Seguramente no hay tira cómica más leída en el mundo de habla hispana que las de Mafalda. Las hemos leído todo tipo de personas: gruñonas y afables, intelectuales y sin formación, de izquierdas y de derechas, activistas y pasotas, amantes del cómic e irredentas del ensayo, urbanitas y rurales, con hijos y sin hijos, solitarias y extremadamente sociales, neurasténicas y equilibradas, maduras e inmaduras, viejas y jóvenes..., y en todo tipo de lugares.
A Mafalda, a Quino, a Joaquín Lavado, le debemos un montón de sonrisas y una enorme cantidad de momentos estupendos. Momentos tan agudos como el lápiz de esa niña de preescolar de la que nos enamoramos por su clara inteligencia y lúcida tristeza desde la primera viñeta que cayó en nuestras manos.
Si podéis, localizad la entrevista con Joaquín Soler Serrano, realizada en 1977 para el programa A fondo.