viernes, 30 de diciembre de 2022

FELIZ AÑO 2023 y MUCHAS GRACIAS

A punto de terminarse el año, acudo a las estadísticas de este espacio y me encuentro con algunas sorpresas. Tal vez la mayor sea la enorme cantidad de visitas que desde hace unos tres años proceden de Francia —¿gente que está aprendiendo español y encuentra cómodo practicar con textos generalmente muy breves?—. ❔❔❔

Estos han sido los nueve países de donde ha procedido el mayor número de visitas durante 2022: 


En esta otra captura de pantalla se pueden ver las diez entradas más visitadas durante 2022:


La otra sorpresa😮, pero mucho menor porque semana tras semana compruebo en la columna de la derecha que siguen manteniéndose entre las más visitadas desde que las publiqué, es que la dedicada al poema de Rubén Darío (6 de febrero de 2015) y al cuentecito de Julio Cortázar (12 de diciembre de 2018) se mantienen en constante primera y segunda posición. Sobre la procedencia de las visitas a la segunda sospecho que es Latinoamérica y más concretamente concretamente alumnado de secundaria en busca de respuestas. 

Motivo especial de alegría 😊😊😊es ver que la tercera más visitada este año es mi apuesta personal por colocar un poemario completo y de lectura totalmente libre al margen de la industria del libro. Es emocionante ver cómo poco a poco van acrecentándose las visitas desde que lo coloqué a comienzos de octubre.

Sea cual sea el motivo que os trae a visitar lo que hago, os dejo mis mejores deseos para el 2023.


***


jueves, 29 de diciembre de 2022

REFLEJOS NAVIDEÑOS


 Según la convicción política, religiosa o económica que se tenga vemos la iluminación navideña como una manifestación del capitalismo, del espíritu navideño cristiano o como un estímulo para incitar al gasto. Incluso hay quien las ve como una mezcla de las tres, que confluirían en el mismo objetivo. Esto, claro, no explica por qué en sociedades que no comparten el credo capitalista ni el cristiano, ni tienen nada que vender a su alrededor, también utilizan adornos luminosos. Y mucho menos explica el encendido de velas, antorchas, fogatas y demás en sociedades precapitalistas, precristianas y prerracionalistas.

Hace mucho tiempo que dejamos de ser paganos y abandonamos, afortunadamente, miedos ancestrales a la oscuridad, a la noche, a los apagados días del invierno. Hoy, de todo eso no nos queda nada más que algunas costumbres bastante escondidas, algunas obras de arte y un puñado de películas de terror que siguen jugando con nuestros temores más secretos e inconscientes. El simbolismo de la luz y la ancestral creencia en que el encendido de fuegos ayudaba al retorno de las diosas que se ocupaban de la vida, del divino Sol y de la fertilidad se ha perdido hace mucho tiempo y solo aparece en las páginas de los libros de antropología, etnografía, creencias antiguas, costumbres milenarias, mitología, psicología profunda y otras disciplinas.

A mí, agnóstico confeso y racionalista practicante, la ambientación de vivos colores y lucecitas vibrantes me gusta como elemento decorativo. Y entiendo que se coloca para que la veamos irradiar durante la noche, que es cuando sale el gentío a pasear y hacerse fotos —ciudades hay que la utilizan como reclamo turístico, es decir, económico—. El caso es que un buen día de sol invernal y mañanero vi que todo ese despliegue ornamental, a contraluz, lucía bien entre los rayos del sol que producían algunos reflejos muy interesantes. Solo se necesitaba un buen zoom, que el sol saliera y estar allí en ese momento. Y el momento llegó la semana pasada. 

Es evidente que las luces navideñas de la ciudad se colocan para ser vistas cuando están encendidas. Esa es su función y para eso, entre otras cosas, se ponen; pero yo me eché a la calle porque no me parece que estén exentas de belleza las imágenes de unas luces que incluso apagadas vibran con la luz natural. 



Si queréis ver unas cuantas más, en este enlace están todas cuantas hice el sábado pasado.

