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martes, 22 de octubre de 2019

VII CICLO ‘ESCRITORAS ESPAÑOLAS’


La Diputación de Zaragoza pone en marcha el VII ciclo literario Escritoras españolas. Durante el tiempo que dure, ocho autoras acercarán la literatura femenina del momento a otros tantos municipios de la provincia. Así, Irene Vallejo dará comienzo al ciclo mañana en Belchite, mientras que el jueves Isabel Abenia será la encargada de continuarlo en Ariza. 

Un ciclo que tiene muchos aspectos positivos. No es el menor que sean pueblos de la provincia los lugares escogidos para convertirse en sedes del mismo.

El programa completo con autoras y localidades es este:

1.-Irene Vallejo. Belchite. 23 de octubre, 18 h. Biblioteca. Presentación de El infinito en un junco y charla-coloquio sobre el conjunto de su obra.

2.-Isabel Abenia. Ariza. 24 de octubre, 19 h. Biblioteca. Presentación de La última sibila y charla-coloquio sobre El misterio en la Antigüedad clásica.

3.-Raquel Lanseros. Paniza. 29 de octubre, 19 h. Casa de Cultura. Presentación de Matria y recital poético. Extrañamente, la organización advierte que falta concretar fecha (sic).

4.-Noemí Sabugal. Caspe. 30 de octubre, 19 h, Biblioteca. Presentación de Una chica sin suerte y charla-coloquio sobre Novela negra española.

5-Marta Robles. Utebo. 8 de noviembre. 19 h. Biblioteca. Presentación de su serie de novela negra A menos de cinco centímetros y La mala suerte y charla-coloquio sobre Crímenes reales y asesinatos de ficción.

6.-Teresa Viejo. Alagón. 28 de noviembre, 19 h. Centro Cívico. Charla-coloquio sobre el tema Lenguaje literario y periodístico y debate sobre el conjunto de su obra ensayística y de ficción.

7.-Cristina Higueras. Cariñena. 29 de noviembre, 19 h. Biblioteca. Presentación de El error de Clara Ulman y charla coloquio sobre Lenguaje literario y teatral.

8.-Espido Freire. Tauste. 11 de diciembre, 18 h. Casa de la Cámara. Conferencia-coloquio en torno a su obra literaria y el tema La inspiración; mito o don.

martes, 17 de marzo de 2020

EL INFINITO EN UN JUNCO

El infinito en un junco es un canto de amor a las palabras, a las historias, a la aventura de salvar los libros para que los libros nos salven a nosotros. Con estas acertadas y exactas palabras se refería Irene Vallejo a su propio libro antes de iniciar los agradecimientos en el acto de entrega de los Premios El Ojo Crítico 2020.

El infinito en un junco es un bellísimo libro sobre los libros. En él se entrelazan cientos de anécdotas que conectan las historias del pasado, los títulos de la antigüedad greco-romana, con relatos, títulos, sucesos y personas de hoy mismo, porque para llegar a donde hemos llegado han sido necesarias todas las palabras de otras muchas páginas y todos los esfuerzos de otras muchas personas.

Que nadie se extrañe de que este ensayo haya recibido el premio de narrativa, porque una de sus mayores virtudes es haber sabido conjugar en una amenísima "narración" la multitud de conocimientos que utiliza la autora para ofrecernos un texto ingenioso, divertido, siempre vivo, que no solamente es "un canto de amor a las palabras", sino también una invitación a la lectura y una reivindicación de la cultura clásica y humanista.

Y es también un canto de amor a las bibliotecas, y al alfabeto, y a las páginas perdidas, y al esfuerzo de miles de personas por preservar los textos de otras personas, y a las narradoras de la noche y del día, y a las librerías y a quienes en ellas trabajan y hacen cuanto pueden por acercarnos los libros que queremos, y a los grandes libros inolvidables, y a la educación que intenta poteger la cultura, y a los juncos que permitieron crear los papiros, y al barro de las tablillas donde se registraron los primeros nombres... Y a todas las historias que nos han emocionado y a las que nos emocionarán.

Escribe Irene Vallejo que somos animales que fabulan, que ahuyentan la oscuridad con cuentos, que gracias a los relatos aprenden a convivir con el caos... Y cuando compartimos los mismos relatos, dejamos de ser extraños. ¿Hay forma más bella de reivindicar la literatura?

