mundo

Pero la Estatua de la Libertad ha terminado devorando todos los demás trabajos e incluso al propio creador. Hasta la misma flecha que nos indica la dirección a seguir en el paseo por la ciudad ha fagocitado a su autor.

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