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Utiliza la autora con buen criterio y mucha habilidad el juego de citas y alusiones que la literatura y el pensamiento contemporáneo realiza amparándose en las obras clásicas de la literatura griega, y demuestra —una vez más— cómo la mayor parte de los temas sobre los que hoy seguimos dando vueltas —igualdad, justicia, política, violencia, cuerpo...— pueden encontrar socorro si acudimos a las enseñanzas que se esconden en los textos clásicos.
Me gusta especialmente el capítulo 5, En una lucha sin fin, en el que hay un apartado que lleva por título "¿Para qué sirve el canto en tiempos de violencia?" y que, aunque no lo mencione la autora, es evidente que tiene como telón de fondo el famoso dictum de Adorno sobre lo de escribir poesía después de Auschwitz como un acto de barbarie.
Copio un par de párrafos:
El arte contiene la realidad además de representarla; y no importa si se hace portadora de verdades parciales o de inauditas mentiras: su poder en todo caso es clamoroso porque toca cuerdas del alma de otro modo inaccesibles. Con seguridad, el relato que escucha Odiseo está plagado de omisiones, malentendidos, interpretaciones más o menos correctas, y, sin embargo, es emotivamente relevante, ya que actúa sobre los puntos clave del olvido y del recuerdo, llena un vacío, recompone los fragmentos, arroja luz sobre el sentido de la verdadera vida encuadrando bien su imagen. el canto de Demódoco, que en el conflicto encuentra su origen y del conflicto es en cierta medida celebración, es necesario para Ulises a fin de recuperar su humanidad, de reafirmar el deseo de paz que ahora motiva su viaje (se está refiriendo al libro VIII en el que Demódoco, cantor ciego, celebra la gesta de Troya. Página 103).
Y en el párrafo siguiente (p 104) dice:
La capacidad que la poesía tiene de despertar el alma de su indolente sopor y llamarla de nuevo a la vida precisamente a partir de las barbaries de la historia es evidente también en la obra del heredero latino de Homero. Según Seamus Heaney, premio Nobel de literatura en 1995, en las Bucólicas es Virgilio quien hace resonar la pregunta que acucia a todos los poetas: "¿para qué sirve el canto, para qué sirve el arte en tiempos de violencia?" (Podéis encontrar la respuesta en Seamus Heaney Virgilio nella Bann Valley).
Sea como fuere, y sin entrar en el debate, Sorrentino ha escrito un hermoso libro en el que se demuestra por enésima vez el valor y la actualidad de los clásicos, así como la impronta que han dejado en los autores contemporáneos. Por si alguien lo ponía en duda.
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