***


miércoles, 28 de diciembre de 2022

LA SABIDURÍA DE LO INCIERTO, Joan-Carles Mèlich

Editorial
Tengo debilidad por los libros cuyo tema principal sea el libro, la lectura. Un comienzo así me impide dejar de leer:

Pórtico

La gente no sabe cuánto tiempo y esfuerzo cuesta aprender a leer. He necesitado ochenta años para conseguirlo y todavía no sabría decir si lo he logrado.

                                  J. P. ECKERMANN, Conversaciones con Goethe

No sé leer. ¿Acaso alguien podría decir que sabe? Nos pasamos la vida leyendo, pero nunca aprendemos. Nadie sabe leer porque la lectura no es una competencia que pueda adquirirse de una vez por todas, sino una "forma de vida", y nadie sabe vivir. Siempre existimos a la primera, rodeados de ignorancia, de preplejidad y de duda. Leer es detenerse un instante en el flujo del tiempo y enfrentarse a algo que nos interroga y desafía, es iniciar un viaje que nunca se sabe adónde conduce, es caminar y perderse en un texto, como quien se pierde en un bosque, y correr el riesgo de salir siendo otro distinto del que se era al principio. Leer es releer, regresar una y otra vez sobre los libros que nos interpelan, esos que, aunque a veces estén lejos, nos siguen sacudiendo como la primera vez. Es dejarse afectar por la palabra de alguien que no está físicamente presente pero tampoco está del todo ausente. Es escuchar voces que vienen de lejos y enfrentarse a una escritura que dice pero que no responde, que en ocasiones ofrece consuelo, aunque la mayor parte de las veces lo que provoca es desasosiego.

Leer es inquietante.

(p 15)

Y seguí leyendo, y leyendo, y leyendo. Y me encotré con Cervantes y con Platón y con Flaubert y con Kafka y con Montaigne y con Zambrano y con Nietzsche y con Cartarescu y con Virginia Woolf y con Samuel Beckett y con Dostoievski y con Descartes y con Freud y…

Y terminé el libro y cuando iba a preparar este comentario, me encontré con el mismísimo Mèlich que decía esto:


Si alguna de vuestras pasiones, aunque sean pasiones pequeñitas, es la lectura, la filosofía, el pensamiento, darle vueltas a las palabras, buscar el sentido de un texto, disfrutar con los libros..., leedlo, os va a encantar.

Una nota final: si queréis escuchar la lectura de algunas páginas del libro salpimentadas con buena música, acudid a este enlace. Otra debilidad.

***


martes, 27 de diciembre de 2022

MEDÚSEA, HILDA DOOLITTLE

Ejemplar del KM

HELENA

Toda Grecia odia
los ojos inmóviles en el rostro blanco,
el brillo como de olivas
donde ella se alza,
y las manos blancas.

Toda Grecia injuria
el rostro pálido cuando ella sonríe,
odiándolo más profundamente 
aún
cuando se vuelve más palido y blanco,
recordando pasados encantos
y pasados
 males.

Grecia mira impasible,
a la hija de Dios, nacida del amor,
la bella de pies fríos
las más esbeltas rodillas,
sí podría amar a la doncella
sólo si ella yaciera,
ceniza blanca entre cipreses fúnebres.
 
(Traducción: Adriana Murad Konings).


Compruebo, una vez más, que la Grecia clásica es un territorio al que continuamente acudimos y del que seguimos extrayendo alimento espiritual. 

La reciente publicación de Medúsea recoge la obra poética primera de Hilda Doolittle (1886-1961), es decir, los poemas que la autora preparó en 1925 para ser publicados, y que son, aunque no solo, una lectura sugestiva y muy original sobre buena parte de las pulsiones, mitos, deseos y miradas del siempre sugerente y seminal escenario griego. Además de la obra poética de aquella época, también están recogidos dos breves ensayos: Notas sobre pensamiento y visión (1919) y La sabia Safo (c. 1916-18). 

