domingo, 4 de agosto de 2019

ESTRASBURGO Y SUS HISTORIAS

Parlamento y Consejo de Europa
Toda ciudad tiene cientos de historias guardadas entre sus piedras. Algunas aparecen en los libros de estudio y se conectan con una historia mayor, que es la que recoge la memoria histórica del país en la que se encuentra esa ciudad. 

Estrasburgo es rica en ellas. No en vano ha formado parte del Imperio romano, del Reino de Austrasia, del Ducado de Borgoña, del Sacro Imperio Romano Germánico, de Francia, del Imperio alemán, y de Francia nuevamente. Eso sin hacer mención de su centralidad europea y de su fuerte vocación simbólica como lugar de encuentro y aglutinante de los esfuerzos por construir las señas de identidad del continente.

Hay, en cambio, otras historia más pequeñas, o, si se prefiere, menos verídicas, pero no por eso menos significativas. Esas suelen ser las que prefiero y las que busco cuando voy a lugares que desconozco. De esas, esta ciudad tiene un par de ellas muy atractivas. Una, referente al Diablo; otra, a las cigüeñas.


Rue Mercier con tentaciones por todas partes; la mayor, al fondo.
Cuentan que hace mucho, mucho tiempo el Diablo andaba dando una vuelta montado sobre el viento y que, de repente, vio su figura esculpida en la fachada de esta hermosísima catedral. En ella, según dicen, aparece tentando a unas muchachas —yo por más que busqué, no encontré dicha escena—. Le debió de gustar la representación y, curioso, decidió averiguar más sobre ese edificio que tan buena imagen proyectaba de él. 

Puesto a ello, se bajó del viento y se introdujo en el coro. Sin embargo, no tuvo fortuna con el momento elegido, porque en ese momento se celebraba la misa y el pobre quedó atrapado en uno de los pilares del templo. Desde entonces, el viento sigue dando vueltas en el exterior, aguardando a que el Diablo aparezca. 


En cuanto a las cigüeñas, sabido es que son el símbolo de Alsacia, aunque tal vez no sea tan conocida esta leyenda que nos habla de enanos, de cigüeñas y, por supuesto, de bebés. 

Dicen los lugareños que las parejas que deseaban tener descendencia iban a expresar su deseo a una fuente que había en uno de los rincones de la Plaza Gutenberg, muy cerca de la plaza donde se encuentra la Catedral. Esa fuente comunicaba con un lago subterráneo situado, precisamente, debajo del edificio religioso. 

Un enano vestido de rojo escuchaba el deseo con las indicaciones sobre qué tipo de bebé querían —todo muy a la carta—, acudía al lago y pescaba con una red el alma de la aún no nacida criatura y se la llevaba a una cigüeña. La cigüeña cumplía con el servicio de mensajería y la depositaba, ya con cuerpo, junto al pozo que había en el lado sur de la Catedral, a donde iban los padres para recogerla. De ahí que se llamara pozo de los bebés.

La leyenda no dice en qué momento el alma adquiría un cuerpo y la realidad es que las cigüeñas han estado a punto de desaparecer de Alsacia. Se reintrodujeron hace unos cuarenta años y alguna debe de haber, aunque yo no conseguí ver ningún nido sobre las torres de las iglesias estrasburguesas. Lo que si había era invaders que las recuerdan en algunas esquinas de la ciudad, obra, sin duda, de ese artista urbano que tanto preserva su identidad.



Aquí tenéis más fotos de la ciudad.

sábado, 3 de agosto de 2019

INVITACIÓN A LA NOCHE, 22


TERCER ESCOLIO



Somos polvo de estrellas,

un interrogante en la noche

que a sí mismo se pregunta

en incesante búsqueda de respuesta.



Somos palabra en el tiempo,

verbo que se hace anécdota,

imagen que se desdice

cada vez que alguien la cuenta.




EL CIELO NOCTURNO, AGOSTO 2019

Mimas. Fuente:  Cassini Imaging TeamSSIJPLESANASA

  • PLANETAS: Mercurio es visible al alba todo el mes excepto la última semana sobre el horizonte ENE. Venus pasa por la conjunción superior y este mes no se puede ver. Marte no es visible este mes. Júpiter se ve durante la primera mitad del mes al comienzo de la noche en el horizonte ONO. Saturno se puede ver durante toda la noche en Sagitario
  • LUNA: nueva, el día 1; llena, el día 15.
  • LLUVIA DE METEOROS: las Perseidas son visibles durante todo el mes. La máxima actividad se espera para la noche del 12 al 13.
  • SATÉLITES ARTIFICIALES: para poder verlos, es necesario saber dónde y cuándo mirar. En este enlace disponéis de todos los datos necesarios.
¡Feliz observación!

viernes, 2 de agosto de 2019

SOUPOLT / HARTZENBUSCH

2 de agosto de 1897,

nace Philippe Soupolt.


