Fuente: Wikipedia. |
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
sábado, 13 de mayo de 2023
HEINRICH HEINE
viernes, 12 de mayo de 2023
JOSÉ MARÍA USANDIZAGA
Josep Llimona, Monumento a José María Usandizaga. |
Me gusta mucho la vista que ofrece el monumento a Usandizaga desde este lado de la plaza, porque parece colocado en un frondoso bosque, fuera del ámbito urbano. Eso sí, un bosque con un césped y unos arreglos forales muy bien cuidados. Como todo el mundo sabe en la ciudad, este conjunto escultórico se encuentra en una de las plazas más céntricas, a escasos metros del Palacio de la Diputación.
La escultura tiene un estilo típicamente modernista, o si lo preferís posromántico, con ese juego de líneas suaves y onduladas, de aire nostálgico, mirada ensoñadora y un poco perdida del músico; y la musa a sus pies, ensimismada en el dolor por la pérdida humana. Todo muy abstraído y melancólico.
La inauguración (1916), según cuentan las crónicas, fue todo un éxito y a ella asistieron todo tipo de autoridades, desde las más altas de la nación hasta las locales. ¡Inclusive 23 bandas de música de la provincia y hasta una de Madrid y la del Regimiento Sicilia!
Como es lógico, con tanto profesional de la música rindiendo homenaje, no faltó una de las composiciones más destacadas del músico donostiarra, Mendi-mendiyan, cuyo estreno se había producido un 21 de mayo de 1910 en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao.
Uno de los momentos más destacados es la romanza con que da comienzo el segundo acto, "Alare, zorioneko lekua" y que aquí interpreta Plácido Domingo, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
Este es el texto:
¡Alare! zorioneko lekua!¡Cuánta dicha se respira aquí!
jueves, 11 de mayo de 2023
PROGRAMA DEL RECITAL EN LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE BURGOS
Biblioteca Pública de Burgos, Plaza san Juan s/n. |
miércoles, 10 de mayo de 2023
UN LIBRO, UN POEMA (Saint-John Perse)
Editorial |
Y vosotros, Mares, que leíais la vastedad de los sueños, ¿nos abandonaréis cierta noche en la tribuna de las arengas de la Ciudad, entre la piedra pública y los pámpanos de bronce?
Más amplia, oh multitud, nuestra audiencia en esta ladera de una edad sin ocaso: la Mar, inmensa y verde como un alba al oriente de lo humano,
La Mar festiva en las escalinatas como una oda de piedra: vigilia y celebración en nuestras fronteras, murmullo y festejo a la altura de lo humano —la Mar misma nuestra salvaguarda, como una promulgación divina...
El fúnebre olor de la rosa no asediará más las cancelas de la tumba; la vívida hora en las medallas no acallará más su alma de extranjera... Amargos, ¿nuestros labios de vivos lo fueron alguna vez?
He visto sonreír en las hogueras de la inmensidad algo muy festivo: la Mar jubilosa de nuestros sueños, como una Pascua de hierba verde y como una fiesta que se celebra,
Toda la Mar festiva de los confines, bajo su cetrería de nubes blancas, como potestad de un fuero y como heredad de manos muertas, como una provincia de maleza que fue jugada a los dados...
¡Inunda, oh brisa, mi nacimiento! ¡Y parta mi favor hacia la cuenca de más dilatadas pupilas!... Las azagayas del Mediodía vibran ante las puertas de la dicha. Los tambores de la nada se rinden ante los pífanos de la claridad. Y el océano, por todas partes, abatana su carga de rosas muertas,
¡En nuestros bancales de calcio yergue su cabeza de Tetrarca!
(De Mares. Traducción: Alexandra Domínguez y Juan Carlos Mestre).