Para situar rápidamente a H. D. —esta será su firma desde que Ezra Pound envió un poema de ella con esas iniciales a Harriet Monroe para que lo publicara en la revista Poetry: A Magazine of Verse— es necesario decir que nació en Pensilvania, que allí conoció a Pound, con quien tuvo un romance que duró hasta que este se fue a Europa. Luego se volverían a encontrar en Londres, donde conoció a Richard Aldington, otro poeta imagista, con quien estuvo unida un breve tiempo. Los primeros años del siglo XX son los años en que triunfa ese movimiento literario. Claramente imagista es este poema recogido en esta edición y modelo del estilo:

ORÉADE

Remolinea, mar—
arremolina tus agudos pinos,
salpica tus grandes pinos
contra nuestras rocas,
lanza tus verdes sobre nosotros,
cúbrenos con tus piscinas de abetos.

(Traducción: Iago Fernádez).

Pero más allá de las caracteríscas propias del movimiento imagista (a las que responde esta poesía primera de H. D.) a mí me ha interesado la relectura que la poeta realiza de los elementos culturales de la grecia clásica, comenzando por la mitología y terminando en la creación literaria, donde tanta importancia tuvieron para ella las obras de Eurípides y la poesía de Safo, interés, tal vez, al que no es ajeno la relación, más estable que las anteriores, con Annie Winifred Ellerman, más conocida por el seudónimo de Bryher.

Sea como fuere la historia personal y el peso que esta pudo tener en la obra, lo que hay que hacer es disfrutar de la obra que H. D. nos dejó escrita —soberbio el poema "Eurídice", pp 99-104—. 


LEDA

Donde el lento 
río
se encuentra con la marea,
un cisne rojo eleva rojas
 alas
y su pico oscuro,
y bajo el color púrpura
de su pecho mullido
desenrolla sus patas de coral.

Por el púrpura intenso
del calor que agoniza
del sol y de la niebla,
el resplandor horizontal del sol
ha acariciado
el lirio del 
oscuro pecho, 
y ha salpicado con sus rayos de oro
su penacho dorado.

Allí donde despacio
sube la marea,
y se adentra en el río
y se deja llevar
entre las cañas,
y alza banderas gualdas,
ahí flota él:
donde el río encuentra la marea.

Ah, soberano 
beso
sin remordimientos
ni recuerdos antiguos
que empañen la alegría;
donde es bajo y ancho el corocillo,
la azucena dorada
se abre y descansa
bajo el
 suave aleteo
de las alas del cisne
del cálido temblor
del pecho del cisne rojo.

(Traducción: Claudia González Caparrós).

***


lunes, 26 de diciembre de 2022

LA TEXTURA DE LAS PROMESAS

 

Para quien disfrute actualmente de unos días de vacaciones o disponga del tiempo libre suficiente como para ver una exposición, esta que se encuentra en el Artegunea de Kutxa Kultura (Tabakalera) debería ser una visita inexcusable. 

Takahiro Misushima

Ji Zhou

Bohnchang Koo

Wang Juyan

Weixin Chong
Cuando acudí a verla la semana pasada, me impactó especialmente la obra de los artistas situados en el piso superior. Todos los trabajos allí expuestos me parecieron de una belleza radical y de un enorme atractivo intelectual. El encanto se vio reduplicado después de escuchar las explicaciones del comisario de la exposición, Alejandro Castellote. El vídeo es un ejemplo de eficacia, lenguaje sencillo y claridad expositiva. Necesitamos más divulgadores del trabajo artístico contemporáneo como Castellote. Estoy convencido de que si existieran más como él, muchímas más personas se acercarían a disfrutar del arte contemporáneo en salas de todo el mundo. 


HASTA EL 19 DE FEBRERO

De martes a domingo: 12:00-14:00 | 16:00-20:00

Visitas guiadas gratuitas los domingos (17:30 euskera / 18:30 castellano). Inscripción previa obligatoria en el 943 251937, en la propia Sala o en hezkuntza_artegunea@kutxakulturartegunea.eus.
***


domingo, 25 de diciembre de 2022

IDILIO DE SIGFRIDO, WAGNER


Cuando desperté, percibí un sonido que fue creciendo en densidad y volumen; imposible creer que estaba soñando; era música lo que sonaba, ¡y qué música! Cuando terminó, Richard entró en el dormitorio con los niños y me regaló la partitura de aquel poema sinfónico de cumpleaños. Yo estaba deshecha en lágrimas, y lo mismo el resto de la casa. Richard había colocado la orquesta en la escalera y de ese modo nuestro Tribschen quedó bendito para siempre. 