HACIA LA NOCHE


Es tarde
en la sombra y en el viento
un grito asciende con la noche
No espero a nadie
a nadie
ni siquiera a un recuerdo
Hace ya tiempo que pasó la hora
pero ese grito que lleva el viento
y empuja hacia adelante
viene de un lugar que está más allá
por encima del sueño
No espero a nadie
pero aquí está la noche
coronada por el fuego
de los ojos de todos los muertos
silenciosos
Y todo lo que debía desaparecer
todo lo perdido
hay que volver a encontrarlo
por encima del sueño
hacia la noche.


Traducción: Aldo Pellegrini.


2 de agosto de 1806,



LA FLOR "NO ME OLVIDES"

Por la orilla de un torrente
Dos esposos paseaban
El día que se juraron
Cariño eterno en las aras.
En silencio pudibundo,
La amorosa desposada
El dulce desasosiego
Del pecho disimulaba.
Una flor azul celeste
Vio flotar sobre las aguas,
Y con un tierno suspiro
Dijo entre sí estas palabras:
«¡Flor infeliz! de una vida
Que ser no pudiera larga,
Bien temprano te despojan
Esas olas inhumanas.»
No pronunció en voz tan débil
Esta exclamación aciaga,
Que no la oyera el que vive
Anhelante de agradarla;
Y sin tomar más consejo
Que aquél que su amor le daba,
Tras la mata que fluctúa
En el torrente se lanza.
Pero ¡ay! que las recias olas
Al triste mancebo arrastran,
Y en un momento le llevan
Muy lejos de su adorada,
Que de susto y de congoja
Vacila al mover las plantas.
Ya en la desigual pelea
Fuerzas al náufrago faltan,
Cuando cerca de la margen
En un remanso se para,
Donde la flor se detiene
Y parece que le aguarda.
Hace un esfuerzo y la coge,
Y arrójasela a su amada;
Y ella, creyéndole salvo,
Los tiernos brazos le alarga.
¡En vano! que el agua quieta.
Profunda sima ocultaba,
Que tira a su centro al joven
Cual si cadenas le echara;
Y al hundirse en el abismo
Que rugiendo se lo traga,
El desdichado exclamó:
«Querida esposa del alma:
Para siempre de tu lado
El destino me separa;
No me olvides; ten memoria
Del que tanto te adoraba.»

Este trágico suceso,
Divulgado por la fama,
Dar hizo a la florecilla,
Origen de la desgracia,
El nombre de no me olvides,
Y no me olvides se llama.


jueves, 1 de agosto de 2019

ANNE HÉBERT / MARIO LÓPEZ

1 de agosto de 1916,

nace Anne Hébert.



UNA PEQUEÑA MUERTE

 

Una pequeña muerte 
                    se ha postrado atravesada en la puerta. 

La hemos encontrado de madrugada, abatida en nuestro umbral 
Como un helecho completamente helado. 

Ya no osamos salir desde que está ahí 
Es una muchacha blanca de faldas espumosas 
De la que irradia una extraña noche lechosa. 

Nos esforzamos por vivir en el interior 
Sin hacer ruido 
Barrer la habitación 
Y ordenar el hastío 
Dejar los gestos balancearse completamente solos 
En el extremo de un hilo invisible 
En nuestras mismas venas abiertas. 

Llevamos una vida tan minúscula y tranquila 
Que ni uno solo de nuestros lentos movimientos 
Sobrepasa el reverso de este nítido espejo 
Donde esta hermana que tenemos 
Se baña azul bajo la luna 
Mientras crece su olor embriagador.


Traducción: Miguel Ibáñez Rodríguez. Fuente: Hermēneus.


1 de agosto de 1918,


LEJANÍA DE CÓRDOBA 

(Paisaje de otoño) 

Los árboles azules de la raíz desnuda 
se volvieron de oro. La tarde fue muy larga 
con su luna menguante llorando en los arroyos. 

En los surcos un ala nada más, escondida 
y en su confín, las torres enjoyadas de niebla 
cruzando los cambiantes cielos de la Campiña. 

Un rumor de agua oculta ya hecho brisa en guitarras 
coronaba la testa de los bustos romanos 
—cadáveres de mármol naciendo de la tierra 
feraz, desentrañando la verdad más profunda. 