Dejaos arrastrar por las historias y por quienes las han hecho posibles. Dejaos arrastrar por el infinito que se esconde en este hermoso junco.

lunes, 27 de septiembre de 2021

LAGUN RECOMIENDA

 





El infinito no cabe en un junco


10.90€



El libro de Irene Vallejo “El infinito en un junco” se convirtió a lo largo de los últimos 15 meses en un sorprendente fenómeno editorial, basado en el amor al conocimiento, los libros y las bibliotecas. Ahora el bibliófilo Carlos Clavería publica un panfleto en el que se enfrenta al texto con ojos críticos e inconformistas para presentarnos una malvada mirada a la relación entre libros, historia y hombres y señalarnos que “el infinito no cabe en un junco”. Tanto para admiradores como escépticos de Irene Vallejo.





sábado, 24 de septiembre de 2016

ANTONIO BUERO VALLEJO

Resulta curioso y extraño comprobar cómo cambia la percepción de la realidad a medida que pasan el tiempo y las circunstancias. 

Tenía 14 años cuando tropecé por primera vez con el nombre de Buero Vallejo en el manual de Literatura. Yo era un estudiante de bachillerato y esa persona una especie de gran héroe, un ser extraordinario, por el simple hecho de aparecer en un manual. Era parte de la historia literaria de un país. A los 14, el hecho de que alguien apareciera en un libro de texto me parecía algo mágico, desde luego no de personas con las que uno pudiera cruzarse por la calle o compartir conversación en el metro.

No había cumplido los 20 cuando ya había leído buena parte de su obra, había asistido a varias representaciones e incluso pude saludarle, porque uno de mis profesores tenía cierta amistad con él y acudimos en grupo una noche a ver La Fundación. Me seguía pareciendo alguien grandioso. Él era un escritor y yo seguía viendo el mundo desde mis ojos de estudiante perplejo y pequeñito. Un escritor era un ser de una categoría superior.

Más tarde me alejé de Madrid, también de la literatura, aunque no del todo. Me fui convirtiendo en el adulto que soy —¿somos realmente la misma persona al cabo de los años?— a través de la familia, el trabajo, las amistades y las enemistades, los tropezones, las metiduras de pata, los aciertos, los sinsabores, los enfados y desenfados, e incluso a través de las lecturas que han ido conformando parte de mis opiniones y creencias.

Dentro de cinco días se cumple el centenario de su nacimiento. Yo he cumplido los 60, sé que Buero fue una persona extraordinaria por muchas razones, una de ellas —la mayoría de esas razones no tienen nada que ver con la literatura— por renovar y hacer más grande el teatro escrito en castellano durante el siglo XX. Los manuales me importan poco, salvo para encontrar una información que pueda necesitar, y ahora sé que las personas no son importantes porque aparezcan sus nombres en ellos, sino por la huella positiva que dejan en otras personas de su entorno.

Si aún viviera Antonio Buero Vallejo, un hombre bueno en el buen sentido de la palabra bueno, cumpliría 100 años el próximo jueves. Ojalá se siga leyendo su obra.
La entrevista que Joaquín Soler Serrano le hizo para el programa A fondo en 1976 todavía está disponible aquí.

jueves, 28 de mayo de 2020

LA MEMORIA Y LOS NOMBRES

Templo de Artemisa en Éfeso,una de las siete maravillas de la antigüedad. Fuente: Wikipedia.

Escuela de Magisterio, 1974. Estoy en la clase de Historia del Arte, arte griego, estilo jónico. Micaela Portilla se entusiasma contándonos las maravillas del Templo de Artemisa. Pero el templo ya no existe porque un loco, un fanático que pretendía que su nombre perdurara a través de la historia, lo quemó. Micaela, a quien todos adorábamos, nunca quiso decirnos el nombre del pirómano insensato porque eso era precisamente lo que buscaba el incendiario: vivir en la memoria. 

Por desgracia, el nombre del pirómano sí ha perdurado, como ha perdurado el de otros muchos que buscan sus quince minutos de fama cometiendo una fechoría al amparo del eco que alcanzan en los medios de comunicación masivos y de las redes sociales. La psicología ha recogido su nombre para designar el trastorno de la conducta que empuja a cometer delitos con tal de alcanzar la fama.

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Disco de Enheduanna. Fuente: Penn Museum.

Con Enheduanna (o Enkheduana), en cambio, la situación es más o menos la inversa. En el manual de Historia Universal Siglo XXI, vol 2, tan solo aparece su nombre dentro de una frase: Las hijas ocupaban cargos religiosos que, por otra parte, les daban un verdadero poder político, como Enkheduana, a la que Sargón, su padre, nombró gran sacerdotisa de Nanna, y la hija de Naransin, Enmenana, que fue su sucesora (p 89).