Estas son las frases que Cósima Wagner dejó escritas en su diario. El 24 de diciembre era su cumpleaños y Richard Wagner compuso este poema sinfónico como regalo. La música está llena de delicadeza y ternura, como corresponde a un regalo de esas características. De hecho, su título es nada menos que Idilio en Tribschen con gorjeos de Fidi y un sol naranja, como regalo sinfónico de cumpleaños (Sí, el título tiene un exceso de sentimentalismo y cursilería, pero se supone que es algo personal, no para el público. En cualquier caso, Wagner era músico, escritor, y la música es simplemente deliciosa).

Dos pequeñas aclaraciones, por si fueran necesarias: Tribschen era (y es) uno de los barrios de Lucerna donde tenían una casa. Fidi era el diminutivo cariñoso del hijo de ambos, nacido el año anterior, o sea, Sigfrido.


Que tengáis un excelente Día de Navidad.

***





sábado, 24 de diciembre de 2022

POSTALES NAVIDEÑAS

 ¿Centro de mesa navideño o alcorque?

Como supongo que la mayor parte de quienes pasáis por aquí celebráis de una u otra manera la Navidad, os deseo que tengáis una feliz noche tan buena como podáis desearla. A quienes no tengáis esa costumbre, que la noche os sea igualmente propicia y que podáis disfrutarla a vuestro modo y manera.

 
***


SENDI BAT ARTEAREN INGURUAN / TRES SENDEROS QUE CONVERGEN

Centro Cultural Okendo

 Me gustan los títulos (plural) de esta exposición porque no son una traducción y porque entre los dos aumentan la capacidad de significar siendo ambos exactos. Para quien no sepa euskera, el primero dice: una familia en torno al arte. Y así es. Ricardo (padre), Julia (madre) y Urko (hijo) convergen en su actividad pública más destacada, la dedicación a la expresión artística. Dentro de esta práctica hay muchas más convergencias, pero esas podéis encontrarlas y disfrutarlas en la sala de exposiciones del C. C. Okendo (bajo la imagen superior se encuentra el enlace). Aquí solo os dejo unos simples aperitivos para despertar las ganas.

Tres de Urko Ugarte:




Tres de Julia Otxoa




Y tres de Ricardo Ugarte:




***


viernes, 23 de diciembre de 2022

CALVIN y HOBBES

Gracias, Juan.

Editorial

Sigo con la ilustración y aprovecho el tiempo en que nos encontramos (cuando leáis la viñeta entenderéis la alusión) para recomendar otra lectura que puede aportar más de una sonrisa y mucha reflexión. Pero si esto os parece un poco pedante, dejadlo en tremendamente divertido y  muy irónico. La vida cotidiana servida en tres o cuatro viñetas.


Por si no lo sabéis, los nombres del niño y del tigre de peluche, que la fantasía del infante convierte en su compañero de juegos y discusiones, proceden del reformista Calvino y del filósofo inglés Hobbes, el del Leviatán

Y ya puesto, tampoco está de más recordar que su autor, Bill Watterson, es un tipo muy reservado (a mí me recuerda a Salinger, pero sin llegar a la hostilidad que este manifestaba hacia quien intentara sacarle una entrevista o lo que fuera). Publicó las tiras sobre Calvin entre 1985 y 1995, luego se retiró a disfrutar de la naturaleza, o de lo que sea, y siempre se ha resistido ante la insistencia de las marcas comerciales a utilizar sus dibujos del niño y el tigre. 

Si alguien que pase por aquí aún no conoce a este niño de seis años, pura imaginación y fracaso escolar estrepitoso, solamente puedo recomendárselo vivamente.

