viernes, 7 de julio de 2023

EL CIELO NOCTURNO EN LA CÁMARA DE ALAIN PAGOAGA

Tormenta sobre el Cantábrico desde la playa de Hendaya con el faro de Higuer a la izquierda.

Coincidí el miércoles con Alain Pagoaga y entre tema y tema surgió el de su dedicación a la fotografía nocturna. Me mandó algunas y yo le pedí permiso para publicarlas y anotarlas. Las dos primeras no necesitan nada más que indicar qué parte del mundo aparece en ellas por si alguien que no conozca el entorno de la bahía de Txingudi pasa por aquí. Los relámpagos, perfectamente captados, son suficientemente expresivos como para llenarnos de admiración.

Tormenta sobre San Marcial.

En las que vienen a continuación, en cambio, creo que es conveniente aportar alguna indicación para disfrutarlas un poquito más, aunque ellas ya son bellísimas de por sí. 

La primera corresponde al 18 de julio de 2020. Aquel mes nos visitó el cometa Neowise, y muchos acudimos a los montes de la zona para poder verlo. Sobre la fotografía de Alain he unido las estrellas que forman las constelaciones de Leo Minor y Lynx. Son estrellas muy débiles y difíciles de ver si no se dispone de un cielo muy oscuro. También se pueden ver algunas estrellas de Leo, Osa Mayor y la Jirafa (Camelopardalis), pero no todas y, desde luego, no las más brillantes ni características, que son con las que hacemos los imaginarios dibujos identificativos.

C/2020 F3 (NEOWISE) sobre el mar, visto desde el monte Jaizkibel.

En la siguiente aparecen las siempre bellísimas Pléyades, pero la mayor parte de la constelación de Tauro, a la que pertenecen, se encuentra tapada por la nubes y la contaminación lumínica. A la izquierda se puede ver el lado más identificativo de la constelación de Auriga con sus dos estrellas más brillantes. En medio y en la parte superior aparece el brazo de la constelación de Perseo.

Cielo nocturno sobre Orthez, visto desde la falda del monte Orhi.

En la última que recojo, aunque tal vez no sea la fotografía más llamativa ni la más espectacular, es la que a mí más me gusta por la enorme sorpresa que guarda. 

Corresponde al cielo del 8 de octubre de 2020 y es la que más tiempo me ha ocupado en identificar lo que en ella podemos ver. Todo empezó a ser más fácil una vez que me aseguré de que el punto brillante mayor correspondía a Marte. A partir de ahí fue relativamente sencillo dar con Diphda (Deneb Kaitos), la más brillante de la constelación de Ballena (Cetus), una constelación que también necesita cielos muy oscuros y cierta experiencia para localizarla. Desde la Ballena fácil era llegar hasta Fomalhaut, la única estrella de Piscis que se distingue con facilidad. Pero la felicidad llegó cuando localicé al siempre escurridizo Neptuno¡Alain lo había recogido con su cámara!—. Identificarlo fue posible gracias a las cuatro estrellitas de Acuario que se ven a su derecha. 

Cielo nocturno mirando hacia el sur.

#elcielonocturno

¡Merci beaucoup, Alain! 
Cette photo est comme un cadeau personnel pour moi.

***


2 comentarios:

  1. Un lujazo de fotos y de trabajo de identificación estelar. Muchas gracias a los dos.

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    1. A ti, Ana, por tu amabilidad y por hacerla pública.
      Jesús

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