Y al bisel del crepúsculo, más allá, al horizonte, 
donde los ríos no acaban y las tardes se olvidan: 
Córdoba humo de sueño lejano, deshojando 
sus hondas campanadas como un árbol de siglos...

miércoles, 31 de julio de 2019

RAFAEL MORALES

31 de julio de 1919,

nace Rafael Morales



OCASO EN EL PARQUE


La tarde iba cayendo. Lentamente,
como se alacia un fruto de dorada
piel sensitiva, silenciosa y pura
la luz palidecía y se mustiaba.
Con tímida ternura se afligía
sobre el aire doliente, sobre el agua
que antes brillaba con metal, con ira,
con súbitos cuchillos que pasaban...
Por la verde arboleda, entre el ramaje,
en un pálido adiós se deslizaba
y en el extremo de las ramas puras
era una pena dolorida y clara.


En la arena del parque, sobre el césped,
las fugitivas sombras se alargaban
leves y dulces, pálidas, confusas
en busca de la noche, hacia su nada.
La furia del color, su poderosa
plenitud virginal se sosegaba.
Ya el gran mineral, el rojo altivo,
el azul sideral y el escarlata
de hiriente dentellada vengativa
tenuemente cansados replegaban
sus grandes alas silenciosas, puras,
abatidas, serenas, derrotadas.


Los tiernos amarillos se extinguían
y era un suspiro fugitivo el malva,
lo gris iba creciendo, oscureciendo,
adensando negror entre las ramas.
Las sombras se fundían. Ya la noche
entre la yerba humilde se ocultaba,
se hundía entre las cosas; quedamente
invadía los huecos suave y mansa
y luego, sigilosa, se extendía,
caía sobre el mundo. Era una garra
que en el aire se hundía, que en la tierra,
lenta, implacable, firme se adentraba.
Pero la vida viva proseguía,
pero la vida viva levantaba
en medio de la sombra, de la noche
surtidores de sangre, de palabras,
dientes y risas, besos, corazones,
arracimada furia, plural ansia;
surgía entre las uñas de la sombra,
brotaba incontenible como un agua,
surgía por la boca y por los ojos
de la nocturna y planetaria máscara.


Allí estaba la vida, sí.
Era una densa palpitación,
una gozosa presencia interminable,
una gran eclosión germinal,
una gran plenitud bajo la noche,
un inmenso ramaje desplegado,
unas alas abiertas, unas ciegas raíces
bajando febricentes
hasta el profundo secreto seminal,
hasta el latente y puro corazón genesiaco.




Fuente: amediavoz.com 

martes, 30 de julio de 2019

EMILY BRONTË / SALVADOR NOVO

30 de julio de 1818,




STANZAS FOR…

“Well, some may hate, and some may scorn,
And some may quite forget thy name,
But my sad heart must ever mourn
Thy ruined hopes, thy blighted fame.”

Twas thus I thought, an hour ago,
Even weeping o’er that wretch’s woe.
One word turned back my gushing tears,
And lit my altered eye with sneers.

Then bless the friendly dust,” I said,
“That hides thy unlamented head.
Vain as thou wert, and weak as vain,
The slave of falsehood, pride and pain,
My heart has nought akin to thine,
Thy soul is powerless over mine.”

But these were thoughts that vanished too,
Unwise, unholy, and untrue.
Do I despise the timid deer
Because his limbs are fleet with fear?

Or would I mock the wolf’s death-howl
Because his form is gaunt and foul?
Or hear with joy the leveret’s cry
Because it cannot bravely die?

No! Then above his memory
Let pity’s heart as tender be.
Say, “Earth, lie lightly on that breast,
And, kind Heaven, grant that spirit rest!”




ESTROFAS PARA…

“Bueno, algunos te odiarán, otros te despreciarán,
y otros incluso olvidarán tu nombre.
Pero mi corazón triste siempre lamentará
tus arruinadas esperanzas, tu fama marchitada.”

Así pensaba yo hace una hora,
sollozando por el infortunio de ese desdichado.
Una palabra detuvo mis incesantes lágrimas
e hizo que en mis ojos brillase el sarcasmo.

“¡Bendito sea el polvo afable, dije,
que cubre tu obstinada cabeza!
Vano como eres, y débil,
esclavo de la Falsedad, el Orgullo y el Daño,
no es mi corazón como el tuyo,
ni tiene poder tu alma sobre la mía.”

Se desvanecieron también esas ideas
insensatas, impías y falsas.
¿Acaso desprecio al ciervo tímido
porque sus miembros tiemblan de miedo?

¿Me burlaría del lobo aullando en su agonía
porque su cuerpo es flaco y feo?
¿Oiría con alegría el grito del lebrato
por no ser capaz de morir con valor?

¡No! Entonces, sobre su memoria,
que el corazón de piedad se enternezca.
Digamos: “¡Tierra, sé leve para ese pecho,
y cálido Cielo, concédele a ese alma descanso!”




Fuente y traducción de Ángeles Caso.