***


jueves, 22 de diciembre de 2022

SERVIDO EN FRÍO, MANUEL FRANCISCO REINA

Ejemplar del KM

SOBERBIA

Escondido en ti, como un gusano,
larvado el corazón de servidumbres,
guardas de los pecados el primero,
cimiento en que el mal erige su casa.
Hipertrofia del Yo, del ego enfermo que busca
el aplauso banal de los ajenos,
el pedestal vacío en el que ser idolatrado.
No comprendiste que, sin alas, la altura solo
es la gran certeza de la caída.




EL PERDÓN DE LOS PECADOS

El perdón de los pecados es la suma gracia.
Un don que no es a todos concedido.
Lee bien estas letras que te envío,
apóstol del engaño más obsceno,
pues ni el Cristo en su bondad más alta,
ni discípulo alguno de los suyos
perdonó fariseos vicetiples,
ni sepulcros blanqueados de heridas ajenas.
Que queden retenidos tus pecados
y que cargues con ellos hasta el día del Juicio,
conjugados en ti Caín y Sísifo,
y no encuentres alivio en tu continuo presente.
Esa ha sido mi evangélica prerrogativa,
la he pagado con martirios, con ayunos y llantos.



BANDEJA DE PLATA

El tiempo es bandeja de plata donde se sirven
nuestras respuestas; también oráculo sin rostro
que suscita nuestras preguntas. Cuchillo íntimo
con que cortar el lastre de nuestro dolor muerto.
Cabeza inerte de nuestro adversario
al que besar los labios exangües ya de pálpitos.
Cuídate de quedarte preso en el beso inerme,
porque lo exánime tiende a alimentarse de almas
que quedaron heridas en su vuelo,
como la araña atrapa mariposas errantes.
Ve pasar por delante la bandeja argéntea,
mas no te detengas en su visión victoriosa,
como no se recrea el hielo en la flor que quema,
ni más tarde el árbol con el brote en el que vence.
Mira que la venganza es aleatoria
si la vida la ofrece, y por eso es fría,
y no hay que salir a buscarla, dejar que pase,
indiferente, ajena, y frente a nosotros,
como algo que no nos incumbiese,
como alguien que no pagara por nuestra herida.

 

Tan pronto como ha llegado este ejemplar del último Premio Jaime Gil de Biedma a la biblioteca me lo he llevado a casa y lo leído. Salgo de la lectura perplejo y confundido. Dejo tres poemas, solo tres poemas, pero suficientemente significativos. Es cierto que aprecio el ritmo y el juego del verso que tiende al endecasílabo. Soy incapaz de ver la profundidad del poemario, cito las palabras del jurado que habla de la memoria de una herida, de una deslealtad, con una interesante reflexión sobre el mal y su repercusión en el mundo. Debo de ser un poco torpe o estar hoy especialmente espeso. 

En cualquier caso, empieza a preocuparme lo de los premios bien dotados económicamente que recaen sobre ajustes de cuentas personales. Desde que soy lector, siempre había pensado que ser capaz de expresar pensamientos que puedan ser válidamente universales, que nos ayuden a salir de nuestro propio mundo y reflexionar sobre cuanto nos rodea y cuantos nos rodean de una manera generosa y abarcante era un componente característico de la literatura. Dicho de otra manera, que la literatura es una forma de ayudarnos a entender mejor el mundo y lo que somos, es decir, nos ayuda a madurar y, tal vez, a ser un poco mejores. Será que estoy confundido.

***


ILLARAMENDI Y MÁS


 Aprovecho que tengo que pasar por la biblioteca de Aiete para ver la pequeña exposición dedicada a Iban Illaramendi en el humilde, simpático y acogedor Rincón de la Ilustración.


Para mi sorpresa, descubro que hay muchos más illaramendis por los pasillos de acceso a la biblioteca. Son pequeños ilustradores que tal vez con la edad dejen de serlo y opten por otras profesiones. O no. Posiblemente sean ilustradores que en este momento solamente gocen de la atención de sus familiares, especialmente los familiares de mayor edad, pero ahí están. El futuro es suyo y más de un dibujo manifiesta muy buenas maneras:









Me parece una idea estupenda que el centro cultural de su barrio les conceda un sitio para que durante un tiempo sus trabajos y sus nombres puedan salir del reducido espacio de la casa familiar. 

***