#unlibrounpoema
Como esta es la primera vez que aparece en este espacio un poeta de la importancia de Saint-John Perse, voy a dejar también su interesantísimo discurso con ocasión del Nobel (1960):
Y en castellano (todas las negritas son mías):
He aceptado para la poesía el homenaje que aquí se le rinde, y tengo prisa por restituírselo. La poesía no recibe honores a menudo. Pareciera que la disociación entre la obra poética y la actividad de una sociedad sometida a las servidumbres materiales fuera en aumento. Apartamiento aceptado, pero no perseguido por el poeta, y que existiría también para el sabio si no mediasen las aplicaciones práctica de la ciencia.
Pero ya se trate del sabio o del poeta, lo que aquí pretende honrarse es el pensamiento desinteresado. Que aquí, por lo menos, no sean ya considerados como hermanos enemigos. Pues ambos plantean idéntica interrogante al borde de un común abismo; y sólo los modos de investigación difieren.
Cuando consideramos el drama de la ciencia moderna que descubre sus límites racionales hasta en lo absoluto matemático; cuando vemos, en la física, que dos grandes doctrinas fundamentales plantean, una, un principio general de relatividad, otra, un principio ‘cuántico’ de incertidumbre y de indeterminismo que limitaría para siempre la exactitud misma de las medidas físicas; cuando hemos oído que el más grande innovador científico de este siglo, iniciador de la cosmología moderna y garante de la más vasta síntesis intelectual en términos de ecuaciones, invocaba la intuición para que socorriese a lo racional y proclamaba que ‘la imaginación es el verdadero terreno de la germinación científica’, y hasta reclamaba para el científico de los beneficios de una verdadera ‘visión artística’, ¿no tenemos derecho a considerar que el instrumento poético es tan legítimo como el instrumento lógico?
En verdad, toda creación del espíritu es, ante todo, ‘poética’, en el sentido propio de la palabra. Y en la equivalencia de las formas sensibles y espirituales, inicialmente se ejerce una misma función para la empresa del sabio y para la del poeta. Entre el pensamiento discursivo y la elipse poética ¿cuál de las dos va o viene de más lejos? Y de esa noche original en que andan a tientas dos ciegos de nacimiento, el uno guiado con el instrumento científico, el otro asistido solamente por las fulguraciones de la intuición. ¿Cuál es el que sale a flote más pronto y más cargado de breve fosforescencia? Poco importa la respuesta. El misterio es común. La gran aventura del espíritu poético no es inferior en nada a las grandes entradas dramáticas de la ciencia moderna. Algunos astrónomos han podido perder el juicio ante la teoría de un universo en expansión: no hay menos expansión en el infinito moral del hombre: ese universo. Por lejos que la ciencia haga retroceder sus fronteras, en toda la extensión del arco de esas fronteras se oirá correr todavía la jauría cazadora del poeta. Pues si la poesía no es, como se ha dicho, ‘lo real absoluto’, es por cierto la codicia más cercana y la más cercana aprehensión en ese límite extremo de complicidad en que lo real en el poema parece informarse a sí mismo.
Por el pensamiento analógico y simbólico, por la iluminación lejana de la imagen mediadora y por el juego de sus correspondencias, en miles de cadenas de reacciones y de asociaciones extrañas, merced, finalmente, a un lenguaje al que se transmite el movimiento mismo del ser, el poeta se inviste de una superrealidad que no puede ser la de la ciencia. ¿Puede existir en el hombre una dialéctica más sobrecogedora y que comprometa más al hombre? Cuando los filósofos mismos abandonan el umbral metafísico, acude al poeta para relevar al metafísico; y es entonces la poesía, no la filosofía, la que se revela como la verdadera ‘hija del asombro’, según la expresión del filósofo antiguo para quien la poesía fue asaz sospechosa.