31 de julio de 1904,

nace Salvador Novo.




AMOR

Amar es este tímido silencio 
cerca de ti, sin que lo sepas, 
y recordar tu voz cuando te marchas 
y sentir el calor de tu saludo. 

Amar es aguardarte 
como si fueras parte del ocaso, 
ni antes ni después, para que estemos solos 
entre los juegos y los cuentos 
sobre la tierra seca. 

Amar es percibir, cuando te ausentas, 
tu perfume en el aire que respiro, 
y contemplar la estrella en que te alejas 
cuando cierro la puerta de la noche. 



Fuente: los-poetas.com

lunes, 29 de julio de 2019

LAGUN RECOMIENDA

Editorial
Antes de que Fernando Aramburu nos ofreciera la gran obra narrativa que inició con Fuegos con limón, se había dado a conocer como poeta. Ahora y tras el éxito de Patria nos ha presentado dos títulos que exhiben su vocación y sensibilidad literaria. Primero fue Autorretrato sin mí, especie de breviario de un escritor y después el que aquí recomendamos. 

Vetas profundas es un recorrido variado por la poesía en español a través de 40 poetas que nos revela los gustos y la poética del autor, pero que para el lector (y más para el no habitual a la poesía) suponen una guía y un estímulo a la lectura.



LIBRERÍA LAGUN

PORFIRIO BARBA JACOB

29 de julio de 1883,

nace Miguel Ángel Osorio Benítez, más conocido como Porfirio Barba Jacob.


FUTURO

Decid cuando yo muera... (¡y el día esté lejano!):
soberbio y desdeñoso, pródigo y turbulento,
en el vital deliquio por siempre insaciado,
era la llama al viento...

Vagó, sensual y triste, por las islas de su América;
en un pinar de Honduras vigorizó el aliento;
la tierra mexicana le dio su rebeldía,
su libertad, su fuerza... Y era una llama al viento.

De simas no sondadas subía a las estrellas;
un gran dolor incógnito vibraba por su acento;
fue sabio en sus abismos —y humilde, humilde, humilde—
porque no es nada una llamita al viento...

Y supo cosas lúgubres, tan hondas y letales,
que nunca humana lira jamás esclareció,
y nadie ha comprendido su trágico lamento...
Era una llama al viento y el viento la apagó.


Fuente: poeticus.com

domingo, 28 de julio de 2019

GLORIA FUERTES

28 de julio de 1917

nace Gloria Fuertes.



NOTA BIOGRÁFICA 

Gloria Fuertes nació en Madrid a los dos días de edad, 
pues fue muy laborioso el parto de mi madre 
que si se descuida muere por vivirme. 
A los tres años ya sabía leer 
y a los seis ya sabía mis labores. 
Yo era buena y delgada, 
alta y algo enferma. 
A los nueve años me pilló un carro 
y a los catorce me pilló la guerra; 
a los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía. 

Aprendí a regatear en las tiendas 
y a ir a los pueblos por zanahorias. 
Por entonces empecé con los amores 
–no digo nombres–, 
gracias a eso, pude sobrellevar mi juventud de barrio. 
Quise ir a la guerra, para pararla, 
pero me detuvieron a mitad del camino. 
Luego me salió una oficina, 
donde trabajo como si fuera tonta 
–pero Dios y el botones saben que no lo soy–. 

Escribo por las noches 
y voy al campo mucho. 
Todos los míos han muerto hace años 
y estoy más sola que yo misma. 
He publicado versos en todos los calendarios, 
escribo en un periódico de niños, 
y quiero comprarme a plazos una flor natural 
como las que le dan a Pemán algunas veces.

sábado, 27 de julio de 2019

BERNARDO ATXAGA

27 de julio de 1951

nace Joseba Irazu Garmendia, más conocido como Bernardo Atxaga.


KALATXORIAK

Beren maitasunak errepasatzeko,
hiriko kalatxoriak
arratsero biltzen dira estazio aurrean;


Beren memoria liburuan
sandalo lore batez seinalatzen da
zubien eta
lapur zahartuen orrialdea.


Eta on derizkiete
teilatu pitzatuei ere,
merkatu alboko hondakinei;


Baina beren ekilibrista bihotzek
zer maite dezakete
gehien gehien;
Zer,
egunen mudapen
amaiezina ezpada;
Zer,
egunen mudapen
infinitoa baino gehiago.




LAS GAVIOTAS

Todas las tardes
se reúnen las gaviotas
frente a la estación del tren:
Allí repasan sus amores.


En su libro de memorias
dos flores de sándalo:
una señala la página de los puentes,
otra la de los suicidas.


Y también guardan una fotografía
del mendigo que, hace tiempo, transportaba
los despojos del mercado.


