Poco más sabemos de ella, excepto lo que nos cuenta Cayo Julio Higino, responsable de la Biblioteca Palatina en la época de Augusto. Sin embargo, lo que sabemos es suficiente para que alguien hubiera podido escribir un buen relato sobre ella: su empeño por aprender, su sed de conocimiento, el apoyo familiar, el estudio disfrazada de hombre, su trabajo como ginecóloga, la envidia de sus compañeros de profesión, el juicio en el areópago, la condena, el apoyo de las atenienses, su triunfo final. Excelente historia.
Pues no. Por más que he buscado no he encontrado en castellano nada más que un trabajo colectivo, Mujeres en la medicina, donde se ocupan —como indica el título— de mujeres que han destacado en el campo de la medicina a lo largo de la Historia.
A ver si alguien dotado para la narración se anima y nos frece una buena novela histórica sobre esta más que interesante mujer. O si no, un Amenábar que nos monte una película.