Pero más que modo de conocimiento, la poesía es, ante todo, un modo de vida, y de vida integral. El poeta existía en el hombre de las cavernas; existirá en el hombre de las edades atómicas; porque es parte irreductible del hombre. De la exigencia poética, que es exigencia espiritual, han nacido las religiones mismas, y por la gracia poética la chispa de lo divino vive para siempre en el sílex humano. Cuando las mitologías se desmoronan, lo divino encuentra en la poesía su refugio; aun tal vez su relevo. Y hasta en el orden social y en lo inmediatamente humano, cuando las Portadoras de pan del antiguo cortejo dan paso a las Portadoras de antorchas, en la imaginación poética se enciende todavía la alta pasión de los pueblos en busca de claridad.
¡Altivez del hombre en marcha bajo su carga de eternidad! Altivez del hombre en marcha bajo su carga de humanidad —cuando para él se abre un nuevo humanismo—, de universalidad real y de integridad psíquica… Fiel a su oficio, que es el profundizar el misterio mismo del hombre, la poesía moderna se interna en una empresa cuya finalidad es perseguir la plena integración del hombre. No hay nada pítico (sonido del oráculo) en esta poesía. Tampoco nada puramente estético. No es arte de embalsamador ni de decorador. No cría perlas de cultivo ni comercia con simulacros ni emblemas, y no podría contentarse con ninguna fiesta musical. Traba alianza en su camino con la belleza —suprema alianza—, pero no hace de ella su fin ni su único alimento. Negándose a disociar el arte de la vida, y el amor del conocimiento, es acción, es pasión, es poder y es renovación que siempre desplaza los lindes. El amor es su hogar, la insumisión su ley, y su lugar está siempre en la anticipación. Nunca quiere ser ausencia ni rechazo.
Nada espera sin embargo de las ventajas del siglo. Atada a su propio destino y libre de toda ideología, se reconoce igual a la vida misma, que nada tiene que justificar de sí misma. Y con un mismo abrazo como con un sola y grande estrofa viviente, enlaza al presente todo el pasado y lo por venir, lo humano con lo sobrehumano y todo el espacio planetario con el espacio universal. La oscuridad que se le reprocha no viene de su naturaleza propia, que es la de esclarecer, sino de la noche misma que explora, a la que está consagrada a explorar: la del alma misma y la de misterio que baña al ser humano. Su expresión se ha prohibido siempre la oscuridad y esa expresión no es menos exigente que la de la ciencia.
Así, por su adhesión total a lo que existe, el poeta nos enlaza con la permanencia y la unidad del ser. Y su lección es de optimismo. Para él una misma ley de armonía rige el mundo entero de las cosas. Nada puede ocurrir en ella que, por naturaleza, sobrepase los límites del hombre. Los peores trastornos de la historia no son sino ritmos de las estaciones en un más vasto ciclo de encadenamiento y de renovaciones. Y las Furias que atraviesan el escenario, con la antorcha en alto, no iluminan sino un instante del muy largo tema que sigue su curso. Las civilizaciones que maduran no mueren de los tormentos de un otoño; no hacen sino transformarse. Sólo la inercia es amenaza. Poeta es aquel que rompe, para nosotros, la costumbre.
Y es así también como el poeta se encuentra ligado, a pesar de él, al acontecer histórico. Y nada le es extraño en el drama de su tiempo. ¡Que diga a todos, claramente, el gusto de vivir este tiempo fuerte! Pues la hora es grande y nueva parar recobrarse de nuevo. ¿Y a quién le cederíamos, pues, el honor de nuestro tiempo?
‘No tema’, dice la Historia, quitándose un día la máscara de violencia y haciendo con la mano levantada ese ademán conciliador de la Divinidad asiática en el momento más fuerte de su danza destructora. ‘No temas, ni dudes, pues la duda es estéril y el temor servil. Escucha más bien ese latido rítmico que mi mano imprime, renovadora, a la gran frase humana siempre en vías de creación. No es verdad que la vida pueda renegar de sí misma. Nada viviente procede de la nada, ni de la nada se enamora. Pero tampoco nada guarda forma ni medida bajo el incesante flujo del Ser. La tragedia no descansa en la metamorfosis misma. El verdadero drama del siglo está en la distancia que dejamos crecer entre el hombre temporal y el hombre intemporal. El hombre iluminado sobre una vertiente ¿irá acaso a oscurecerse en la otra? Y su maduración forzada, en una comunidad sin comunión, ¿no sería quizá una falsa madurez?