Pero su pequeño corazón
—que es el de los equilibristas—
por nada suspira tanto
como por esa lluvia tonta
que casi siempre trae el viento,
que casi siempre trae el sol.

Por nada suspira tanto
como por el inacabable
(cabalé, cabalá),
continuo mudar
del cielo y de los días.

viernes, 26 de julio de 2019

CARMEN JODRA, SEGUIREMOS LEYÉNDOTE

Esta misma mañana, al publicar la entrada sobre la instalación de hamacas en Crisitina Enea, he visto que ayer se produjo un número inusual de visitas. Voy a los registros de audiencia y me encuentro con que ha sido una entrada en particular la que ha atraído la atención, la que dediqué a dar noticia de Carmen Jodra en marzo de 2017 con la intención de que quienes participaban en la tertulia irunesa tuvieran referentes. 

Como no entiendo a qué se debe ese interés repentino, tecleo su nombre en el buscador e inmediatamente me llega la respuesta: Carmen Jodra ha fallecido este miércoles víctima de un cáncer. Tan solo tenía 38 años. 

Recuerdo que una de las características de esta poeta que más llamó la atención y que más gusto en la tertulia fue su vitalidad. 

Quienes no la conocimos personalmente seguiremos rememorándola a través de sus poemas como una persona llena de vida.


NO COMPRENDO. LA SED DEL AGUA FRÍA...

No comprendo. La sed del agua fría
se calma al tercer trago; la del vino,
otro tanto, y el paladar más fino
se cansa del manjar que requería.

El sueño acaba al empezar el día,
y la pereza al verse en el camino;
todo anhelo se va tal como vino
apenas toma lo que pretendía.

Y sin embargo hay una sed extraña
que mantiene sin fin toda su saña...
Quizá sean cosas de la adolescencia,

pero devoré anoche la manzana
y de nuevo me hallaba esta mañana
trémula toda de concupiscencia.



CRISTINA ENEA, UNA RELAJANTE IDEA


Desde el día 15, cuando se pasea entre los muchos encantos y el profundo sosiego de Cristina Enea, nos podemos encontrar con este oasis de paz que multiplica el ya de por sí apacible ambiente del parque. Es Hamakenea, una instalación de hamacas y otros artilugios colgantes para disfrutar de otra manera del parque, de tu tiempo, de un siesta o de lo que sea que quieras hacer dentro del dulce bamboleo de una hamaca.

La instalación —el mejor sitio para relajarse sin sufrir los agobios del calor de estos días— está colocada detrás del palacete que acoge la Fundación Cristina Enea, en la bajada que lleva hacia la pasarela que conduce al ascensor (a la derecha) o hacia la Pasarela Mikel Laboa, la que cruza el Urumea para acceder a Riberas de Loiola (de frente). 



La responsable de esta estupenda idea es Olatz Zubia y en el enlace podéis leer la entrevista que le hicieron.

Solo se me ocurre darle la enhorabuena.

jueves, 25 de julio de 2019

A PROPÓSITO DEL AMOR

Entre los diversos y variados propósitos que empujan a quien escribe un poema, seguramente el más repetido sea el que viene dado por la manifestación amorosa. Si en algún momento nos dedicáramos a contar (ignoro si se ha hecho) los poemas de amor escritos y compararlos con el resto, estoy seguro de que el tema amoroso es el más prolífico. Pero no esto lo que hoy me llama la atención, sino lo mucho que nos dice un obra de quien la escribe. No me refiero a lo que la obra nos comunica; me refiero a lo que el texto nos dice sobre la persona que lo ha escrito. 

Estaba hace unos días recogiendo y clasificando poemas de amor y eran tan manifiestas las diferencias entre unos y otros, eran tan marcados los puntos de vista desde donde se partía, eran tan abrumadoramente distintas las concepciones de ese mismo sentimiento, que lo primero que se me hacía evidente era cuánto podemos saber de la persona que lo ha escrito, cuánto nos dicen las palabras que ha escogido el autor o la autora sobre su mundo, sus ideas, sus creencias y su manera de entender la vida. 

No voy a ponerme en plan pelma y analista, ni voy a bucear en la personalidad de nadie —cosa que, seguro, haría muy mal—. Pero si os dejo cuatro ejemplos, cuatro poemas de amor escritos por cuatro personas distintas para que veáis con vuestros propios ojos las muchas pistas que nos dejan sobre la personalidad de quienes los han escrito. No cito los nombres para no dar pie a conocimientos previos ni favorecer conjeturas. 





Que yo siempre amé
yo te traigo la prueba
que hasta que amé
yo nunca viví —bastante—


que yo amaré siempre—
te lo discutiré
que amor es vida—
y vida inmortalidad—


esto —si lo dudas— querido,
entonces yo no tengo
nada que mostrar
salvo el calvario.



