Al cabo nada somos
y nada nos llevamos;
con suerte,
puede que dejemos
algún recuerdo propio.
Si así fuere,
que sea limpio,
que luzca
muchos años,
que no pese.
En sí la vida entera
minúscula gota
en su existencia
acoge:
incólume,
redonda,
verdadera.
(18 de agosto de 2014)
Y al fin la vida sólo desaparece, así como se evapora una gota de lluvia. La fotografía es excelente.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Sergio.
ResponderEliminarLa foto es de una minúscula gota sobre una hierbecilla también diminuta. Está hecha utilizando el macro de una cámara compacta de bolsillo.