Al poeta indiviso tócale atestiguar entre nosotros la doble vocación del hombre. Y esto es alzar ante el espíritu un espejo más sensible a sus posibilidades espirituales. Es evocar en el siglo mismo una condición humana más digna del hombre original. Es asociar, en fin, más ampliamente el alma colectiva con la circulación de la energía espiritual en el mundo… Frente a la energía nuclear, la lámpara de arcilla del poeta ¿bastará para este fin? —Sí, si de la arcilla se acuerda el hombre.
Y ya es bastante, para el poeta, ser la mala conciencia de su tiempo.
***
martes, 9 de mayo de 2023
PARA HACER ESTA MURALLA
lunes, 8 de mayo de 2023
REGALOS DEL DÍA (diario de un epicúreo agradecido), 3
Flor de catalpa. |
Flor de melia azedarach, cinamomo. |
Rosas. |
Una de ellas. |
Fresa silvestre. |
ENTENDER EL ARTE, Dana Arnold
Editorial Traducción: Belén Herrero |
¿Quiere esto decir que el libro de Dana Arnold es un trabajo inútil? En absoluto. Es un trabajo hermoso, original y muy creativo, cuya máxima utilidad es aproximarnos lo más posible al punto de vista de quien realiza la obra artística, lo que es fundamental para empezar a apreciar en alguna medida el objeto que tenemos ante nosotros. Posteriormente, podremos proyectar sobre obras similares, o que utilicen las mismas técnicas, o que partan de una idea similar lo que hemos aprendido a tener en cuenta. Pero lo que es propiamente el entendimiento del arte es una tarea sin fin, porque continuamente surgen nuevas propuestas y nuevas prácticas a las que en un primer momento no tenemos más remedio que enfrentarnos desde evitando el bagaje de lo adquirido.
Me gusta mucho este librito de bolsillo, porque la profesora Arnold parte de cinco tópicos (podrían haber sido otros muchos) sobre los que ofrece una mirada muy perspicaz e ilustra con gran sencillez, pero al mismo tiempo con una enorme penetración conceptual, la radical importancia que tienen en la expresión artística de quienes trabajan en ese entorno. Y me gustan también las citas muy bien escogidas para ponernos sobre aviso de lo que va venir. Reproduzco la primera, pues pertenece a las páginas que la editorial ha liberado:
Miradas. "El arte no es lo que vemos, sino lo que hacemos ver a los demás". Edgar Degas.domingo, 7 de mayo de 2023
MARTA CASCALES ALIMBAU
sábado, 6 de mayo de 2023
LAS SEÑORITAS DE AVIGNON, Picasso
Fuente: historia-arte.com |
LAS SEÑORITAS DE AVIGNON
(Picasso)
Miré esos fetiches y me di cuenta de que yo también estaba en contra de todo.
También pensaba que todo era desconocido y hostil.
PICASSO
Cuando Picasso descubrió la máscara
ya albergaba en su seno
la radical visión de las mujeres.
Al día siguiente acudió a los chamanes
para dar comienzo al exorcismo.
Afiebrado de pasión
y voluntad irreversible
comenzó a destruir las figuras
y volvió su mirada hacia el origen,
donde magia, conocimiento y religión
coinciden en el mismo empeño
de aglutinar la tribu.
A la doncella se le rompió el espejo
y sus fragmentos quedaron repartidos
por libros, manifiestos, instalaciones, performances.