Corazón, le olvidaremos
en esta noche tú y yo.
Tú, el calor que te prestaba.
Yo, la luz que a mí me dio.




2º 

Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,


como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,


todo eso es tan poco
yo lo quiero de vos porque te quiero.


Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,



y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.





Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en un anochecer de ruiseñores
con un puñal, con besos y contigo.

Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.

Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres, siempre ardida
con decrépito sol y luna vieja.

Que lo que no me des y no te pida
será para la muerte, que no deja
ni sombra por la carne estremecida.





No es fácil expresar lo que has cambiado.
Si ahora estoy viva entonces muerta he estado,
aunque, como una piedra, sin saberlo,
quieta en mi sitio, mi hábito siguiendo.
No me moviste un ápice, tampoco
me dejaste hacia el cielo alzar los ojos
en paz, sin esperanza, por supuesto,
de asir los astros o el azul con ellos.


No fue eso. Dormí: una serpiente
como una roca entre las rocas hiende
el intervalo del invierno blanco,
cual mis vecinos, nunca disfrutando
del millón de mejillas cinceladas
que a cada instante para fundir se alzan
las mías de basalto. Como ángeles
que lloran por la gente tonta hacen
lágrimas que se congelan. Los muertos
tenían yelmos helados. No les creo.


Me dormí como un dedo curvo yace.
Lo primero que vi fue puro aire
y gotas que se alzaban de un rocío
límpidas como espíritus. y miro
densas y mudas piedras en tomo a mí,
sin comprender. Reluzco y me deshojo
como mica que a sí misma se escancie,
igual que un líquido entre patas de ave,
entre tallos de planta. Mas no pienses
que me engañaste, eras transparente.


Árbol y piedra nítidos, sin sombras.
Mi dedo, cual cristal de luz sonora.
Yo florecía como rama en marzo:
una pierna y un brazo y otro brazo.
De piedra a nube iba yo ascendiendo.
A una especie de dios ya me asemejo,
hiende el aire la veste de mi alma
cual pura hoja de hielo. Es una dádiva.



Sin duda, nadie os va a impedir buscar la autoría de los poemas, pero el juego de imaginar cómo podrían ser las personas que los escribieron perdería mucho encanto.

Que tengáis un feliz día.

miércoles, 24 de julio de 2019

MARCELA DUQUE, BELLO ES EL RIESGO

Editorial
Bello es el riesgo fue el poemario galardonado con el Premio Adonáis 2018, uno de los premios de poesía más prestigiosos y más longevos dedicados a la poesía joven.

De la autora tan solo puedo repetir lo poco que cuenta la solapa del libro, que es lo mismo que se dijo en la entrega del premio: que nació en Medellín (Colombia), que estudió Filosofía en la Universidad de Navarra y que se encuentra en Washington D.C. cursando estudios doctorales.

Del poemario quiero destacar la última composición, la que da título al libro y que está tomado de una cita del Fedón que sirve a la autora para introducir el tercer apartado. Es pertinente traerla hasta aquí (habla Sócrates):

Pero que esto o algo semejante es lo que ocurre con nuestras almas y sus moradas, dado que el alma se muestra como algo inmortal, me parece que es pertinente afirmarlo, y que vale la pena correr el riesgo para quien cree que es así, pues bello es el riesgo. Y habría que repetirse estas cosas para uno mismo, como si fuera un encantamiento (la negrita es mía).

El poema queda mejor encuadrado si recordamos que el diálogo de Platón recoge las últimas horas de Sócrates antes de beber la cicuta y expone la teoría de las ideas y la inmortalidad del alma. Vamos a verlo:

BELLO ES EL RIEGO

Aún hoy recordamos tu partida.
Tu mirada apacible ante la muerte
nos sigue acompañando en nuestro empeño
de amar lo noble y lo bueno, la virtud
que tu vida nos hizo tan amable.

El premio es bello y la esperanza grande,
nos decías. ¿Cómo tener ya miedo?
Hemos visto a otros tantos que han seguido
tus pasos a esa vida inagotable
y han cantado, como el cisne en su agonía, 
con el alma henchida de entusiasmo,
sin faltarles siquiera un gesto amable
—tu caricia en mi pelo, no la olvido—
para los que aún estamos en la brega.

He escuchado en su boca tus palabras:
Vale la pena el riesgo de creer,
que nos tomen por tontos e ignorantes
por creer en el alma y sus moradas;
es bello el riesgo de creernos inmortales,
de vivir en tensión hacia lo excelso,
aunque nos falten pruebas y acudamos
a la fe y a los cantos de los niños.
¿Qué prueba más rotunda que tu vida?
¿Qué prueba más fehaciente que tu muerte?

