Urzay en un momento de la explicación. |
Algunas veces se concitan todas las circunstancias para poder estar en el momento y en el lugar adecuado. El jueves pasado, 23 de noviembre, se produjo uno de esos momentos y asistí a la charla que ofreció Mikel Onaindia sobre la obra de Urzay y el posterior recorrido que hicimos por la exposición de la mano del creador.
Onaindia en un momento de la charla.
Siempre es un lujo poder contar con el autor de la obra. Nadie mejor para contar detalles de la elaboración, intenciones y hasta anécdotas relacionadas con la obra.
Como lujo fue igualmente que fuera el comisario de la exposición quien ofreciera la conferencia. Por cierto, si pasáis por la exposición, coged el folleto que la acompaña, redactado por él mismo, y del que copio un par de párrafos:
Bajo el título En una fracción [Reversible], la presente exposición propone el diálogo entre un grupo de obras de Darío Urzay realizadas en los últimos veinticinco años, entre ellas un destacado conjunto de piezas de nueva producción que abordan aspectos centrales de su trabajo, tales como: la creación de una imagen, los vínculos entre pintura y fotografía, el negativo (lo reversible) de la representación, así como el interés por la cartografía del territorio.La práctica artística de Urzay, fruto de una reflexión en torno a la condición del arte —y por extensión a la condición humana—, posibilita sugerentes universos desconocidos que implican el cuestionamiento de la naturaleza del medio pictórico. Su clara dimensión metalingüística representa la complejidad de la producción posmoderna que asume la imposibilidad de una ontología definitiva del arte.
Esta es mi pieza favorita. |