El minotauro aún sigue bramando.
viernes, 5 de mayo de 2023
HEINRICH HEINE
Editorial |
Editorial |
Editorial |
Escribe Munárriz en su Nota del traductor al Intermezzo lírico: La poesía de Heine puede considerarse a un tiempo la culminación del romanticismo alemán y el final de esa corriente. Romántico como ninguna es su poesía juvenil, de la que su Intermezo lírico es la mejor muestra. Pasados los años. Alemania, un cuento de invierno y Atta Troll, el sueño de una noche de verano, de shakesperianos subtítulos, se apartarán de la lírica para, entre sátira y épica, abrir para la poesía alemana caminos por los que transitarán más tarde Bertolt Brecht, Erich Fried o Hans Magnus Enzensberger (p 157).
Heine, el poeta que más determinante influencia tuvo sobre Bécquer a través de su poesía primera, es, sin embargo, el más consciente y abiertamente político de los poetas románticos. En la Historia de la literatura alemana (Cátedra, 1991) se puede leer: Desde el exilio en París, a partir de 1831, Heine finaliza la iniciada crítica al romanticismo, "poesía de desmayo", con una serie de publicaciones teóricas (...) En ellas, Heine ofrece una particular interpretación y define la nueva función social de la literatura. Heine se colocará en la vanguardia de los escritores (...) para quienes, según sus palabras y su programa "no existe diferencia entre vida y literatura; la política es inseparable de la ciencia, el arte y la religión, y los artistas son al mismo tiempo tribunos y apóstoles" (p 244).
Disponéis de una breve selección de poemas que prepararé para una tertulia de 2013.
***
jueves, 4 de mayo de 2023
UNA GUERRA DEMASIADO LARGA
POESÍA PARA TODAS LAS EDADES
Eso es, ahí estaremos David y yo intentando demostrar una vez más que la poesía puede resultar tan divertida y atractiva a alguien que tenga tan solo 7 años como a quien ya pase los 77. Aún más: incluso a alguien que reniegue de ella y diga que es aburrida e incomprensible. Poesía para todas las edades.
Este es el programa que han organizado para el fin de semana:
Viernes, 5 de mayo 202318 horas. El Gran Libro de los Pequeños Misterios.
19:30 horas. Presentación de Poetas Alianza Hispánica.
Sábado, 6 de mayo
11 horas. La niña que quiera ser.
12 horas. Firma de ejemplares. Autor por confirmar.
12 horas. Los superpoderes de Ian.
12:30 horas. Taller de Introducción a la escritura creativa de cuento.
18 horas. Firma de ejemplares. Raquel Fabián, La Jindama de las Hienas.
18 horas. La niña que se comía todos los cuentos.
18:30 horas. Presentación del libro: Aluche.
Domingo, 7 de mayo
11 horas. Taller de escritura creativa para niños/as a partir de 10 años y adolescentes.
11 horas. Pablo Villalba, Sinsabores.
12 horas. Juani Velilla, Púas y sus nuevos vecinos.
12:15 horas. Cuentacuentos y firma de libros El camino de la Luna, de Elena González.
13 horas. Poesía para todas las edades. Recital poético.
18 horas. Pinocho, corazón de madera.
Este poema seguro que suena:
Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
miércoles, 3 de mayo de 2023
UN LIBRO, UN POEMA (Carlos Marzal)
Editorial |
A menudo, en la cama,
por las noches
me entrego a esta aritmética inmanente,
como conozco en mi nomenclatura
mis leves neurastenias transitorias.
¿Cuántos libros me quedan por leer,
cuántas cenas me quedan entre amigos,
cuántas veces de verme en el espejo?
Aflicciones domésticas: ¿en cuántos
vasos he de beber, hasta ese día
en que todos los vasos estén rotos?
¿Cuántas migas de pan, y cuántos besos,
cuántos abrigos, di, cuántos saludos,
cuántas piedras al mar, cuánto de cuánto?
Este amor que yo siento es numerable.