Así quiero morir, obedeciendo
a un mandato perentorio de los dioses,
de honrar aquella música más grande
—que habría de llevarte a la condena—
componiendo poemas de alabanza
y mitos que aligeren la partida.
Que un buen vino reemplace la cicuta
para hacer la libación como es debido
y recibir la muerte, paladeando
los múltiples placeres de la vida.

Y mientras siga el tiempo a nuestro lado,
seguimos meditando tu enseñanza
—el secreto de la filosofía—
hasta hacer alma nuestra tus palabras,
y mantener tu herencia siempre viva,
tú que fuiste el mejor de los maestros,
el más sabio y más justo de los hombres.

martes, 23 de julio de 2019

JUAN KRUZ IGERABIDE, TAMBIÉN LAS VERDADES MUEREN

Editorial
Aprecio especialmente este libro de Igerabide porque me parece lleno de sabiduría, de belleza, de humor y no exento de cierta malicia. 

Es un texto al que suelo volver con cierta frecuencia. A veces lo consulto, como si se tratara de un ensayo, para ver qué verdad ha muerto este último mes o se encuentra a punto de hacerlo. Siempre que lo releo, doy con algún pensamiento nuevo al que no había prestado atención.

Os dejo aquí algunos ejemplos:

Las peores desgracias son aquellas a las que uno no está acostumbrado.


Biología: somos producto de una herencia... mal repartida.

Mística: lanzarse al agua sin saber nadar. Filosofía: nadar con precisión sin lanzarse al agua. Ciencia: avanzar cerca del borde, con un pie en el agua, y el otro en la orilla.


Cuando des consejos, usa interrogantes y puntos suspensivos...


Las personas muy flexibles se hacen un lío.


Regocijarse en la propia torpeza: hay quien lo denomina autoestima.

La patria se inventó como tablero para el juego del poder.


No veo en la modernidad nada sustancialmente distinto a la antigüedad, salvo este aceleramiento anquilosante.

La estupidez de un individuo, como un diapasón, antes o después encuentra su eco, resuena con otros, forma grupo. (Mío: ¿de WhatsApp?).


Hombres de acción en bata y zapatillas en las trincheras de Internet. La épica actual.


Los escritores clásicos son como el vino añejo; esperan pacientemente a renovarse en un paladar exigente.


El Dios judeocristiano es un dios voyeur; no deja resquicio a la intimidad.


Aunque la publicación tiene ya quince años, no creo que os cueste mucho encontrarla aún en las librerías, al menos, en las del País Vasco. Si os interesa mucho y no os da el dinero, también lo tenéis en google books, aunque no estén disponibles todas las páginas.

JORGE GALÁN, RUIDO


Dice la solapa del libro que Jorge Galán ha recibido el Premio de la Real Academia Española en 2016, por la novela Noviembre; el Premio Casa de América de Poesía Americana en Madrid 2016; el Premio Iberoamericano para obra publicada Jaime Sabines de México en 2012; el Premio Internacional Antonio Machado en 2009; el Premio Adonais en 2006; y el premio nacional de su país, El Salvador, tanto en poesía como en novela. 

Escritor ampliamente laureado, no defrauda cuando nos adentramos en este poemario donde predomina el carácter narrativo, el diálogo, el verso largo (muchas veces versículo), el testimonio, el recurso a la memoria y la denuncia de una realidad compleja, por momentos cruel y embrutecida, bárbara casi siempre, por más que hablemos de occidente. A veces, también, está lleno de ternura, como cuando habla de los seres más débiles que pululan por esta tierra áspera e insensible.

El poema que da título a esta magnífica colección, todo él tan extraordinario como desbordante —sesenta versículos a lo Whitman—, termina con estas estremecedoras y hermosas palabras:

Tuve que convencerme de que lo habías olvidado todo,
la dignidad, el nombre del cielo. Hermosa madre oscura
que ya no sabes escuchar tus propios gritos súbitos, los gritos
de todos tus padres, esa alma extensa de tus praderas,
oh madre y padre y madre del tamaño de todo lo perdido.
Oh américa sin vida como el cuerpo de un niño sobre un país de fango.     

Recién sacado del horno, seguro que lo encontráis en cualquier librería.

lunes, 22 de julio de 2019

INVITACIÓN A LA NOCHE, 21

Fuente: astronomiadominicana.blogspot.com


ESCORPIÓN



Este guardián del cielo,

este bucle de estrellas,

esta guirnalda de luz,

esta pregunta en la noche

que no llega a formularse la mayor parte del año

surge desde el centro mismo del tiempo

y nos recuerda que el veneno aún está vivo,

que el momento de la venganza no ha pasado

                           —el cazador siempre en lado opuesto—.