Sin embargo, y aunque ya sabíamos que era la primera persona de la historia literaria de la que tenemos noticias, ya que firmó, cosa rara para la época, sus escritos, ha sido la reivindicación que de ella ha hecho Irene Vallejo en su estupendo El infinito en un junco, lo que ha provocado que pase a ser nombrada en unos cuantos sitios de acá y de allá. 

Pero lo curioso no es que recordemos sus textos y los leamos —de aquella época hay otros muchos cantos de carácter religioso y un poema, el de Gilgamesh, que sí leemos y publicamos continuamente generación tras generación—, lo curioso es que el hecho de que sea la primera mujer de la que sabemos fehacientemente que escribió es lo que le está dande notoriedad. No nos engañemos, Enheduanna no es Safo, ni mucho menos.


Fuente: atresmedia.com

Y una tercera forma de enfrentarnos a los nombres y su recuerdo es querer que desaparezcan... porque no nos gusta cómo eran la personas cuando las descubrimos más de cerca. En este caso, después de haber ensalzado su descubrimiento durante años, realizamos un juicio moral y decidimos que no merece estar en la memoria de la sociedad.

La maniobra de presión abdominal que debemos realizar para salvar a alguien del ahogamiento cuando se ha atragantado se llama, o se llamaba, maniobra Heimlich. Es un actuación rápida para liberar la tráquea obstruida y permitir así que el aire vuelva a los pulmones de la víctima del atragantamiento.

Al médico Henry Heimlich debía de gustarle la fama y el espectáculo, y se pasó la vida promocionando "su" maniobra por cuanto programa radiofónico o televisivo caía a su alcance. Parece que incluso uno de sus hijos llegó a acusarle de haber llevado a cabo prácticas fraudulentas durante medio siglo (El cuerpo humano. Guía para ocupantes, p 112). Debió de promocionar tratamientos nada científicos, pero llamativos, para curar enfermedades. El caso es que para librarse del personaje, en 2006 la Cruz Roja estadounidense dejó de utilizar el nombre de "maniobra de Heimlich" para sustituirlo por el de "compresión abdominal".

***
Habría que preguntarse qué es lo que buscamos cuando subrayamos o borramos nombres. ¿Estamos hablando de comportamiento ejemplar, de hechos importantes para el resto de la sociedad o de nuestras propias fantasías? 

jueves, 31 de agosto de 2023

HOY ES EL DÍA


 

Dice la ciencia que de las 59 áreas del cerebro que intervienen en la producción de inteligencia se activan 5 cuando vemos televisión. Llegan a 42 cuando nos ponemos a escuchar música, y todas ellas, las 59, se ponen en funcionamiento cuando iniciamos la lectura de un texto.


Posiblemente haya sido Kafka el más radical defensor de la lectura como herramienta para convulsionar absolutamente nuestro ser: Lo que necesitamos son libros que nos golpeen como una desgracia dolorosa (…) Un libro debe ser el hacha que quiebre el mar helado dentro de nosotros.


Sin llegar al apasionamiento del padre de La metamorfosis en esta celebración del libro, de la lectura y, por extensión, de Lagun, yo defenderé la lectura como un regreso a uno de los pocos paraísos posibles. Defenderé siempre la virtud de la lectura como una posibilidad de abstraernos del mundo para encontrarle sentido; como una resistencia de la cultura frente a la barbarie; como un ejercicio contra el vacío y contra la nada; como una de las formas más bellas y luminosas de hacer frente a la ignorancia; como uno de los mejores instrumentos, por tanto, para construir humanidad.


Gracias, Elena, Bea, Idoia, Ignacio por habernos ayudado en esta hermosísima tarea.

HOY, A LAS 19:00

Intervienen directamente:



Fernando Savater

Felix Maraña

Ángel García Ronda

Gurutz Galparsoro

Beatriz Monreal

Julia Otxoa

José Luis Cancho

Luisa Etxenike

Karmelo Iribarren

Javier Gil

Felipe Juaristi

Luis Castell

Lourdes Domínguez

Aritz Gorrotxategi

Patxi Presa

Juan Ramon Makuso

M.ª Mar Estévez

Victoria Gil Arregui

Pello Otxoteko

Íñigo Urrutia

Charo Rodríguez

Eva Kalo

Tania S. Aguilar 

Fabián



Lo hacen indirectamente:



Alberto Moyano

Javier Mina

Irene Vallejo

Jaime Aspiunza

Eli Tolaretxipi

Jesús Munárriz

Maite Lesmes

Aurora Luque

Maite López

Josetxo Silguero

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