Cantidades discretas e infinitas.
martes, 2 de mayo de 2023
CANTO YO Y LA MONTAÑA BAILA
Si quieres apuntarte o recibir más información sobre el club, puedes preguntar directamente en la librería, llamar a los teléfonos 943 444 320 - 638 70 88 63, o utilizar el correo electrónico info@librerialagun.com
lunes, 1 de mayo de 2023
SHELLEY Y KEATS
HIMNO A LA BELLEZA INTELECTUAL
1.
La sombra de una Fuerza incognoscible
flota, aunque incognoscible, entre nosotros;
visita este amplio mundo con la misma
inconstancia que el viento entre las flores;
como un rayo de luna tras un pico
turba secreto, imprevisible,
el corazón y rostro humanos;
como el rumor pausado de la tarde,
como una nube en noche clara,
como el recuerdo de una música,
como aquello que se ama por hermoso
pero más todavía por ignoto.
2.
Espíritu, Belleza que consagras
con tu lumbre el humano pensamiento
sobre el que resplandeces, ¿dónde has ido?
¿Por qué cesa tu brillo y abandonas
este valle de lágrimas desierto?
¿Por qué el sol no teje por siempre
un arco iris en tu arroyo?
¿Por qué cuanto ha nacido languidece?
¿Por qué temor y sueño, vida y muerte
ensombrecen el mundo de este modo?
¿Por qué el hombre ambiciona tanto
odio y amor, desánimo, esperanza?
3.
Ninguna voz de un ámbito sublime
ha respondido nunca a estas preguntas.
Los nombres de Demonio, Espectro y Cielo
testimonian este inútil empeño:
débiles palabras cuyo encanto no suprime
de cuanto aquí vemos y oímos
el azar, la duda, lo mudable.
Sólo tu luz, cual niebla entre montañas
o música que el viento vespertino
arranca de algún tácito instrumento
o cual claro de luna a medianoche,
sosiega el sueño inquieto de esta vida.
4.
Amor, Honor, Confianza, como nubes
parten y vuelven, préstamo de un día.
Si el hombre inmortal fuese, omnipotente,
Tú -ignoto y sublime como eres-
dejarías tu séquito en su alma.
Tú, emisario de los afectos,
que creces en los ojos del amante;
¡Tú que nutres al puro pensamiento
cual penumbra a una llama que agoniza!
No partas cuando al fin llega tu sombra:
sin Ti, como la vida y el temor,
la tumba es una oscura realidad.
5.
Cuando niño, buscaba yo fantasmas
en calladas estancias, cuevas, ruinas
y bosques estrellados; mis temerosos pasos
ansiaban conversar con los difuntos.
Invocaba esos nombres que la superstición
inculca. En vano fue esa búsqueda.
Mientras meditaba el sentido
de la vida, a la hora en que el viento corteja
cuanto vive y fecunda
nuevas aves y plantas,
de pronto sobre mí cayó tu sombra.
Mi garganta exhaló un grito de éxtasis.
6.
Hice un voto: a Ti ya cuanto es tuyo
dedicaría el ser. ¿No ha sido así?
Aún hoy, con inquieto pulso, llamo
a los turbios espectros que en sus tumbas
acompañan mis horas. En fingidos lugares
donde aplico mi espíritu al amor o al estudio,
han contemplado conmigo la noche.
Saben que la alegría no ilumina mi rostro
si no es con la esperanza de que absuelvas
al mundo de su oscura esclavitud;
de que tú, Terrible Hermosura,
concedas cuanto el verso no logra proclamar.
7.
El día es más sereno y más solemne
cuando llega la tarde. Y hay un orden
en Otoño y un lustre en su horizonte
que el estío prohíbe alojo humano
hasta hacernos creer que es imposible.
Así pues, deja que tu fuerza
-talla naturaleza, cuando joven-
provea a mi existencia venidera
de sosiego, a mí que te venero
con cuantas formas te contienen,
a mí, hermoso Espíritu, a quien diste
el temor de sí mismo y amor al ser humano.
Percy Bysshe Shelley. Traducción: Gabriel Insausti.