Y tiene un corazón tan grande

y aviva tanto fuego

que el propio Ares esquiva su presencia.




RE-READ RECOMIENDA

Editorial


Para quienes ya han leído Guía del autoestopista galáctico, venimos con la recomendación de su continuación: El restaurante del fin del mundo. Una se pregunta qué desayunaba Douglas Adams para crear todas esas situaciones, escenas y personajes a la vez tan disparatados y tan extremadamente certeros en plasmar, de la forma más hilarante, una aguda crítica social. La novela, al igual que su predecesora, es un sin parar de situaciones delirantes, donde lleva a los extremos más absurdos los viajes espacio-temporales de la astronave Corazón de Oro y a sus tripulantes. Sus personajes parecen deslizarse vertiginosamente por una fina capa altamente resbaladiza de multitud de peripecias para terminar cayendo de culo en el final de la novela. Si este libro tiene alguna pega es que hay en ella tantas aventuras que, a veces, es fácil perderse. Pero no por ello debemos desistir en la lectura: Adams siempre consigue salir airoso.

Sin abandonar en ningún momento un humor, diríamos, explosivo, Adams se atreve a abordar temas de tal envergadura como el sentido de la vida (o su sinsentido), el fin del universo o el origen de la humanidad. Por cierto, no lean la contraportada de la edición de Anagrama porque les va a chafar un final espectacular.




Beatriz Moral 



domingo, 21 de julio de 2019

JOAN BAEZ EN EL JAZZALDIA

Ampliación
El miércoles 24 dará comienzo el Jazzaldia 2019 y lo hará, como ya es costumbre, con una artista que ha sido todo un símbolo durante los años 60 y primeros 70, Joan Baez

Comenzará el recital a las 20:45 en el escenario que han colocado en la Zurriola. Como se trata de la playa, el concierto está abierto a todo el mundo. 

No es que me guste la música de Joan Baez de manera especial, pero me encantaría que nos ofreciera su Here's to you, que formó parte de la banda sonora de la película Sacco y Vanzetti (1971) y se convirtió en un himno internacional contra la pena de muerte. 

Sería emocionante oírla coreada o tarareada por unos cuantos miles de personas.



Here's to you, Nicola and Bart .................Va por vosotros, Nicola y Bart.
Rest forever here in our hearts.................Descansad para siempre aquí, en                                                                                      nuestros corazones
The last and final moment is yours...........El momento último y final es vuestro
That agony is your triumph.....................Esa agonía es vuestro triunfo.

LA NUIT ET L'AMOUR, AUGUSTA HOLMÈS


Las hermanas Holmès, de Renoir. Fuente: Wikipedia.
Más allá de los grandes nombres, de los archiconocidos apellidos de la Historia de la Música, también hay belleza. Ocurre que solemos quedarnos en las obras más famosas y no nos atrevemos a salir de ellas.

Holmès (1847-1903) nació en París y tuvo por padrino al escritor Alfred de Vigny. Como la época era la que era, no le permitieron estudiar música en el Conservatorio de París, pero tomó clases en privado. Primero, con la pianista local Peyronnet; luego, con el organista de la catedral de Versalles, Henri Lambert; más tarde, con el compositor Hyacinthe Klosé; y alrededor de 1876, con César Franck, a quien ella siempre consideró su verdadero maestro.

Holmès, como otras mujeres compositoras del siglo XIX, Fanny Mendelssohn y Clara Schumann, por ejemplo, tuvo que publicar algunas de sus obras bajo un seudónimo, en este caso el de Hermann Zenta.

Para la celebración en 1889 del centenario de la Revolución Francesa, Holmès recibió el encargo de escribir la Oda Triunfal para la Exposición Universal, una obra que requiere alrededor de 1.200 músicos. Se ganó la reputación de ser una compositora de música de programa con un significado político, como sus poemas sinfónicos, Irlanda y Polonia.


Y ahora escuchad esta delicada pieza, interludio de Ludus pro Patria:


sábado, 20 de julio de 2019

SHEL SILVERSTEIN

Para Dani y Nahia.



Silverstein (1930-1999) fue una persona muy versátil que practicó muchas actividades creativas: poeta, músico, dibujante, cantautor... 

Seguramente, quienes hayáis estudiado inglés en la época escolar u os hayáis dedicado a la enseñanza de ese idioma con la infancia recordareis ese Ickle Me, aunque no sepáis de quién es. 

Sin embargo, el cuento más famoso de este creador entrañable, que nunca dejó de pensar en la infancia, es, sin duda, The giving tree —El árbol generoso—. Aquí lo tenéis contado por Beatriz Montero: