viernes, 12 de enero de 2024

CATEDRAL DE CHARTRES


La catedral de Chartres está llena de tesoros. Seguramente, los más destacados y los más reconocidos de entre ellos sean las casi 200 escenas bíblicas desarrolladas en las vidrieras y los imponentes pórticos. Pero como pasa en todos los edificios en los que han trabajado muchos artistas importantes durante mucho tiempo, hay siempre más sorpresas que las que las guías al uso suelen anunciar. 


El cierre del coro es un auténtico panel plagado de filigrana gótica tardía y grupos escultóricos. Se encargó de la dirección de esta obra maestra Jehan de Beauce —¿por qué la Wikipedia en inglés le dedica una entrada y la francesa le ignora?—, pero estuvo auxiliado por otros maestros canteros y escultores. Todo el recorrido de la girola, está cubierto por cuarenta escenas que cuentan los momentos más destacados de la vida de Jesús. 

Encuentro de Ana y Joaquín en la Puerta Dorada. Jehan Soulas.

Adoración de los Magos. Quizás de Jehan Soulas.

Tomás introduce los dedos en la herida del costado. Thomas Boudin.

Pero nada más comenzar el recorrido por el deambulatorio, después de la escena de la Visitación, nos encontramos con este hermoso ejemplar de reloj astronómico:


Con él se planificaban los oficios, se determinaba la fecha de la Semana Santa y hasta se predecían los eclipses. El cartel colocado a sus pies nos recuerda que la complejidad del mecanismo era tal que poco a poco fue abandonándose el mantenimiento del mismo. Peor, en 1793 se fundió parte del mecanismo para recuperar metal. Afortunadamente, en 2010 fue restaurado. Dispone de una esfera horaria fija de 12 + 12 horas, una esfera lunar móvil con fondo azul celeste sembrado de estrellas y, por último, una esfera zodiacal igualmente móvil que avanza un poquito cada día.

Eran tiempos en los que todavía la religión y el conocimiento científico no vivían de espaldas. 

Pero no tienen solamente uno. En el exterior, en la fachada norte, tienen otro reloj astronómico.


Parafraseando esa frase apócrifa puesta miles de veces en boca de Enrique IV, habrá que concluir que Chartres bien vale una misa. 

***


No hay comentarios:

Publicar un comentario

NO HAGO PÚBLICOS LOS ANÓNIMOS. ESCRIBE TU NOMBRE DESPUÉS DEL COMENTARIO.