sábado, 5 de diciembre de 2020

LOIOLA ALEGRA SUS CALLES CON MUÑECOS


Sí, es verdad, quienes vivan fuera de Donosti, o de las localidades allegadas, quiero decir limítrofes, no van a poder pasear por Loiola y hacerse unas fotos con el peluche que más les guste. Pero como en algún medio de comunicación he visto que sugerían visitar los museos y exposiciones de nuestras ciudades durante estos días festivos, porque es la manera de reducir la movilidad y así no propagar el malhadado virus, yo propongo acudir al barrio de Loiola, que cada año que pasa mejora su instalación de peluches. 


No sé si este año han sido especialmente imaginativas las mujeres que colocan a la población peluchil porque ha salido así, o es un acto premeditado y consciente, para combatir esa rareza que se nos ha instalado en todos los aspectos de la vida, y quieren, de esta manera, sacarnos nuestras mejores sonrisas, que siempre son las sonrisas infantiles.
 

¿No veis cómo forman grupos de actividad juguetona y optimista? ¿Cómo animan desde sus posiciones a seguir con el ánimo alto y el espíritu alegre?


¡Si hasta han colocado un pozo de los deseos con el que engañar por unos instantes a la tremebunda realidad!


Y hasta los cerditos se amontonan alegres para colaborar en el festín tomaseño.


Y, cómo no, las mujeres del puesto de txistorra nos felicitan con todas las medidas de precaución: distancia y mascarilla.


No te lo pienses más. Estos días de puente, si vives en Donosti o en alguna de las localidades colindantes, date una vuelta por la Papin-Parada y déjate animar por esta colonia de seres fantásticos que durante la infancia tantas horas de felicidad y juego nos regalaron.

2 comentarios:

  1. Horixe baietz gizona!!!!!!
    Los peluches de Loiola (con su puntito "enigmático") son una buena opción !!!

    ResponderEliminar

NO HAGO PÚBLICOS LOS ANÓNIMOS. ESCRIBE TU NOMBRE DESPUÉS DEL COMENTARIO.