lunes, 25 de diciembre de 2023

DIARIO SUCINTO DE UNA ESCAPADA, 1


Llego a París en tren, estación de Montparnasse. Primera hora de la tarde. Necesito un paseo que me recoloque y me quite de encima el acartonamiento de un exceso de horas sentado. El cementerio del barrio que da nombre a la estación se encuentra cerca de ella y en él están las tumbas de un buen puñado de escritores a quienes admiro. Se hace necesario un paseo para rendir homenaje y salir del entumecimiento.

Julio Cortázar 

Carlos Fuentes 

Samuel Beckett 

César Vallejo

M. Duras

Simone de Beauvoir y
J. P. Sartre

Baudelaire 

Robert Desnos

 El gesto que más me ha conmovido ha sido el de quien haya dejado el pan sobre la lápida del poeta peruano. Alguien que sin duda conoce su poesía y le tiene devoción. 

Este es el poema que explica el gesto:

UN HOMBRE PASA CON UN PAN AL HOMBRO 

Un hombre pasa con un pan al hombro
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?

Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo
¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?

Otro ha entrado en mi pecho con un palo en la mano
¿Hablar luego de Sócrates al médico?

Un cojo pasa dando el brazo a un niño
¿Voy, después, a leer a André Bretón?

Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre
¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?

Otro busca en el fango huesos, cáscaras
¿Cómo escribir, después del infinito?

Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza
¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?

Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente
¿Hablar, después, de cuarta dimensión?

Un banquero falsea su balance
¿Con qué cara llorar en el teatro?

Un paria duerme con el pie a la espalda
¿Hablar, después, a nadie de Picasso?

Alguien va en un entierro sollozando
¿Cómo luego ingresar a la Academia?

Alguien limpia un fusil en su cocina
¿Con qué valor hablar del más allá?

Alguien pasa contando con sus dedos
¿Cómo hablar del no-yo sin dar un grito?

***

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