Me duele el corazón y aqueja un soñoliento
torpor a mis sentidos, cual si hubiera bebido
cicuta o apurado algún fuerte narcótico
ahora mismo, y me hundiese en el Leteo:
no porque sienta envidia de tu sino feliz,
sino por excesiva ventura en tu ventura,
tú que, Dríada alada de los árboles,
en alguna maraña melodiosa
de los verdes hayales y las sombras sin cuento,
a plena voz le cantas al estío.
¡Oh! ¡Quién me diera un sorbo de vino, largo tiempo
refrescado en la tierra profunda,
sabiendo a Flora y a los campos verdes,
a danza y canción provenzal y a soleada alegría!
¡Quién un vaso me diera del Sur cálido,
colmado de hipocrás rosado y verdadero,
con bullir en su borde de enlazadas burbujas
y mi boca de púrpura teñida;
beber y, sin ser visto, abandonar el mundo
y perderme contigo en las sombras del bosque!
A lo lejos perderme, disiparme, olvidar
lo que entre ramas no supiste nunca:
la fatiga, la fiebre y el enojo de donde,
uno a otro, los hombres, en su gemir, se escuchan,
y sacude el temblor postreras canas tristes;
donde la juventud, flaca y pálida, muere;
donde, sólo al pensar, nos llenan la tristeza
y esas desesperanzas con párpados de plomo;
donde sus ojos claros no guarda la hermosura
sin que, ya al otro día, los nuble un amor nuevo.
¡Perderme lejos, lejos! Pues volaré contigo,
no en el carro de Baco y con sus leopardos,
sino en las invisibles alas de la Poesía,
aunque la mente obtusa vacile y se detenga.
¡Contigo ya! Tierna es la noche
y tal vez en su trono esté la Luna Reina
y, en torno, aquel enjambre de estrellas, de sus Hadas;
pero aquí no hay más luces
que las que exhala el cielo con sus brisas, por ramas
sombrías y senderos serpenteantes, musgosos.
Entre sombras escucho; y si yo tantas veces
casi me enamoré de la apacible Muerte
y le di dulces nombres en versos pensativos,
para que se llevara por los aires mi aliento
tranquilo; más que nunca morir parece amable,
extinguirse sin pena, a medianoche,
en tanto tú derramas toda el alma
en ese arrobamiento.
Cantarías aún, mas ya no te oiría:
para tu canto fúnebre sería tierra y hierba.
Pero tú no naciste para la muerte, ¡oh, pájaro inmortal!
No habrá gentes hambrientas que te humillen;
la voz que oigo esta noche pasajera, fue oída
por el emperador, antaño, y por el rústico;
tal vez el mismo canto llegó al corazón triste
de Ruth, cuando, sintiendo nostalgia de su tierra,
por las extrañas mieses se detuvo, llorando;
el mismo que hechizara a menudo los mágicos
ventanales, abiertos sobre espumas de mares
azarosos, en tierras de hadas y de olvido.
¡De olvido! Esa palabra, como campana, dobla
y me aleja de ti, hacia mis soledades.
¡Adiós! La fantasía no alucina tan bien
como la fama reza, elfo de engaño.
¡Adiós, adiós! Doliente, ya tu himno se apaga
más allá de esos prados, sobre el callado arroyo,
por encima del monte, y luego se sepulta
entre avenidas del vecino valle.
¿Era visión o sueño?
Se fue ya aquella música. ¿Despierto? ¿Estoy dormido?
POETAK MAIATZEAN-POETAS EN MAYO 2023
Mañana comenzará la undécima edición de Poetak maiatzean-Poetas en mayo.
En esta ocasión será México el país invitado y serán Alejandro Paniagua y Laura Hernández, junto con el espectáculo Cruz de Olvido, quienes tendrán un presencia especial.
El programa completo puedes descargarlo en estos enlaces:
- Euskaraz: Jaialdiaren egitaraua - 2023.
- Castellano: Programa del festival - 2023.